Te pregunto - Arysstar y Evanss - 4 Final

Capítulo 4. El fin

En este juego llamado amor, no hay reglas definidas, los participantes son los únicos responsables de regularse con forme a sus instintos, necesidades y voluntades.

Días después, Laura se siente triste y necesita una explicación de Alex, la busca, le llama  y envía mensajes, pero no recibe respuesta, se preocupa por no saber nada de ella y cada día que pasa la extraña más, la incertidumbre casi la vuelve loca, es por ello que decide ir con Liz.

Laura se da cuenta que Liz sabe algo y trata de convencerla para que le diga el paradero de Alex, pero nota que Liz se encuentra entre la espada y la pared, por un lado no quiere  traicionar a su amiga y por el otro quiere ayudar a Laura. Finalmente, Liz le da la dirección; ella le agradece su ayuda, y decide esa misma tarde tomar un autobús para dirigirse al lugar. Desafortunadamente no hay más boletos. Regresa a casa de Alex y le pide a Liz que la lleve en su auto.

En el camino las dos chicas hablan, Liz  interroga a Laura, y le cuenta toda su versión.

Laura: Liz de verdad muchas gracias por llevarme, disculpa todas las molestias que te hemos ocasionado. Sabes, creo que estoy enamorada de Alex, la quiero oh! dios no sabes cuánto. Pero realmente no sé qué decirle para poder arreglar el problema, no sé cuál es el problema y me siento muy confundida por todo esto, no sé qué está pasando no entiendo su actitud, en verdad no sé porque se fue, estábamos tratando de solucionar las cosas y se va así nomás, sabes me siento muy desesperada, espero en verdad que podamos arreglar esta situación

Liz : Calma , ten fe todo tiene solución, vaya este clima, no para de llover..

– Estimados radioescuchas les informamos que se aproxima una tormenta en los próximos minutos. Favor de no salir de sus casas si no es estrictamente necesario. Les mantendremos al tanto –

Al poco rato las chicas llegan a la casa. Liz tenía una llave extra y entran, en eso Alex que se encontraba en la cocina escucha ruido de la puerta se dirige haya y se queda en shock al ver a Laura.

Alex: que hacen acá, dirige su mirada hacia Liz - te dije que no dijeras donde estaba-  Se da media vuelta y se dirige a la habitación a buscar sus cosas. Vuelve a la sala y agarra las llaves del coche y antes de irse Liz la detiene y le dice: Que estás loca a dónde vas si la lluvia está muy fuerte

Alex: con coraje e impotencia le contesta: ¡Que te importa no puedo estar en el mismo lugar que tú, me traicionaste pensé que eras mi amiga solo te pedí que no dijeras nada y mira a quien trajiste¡

Liz: Alex quieres calmarte por un segundo, vamos a hablar

Mientras las chicas discuten la lluvia comienza a intensificarse y un relámpago se escucha, de inmediato las luces se apagan y Laura grita. Las tres rápido se dirigen a la cocina en busca de unas velas, pasan algunos minutos y las luces regresan. Laura prende la radio y el aviso indica que están en alerta roja por los siguientes 3 días, según el pronóstico se prohíbe salir a la calle ya que todas las salidas del pueblo permanecerán cerradas. La noticia de que se han quedado atrapadas aumenta la tensión

Liz: Joder tía ya escuchaste déjate de estupideces ¡¿Dónde planeas ir con esta tormenta?!

Laura: bueno Liz ya no pasa nada, Alex no te molestes con ella, fui yo quien la obligó a venir, te parece si nos quedamos al menos por esta noche. No te vayas te lo pido es por tu seguridad, si mañana el clima se mejora la que se va, soy yo.

Alex: Esta bien ustedes quédense en el cuarto, yo me duermo en el sofá

A la mañana siguiente la tormenta continua, Liz se despierta a causa de un fuerte relámpago. Después por más que intenta no puede conciliar el sueño, decide ir a la cocina por un café. Al pasar por la sala ve que Alex no está, así que continúa hasta la cocina y la encuentra sentada en el comedor lista para marcharse.

Liz: Alex que pasa tía, porque te quieres ir, mejor hablamos te parece ¿cómo pasaste la noche?

Alex: De que quieres hablar si de seguro después vas a ir a contarle todo a Laura, eres más amiga de ella que mía.

Liz: venga tía no digas eso, si de alguien soy amiga aquí es tuya

Alex: Me quiero ir porque vine acá para estar sola, poder estar mejor arreglar mi mente y te vienes apareciendo con ¡Laura!

Liz: Alex  Laura me conto su versión, y me dijo que te quiere, de verdad te quiere, ¿qué pasa contigo? Sabes, esto no debería decírtelo, pero me dijo que estaba enamorada de ti, sé que sientes lo mismo por ella ¿porque te aferras a seguir sufriendo?

Alex: ¿eso te dijo?, yo también siento lo mismo, pero entiéndeme me dice que tiene novio y luego me dice que me mentía. Si me mintió con algo así, como quieres que le crea que me quiere, no sé pero yo tengo que dudar no me quiero arriesgar

Liz: Pero eso no es para tanto, te dijo una mentirilla y ya está, ahora dice la verdad.

Alex: No solo es eso, yo la amo demasiado en tan corto tiempo y eso me ¡aterra!

Liz: Bueno, eso ya es distinto, tienes miedo a quererla así, tía lo que ustedes tienen es mágico, cuando las almas gemelas se reencuentran el tiempo no es importante.

Alex: ¿almas gemelas? , Mucho tiempo con el buda pasas he jeje, ya te pareces al él jeje.

Liz: Si, eso me lo conto mi amorcito Mateo, por cierto, ¡lo extraño! Además tiene razón en lo que dice, o dime, que otra explicación le puedes dar, entiendo que te mintió, pero también te dijo la verdad, se expuso ante ti, luego te dice que siente lo mismo que tú, que te quiere, ¿porque la dejas?, y que haces alejándote a pensar no sé qué cosas si sabes que la amas, nada te impide estar junto a ella, solo eres tú la que no quiere aceptarlo por miedo. Y déjame decirte algo, el miedo amiga mía, no es una buena guía.

Alex: Tienes razón tengo tanto miedo de amar y salir lastimada de nuevo, que me cierro. Debo hacer algo no puedo dejar que se aleje.

Liz se acerca y abraza a Alex - ¡tía! no seas tontilla, todo saldrá como tenga que salir, disfruta el momento, disfruta que la encontraste, disfruta que te hace feliz, te quiere y se preocupa por ti, el presente es lo único que tienes-

Alex: Ya ¡sí! ¡Tienes razón! Gracias liz, no sé qué haría sin ti, eres mi ancla a la realidad

Mientras las chicas conversan, Laura despierta y se queda un buen rato observando el techo de la habitación, piensa en que tal vez no fue buena idea buscar a Alex. Decide levantarse, se dirige a la cocina y les da los buenos días…

Laura: Hola chicas, parece que la lluvia no para, solo vine por un café y me voy Alex.

Alex: No tienes que irte, -se levanta de la mesa y sale de la cocina-,yo ahora iré a tomar un baño, quédate el tiempo que quieras, no me molestas- antes de salir de la cocina voltea y ve a los ojos a Laura- te pido una disculpa por mi comportamiento- continua su camino-.

Laura se queda asombrada por el cambio de actitud de Alex y voltea su mirada hacia Liz para tratar de encontrar alguna respuesta, Liz solo levanta los hombros en señal de: no sé qué mosco le pico ahora.

Laura: Hablaste con Alex, Liz, ¿qué le dijiste?

Liz: No, para nada, solo platicábamos y se dio cuenta simplemente que ninguna podrá salir de ésta casa hasta que la lluvia pare, así que o nos llevamos bien o nos llevamos bien, no hay opción.

Laura: Vaya, entiendo. No se Liz, creo que no fue buena idea venir, ella realmente necesita tiempo para pensar y yo…, yo no se lo estoy dando…., creo que tal vez me equivoque y simplemente Alex no siente lo mismo por mí que yo por ella.

Liz: ¡Calma tía!, ahora tu eres la dramática, ten fe te lo he dicho. Tenemos que pensar que haremos en todo el día, necesito avisar a Mateo que estamos encerradas aquí, y mi móvil no funciona…

Después de la plática de Alex con Liz, ésta deja de estar enojada y las tres intentan convivir pacíficamente, pasan el día, viendo películas y jugando juegos de mesa. En la noche deciden ver una película de terror, la lluvia continúa y un fuerte relámpago se escucha, Laura está sentada al lado de Alex y la abraza por el susto. Alex se sonroja un poco y le dice: Calma no pasa nada solo es un relámpago

Continúan observando la película cuando, otro relámpago más fuerte se escucha y la luz de la casita desaparece. Laura se aferra más a Alex y grita.

Alex: ¡Lau calma!, ¡no grites por favor!, -y la abraza más fuerte-.

Liz: Chicas voy a la cocina por las velas, ésta noche no tendremos luz.

Alex: Te acompaño Liz

Liz: No tú tranquiliza a esta chica gritona que me pone los nervios de punta.

Laura: bueno, lo siento me da miedo la obscuridad, pero Alex si te quieres ir con Liz ve yo me quedo aquí.

Alex: No, yo creo que Liz puede arreglárselas sola ella conoce más la casa que yo, no te preocupes – y la abraza más fuerte-, Laura siente que la aprieta un poco, pero no le importa el miedo ya paso y se siente muy bien así, junto a ella.

Liz regresa con unas velas, esa noche duermen las 3 en la sala, porque tienen miedo. Llevan el colchón de la habitación a la sala y lo colocan al lado del sofá, ahí duerme Liz y Laura, Alex se queda en el sofá. El sofá es más alto que el colchón. Laura queda en medio de las dos chicas. Las tres se acomodan y se disponen a dormir, apagan las velas, solo se escucha el ruido de la lluvia…

Alex: -Boca arriba susurrando-Lau, Liz ¿ya se durmieron?

Laura: -Boca arriba susurrando-, no yo no tengo sueño, pero Liz ya creo que hasta ronca, ¿no la escuchas? -Y de repente un ronquido fuerte se escucha, Seguido de un quejido –

Liz:  Nooo.. te dije que no quiero un perro..

Alex y Laura se ríen en silencio,

Alex: Liz para que ronque debe estar muy cansada

Laura: Si lo imagino le cambie toda su rutina por pedirle que me acompañara a verte y esta lluvia que ¡nos detiene!

Alex: Por algo pasan las cosas, Lau perdón por haberte recibido tan mal.

Laura: Esta bien no pasa nada, Alex perdón por no respetar tu espacio, es solo que en verdad quería verte, te extrañe

 Alex: Yo también te extrañe. Las dos chicas se quedaron un momento en silencio.

Alex volteó hacia abajo donde se encontraba Lau, y observo que aún no dormía, Laura sintió el movimiento y miro hacia el sofá, las dos se quedaron un momento observándose a los ojos, Alex tomo la mano de Laura y suavemente la beso. Alex: - Hasta mañana cariño.  Laura: -Hasta mañana-

Al siguiente día, las chicas se despiertan y la lluvia continúa, de repente escuchan que alguien golpea la puerta, abren, es Mateo muy preocupado preguntando por Liz.

Liz: -Mi amor!, que haces aquí porque te arriesgaste a venir – corre a abrazarlo.

Mateo: - como no lo haría si eres el amor de mi vida- y le da un beso. –Solo escuche el mensaje que me dejaste en el teléfono y aunque estaba prohibido salir de la ciudad tome un atajo distinto que me trajo hasta aquí.

Liz: - de verdad, entonces podemos tomar el mismo atajo e irnos, que dicen chicas? – voltió a ver a las chicas con un gesto de emoción.

Liz: Que están esperando vayan por sus cosas.

Al escuchar eso, Alex y Laura se miran y sonríen. Se miran como preguntándose qué hacer

Liz: Vamos vamos, de prisa que la lluvia regresa

Alex: Nosotras decidimos quedarnos, necesitamos solucionar las cosas.

Liz: ¡Chicas están locas! Como que se quedaran, aquí sin luz, ¿solas?- con cara de asombro-

Mateo: Que esperas mujer vámonos se me hace tarde para ver la pelea- lo dice mateo en forma de broma para eliminar la tención -

Liz: saben que, ¡hagan lo que quieran!, nosotros nos vamos –le agarra de la mano a mateo y se dirigen al auto-.

Esa misma tarde Alex decide prepárale una deliciosa cena como la que ella tiempo a tras había rechazado, además aprovecho que no habría luz para crear un ambiente más romántico, decoro la mesa con unas lindas flores y velas aromáticas, puso música baja. Más adelante cuando ya la luz del sol desaparecía, se dispusieron a arreglarse para la cena.

Alex:- Lau vamos apúrate que me quiero bañar, o ¿quieres que te acompañe  en la ducha?

Laura: Ya salgo un momento, -sale del baño con solo la toalla enredada en el cuerpo, Alex se queda mirándola con la boca abierta- Hey deja de verme así, está libre el baño puedes entrar.

Alex: ¿qué pasa? ¿Porque te enojas? es solo que estas hermosa, pero ya, no es para tanto me voy a bañar- se molesta un poco por lo que ella le responde-

Laura: -Ya Alex no te molestes, solo lo dije en broma, no lo tomes enserio.

Alex: Entonces que puedo tomar enserio Laura- Se acerca a ella y la mira a los ojos, toma su mano y la pone en su pecho- Escuchas- Sus latidos están a mil por hora-  Escuchas mi corazón, mira como lo tienes, tonto y enamorado

Laura: -quita su mano– no eres la única que siente lo mismo, no quiero que vuelvas a huir, porque si lo haces… creo que necesitamos hablar, necesitamos aclarar muchas cosas.

Alex: suspira – está bien Lau necesitamos aclarar lo que paso, me baño, te veo en la cena.

Laura: me encanto la cena esta deliciosa

Alex: tú también  estas deliciosa,  perdón hermosa

Laura: como sabes si no me has probado

Alex: pero me muero por hacerlo

Laura se  pone roja, y le sonríe a Alex. Toma su mano y la acaricia,

Laura: bonita me ayudas a recoger la mesa

Alex: está bien...vamos, yo lavo

Laura: está bien, ahora vuelvo voy a la habitación por mi celular

Alex: te acompaño, voy a cambiarme

Alex la tomo de la mano y se dirigieron a la habitación,  al llegar, Alex le pide ayuda con el cierre del vestido

Alex: -Lau me ayudas, creo que te trabo

Laura: si espera que te ayudo,

Laura baja el cierre del vestido y observa la espalda de Alex, se queda inmóvil, ante su belleza y no puede evitar acariciarla, ésta cierra los ojos, para sentir más esa caricia, luego lentamente Alex se voltea y dirige su mirada a Laura, poco a poco se acerca a esos labios que tanto le tentaron durante la cena. Laura se queda hipnotizada con la mirada de Alex, una fuerza de atracción enorme la invade y se acerca hasta rosar con sus labios la boca de su amada... Alex ... lo siento.. Se aleja un poco y sus ojos solo observan los labios de Alex.. Tenemos que hablar

Alex: yo no quiero hablar, no puedo hablar, solo quiero estar contigo, siempre que hablamos termina mal, ahora vamos a sentir

Alex  la vuelve a besar y le acaricia la espalda hasta llegar a la cremallera, necesitaba sentir el calor de su cuerpo, asique fue bajando despacio mientras  acariciaba cada espacio de piel que se dejaba ver, estaba hipnotizada. Laura se liberó más, y de a poco fue terminándole de sacar el vestido, seguía besándola, de repente se separa  un poco y la observa, era hermosa, se iban acercando más a la cama, ahora era Laura la que marcaba el ritmo, Alex se dejaba llevar, solo quería seguir sintiendo los labios de Laura sobre su cuerpo, la estaban quemando, esos besos eran su perdición.

Laura se detiene por un momento  y  dice - amor.. espera .. espera .. ahora vuelvo -, sale por la puerta y cuando regresa  aparece con las velas para decorar la habitación.

Laura: así tendremos nuestra primera vez a la luz de las velas mi vida

Al ver que Laura apareció  en ropa interior y con velas, provoco en Alex las ganas de llevarla nuevamente a la cama, así que las velas se quedaron en el piso..

Laura: amor dime que me amas y que eres mía, promete que no me dejaras jamás..

Alex: te amo y te amare hasta que muera, y si hay vida después de esta, te amare también…

Dicho esto las dos se fundieron en un beso… fue entonces  cuando… el tiempo solo se detuvo…

“El verdadero amor perdura a través del tiempo, la distancia y las personas, también a través de las situaciones y las vidas, las almas gemelas lucharan toda la eternidad por encontrarse el motivo… simplemente  dar un sentido a la existencia humana en el universo.”

Pd. Para el amor que apareció sin pedirlo, pero que me regalo unos de los mejores momentos de mi vida, siempre ocuparas un espacio especial en mi corazón…

  

Nota de las Autoras:   Arysstar y Evanss

Agradecimientos especiales

Arysstar, Gracias  por creer en la idea y en el proyecto, y te agradezco aún más por tu amistad.

Amelie, Gracias por impulsarnos a terminar, por todo tu apoyo e interés en la historia.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

La Teta Feliz Historias y Relatos ® Arysstar y Evanss - Derechos Reservados

© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.