Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

La conocí en una fiesta - Nico Phoenix

Faltaban unos cuantos minutos para que Ricardo pasara a buscarme, iríamos a la gran fiesta que él y sus amigos habían planeado con tanto esfuerzo, habría un montón de gente del "ambiente" esta noche, Ricardo estaba dispuesto a encontrarme una compañera para así el poder ir a cazar algún chico que le gustara, yo aún no estaba lista para ir, no tenía ni la más minina idea de cómo vestirme para esta ocasión, pensé en algún vestido pero sería algo incómodo para bailar, luego pensé en una falda pero más q chicas atraería chicos de seguro y no era eso lo que yo quería después de todo, entre la montaña de ropa que había sobre mi cama nada me parecía lo suficientemente adecuado para esta noche de conquista, mire el reloj para saber cuánto tiempo me quedaría para intentar vestirme pero ya no tenía tiempo, en eso entra mi madre a mi cuarto rápidamente para decirme que el maravilloso de Ricardo ya había llegado, no era la gran cosa para mí el solo era mi amigo, para mi madre pareciera que lo quería mas a el que a mí como hijo, como aún estaba en ropa interior, tome unos pantalones, una polera y también una camisa y salí de mi cuarto rápidamente para recibir a Ricardo, sin preocuparme ni siquiera de ponerme una gota de maquillaje, baje las escaleras hasta llegar al living donde Ricardo estaba esperando sentado con un vaso de bebida que mi madre de seguro le habría servido.


-         ¿pero qué haces así vestida? -pregunto mi amigo entre risa y vergüenza por mi aspecto- acaso iras así a la fiesta.
-         claro, ¿no te gusta? -pregunte con temor de escuchar su respuesta, Ricardo siempre ha sido un fanático del buen vestir y la moda-.
-         si quieres espantar a las chicas adelante yo no te detendré.
-         es que no sé qué ponerme, me siento nerviosa, sabes que es mi primera fiesta de "ambiente".
-         lo se quería mía, por eso te dije que vendría a esta hora para así ayudarte un poco, algo me decía que esto pasaría, menos mal que aún tenemos tiempo, la fiesta comienza a las 10 y aun son las 8 -luego de estas palabras me tomo la mano y me llevo rápidamente a mi cuarto- veamos que tienes aquí, muéstrame lo mejor que tengas -corrió un poco la montaña de mi ropa en la cama para poder sentarse en ella-.
-         pues lo mejor… déjame pensarlo -la verdad no tenía ni la más mínima idea de a que él se refería, así que le mostré algunas de las tenidas caras que me había comprado mi madre en alguno de sus viajes al extranjero-.
-         dime que es una broma, por favor, te he visto con ropa mucho más cool que esa que me has mostrado, porque no me muestras algo con lo que te sientas cómoda, algo con lo que te sientas irresistible.
-         está bien... -me parecía que mi amigo se estaba tomando esto un poco enserio como un buen estilista, busque entre mi armario algo de ropa que aún estaba ordenada hasta que encontré una polera de esas deportivas con un estampado de mi banda favorita, también unos pantalones que creí que mi madre había tirado a la basura que resulta a ella no le gustaban porque estaban algo rotos en las rodillas y me quedaban muy ajustados- esto sería lo que más me gusta, no sé qué opines.
-         póntelo -agrego el rápidamente-.
-         bueno, pero sal de la pieza por favor.
-         hay quería desde cuándo tan pudorosa tú, si te he visto entera jaja, además de mi es el que menos debes preocuparte y lo sabes.
-         lo sé pero igual, recuerda que esta mi madre y no quiero que piense que hay algo entre tú y yo.
-         hay pero que pesada, si tu mama sabe que a mí me gusta la banana con crema.
-         enserio Ricardo no entiendo cómo te puede gustar esa cosa, es un asco.
-         y yo no entiendo cómo te gusta ese aroma a pescado que suele tener esa cosa.
-         no huele así, el aroma que tienen algunas chicas hay es maravilloso para mí al menos.
-         ya calla mejor que me están dando nauseas -se incorporó- vístete rápido que te esperare abajo -antes de acercarse a la puerta tomo mi plancha para el pelo y mi bolso de maquillaje-  y no te pongas zapatos normales, ponte las zapatillas esas rojas, como la polera es roja y el pantalón negro te combinara un poco más.
-         está bien, a todo esto, ¿que harás con mi maquillaje?
-         eso es obvio quería mía, cuando salgas te maquillare un poco, solo un poco porque igual que se vea algo natural tu cara más esa teñida, tengo el presentimiento que te verás estupenda esta noche, claro como no te verás estupenda si yo te ayude.
-         está bien señor ególatra, sal de aquí ya para cambiarme.
-         te espero abajo hermosa -luego de decir estas palabras salió mi habitación-.

demore un poco en vestirme, primero debía ordenar el desastre que había dejado sobre mi cama minutos antes de la llegada de Ricardo o mi madre no me dejaría salir, luego de ordenar la ropa me vestí lo más rápido que pude para así no hacer esperar tanto a Ricardo, me mire al espejo y me gusto bastante como me veía, solo que mi cabello no me convencía al 100%, se me ocurrió combinar mi atuendo con una de mis camisas rayadas, salí de mi cuarto esperando que a Ricardo le gustara la mi nueva manera de ir a la fiesta y esperando no se riera en mi cara otra  vez.

-         ya está -me miro de pies a cabeza- ¿qué tal ahora?
-         me gusta cómo se te ve la polera y el pantalón, la camisa quítatela que no me gusta, parecer leñadora -mi madre al oír esto rio a carcajadas-.
-         está bien y tu mama cállate -me quite la camisa y la deje sobre el sillón-.
-         pero si eres una hermosa leñadora jajajaja -me respondió mi madre que también nos acompañaba-.
-         mucho mejor pero algo te falta, tu cabello no me gusta así que siéntate aquí a mi lado que la plancha ya está caliente.
-         bueno -me senté a su lado entonces, cerré los ojos y deje que sus manos actuaran en mi pelo, no sé cuánto tiempo paso, me relaja demasiado que me toquen el pelo y me hagas una especie de masaje en el cráneo y eso Ricardo lo sabía muy bien-.
-         ahora si mírate al espejo, ¿qué tal?
-         me encanta como te quedo - mi pelo estaba alisado y arreglado de tal forma que era idéntico al corte de cabello que tenía la vocalista de mi grupo favorito "Fit For Rivals", como me gustaba ese grupo y mucho más la vocalista, estaría de más mencionar creo yo que en la polera que tenía puesta salía el nombre del grupo-.
-         obvio que te quedaría bien, si mis manos están hechas para que la gente quede estupenda, me encanta como quedo esta vez eso sí, tiene un toque como de salvaje pero demasiado diría yo, pero aun así siento que falta algo.
-         ¿qué cosa?
-         déjame pensar... ¿aun tienes tu viejo gorro plomo?
-         claro que aún lo tengo, no me desharía por nada del mundo -aquel gorro plomo del que Ricardo hablaba me lo había compadro en uno de nuestros viajes al extranjero, tenía curiosamente escrito "fuck you" y me encanto, no pude resistir las ganas de comprarlo aunque mi madre se molestó algo pues era de hombre, siempre me ha criticado por mis gustos de chicos en todo sentido, pero es mi madre y me quiere, me acepta al 100% en lo que soy y eso no lo cambio por nada- déjame subir a mi cuarto a buscarlo-.
-         ¿de paso puedes prestarme tu pañoleta roja? la necesito para combinar estos pantalones rojos y mi polera blanca, para verme un poquito mejor de lo que ya me veo.
-         que egocéntrico eres, está bien la traeré también, pero no la pierdas por favor -le respondí mientras subía las escaleras lentamente-.

por fin ya habíamos terminado de arreglarnos y nos iríamos a la fiesta, mi madre le dijo a Ricardo que me cuidara bien y que no me dejara esta con cualquier chica, él le dijo algo de que la chica que me tenía no era para nada un mal ejemplo o algo por el estilo, no pude escucharlo muy bien puesto que lo susurro y mi madre le giño el ojo, me pareció algo extraño que le dijera eso, sé que mi madre se preocupa mucho por mí y que no quiere que nada malo me ocurra, ¿pero decirle a Ricardo que no me deje con cualquiera?, me pareció algo exagerado esta vez, cuando vuelva de la fiesta hablare con ella, a pesar de su buena intención no soy una niña pequeña.

para la suerte nuestra la fiesta esta era en casa de uno de los amigos de Ricardo, no quedaba muy lejos de la mía asique nos fuimos caminando, Ricardo me comento que esta noche iría Guillermo, el chico que a él le gustaba desde hace mucho y que para suerte de mi amigo, a Guillermo también le gustaba el, me hablo la mitad del camino del famoso chico este, claro está ya me había hablado antes del pero era como escuchar la misma historia una y otra vez, me llenaba de curiosidad conocerlo y saber que tan "impresionante" era según mi amigo, que Guillermo hace esto, que Guillermo esto otro, que Guillermo aquí, a y también que Guillermo le gusta esto, ya casi no aguantaba el tema, entonces dijo algo que llamo mi atención seriamente.

-         espero que Guillermo haya convencido a Constanza de venir.
-         ¿qué cosa?
-         ups, había olvide decírtelo.
-         ¿de qué hablas?
-         es que Guillermo y yo pensamos que sería una buena idea hacerles una "cita a ciegas" a ti y a su amiga Constanza, espero no te moleste -sonrió dulcemente para que yo no lo matara con mi mirada, algo que fue casi imposible de evitar-.
-         ¡que tú que! -mi grito se escuchó más allá de este mundo podría jurar- Ricardo odio cuando me haces esto, la mayoría de las veces las chicas ni siquiera me gustan y yo a ellas si, pasa el tiempo y se me declaran y tengo que rechazarlas, tiempo después me siento mal por hacerles daño y tu vuelves a presentarme a otra chica de la misma forma, ¿porque no me preguntaste antes?
-         sabía que no aceptarías, por eso preferí decirte ahora... lo siento... no quiero que te enojes conmigo... además Constanza no es como la demás que te he presentado, estoy seguro de que ella si te gustara -dijo con una vocecita de niño tierno que sabe funciona para que mi enojo pase más rápido-.
-         está bien no  preocupes, pero prométeme que esta será la última vez, no quiero que lo hagas más de acuerdo.
-         claro  que si Fer, esta será la última vez que no te avisare antes -al decir esto salió corriendo pues él sabía que yo lo perseguiría para pegarle una patada en su traserito, claro está no se equivocó y corrí tras de el para darle su merecida patada-.

llegamos por fin a la fiesta, había tanta gente dentro de la casa y en afuera en el patio que esto llegaba a parecer discoteca, Ricardo me tomo de la mano para que no me perdiera entre la gente y me llevo directo a la mesa donde estaba todo el licor, nos pusimos a beber un poco antes de buscar a Guillermo y a mirar que tal estaba "el paisaje", habían mas chicas que chicos, aquello me sorprendió bastante pues la fiesta la organizaron solo chicos, creí que esto estaría lleno de travestis y ese tipo de cosas, pero en su mayoría solo chicas adornaban el lugar, claro para mí esto no era nada de malo pero a Ricardo le disgusto un poco, lo pude notar en su mirada pero a la vez, era mejor para el porqué así se aseguraría de que nadie se quitaría la oportunidad de robarse un beso a Guillermo a solas, Ricardo me sirvió un vaso con bebida energética y algo de vodka, tenía tanta sed que me lo tome de un solo trago, me ardió como nunca el pecho pues este maldito me había echado mas vodka que bebida, pero está bien, para ser el primer trago que me servía mi cuerpo comenzaba a despertar y más por el alto contenido alcohólico de este, habían tantas chicas lindas que no estaba segura de que la tal "Constanza" llamara al 100% mi atención, de seguro le diría algo para evitarla y me iría con otra a bailar y pasar un buen rato, no sé porque a Ricardo siempre se le ocurre presentarme a las amigas de sus amores y me termina metiendo en problemas, no es que las chicas sean feas, si no que no son lo que estoy buscando para tener a alguien a mi lado, de repente a lo lejos veo a un chico levantando la mano y saludando en dirección hacia nosotros, pensé que sería el famoso Guillermo y no me equivocaba, se acercó hacia nosotros lentamente y tenia de la mano a alguien, supuse que sería la tal "Constanza", no quería conocerla, prefería esconderme por algún lugar y evitarme los problemas que sabía vendrían si me le acercaba a solo saludar.

-         oye Ricardo, ¿ese tipo que esa saludando allí no es Guillermo? -le dije señalando a aquel chico que se nos acercaba saludando-.
-         si es el -pude notar en el tono de voz de mi amigo que estaba nervioso, se le notaba hasta en los poros que le gustaba Guillermo, no entiendo cómo es que llevan tanto tiempo tonteando con decirse cositas lindas y no han sido capaces de darse un solo beso que sea-.
-         ya estate tranquilo -le di un abrazo y creo q le sirvió algo pues por lo menos había dejado de tiritar-.
-         gracias a y una cosa más, no me llames Ricardo, llámame Rick.
-         ya y eso por qué.
-         porque no quiero que me llames por mi nombre estando el aquí, por favor amiga.
-         está bien lo hare -Guillermo ya casi estaba cerca de nosotros y seguía tomado de la mano de alguien, no pude verle la cara a la chica antes de poner mi plan en acción- oye Rick voy al baño y vuelvo.
-         está bien pero no te tardes, te estaremos esperando en los sillones de allí.
-         bueno.

salí del lugar lo más rápido que mis pies me lo permitieran, sin votar al suelo ninguna gota de alcohol que traía en mi vaso, salí al patio a fumarme un cigarro tranquila, se me acerco una chica a pedirme fuego y se lo di claro está, luego de eso no tuve más interacción con la gente del patio, habrían pasado unos 20 minutos más o menos y decidí que mejor era enfrentar las cosas, quizás esta chica no estaría tan mal como yo imaginaba, si no le daba la oportunidad nunca sabría lo que pudo pasar o no, no perdía nada con ir a saludarla, si era de mi agrado me quedaría, de no ser así tomaría mi camino de vuelta y buscaría alguna chica que me gustara y estuviera sola.

al entrar a la casa me encontré en la misma entrada a mi amigo y el tal Guillermo, este chico era alto y se le notaba en la polera que tenía unos buenos músculos bien marcados por el pecho y los brazos, también algunos en las piernas y era todo lo que podía ver a simple vista, era rubio y cuando se acercó un poco más para saludarme pude ver que sus ojos eran azules, ahora entendía porque mi amigo me hablaba tanto de él, si este chico es el prototipo perfecto de Ricardo físicamente, espero que mentalmente sea como Ricardo me lo habría descrito anteriormente, para la sorpresa mía la tal "Constanza" no estaba con ellos, Ricardo me dijo que ella estaba esperando en los sillones que me había el mencionado hace un rato esperándome así que no le di más vueltas al asunto y dirigí mis pasos hacia aquel lugar, dejando así a mi amigo solo con su galán, a ver si por fin tenía un beso de él, después de todo me hablo todo el camino del chico y que no pueda llegar a primera base lo estresa un poco que digamos.

llegue a la parte donde estaban los sillones y no había nadie sentado hay, fui a la mesa del bar y me serví otro vaso de vodka con bebida energética y volví a donde se supone estaría esta chica esperándome, para mi sorpresa no había nadie, así que me senté un rato a beberme mi vaso, veía a la gente bailar en medio de la pista y a lo lejos a mi amigo con su galante, estaban tomados de la mano riendo de alguna tontería quizás, pero no había restos de la famosa Constanza, como se supone que la reconocería si no sabía cómo era ella físicamente, solo sabía su nombre, quizás había mas de alguna Constanza en este lugar y yo aquí esperando, quizás después de todo era mejor salir de aquí antes de que ella llegara y yo me desilusionara de mis expectativas de ella. estaba por ponerme de pie y buscar alguna otra chica para no aburrirme en el lugar, hasta que una morena capturo mi mirada, era alta y vestía bien, una falda con una polera algo ajustada, dejando ver en su escote el comienzo de sus medianos pechos, tenía unas lindas piernas, bailaba con mucha sensualidad, estaba sola en medio de la pista, pensé en ir a por ella ya que la tal Constanza no se hacía presente, no quise dudar más y me tome de un trago el contenido de mi vaso, lo deje a un lado del suelo y me fui a cazar a esta chica tan estupenda. Lentamente me acercaba a ella sin dejar de mirarla, entonces ella miro a donde estaba yo, debo admitir que tener su mirada fija con la mía me puso algo nerviosa, seguí caminando y pase por el lado de ella, no me atreví a dirigirle la palabra y seguí derecho hasta el baño. dentro del baño analice un poco la situación, que era lo que me había ocurrido, yo nunca me cohibía con las chicas, porque esta de pronto me puso nerviosa y me obligo a esconderme por unos minutos, pero esto no me la ganarían los nervios, tenía que conocer a como dé lugar a aquella chica, me arme de valor y salí del baño, camine hacia la pista de baile solo que ella ya no estaba allí, mire hacia todos lados pero no había rastro de ella, volví a donde estaban los sillones y me senté un rato, pensé en buscar a la chica está en el patio, quías habría salido a tomar algo de aire, pero mejor no arriesgarme a encontrarme con la tal Constanza, ya no tenía ni el más mínimo interés en conocerla, solo quería conocer a esta otra chica que me había flechado con el movimiento de sus caderas al  bailar, cerré los ojos un momento para intentar distraer mi mente de esta chica y no embobarme mas.

-         ¿disculpa puedo sentarme a tu lado? -pregunto una voz y yo seguí con los ojos cerrados-.
-         claro no veo por qué no.
-         ¿hace algo de calor no crees?
-         así es, si es que bailar te dará más calor de la que ya hace.
-         no me digas eso ahora, acabo de salirme de la pista de baile.
-         enserio, ¿dejaste a tu acompañante bailando sola?
-         de que hablas, yo estaba bailando sola, había una chica de polera roa y pantalón negro que se me estaba acercando y no sé qué le ocurrió, paso por mi lado como si nada siendo de que había estado mirándome hacia ya un buen rato -cuando dijo esto no supe que pensar, seria aquella chica que había visto bailar hace un rato e intente acercármele, tenía que comprobarlo y la única forma seria mirándola pero teñí miedo de hacerlo, ya solo de que me diera esas palabras subió mi nerviosismo al 100%-.
-         lo siento, es que me dio algo de miedo acercarme a ti -le respondí con mucha dificultad, las palabras casi ni querían salir de mi-.
-         descuida, pero hay algo que no te perdonare eso sí.
-         ¿qué cosa?
-         que me estés hablando con los ojos cerrados, si estoy hablando con alguien me gusta que me mire a la cara, más aun si es una chica que me ha gustado -si esto era un sueño quiero que alguien me despierte ya, me acaba de decir que le he gustado, genial, esto era algo que nunca me había ocurrido y quería aprovechar esta oportunidad al 100%, aunque aún tenía la duda de que fuera ella pero aun así, no quería abrir los ojos, quise jugar un poco más-.
-         ya te lo dije, me da algo de vergüenza mirarte, más ahora que me dices esas cosas.
-         tranquila que no muerdo -pero yo sí, pensé y por suerte no en voz alta-.
-         jaja, está bien abriré mis ojos, pero debes prometerme algo antes.
-         ¿qué cosa seria?
-         que iremos a la mesa del bar a servirnos un trago y luego de beberlo a la pista de baile a descargar las energías -no dude ningún momento en concretar el coqueteo de mi parte, estaba segura de que sería la morena que me había cautivado hace un rato-.
-         de acuerdo, acepto tu proposición -abrí los ojos lentamente y en efecto, era ella, que vergüenza me dio en ese instante y a la vez la alegría me había invadido-.

luego de estar un rato en silencio ella se levantó del sillón, me dio la mano y me llevo a beber el trago que habíamos acordado, mientras nos servíamos le dije que fuéramos a beberlo afuera al patio para así poder conversar un poco mientras ponían algún tema que nos prendiera la sangre, más que nada se lo dije porque tenía curiosidad de saber dónde estaría metido Ricardo, así que fuimos al patio de la casa, pero Ricardo no se encontraba hay, estaba la chica que me había pedido fuego hace un rato atrás, me miraba a cada rato y mi acompañante lo noto.

-         por qué te mira tanto ella, ¿la conoces?
-         no para nada, solo me pidió juego hace un rato, a todo esto, ¿fumas?
-         claro -saque mis cigarrillos y le ofrecí uno, ella acepto y rápidamente saque mi encendedor para prenderle el cigarrillo- me hacía falta un cigarro, el cuerpo me lo estaba pidiendo, gracias... a todo esto, ¿cómo te llamas? -no supe si decir mi verdadero nombre o mentir, de seguro no la volvería a ver nunca más en mi vida así que no importaba mucho, solo no debía olvidar mi falso nombre por esta noche-.
-         me llamo Cristina, ¿cómo te llamas tú?
-         mi nombre es Sandra, un gusto cristina.
-         el gusto el mío -dije entre dientes pues tenía un cigarro en la boca- ¿conoces alguno de los organizadores de la fiesta? -le pregunte porque nunca antes la había visto y digamos que conozco a casi todas las amigas de los amigos de Ricardo-.
-         solo a uno el que invito a mi amigo y el me invito a mí.
-         entiendo, yo los conozco a todos, son geniales y hacen las mejores fiestas.
-         así lo veo.
-         ¿cómo se llama el que conoces?
-         si te digo su nombre sabrías quien soy y es mejor que no sepas aun.
-         está bien -su respuesta se me hizo algo sospechosa e intrigante pero preferí no preguntar, la música comenzaba a pedirme que fuera a la pista y ya no aguantaba más, necesitaba ver a esta morena bailar nuevamente con sus caderas esta vez muy cerca de las mías- ¿te parece si vamos a bailar? -le pregunte algo nervioso esperando que su respuesta fuera un si-.
-         está bien -se tomó su vaso de un solo trago y lo que quedaba del mío en otro-.
-         me impresionas mucho.
-         puedo impresionarte más.

pero que chica más candente, me tenía las hormonas más que revolucionadas, la música sonaba fuerte y las luces en el techo animaban más el ambiente, nos pusimos a bailar en el medio de la pista, justo donde antes la habían visto mis ojos, ella se movía lenta y sensualmente, sus caderas me estaban llamando a poner mis manos en ellos y acercármele, me mordía los labios en ocasiones para calmar mi boca, lo admito me moría por besarla, esta era la primera vez que una chica llamaba tanto mi atención, llamaba tanto a mis sentidos y me provocaba de esta manera, que ganas de acorralarla contra la pared, besara y no soltarla más, pero tenía que controlarme, no quería dejarme llevar por mis deseos así que me reprimí lo más que pude, la música de un tono de electro cambio radicalmente a uno más sensual, el tema de Britney Spears "gimme more" comenzó a sonar, Sandra se acercó lentamente hacia mí y me dijo al oído "este es mi tema favorito, me encanta bailarlo cerca de mi acompañante así que espero no te moleste" no supe que responderle, me había quedado casi congelada, la quemada de un cigarro en mi piel le devolvió la movilidad a mi cuerpo, le seguí el juego entonces, lentamente nos fuimos acercando, ella movía sus caderas de un lado al otro, me tenía hipnotizada, mis manos rosaban su cuerpo en ocasiones, dios como quería poner mis manos en sus caderas, era casi en lo único que pensaba, ella no dejaba de mirarme a los ojos y yo más nerviosa me ponía, se me acercó nuevamente a el oído y me dijo "porque te muerdes los labios de esa forma, no vez que me tientas a pecar de curiosa", no me había percatado de que yo seguía mordiéndome los labios, Ricardo me dice que cuando lo hago me hace ver muy sexy y provocadora, esta chica también estaba jugando al juego de la seducción y me estaba ganando por goleada, tenía que tomar las riendas del asunto rápidamente o perdería todo el control sobre mi cuerpo, no entendía que era lo que me ocurría, en verdad esta chica me tenía mal en todos los sentidos posibles, más que nada en los físicos y mis deseos de hacerla mía esa misma noche, no sé cómo ni cuándo pero ella tenía sus brazos rodeando mi cuello y yo tenía mis manos por fin en sus caderas, rosaba suavemente su pelvis contra la mía, que sensación mas excitante, sentía que estaban por temblarme las manos y mi autocontrol desaparecía cada vez más, nuevamente se acercó a mi oído y me dijo "gime more" tal y como dice la canción, por mi mente pasaron un montón de ideas pervertidas, no dudo que me haya puesto roja hay mismo, nos movíamos al ritmo de la música suave y sensualmente hasta que acabo el tema de britney e inmediatamente uno de Rihanna lleno el breve silencio del lugar, mucha gente se acercó a la pista de baile y se dejó llevar por la música, creo que el tema se llamaba "Only Girl" aunque no estoy segura, las luces al igual que en las discotecas iban y venían en todas las direcciones, los barre pistas y los corta imágenes eran la sensación sin duda alguna, la gente que estaba sentada en los sillones más la que estaba en la mesa del bar se acercaron a la pista con sus vasos a bailar, llego el coro del tema y todo el mundo lo canto con fuerza, los gay más alocadas bailaban con la coreografía sin equivocarse en ningún movimiento de esta, mientras que mi acompañante cantaba con los ojos cerrados, esta era mi oportunidad de acercarme mas a ella, de sentir su respiración en mi cara por así decirlo, pero no podía acercarme más de lo que ya estaba, el miedo me consumía y estaba demasiado nerviosa como para seguir con mi plan, ella abrió los ojos y me dijo "relájate, solo estamos bailando, déjate llevar" y volvió a corear la canción otra vez con los ojos cerrados, le hice caso, deje que mi cuerpo se soltara y los nervios se fueron, tenía el control otra vez y me gustaba demasiado aquello, pero justo cuando todo parecía bien el tema termina y uno de David Guetta llamado "Sexy Bitch" lleno el lugar de gente más aun de lo que ya estaba, algunos chicos sin polera bailando por la calor que hacía, otras chicas bailando con pantalones cortos y solo sus sostenes, definitivamente en esta fiesta mandaron la casa por la ventana y no lo digo literalmente, resulta que al parecer en el patio de atrás en la piscina ya casi no cabía gente, también estaban bailando, por unos grandes parlantes la música llenaba todo el lugar, unas manos por mi espalda desviaron mi atención de mi alrededor, era Sandra que intentaba darle un poco más de provocación a nuestro baile, le seguí el juego sin pensarlo y una de mis manos bajo de sus caderas a uno de sus muslos, lo acaricie un rato hasta que la canción termino, ahora era el turno de Ke$ha de sonar en la fiesta con su tema "Die Young", mi acompañante me miro a los ojos y con su lengua rodeo completamente sus labios y luego volvió a guardarla, pero que forma más sexy de decirme que quería un beso, me tenía más que impresionada esta chica, yo iba a cumplir lo que me proponía claro está, lentamente fui llevándola contra la pared hasta que no pude más pues ya había llegado, pero ella me la jugo en contra y me puso a mi contra la pared, entonces se dio la vuelta, quedando su espalda con mi pecho y siguió bailando, podía sentir como sus glúteos se movían con todo el ritmo de la música y rosaban mi entrepierna en ocasiones, esto ya casi era insoportable para mí, las ganas de hacerla mía me estaban matando y no podía mas, sea como sea debía darle un beso, mis pensamientos se vieron interrumpidos pues ya no era ke$ha quien hacia bailar a la gente, ahora era Christina Aguilera con un tema nuevo, si no me equivoco se llama "Your Body", desato la sensualidad de todas las chicas que estaban bailando pero nunca tanto como la de Sandra, si ella quería llevar mi temperatura más allá de las nubes ya lo había conseguido y sin mayor problema, a lo lejos puedo ver a Ricardo que esta dándose un beso con Guillermo, él lo había conseguido y se veía que estaba dándoselo con mucha pasión y locura, si el logro lo que quería porque yo no con esta chica, tenía que hacerlo, era ahora o nunca, rápidamente la acorrale contra la pared y me deje llevar por la música, le baile sexymente, lo mejor que pude pero de frente, luego cuando el coro del tema volvió a llenar la pista me puse de la misma forma que ella conmigo, baje y subí el tono de mis movimientos, provocándola o haciendo un intento de ello como pudiera, ella puso sus manos en mis caderas y ellas fueron las encargadas de menearlas, podía sentir su respiración agitándose lentamente y su exhalación llegando a mi cuello, con su cara ella corrió delicadamente un poco de mi cabello que cubría mi cuello, cuando este estuvo descubierto Sandra indio sus dientes en él y me hizo salir un gemido justo cuando el coro de la canción volvía a resonar, me mordía suave y en otras con desesperación, su aroma me llegaba de golpe a la cara y supe hay que mi objetivo estaba casi cumplido, el grito de la gente me desconcentro en mis movimientos y a Sandra en su mordía, todos corearon sin previo aviso la canción de Katy Perry "Firework", mi acompañante también lo hacía, me di vuelta para poder mirarla a los ojos y verla cantar, yo no me sabia la letra completa de la canción pero al menos me sabia el coro de memoria, cuando este por fin estaba por comenzar alguien me empuja, pase a rosar mis labios con los de Sandra, no supe que decir más que un "lo siento" y mi mirada no se despegó del suelo, diablos me habían arruinado el momento dejándome quedar como una idiota, entonces siento que alguien me abraza, era Sandra, levante la mirada y también la abrase, ella me dice "no te preocupes, no me molesta, al contrario, sé que tú al igual que yo queremos lo mismo" y justo cuando todos gritaban "baby you are the Firework" ella me besa dulcemente, yo me congele unos segundos y luego le correspondí aquel beso, de dulce paso a un poco más intenso y para al cabo de unos minutos, ya cuando el coro era gritado por todos nuevamente Sandra y yo estábamos besándonos más apasionadamente que mi amigo y su galán, sentía como sus labios recorrían los míos sin detenerse, como su lengua jugaba con la mía y yo que como le gustaba que le mordiera el labio inferior, no tengo idea de cuánto tiempo estuvimos besándonos y tampoco me interesa, solo me importaba que por fin había conseguido aquello que tanto quería mi interior, aquello por lo que estaba muriendo en vida prácticamente.

-         y que más ocurrió, continua.
-         pues que Ricardo llego llorando por que Guillermo le dijo que solo lo quería para algo del momento, que no quería nada serio con él, no podía dejar a mi amigo solo, así que me despedí de Sandra y nos fuimos del lugar.
-         pero Ricardo que idiota eres, le jodiste la onda a la Fer.
-         hay ya si lo sé, pero es que me dolió que ese maldito me dijera eso si yo lo quería... -dijo mi amigo con su vocecita de niño tierno-.
-         hay pero amor si ahora estás conmigo, no te sientas triste, además piensa que de no ser por eso no me habrías conocido.
-         lo se mi gatito lindo, lo sé -Ricardo se besó con su novio tiernamente-.
-         uyyyy ya la parejita dejen de besarte -dijo Daniela una amiga del novio de Ricardo, pero para mi suerte ella era heterosexual y venia acompañada de su novio- sigamos escuchando la historia de la Fer, que me gustó mucho, continúa Fernanda por favor.
-         es que de todas formas no hay más que decir, eso es todo.
-         ¿pero no la volviste a ver? -pregunto Juan el novio de mi amigo-.
-         no. no volví a saber de ella.
-         si no hubiera sido por Ricardo quizás ahora estarías con ella -agrego Ignacio el novio de Daniela-.
-         tal vez, no lo sé, además eso ocurrió hace ya unos 6 meses, si es que ella hubiera estado destinada para mí, fácilmente el mismo destino podría ponerla aquí mismo, si ella llegara a aparecer por estos lados, juro que no la dejaría escapar.
-         lo siento por cambiar el tema pero, oye Fer, ¿ves a la chica que acaba de entrar al bar?
-         si la veo Ricardo porque -no podía creerlo, era Sandra que venía entrado con un grupo de amigas y también me había visto-.
-         ella era la amiga de Guillermo que te quería presentar ese día.
-         dime que es una broma por favor.
-         no porque lo dices.
-         es que la amiga de Guillermo se llamaba Constanza no es así
-         claro.
-         es que aquella chica, se presentó a mí como Sandra y yo a ella como Cristina... -no sé por qué pero mis nervios al igual que aquella primera vez que la vi bailando en la pista esa noche volvieron a mí-.
-         hay pero que lindo, justo tú hablando del destino y esas cosas ella aparece aquí.
-         vamos campeona ve por ella entonces -dijo Juan alentándome con un pequeño golpe en la espalda-.

me tome rápidamente lo poco que me quedaba de cerveza en el vaso, no despeje mi vista de ella y me levante del asiento, camine hacia la barra del bar para ver si ella se me acercaba, la mire desde lo lejos todo el rato, ella estaba sentada en una mesa con sus amigas, aun que tenia de la mano a una chica, supuse que quizás ella sería su novia y que yo aquí solo perdería el tiempo, después de todo, lo que paso entre ella y yo solo fue cosa de una noche, mire a la mesa donde estaba mis amigos y todos ellos estaban expectantes a la situación, volví a mirar a la mesa donde estaba Sandra, digo Constanza y ella venia acercándose lentamente hacia mí, se sentó a mi lado en la barra del bar y yo cerré los ojos.

-         no pensé que volvería a verte después de aquella noche -me dijo ella-.
-         lo mismo digo.
-         ¿te vez preciosa sabes?
-         ¿así?
-         claro que si, te ves hermosa al igual que en esa noche.
-         lo mismo te digo entonces.
-         oye...
-         si dime.
-         no me hables sin mirarme a la cara, creo que ya te lo había dicho antes.
-         jaja... claro -abrí los ojos y la mire entonces-.
-         así está mucho mejor -yo no dije nada por un buen rato, mi mente no me dejaba tranquila y estaba llena de dudas- ¿por qué no me hablas?
-         supongo que tu novia debe estar esperándote... por eso creo... -le respondí con toda sinceridad, no sacaba nada mintiéndole ahora que ella estaba con alguien-.
-         pero que dices.
-         te vi entrar con aquella chica de la mano, que quieres que piense.
-         ella es mi prima, siempre estamos de la mano pero no somos nada.
-         entiendo -pero que alegría mas grande y no sé porque mi corazón se aceleró- a todo esto, me mentiste.
-         ¿en que si se puede saber? -pregunto ella tomando mi mano, mis amigos a lo lejos como unos monos vueltos locos me gritaban cosas como "bésala ya", "llévatela a bailar", "es tuya campeona" y tantas otras tonteras que intente no prestarles atención, entonces por los pequeños altavoces del bar la canción de Katy Perri "Firework" comenzó a sonar de pronto, fue inevitable no acordarme una vez mas de aquella noche-.
-         tú me dijiste que tu nombre era Sandra, pero en realidad te llamas Constanza, tu ibas a ir a una cita a ciegas con una chica llamada "Fernanda" creo... -le dice haciéndome completamente la idiota en mis palabras-.
-         -jajaja, veo que me descubriste, pero tu también me mentiste en algo -me respondió con una mirada algo desafiante y mordiéndose un extremo del labio-.
-         en que haber si eres tan lista.
-         en que tú eres Fernanda y no Cristina como me dijiste, además, yo ya sabía quién eras tú sin necesidad de que me dijeras tu nombre -me quede sorprendida ante su respuesta, no sabía que decir, ella desde un principio sabía quién era yo, pero que idiota había sido, toda la noche había bailado con mi cita a ciegas y yo creía que era otra chica- quieres venir más tarde a la disco conmigo y mis amigas a bailar, es que esa canción me trajo recuerdos.
-         no eres la única que recordó cosas esta noche con ese tema, no han dejado de ponerlo en casi toda la noche.
-         entonces... ¿aceptas?
-         claro que si... Sandra -ella me sonrió dulcemente y se acercó a mí dándome un beso en la mejilla-.



----------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® NicoPhoenix Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

4 comentarios:

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...