Hood - By Oriana - 3

Capítulo 3

Aquí tiene Dra.- dijo Miller entregándole una taza de café.

¡Gracias!.- sonriendo y bebiendo un sorbo.

Vaya recibimiento que tuvo hoy, cara a cara con el sospechoso….¿qué probabilidades habían?.- extendiéndose en la silla, dentro de la oficina de la estación de policía.

Remotas, pero que puedo decir, creo que fue una grandiosa coincidencia.

Si, ahora tiene ventaja sobre nosotros, presencio un episodio, como usted lo llama.

Es correcto, sin embargo, por ahora solo necesito descansar, luego analizare lo sucedido con mente fría.- terminando la taza de café y colocándola en el escritorio.

Tiene razón.- dijo Miller sonriendo

Bueno, ésta es una noche de locura….sabes lo que me dijo el dependiente….¿Cree que Hood es una mujer?, ¡es de locos!.- dijo Robinson entrando a la oficina de manera repentina, riendo al pronunciar la última frase.- y usted doctora ¿Puede afirmarme que era también una mujer?.- pregunto sentándose en una silla.

No vi lo suficiente.- mintió

El dependiente me indico que vio todo.- indico Robinson

El dependiente tiene su punto de vista, yo ciertamente estuve en el lugar, pero eso no quiere decir que sepa todo, solo vi cuando golpeo al sujeto, no creo que sea suficiente para formular una afirmación sombre el sexo del sospechoso.

Es verdad, bueno ahora debe dar su declaración.- dijo Robinson

Ya me la dio compañero.- mintió Miller, él sabía que la Dra. Jensen estaba agotada, además supuso que ella no soltaría prenda de lo sucedido.

Bien…doctora, ¿Cómo funciona esto con usted?, quiero decir ¿Qué necesita para generar el perfil?.- pregunto Robinson

Solo debo tener toda la información, vera agente, yo trabajo bajo una estricta soledad, eso quiere decir que hare todo el trabajo fuera de la estación de policía, si necesito de su ayuda, sin lugar a duda me comunicare con usted, pero todo lo demás es por mi cuenta.

¿No piensa involucrarnos?.

No….como le he indicado yo trabajo sola.

¡Vaya, usted tiene mucha confianza!

No agente Robinson, yo simplemente se hacer mi trabajo….en verdad solo necesito todo lo que tienen sobre el caso y hare todo lo que esté a mi alcance para tener el perfil lo antes posible.

Me parece bien, ¿Pero qué haremos nosotros?.- pregunto Miller

Investigar.- espeto con frustración Robinson.

Luego de hacer café, Emily se sirvió una taza y fue directamente hasta la sala del apartamento, había dormido hasta las diez de la mañana, ahora se encontraba fresca, se dispuso a desplegar toda la información que había traído sobre Hood, la misma estaba contenida en una caja a decir verdad, comenzó a sacar el expediente fotográfico, luego un CD que contenía las grabaciones de las cintas de seguridad, después un grueso expediente y un mapa de la ciudad que había comprado en el aeropuerto antes de partir a Seattle.

Comenzó por desplegar el mapa y pegarlo en la pared, luego de sujetarlo con cinta adhesiva, se coloco los anteojos, busco un cuaderno en blanco e inicio por leer cada uno de los avistamientos del justiciero y uno a uno fue marcado en el mapa de Seattle con un punto de color rojo, cada punto tenía una coletilla sobre el tipo de local comercial estaba involucrado, no tardo mucho en darse cuenta que casi todas eran tiendas de comestibles; he aquí el primer patrón, luego comenzó con cada ataque, cuantos hombres habían terminado en el hospital, no muchos, he aquí el otro patrón; a Hood no le interesaba herir a los delincuentes, solo detener su intención, sin embargo era algo de acción y reacción, ellos atacaban y terminaban en el hospital, recordó los sucesos de la noche anterior, cuando se encontró con Hood, y como ésta manejo la situación de manera rápida y hábil, estaba claro que tenía conocimiento en artes marciales, otro patrón, luego recordó su sonrisa, una mujer definitivamente hermosa se escondía detrás de esa capucha; termino sus anotaciones y se levanto del sofá.

Fue a la ventana de la sala y observo el paisaje, una fina llovizna bañaba toda la ciudad, una pregunta retorno nuevamente a su cabeza ¿Por qué no le indico a los agentes su descubrimiento?, Hood no era un hombre, era una mujer pensó, sin duda era una información valiosa, pero ella la obvio, reconocía que no le agradaba el agente Robinson, él se mostraba hostil con el género femenino y por supuesto con Hood, también era un hombre que no le transmitía ningún tipo de confianza, tal vez por eso reservo la información, suspiro nuevamente y se giro hasta el mapa, muchos puntos rojos estaban marcados, supuso que existía un mensaje, ¿pero cuál?, no tenía una forma específica evidente; decidió caminar y empezar a verifica cada avistamiento, observando cada tienda de comestibles involucrada.

Caminar por Seattle la hacía constantemente divagar, perdiendo su objetivo, la ciudad era hermosa, y la lluvia constante la hacía imaginar que se encontraba de vacaciones y no de trabajo; un patrullero le indico como llegar hasta la primera tienda que reporto a Hood, se ubicaba en una esquina, era pequeña y no tardo en darse cuenta que era muy frecuentada, desde la acera del frente observo un gran número de personas que entraban y salían de ésta; volvió a sus notas, constato que el asalto fue a las siete de la noche y la tienda cerraba a las diez, camino alrededor, percatándose que ésta no poseía una entrada trasera, lo que indicaba que Hood conocía bien la tienda, sabia como entrar; detuvo sus pensamientos, tuvo que entrar por el frente, entonces entro sin su disfraz, lo que indicaba que el dependiente y el resto de las personas tuvieron que ver su rostro; era aquí el segundo avance, decidió salir continuar su recorrido hasta el otro local comercial que seguía en la lista de Hood.

Era tarde y caminar por la ciudad verificando cada tienda de comestibles fue duro, tan solo pudo constatar alguna de éstas, unas poseían entradas traseras, otras no, esto le dejaba claro una cosa, Hood conocía perfectamente la zona, cada calle, callejón, y tienda, pero aun más impresionante era darse cuenta que conocía la rutina de todo, cada intervención para detener un robo, fue calculada, la forma de entrar, la forma de neutralizar al delincuente y la reacción de cada persona presente durante el hecho, conocía a sus habitantes; suspiro, esta persona era muy inteligente, paciente, metódica y sistemática, había calculado cada detalle, por esa razón cada golpe como decía el agente Miller, era perfecto; durante su recorrido fue inevitable observar los dibujos y grafitis alusivos al héroe local.

Emily tomo el transporte público para regresar a Beacon Hill, luego de bajar del bus, procedió a caminar hasta el apartamento, la noche era agradable, pero casi al instante noto la presencia de una persona que la seguía, ella sabía que no era prudente correr, porque demostraría miedo, aunque reconocía su propio nerviosismo, decidió acelerar su andar, pero la persona a su espalda mantuvo el ritmo con el de ella, Emily observo una calle a su derecha, sin mirar atrás cruzo rápidamente por ésta en busca de un lugar en la cual refugiarse, fue un terrible error, se trataba de un callejón sin salida, en ese instante se percato que la persona se detuvo en la entrada del callejón, estaba atrapada, respiro profundamente tratando de calmar sus nervios, ahora tenía que utilizar sus habilidades como psicóloga con ésta persona, sí era posible; se giro y observo a una figura de pie, la persona dio un paso hacia la luz y su asombro casi detiene su corazón, era Hood.

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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Oriana Derechos Reservados

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