Lentamente fue despertando con un
poco de pereza y escasas ganas de levantarse hasta que pequeños recuerdos cómo
destellos llegaron a su mente recordándole lo sucedido la noche anterior,
provocándole un sobresalto que le hizo abrir los ojos por completos e inmediatamente
buscar con la mirada ese otro cuerpo que debía estar durmiendo a su lado. Quiso
corroborar que no había sido producto de un sueño o una alucinación por la ingesta
de alcohol. Pero para su sorpresa no había rastro alguno de su acompañante sintiendo
por algunos segundos una mezcla de decepción y desconcierto, mismo que no tardó
mucho en desenmarañar debido al hipnótico e inconfundible olor de la acidez de
sus fluidos que mantenía adherido a su piel desnuda. La esencia que aún permanecía
en el ambiente, añadido a la fusión los sabores en su boca de sexo y alcohol
que aun podía sentir en su lengua, le confirmaron que no había sido ningún
sueño.
Pero al no encontrarla en su lecho le
causó una extraña preocupación, que le hizo incorporarse de golpe y ponerse de
píe, cubriendo rápidamente su blanca desnudez con una frazada, deambuló pensando
que tal vez había subido a la habitación fue hasta ahí pero tampoco la encontró,
tomó su ropa y se vistió sintiendo un miedo enorme de pensar que pudo haberse
marchado “¿Pero dónde se podría ir? Todo tan retirado”. No habiendo respuesta
alguna a sus cuestionamientos se inquietó y se encaminó fuera de la habitación,
descendió por las escaleras y fue entonces cuando un poco de tranquilidad
volvió a ella, al verla del otro lado enfundada en una toalla con el cabello
mojado subiendo las escaleras…
-¿Te estabas bañando?-preguntó
aliviada con una sonrisa tonta cuando ambas estuvieron de frente.
-No es solo que salí a mojarme bajo
la lluvia- respondió algo divertida
-¿Está lloviendo?-preguntó sin
darse cuenta que era objeto de burla hasta que la otra la miró como diciendo
¡es de coña!- Ahh… perdón que despistada he sido - sonrío avergonzada
-Ya -sonrío también- bueno yo voy
a… - apuntó hacia la habitación…
-Sí, sí… Me adelanto a la cocina
para ver que tenemos para desayunar
-Vale- le dijo y continúo su camino
mientras ellas se quedó unos segundos más viéndola desaparecer pera luego hacer
lo mismo en la dirección contraria…
Después cuando Daniela regresaba,
Victoria servía una taza de café apareció con el móvil en la mano mirándolo…
-Café ¿verdad?- le preguntó
-Si gracias- contesto sin mirarla
-¿Pasa algo?-preguntó al percibirla
absorta en el móvil
-No se… tengo varias llamadas de
Manuel
-¿Manuel?
-El director de recurso humanos... le
dije que no me llamara si no era importante por eso le di el número de este
móvil
-Entonces a de serlo ¿no? Por que
no le llamas
-Por que igual le dijo Ana… aun no
estoy lista para hablar con ella- tomó la taza de café y bebió un sorbo
-Si quieres le llamo yo y le
pregunto
-No, mejor espero, ya si vuelve
hablar le contesto
-Vale… mira que ricas tostada con
mermelada preparó Amelia- le ofreció un mordisco de la que tenia en la mano
Daniela lo acepto dudosa- rica ¿no?- le afirmó con la cabeza
Victoria por la cercanía de ambas y
lo hermosa que le pareció sintió ganas de besarla pero se limitó a quitarle las
migas de pan que se le habían quedado en la comisura de los labios, Daniela al
sentir esa leve caricia y su penetrante mirada, dio un salto nerviosa y la
esquivó para luego alejarse de ella disimuladamente, tomando asiento en la
mesa, Victoria al percibir claramente ese sutil rechazo sintió un pinchazo en
el corazón intuyendo lo que tanto temía que Daniela se hubiera arrepentido de
lo sucedido entre ellas y ahora no quisiera tenerla cerca.
Desayunaron silenciosamente, ambas
pensativas haciendo conjeturas cada uno de lo suyo, al concluir el almuerzo Daniela
recogió la mesa mientras que Victoria fue a darse un baño ya que pepe llegarían
por ellas en cualquier momento para ir a la hacienda por el resto del equipaje,
y después se dirigirían al pueblo donde acordaron verse con Carlos y Cinthia. Cuando
Victoria bajó vestida con un Jeans ajustado y un lindo jersey en color mango,
Daniela finalizaba la llamada telefónica
-¿Todo bien? – preguntó cuando la
vio dejar el móvil
-Era Manuel, han demandado a uno de
nuestros accionistas y no tenemos abogado el que teníamos se jubiló hace unos
meses pero le he dado el número de Cristina ya que habíamos pensaba hacer un
contrato con su bufete
-Pues has hecho bien- opinó para
luego quedar en silencio por unos segundos y tomar valor para hablar del tema
que habían estado evadiendo –Daniela... creo que debemos hablar de lo…
-Ya han llegado por nosotras- la
interrumpió al escuchar el ruido de la camioneta… Poniéndose de pie para salir
pero antes de que lo hiciera Victoria que estaba a poca distancia de ella la
detuvo suavemente de su brazo-¿Qué pasa?
-Dani antes de salir tenemos que
hablar de lo que pasó entre nosotras…
-Ya… quedó en silencio por un segundo
y esquivando su mirada agregó- Victoria lo que ocurrió no debió pasar… las dos
estábamos muy bebidas… es mejor olvidarlo y hacer de cuenta que nunca sucedió
–al decir eso se deshizo del agarre de Victoria para continuar su camino hacia
afuera, Victoria se quedó estática como si un objeto punzocortante la hubiera
atravesado, provocándole un fuerte dolor en el pecho, solo atinó a bajar la
mirada como símbolo de derrota, sintiendo que algo dentro de ella se rompía
mientras pensaba “¿Y qué esperabas? que se arrojara a tu brazos…”
En otra parte a muchos kilómetros
de ahí Ana se despertaba sintiendo un bastante malestar y un terrible dolor de
cabeza, descubrió su dorso para ver la hora revelando lo tarde que era,
recordando que había olvidado que tenía cita con Silvia con quien quedaba casi
todos los días para salir a trotar juntas por él parque. Se levantó de la cama
con mucho pesadumbre y se fue directo al baño, abrió el grifo del agua dejando
que se llenara la tina mientras se despojaba de las pocas prendas que la cubrían
y se introdujo en ella hasta sumergir todo su cuerpo incluyendo su rostro, se
mantuvo así por varios segundos en los que recordó cómo en una película, las
miles de veces que intentó llamar a Cristina la noche anterior y se abstuvo de
hacerlo, bebiéndose todo el alcohol posible hasta embrutecer y casi perder la
conciencia
“No puedo continuar así” se dijo a sí
misma, para luego emerger y sacar la cabeza del agua para oxigenar sus pulmones
después de haber contenido la respiración…
En eso estaba cuando escuchó el sonido
timbre el cual en un principio ignoró pero al escuchar la insistencia con que
llamaban a la puerta y no cesaba de sonar a regañadientes salió de la tina, sin
secar su piel mojada se colocó un albornoz y se encaminó hasta la puerta para
ver quien llamaba con tanta insistencia, cuando llego a la puerta observó por
la mirilla y cuando supo de quien se trataba suspiró y abrió la puerta con el
semblante de lo más serio…
-¿Quieres quemarme el timbre?- dijo
tras abrir la puerta
-Pues no sería mala idea después de
dejarme esperando ¿Qué te costaba enviar un mensaje o contestar el móvil? –respondió
la visitante que se encaminó con toda confianza abriéndose paso entre la puerta
y ella
-Por favor no grites, no hables, no
respires… que me revientas la cabeza-se quejó cerrando la puerta para luego ir
tras ella que se dirigía al salón
-Ya veo porque- comentó al ver las
botellas de cerveza y sobre la mesita el cenicero repleto de colillas de
cigarros - que desastre tienes…
-Silvia… por favor- y se deja caer
sobre el sofá con clara muestras de tristeza y de haber pasado una pésima noche
-Estás fatal mujer, mira que todos estos días has
estado como muerta viviente… ¿No crees que deberías pararle un poco a tu rock &
roll…?
-Por favor
Silvia “paz” lo que menos necesito ahora es un regaño o un sermón psicológico
-No es un
sermón Ana… pero mírate tienes unas ojeras monumentales tu casa está hecha un caos,
tu estas hecha un desastre y eso es signo inequívoco de que estas mal amiga
-Dime algo
que no sepa- dijo de manera irónica cubriendo su rostro con sus manos
-Que te
dejes de tanta tontería y enfrentes tus problemas ¿te parece?
-Lo mismo
digo… buenos días- dijo Susana que se asomaba aun en pijama y con el cabellos tan
desarreglado cómo sí tuviera problemas con el cepillo…
-Buenas
tardes Susana que ya es un poco mas del medio día- contestó Silvia, mirando su
reloj de muñeca
-Buenas
tardes Susy- saludó Ana mientras esta se cubría su rostro con ambas manos al
escucharlas
-Si supieras
que le dio por irse en la moto toda alcoholizada, uff... lo que tuve que hacer
para evitarlo, sí que la armas cuando te pones necia Anita- -Ni quien te
aguante- dijo mientras se sentaba en el sillón
-lo Siento
Susy… no se lo que me pasó
-¿No lo
sabes? Pues yo si, que mira que lo repetiste tantas veces… Por qué ahora que estás
sobria y en tus sentidos no vas y le dices todo lo que repetías una y otra vez
anoche ¿eh?
-No, se
acabo… lo de anoche fue lo último, tienen razón voy a dejar de comportar como
una entupida quinceañera y darle vuelta a la página…
-Yo personalmente
no creo que pasar hoja sea la solución- opinó Silvia
-Lo es…
estoy muriendo por estar con ella, esperando que un día toque esa maldita
puerta y me diga que quieres estar conmigo... pero ella ni siquiera a dado
ninguna señal de que quiera hacerlo, así que se terminó el compás de espera… Me
he cansado ¡Basta!
-Ana ¿Por
qué?…
-He dicho
que se acabo y punto- la corto- todo estará mejor a partir de hoy, ya lo
verán…voy a vestirme que tengo que ir a la empresa- se puso de pie para
encaminarse
-Bueno yo
tengo el día libre puedo acompañarte si quieres- dijo Silvia antes de que
desapareciera del salón
-Claro que
quiero así comemos juntas- le dijo para luego continuar su marcha hacia su
habitación
Cristina tampoco
la estaba pasando nada bien, no se encontraba mejor que Ana a excepción que
ella no estaba sufriendo los estragos de la resaca y él tabaco… ya que durante
noche la había extrañado mucho más que las noches anteriores y de tanto pensar
y pensar en ella le provocó insomnio y miles de tonterías cruzaron por su
cabeza sin dejarla pegar ojo, la extrañaba mas de lo que se imaginó hacerlo
pero aun así no se sentía capaz de tirarse al vacío porque para ella eso
significaba Ana “Arrojarse desde un avión sin saber sí el paracaídas se abriría
durante la caída libre” ya lo había hecho una vez cuando se enamoró de Samantha
y por mucho que dolió la caída el paracaídas nunca se abrió y como era de
esperarse sufrió las consecuencias y no estaba dispuesta a tomar otro riesgo más,
sabiendo la fama de pica flor que tenia Ana, además el día en que ella fue a buscarla
con toda la intención de contarle el porqué de sus miedos y dudas la encontró muy
cariñosa con Silvia en el parque, demostrándole así lo rápido buscaba consuelo
en otros brazos y dándole la razón para no confiar en ella. Pero a pesar de
todo eso no podía evitar pensar en ella y en todas esos momentos maravillosos
que pasaron juntas, anhelando la manera en la que Ana la hacia sentir, esa
capacidad que tenía para amarla y sacar de ella la parte más erótica, salvaje y
más sensual, pero a pesar de todo lo bien que se sentía a su lado había tomado
la decisión de olvidarla.
Ambas
estaba decididas a olvidarse pero el destino aun no acordaba con ella ni decía
la última palabra y como era de esperar no se las iba a poner tan fácil. Y
prueba de ello era que ese mismo día las reuniría por la demanda de acoso en contra
del “imbécil de Javier “como lo llamaba Ana
De regreso
donde Victoria y Daniela que ambas se encontraban recogiendo el equipaje que había
quedado en la hacienda por las prisas de quererse marchar a descansar la
cabaña. Después por la tarde fueron por un poco de diversión a la feria del
pueblo donde habían acordado verse con Carlos y Cinthia en un principio la
incomodidad entre ambas era evidente pero conforme pasaba el tiempo y el esfuerzo
de ambas para volver a una disfrazada normalidad, hizo que se relajaran
tratando de no pensar en lo sucedido y de nuevo retornaron a una aparente complicidad
y amistad.
Se
encontraba disfrutando de lo que ofrecía la feria y curioseaban las artesanías
que eran exhibidas... Daniela compró algunos suvenires, en tanto que Victoria
se dedicaba a contemplar discretamente a Daniela... más que interesarse por los
artículos a la venta... aquellos ojos brillaban ante el agrado de lo observado...
Sus labios bien delineados, su boca que se abría discretamente cuando sin darse
cuenta se concentraba en algo que le interesaba... aquella sonrisa suave cuando
algo le parecía divertido... aquel perfume que inundaba sus sentidos cuando se
acercaba a mirar muy cerca de ella... aquel hermoso cabello que brillaba con
las luces artificiales... Sí, ahora estaba segura que se encontraba en la fase
de embrutecimiento... estaba más que claro y no podía hacer más nada que
esperar… Ser paciente y mesurada en espera de alguna señal de interés o gusto
por parte de Daniela y el motivo para insistir llegado el momento. Pero por
otro lado su cabeza se debatía junto a su inseguridad y le decía que era una
tontería, que lo de ellas había sido algo casual de una noche... Y ¿qué pasaría
si las cosas no resultaban? En eso estaba divagando cada vez que Daniela la
miraba... o le preguntaba algo... estaba ahí junto a ella pero su cabeza y
pensamientos volaban por su ausencia...
Después de un buen rato de recorrer
parte de la feria se encaminaron hacia el área de juegos mecánicos…
-Bueno...
¿Qué? ¿Te parece sí nos subamos a la rueda de la fortuna?—pregunto Victoria
-Mmmm... Se ve alto... –contestó
mientras veía como ésta giraba en su eje elevándose por encima de ellas y lo alto
que estaba
-Jajajaja... ¡Sabía que no te
atreverías!...
-¡Que
sí me atrevo!
-Bien...
demuéstralo...
Y se encaminó hacía la línea de la
taquilla para comprar las entradas pero estando ahí optó por comprar un boleto
solo para ella, indicándole a Daniela con la cabeza que sí realmente quería
experimentar la hazaña de subirse a la rueda… tendría que ser ella misma quien se
demostrara que no tenía miedo…
Victoria la miraba con los brazos colocados
a los lados sobre su cintura en una pose retadora con sus labios cerrados
dejando entrever una leve sonrisa, sabía que la estaba provocando, así que
tomando valor, fue a la ventanilla a comprar un boleto para ella, y se encamino
hacía el artefacto mecánico y se sentó al lado de Victoria
-¿Pensé que no subirías?- dijo
Victoria
-Bueno... ¡pues te equivocaste!
¡Puedo superar mis propias fobias!
-Me
parece muy bien Dani… algo más porque admirarte...
-Ya
no me digas esas cosas que más que provocarme fuerzas me acobardas... uuppss...
¡Esto se mueve!
-Así
es para que suba más gente... pero lo interesante aún no empieza, eso será
cuando deje de subir el último pasajero y la rueda se eche a girar y nosotras
estemos en la cúspide disfrutando de las alturas... jajaja
-Ya...
ya... no es necesario que me hagas la reseña completa... hay algo que no te
había dicho...
-¿Así
y qué es?
-¡Otro movimiento! Jajaja Qué... no
es que tenga miedo a los juegos mecánicos... es sólo qué... qué... Tengo miedo
a las alturas Victoria... quizás sea un poco de vértigo...
-¿Qué?...
entonces ¿para que subiste?...
-Pues
porque... ¡porque me estabas retando! y... y... para superar mis miedos y...
aaaaayyyyy... ¡otro poco más!
-Sí...
sí... pero mira... si quieres pedimos que paren para que te bajes...
-No,
no...! Ya estoy aquí... ahora debo asumir el reto... total cierro los ojos
-Pero...
¿y la sensación en el estómago?
-¿Qué
sensación?
-¿Cuándo
subes?
-
Pues... bueno me aguanto- Dijo cerrando sus ojos y tragando saliva
Victoria ante aquello no se aguantó
y se acercó dándole un tierno beso en la mejilla...
-Tranquila...
todo va estar bien... además yo estoy aquí... ¿bien?
-Ehhh...
sí... gra... AAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH
-Comenzó
a girar... ¡tranquila!... ¡tranquila!
-Ay...
Ay... Ay... -Daniela instintivamente tomó a Victoria fuertemente de la mano
-Ay...
Ay... Ay... mi mano... mi mano...
-¡Esto
sube… y sube!
-¡Ay!...
ay... lógico Dani... auuccchhhh... por favor cálmate... mira ya bajamos vez...
va lento... tranquila...
-Sí...
vamos bajando... uuufff... perdona -dejó de apretarla, pero esta vez fue
Victoria quien no le soltó la mano
-Vamos
a subir de nuevo y... creo es mejor te quedes tomada... por si... digo te dan
ganas de... AAAAAAAAAAAyyyyyyyyyyyy... apretar... ¡coño!
-Uuuffff...
no mires, no mires Daniela... No mires...-se decía así misma muy nerviosa
-Uuuff...
ya... ya... relájate... eso... eso es... uuufff...
-Ay...
perdón... pero cada vez que sube...
-Sí...
sí... tranquila... sólo me colocaré un anti inflamatorio cuando regrese a
casa... jejeje... AAAAAAAAAAAAYYYYYYYYYYYYY... ¡JODER!
-Perdona...
ayyy... uuufff... aauyyyy... ¿eeehhh?
-¿Eeeehhh?...
¿qué pasa?-miró para abajo
-¿Victoria? -con los ojos cerrados-
¿idea mía o esto no se mueve?
-Este... va más lento... un
poquito... estático... pero... ya comenzará de nuevo-decía mientras trataba de
mirar abajo... a los lados... pero no veía que pasaba... sólo que estaban
paradas
-¿Qué pasa?... ¿Victoria?... ¡Victoriiiiiiiiiiaaaaaaaaa!
-
AAAAAAAAAAAYYYYYYYYY... ¡QUÉ ME VAS A ROMPER LA MANO!
-Victoria!!! ¿Dime que pasa? Ehhh?... Quiero bajarme!!!
-Tranquila por favor uuff…
-¿Tranquila? ¡Como coño quieres que
esté tranquila si estamos… Diooss!!- miró
hacia abajo- ¡QUIERO BAJARME!! ¡BAJENME!!
Daniela comenzó a gritar como loca
se colgó de Victoria montándose sobre ella haciendo presión en su cuerpo
Victoria por miedo a que se cayera se agarró de lo primero que pudo y eso sin
proponérselo fueron sus nalgas
-Ayyyy me voy a morir!!!… Nos
matamos!!! Sálvame!!! Sálvame!!
-Tranquila, tranquila, que no pasa
nada...
-Por favor no me sueltes!!!
-No te dejare caer!!
Se hizo un tumulto de gente, Daniela
gritando cómo desquiciada... porque la rueda se detuvo... sólo debían esperar
unos minutos... pero como Daniela comenzó a gritar y moverse, la silla doble en
donde iban abalanzó y con ello el resto de la rueda, las otras personas también,
por ello se les dificultaba hacer girar la maquina de nuevo, era muy peligroso,
llegaron los bomberos y la policía, hasta un psicólogo gritándole a Daniela que
se tranquilizara, los bomberos llevaron desplegaron una enorme escalera mecánica
del auto. Y llegaron hasta donde se encontraba Daniela gritando que se iba a
morir a causa del temor y los nervios, finalmente lograron rescatarla y bajarlas
hasta suelo firme.
Pocos minutos después del incidente
ambas subieron la camioneta y ya con rumbo a la cabaña todo era silencio hasta
que Victoria no pudo aguantar más y rompió a reír a carcajadas
-Perdona - dijo viendo la mirada
seria de Daniela- jajaja es que ahora que lo recuerdo me parece todo tan cómico
y divertido
-Claro que es comiquísimo como tú no
eras la que sufre de “Aerofobia” ¿Verdad?… No sé porque carajos te hice caso y
me subí a esa cosa, si se lo mal que me pongo en las alturas… fuera de mi área
de confort
-¿Ehh?... ¿Me estás acusando que
todo lo sucedido es por mí la culpa? Porque te recuerdo que yo no te obligué a
nada… Ni siquiera a…
-Da igual…-contestó regresando la
vista a la ventanilla
-No sí todo te da igual eso me
queda más que claro- dijo con ironía
Daniela guardó silencio y solo se
limitó a mantener la vista en al frente, cuando llegaron bajo de la camioneta y
se adentro a la cabaña yendo directo a la habitación Victoria sintió enojo pero
también mucha tristeza de que el día terminara así de mal, dejó las bolsas con
los artículos adquiridos sobre la mesa y se fue directo a cambiarse ya que el
tenerla pegada sobre ella con tanto movimiento y colgada del culo por más loco
que pareciera le había causado excitación y sus bragas estaban mojadas...
La
siguiente mañana a pesar de que Victoria
se comporto con naturalidad y acepto las disculpas de Daniela su actitud
distante era claramente percibida por esta otra
la cual no entendía el por que de su comportamiento, sabia que se había
pasado un poco con ella después del incidente en la feria pero eso no le
parecía razón suficiente para aquel distanciamiento que aunque era sutil y poco
perceptible ella notaba el cambio hacia su persona, pero lo peor aun, era que
cuando le preguntaba que le sucedía un “nada” era
la única respuesta que conseguía obtener, pero no solo era su actitud lo
que le hacia pensar que algo había cambiado entre ellas si no también el hecho
de que casualmente esa mañana le informo que adelantarían su regreso según Victoria
por asunto laborales.
A Cristina
y Ana el destino no les estaba poniendo
las cosas fáciles esa mañana había tenido que verse varias ocasiones, primero
por el asunto de Javier luego mas tarde
se encontraron en el Bar “Troya” en el
que Cristina estaba con Laura la cual le había insistido que la acompañara. Cuando
Ana entro al “Troya” acompañada de Silvia la primera en verlas fue Laura, y
aunque Cristina insistió en que no las llamara Laura no le hizo caso
-¡Ana!...hola
-Laura…que
tal guapa- se saludaron con un beso
-Bien,
bien…aquí, vengo con Cris- señalo a esta que estaba en su mesa disimulando no
mirar hacia donde ellas hablaban-hola
Silvia –la saludo de beso también
-Hola… que
bueno que las encontramos aquí, así nos tomamos unas copitas juntas ¿no?
- eh…no,
mejor otro…intento decir Ana
-Claro- la
corto Laura- me parece bien así pasamos un buen rato las cuatro juntas que ya
tiene mucho que no lo hacemos ¿verdad Ana?
-Pues ya
esta-volvió a decir Silvia evitando que Ana hablara- pedimos unas cervecitas y
ahora vamos para su mesa
-Vale que sean cuatro que a nosotras se nos han
gastado
Laura
marcho hacia su mesa, Ana se quedo mirando de manera asesina a Silvia la cual
fingió no darse cuenta de su mala cara
-Que parte
no entendiste de que no quiero estar cerca de ella ¿eh?
-Vamos Ana
no exageres solo serán unas copas…además si realmente quieres pasar hoja te
aseguro que huyendo de su presencia no es la mejor opción
-¿Eso me lo
dices como psicóloga o como amiga?
- Como
psicóloga y como amiga te digo que hay que tomar el toro por los cuernos….cuatro
cerveza por favor-pidió al chico de la barra
- Ella no
bebe cerveza-comento Ana
-¿Quién?
-Cristina
quien más…no le gusta la cerveza
-¿Y que
bebe?
-Pues
bebidas dulces
-Eyy guapo!-
llamo de nuevo al chico de la barra-mejor que sean tres Cerveza y un Daiquiri
-¡No! mejor tres cervezas y un sueño rosa- intervino Ana
haciendo que el chico viera una y a otra para ver si ya se decidían
-Eso que
dijo ella esta bien
Por su
parte Laura intentaba retener a Cristina la cual al enterarse que se sentaría
con ellas le pareció pésima idea.
-Joder
Laura no se te ocurrió que tal vez yo no quería
-Ya. Pero
que querías que les digiera ¿eh?...no iba hacerles semejante grosería
- si,
seguramente por eso… si no te conociera… estoy segura de que lo has hecho
apropósito
-¿Yooo? – Se
señalo de manera exagerada -pero que mala idea de mi tienes amiga- dijo
sonriendo por lo bajo
-Aquí están
sus bebidas- llego diciendo Silvia
-¡Que bien!
Por que ya tenia seca la garganta –dijo Laura tomado su cerveza-¿Y
Ana?-pregunto al no verla
- Ahora
viene fue al servicio…Esta es tuya- le ofreció
su bebida a Cristina- me dijo Ana que no te gusta la cerveza así que
ella se encargo de pedirte este cóctel
-Gracias
pero ya no voy a beber nada que contenga alcohol luego tengo que conducir
-Vamos Cris
si no has tomado casi nada y en dado caso podemos tomar un taxi…además mira que
rico se ve esto ¿que es?- pregunto Laura
-Eh…pues Rosas
rojas o algo así-dijo Silvia poco segura
-Sueño
rosa- corrigió Cristina recordado cuando por primera vez Ana se lo ofreció en
la alberca aquella vez que fueron en la playa por su cumpleaños y como luego
estando juntas varias ocasiones se lo
había preparado.
-Ahí viene
ella-dijo Laura sacando a Cristina de sus recuerdos, haciendo que se girara a
mirarla y al hacerlo sus miradas se cruzaron por unos segundos en los que ambas
sintieron un escalofrío en el cuerpo
-Hola…-saludo
tomando asiento a lado de Silvia y justo enfrente de Cristina
La mayor
parte del tiempo la platica era llevada por Laura y Silvia mientras que Ana se
limitaba a beber y beber y Cristina intentaba seguir la platica, pero lo que
era imposible por mas que intentaban evitarlo era mirarse, en varias ocasiones
se descubrieron una a la otra haciéndolo. Luego llego un momento en el que Laura
se ofreció a ir por mas cervezas por lo cual Silvia se ofreció acompañarla
dejándolas solas
Unos cuantos
segundos estuvieron en silencio evitando a toda costa mirarse pero Ana no pudo más
y corto el silencio incomodo
-Es triste…-Cristina
la miro con una ceja levantada como preguntado de que hablaba- esto…tu y yo
tomando unas copas en este Bar- Cristina la siguió mirando con claras señales
de no entender nada-estando juntas nunca quisiste, preferías estar oculta y a
solas
- Estar “solas”-
remarco esto ultimo- nunca te molesto
-Ya…es
verdad…pero es triste que para estar aquí bebiendo unas copas con amigas
tengamos que ya no estar juntas y comportándonos como dos extrañas
Cristina no
dijo nada miro hacia el pequeño escenario donde un grupo tocaba la canción “soy
aire”
-Seguramente
no te parece tan triste cuando ya has buscado otra “amiguita” con la que si puedes hacerlo ¿no?- dijo segundos
después del silencio
-¿Lo dices
por Silvia?... ¿Estas celosa?-pregunto Ana pero Cristina no contesto y Ana no
pudo pedir una respuesta ya que Silvia y Laura regresaron en ese momento
-Voy al
servicio ahora vuelvo- dijo Cristina minutos mas tarde
Ana después
de verla desaparecer hacia los servicios, con la excusa de salir a fumar un
cigarrillo dejo a las otras dos en la mesa
que poco caso le tomaron ya que el alcohol ya las estaba haciendo efecto y no
paraban de reír por algo que Silvia contaba
Ana en ves
de tomar dirección a la salida fue hacia los servicio donde se quedo de pie
justo en el pasillo esperando que Cristina saliera, cuando esta lo hizo no se
percato de su presencia hasta que Ana la detuvo tomándola de la cintura para
luego pegar su cuerpo a su espalda, Cristina cerro los ojos y respiro profundo
buscando el valor para poner distancia pero Ana no se lo puso nada fácil ya que
sintió su aliento golpear su cuello para luego subir a su oído izquierdo donde
la escucho susurrar
-Así que
estas celosa…
-No…no lo
estoy – dijo ella con un intento de alejarse pero Ana no se lo permitió ya que
la volvió a jalar hacia ella pero ahora girando su cuerpo logrando así que quedaran frente a frente- Ana suéltame
–le exigió
- No…dime
¿estas celosa?...por que déjame decirte que no tienes por que estarlo…tu y solo
tu me vuelves loca
-Ana…ya
estas pasadita de copas por eso estas haciendo esto…-los besos en su cuello
hacían que le costara hablar- Ana por favor detente
-Sabes bien
que no quiere que lo haga-dijo continuando con su tortura logrando reavivar ese
fuego que creían que había cesado
-Ana…Ana
por favor-pero Ana no hacia caso se había enfrascado en su en cuello, en su
boca, sus manos recorrían todo lo que podían
-Por que
mejor no van aun hotel-dijo una mujer que salía del servicio logrando que
Cristina volviera a sus cabales
-Ana ¡ya!-
se separo un poco de ella-.no ves que este no es el lugar
-Vente
conmigo….
-No…
-Entonces
voy hacerte el amor aquí mismo
-¿Qué?
estas loca yo no lo permitiría -dijo sonriendo por la ocurrencia
-Quieres
probar…-sonrío traviesa- vente conmigo y olvidémonos de todo…por favor-agrego
con mas seriedad mirándola a los ojos mientras
acariciaba sus labios
Cristina no
contesto pero no fue necesario para Ana que encontró la respuesta en sus ojos
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autor.
Naaaaaa quiero saber mas de vistoria y dani no me hagas sufrir tanto a vic por fis jajaj saludis desde venezuela felicitaciones como siempre me encanto el capi espero muy estusiamada el siguiente quiero mas de vis y dani jjajja
ResponderEliminarExcelente capitulo mayra como siempre m facino la espera valio la pena.
ResponderEliminarNada mas no me hagas esperar tanto
No esta mal para un viernes mañanero q leer algo.corto y discreto...bonito te quedo.
ResponderEliminarClaro si fueran mas largos. Igualmento estuvo bien.
Marta
ahhhhh ya extrañaba a estas dos! si debo decir que la historia de como se harán pareja de Daniela y Veronica es bonita, pero necesito que te enfoques más en Ana y Cris! es que son un caso las dos, cerradas, testarudas, pero se quieren como tontas... espero esto ya vaya para mejor.
ResponderEliminarK.
Contigo,la espera siempre merece la pena Mayra :-)
ResponderEliminarMe dá un poquito de pena por Victoria,la pobre se enamoró de Daniela pero ésta todavía no se da cuenta que puede hacerle bien darse una oportunidad y olvidar de una vez a Cristina.
Y Ana....ufff a mi Ana siempre me ha encantado, cuando leí que se dirijía al baño, supe que no dejaría escapar a Cristina. A ver si se espabilan un poco y se dejan de tanto tira y afloja.
Rita
Me quedo con ganas con estas chicas caramba las cuatro son cabezotas cabezotas....
ResponderEliminarTe felicito slu2 dsde Arg.
Genial !!!...... Vale la pena esperar por los capitulos. Insisto esa Ana es Genial, enciende a cualquiera y con éste sol acá en Chile wow, nada que decir, creo que mejor me voy a refrescar. Y ya quiero leer el encuentro entre victoria y daniela, porque supongo que se quedarán juntas, verdad que sí!!!
ResponderEliminarYujuu!! gracias por el capitulo eres lo maximo me gusto mucho
ResponderEliminarMe encanta esta historia <3 pero a veces tardas tanto en escribirla que pierdo el hilo y no sé quien está con quien y así… :-( de todas maneras saludos y cariñitos desde Vzla Mayra
ResponderEliminarPosdata: coloca el próximo capítulo lo más pronto posible sino es mucho pedir plisssss
Gaby.