Zahara - July. MC - Capítulo 16

CAPITULO 16

Llegue media hora antes al lugar, ya que estaba un poco desesperada, ordene un café negro, cerca de 20 minutos después y tres tazas de café veo entrar a Bere me paro para llamarla, al verme sonríe para luego caminar a donde me encuentro, me sentí tan bien al ver esa sonrisa tan hermosa que otra vez me regalaba, que era solo para mi, cuando al fin llega me paro para darle un beso pero ella mueve su cabeza lo que provoca que mi beso caiga en su mejilla y todo mi sistema nerviosos se vuelve a estresar por su rechazo lo que me hizo pensar ‘pero que me pasa con esta mujer con una sonrisa hace que me sienta en las nubes y al otro momento una sola acción me descontrola tanto, me desbarata’; es por esta acción que preferí regresar a mi asiento, ella ordena un café para después decirme;

-      Vanessa Jiménez, pues que te puedo decir de Vanessa Jiménez, es mi ex, tenemos una pasado bastante interesante, que… imagino tengo que contarte…

Ella empezó a relatar toda su historia con Vanessa, después de varios, bastantes minutos de charla mis dudas se disiparon, al contrario de lo que mi madre creía, mas me contaba y mas se disipaban mis dudas, había tanta verdad en su palabras sabía que no me estaba mintiendo, que me estaba contando todo su pasado sin omitir cosas, no solo con Vanessa sino su pasado en general; me platicaba que había hecho, como lo hizo, todo, yo me limite a escucharla atentamente, me contó cuando la volvió a ver, cuando se apareció en su casa así nada mas sin previo aviso, todo me lo dijo y cuando mas feliz estaba yo por escucharle, cuando mas tranquila, mas segura estaba, ella dice;

-      Eso es todo lo que tengo que decir de Vanessa… (la interrumpí)

-      Yo lo… ( y cuando estaba hablando dice)

-      Y con respecto a nosotras.

-      (mi cara fue de completa confusión no entendía a que se refería  como que ‘con respecto a nosotras’ eso que quiere decir) ¿Qué pasa con eso?

-      Pienso que vamos muy rápido.

-      ¡Que!, como que muy rápido, a que te refieres.

-      Tú tienes tu dudas sobre quien soy, mi pasado… que te parece si vamos un poco más lento para que me conozcas, salimos más, te das la oportunidad de conocerme de saber un poco mas de mí y pues, cuando estés segura tal vez iniciemos una relación, sin presión.

-      ¿Estas terminando conmigo?

-      Te estoy dando una opción…

-      ¡No!, estas terminando conmigo… todo porque…

-      Estoy siendo realista Marcela, no me conoces y no tienes ni idea de todo lo que hará tu madre para convencerte que no soy la persona indicada, que no soy la persona con la que debes estar, así que lo que te estoy diciendo, proponiendo es que me conozcas primero para cuando te digan cosas de mi sepas si son verdad o no, sepas si debes creerlas o no…

-      Haber, lo que estoy entendiendo es que te molesta que te pregunte cosas, dudas.

-      (muy alterada me empezó a decir) No, me puedes preguntar lo que quieras, pero también sería bueno que supieras quien soy para que tomaras tus propias decisiones, porque tanto tu como yo sabemos que no era una simple pregunta sobre Vanessa, tu madre te hizo dudar con respecto a mí lo sabes tan  bien como yo, eso, eso es lo que en realidad me molesta, no la pregunta porque preguntas me puedes hacer las que quieras, lo que sea, el problema aquí es la duda que sembró tú madre en ti y eso es porque realmente no me conoces, no sabes quién soy, de lo que soy capaz de hacer… (respiro profundamente y se tranquilizó un poco para luego decirme)… quiero que me conozcas, quiero conocer absolutamente todo de ti, quiero que confíes en mi o no pero que sea decisión tuya no de otra persona, quiero que cuando te cuenten cosas malas de mi sepas si son verdad o no con el simple hecho de escucharlas que vengas a preguntarlas aunque ya sepas la respuesta, quiero que cuando te digan algo bueno de mí, lo dudes, para que vengas corriendo a mis brazos y en ellos confirmes que es cierto, quiero que tu tomes tus decisión con respecto a mí, que dudes porque tú has decidido dudar de mi porque me conoces y te eh dado razones no porque alguien más sembró una duda, quiero que me preguntes todo pero de todo lo que me preguntes ya tengas la respuesta incluso antes de preguntar, quiero que confió en mí.

-      Confió en ti.(le dije apenas en un susurro)

-      Tal vez en algunas cosas, pero necesitas tiempo para conocerme, no voy a discutir más contigo, porque muy seguramente perderé este encuentro con la mejor abogada que conozco (se rio dulcemente y continuo), piénsalo tranquilamente, sin presión y me das tu respuesta mañana.

-      (yo muy tranquilamente le dije) Es que no tengo nada que pensar, yo no quiero terminar, yo quiero que sigamos, claro que quiero conocerte mas, todo de ti, pero no quiero terminar esta relación que acabamos de iniciar tú crees que voy por la calle iniciando y terminando relaciones así como así, pues no, por algo iniciamos esto y quiero conocerte y ver qué pasa entre nosotras, quiero…

-      Piénsalo Marcela, no perdemos nada, absolutamente nada.

-      (respire profundamente ya que me estaba logrando sacar de mis casillas  pensé un par de minutos y luego le dije) Es lo que tu quieres.

-      Es lo mejor para ti.

-      Pero, te repito, es lo que tú quieres.

-      No importa mucho lo que yo quiera, piénsalo te llamo en unos días.

‘porque serán tan complicadas las mujeres y lo más triste de todo… porque me gustaran tanto, sería más fácil estar con un chico que no piense como yo y que no sepa cómo llegar a mi…’ fue mi primer pensamiento después de que la vi partir, se fue, me dejo ahí, estaba tan enojada, esa conversación me parecía de lo más estúpida que había tenido en mi vida, mas inmadura, sin bases ni fundamentos, que le pasa, que me pasa, y lo peor estaba tomando decisiones por mi; yo no sabía que pensar que sentir, estaba enojada con ella porque no me tomo en cuenta es nuestra relación, ni siquiera me tomo en consideración, salí directo a mi casa no quería ni ver ni hablar con nadie solo quería dormir y creer que todo fue un mal sueño.

+

-      Como te ha ido Victoria?

-      Excelente.

-      En que puedo ayudarte.

-      Berenice Mora.

-      ¿Que pasa con ella?, ¿esta bien?, Dios, ¿le paso algo?

-      No, tranquila… ¿Le amas?

-      Con cada poro de mi piel.

-      Me puedes contar un poco sobre su relación.

-      No hay mucho que contar, ella siempre ha sido el amor de mi vida, solo que con mi educación, mis padres, la sociedad, lo eh echado a perder más veces de las que cualquier persona puede resistir, incluso ella, … ¿Por qué, que pasa?

-      ¿Vas a volver con ella?

-      Si ella me lo permito, por supuesto, pero… a que se debe tu pregunta.

-      Puedo ayudarte a que regreses con ella.

-      Que te hace pensar que necesito ayuda y más que nada, que te hace pensar que necesito TU ayuda.

-      Si, si la necesitas.

-       Jajaja no, no la necesito.

-      Berenice acaba de iniciar una relación con mi hija, Marcela y para serte sincera no me gusta Berenice para mi hija no es una buena persona para mi hija.

-      ‘pero que le pasa, como puede decir eso, si Bere es única’ jajaja

-      En verdad puedo ayudarte y…

-      Permite Victoria, vamos poniendo las cartas sobre la mesa; en primer lugar no necesito ayuda para recuperar a Berenice porque jamás le eh obligado a estar conmigo y jamás le obligare al igual que ella jamás me obligaría a estar con ella a la fuerza, o con dudas, como no obligaría a nadie a estar con ella, ella es noble, honesta, leal, fiel, es el mejor partido que puedas esperar para tu hija, no habrá mejor mujer que ella si es que Berenice tomo la decisión de estar con tu hija, ahora bien, jamás eh necesitado ayuda para recuperar a Berenice porque jamás la eh perdido cada vez que la eh dejado ella jamás ha iniciado una relación con nadie ha tenido un montón de aventuras como bien sabes, pero jamás una relación seria y eso solo me confirma que no ha dejado de ser mía, si ahora ella decidido iniciar enserio una relación con tu hija tal vez ya empieza a dejarme en su pasado y bien merecido lo tendré, pero no lo acepto voy a luchar por ella porque es quien amo, pero no deslealmente, si la eh de  perder que sea porque ella encontró lo que necesitaba no por los caprichos tuyos, tal vez le eh roto tanto el corazón que me ha olvidado, me ah sacado de su vida…

-      Pensé que querías recuperarla.

-      No te equivoques, claro que quiero recuperarla, deseo con toda mi alma estar junto a ella, formar una familia, ella es mi familia, mi esencia, mi complemento, ella es todo lo que siempre eh querido en la vida, solo que es mujer y mi educación, mi familia, mi madre, todo me decía que estaba mal por eso la eh dejado, pero siempre regreso a ella, quiero recuperarla, si, pero quiero que ella vuelva a mi si lo desea no quiero obligarla y mucho menos que este conmigo por las intrigas de nadie.

-      Pero cuando hable contigo tu dijiste…

-      Se lo que dije, pero en ese entonces Berenice no tenía ninguna relación con nadie, sabía que estaba conociendo a tu hija, pero no sabía que le interesaba tanto para iniciar una relación, conozco tanto, tan bien a Berenice que sé, que no tomaría nada a la ligera.

-      Entonces eso es todo de tu parte, dejarla y ya.

-      Jajaja no estas entendiendo nada de lo que digo.

-      Claro que entiendo y te digo una cosa, hare todo, absolutamente todo para que mi hija no este con ella, gracias por tu ayuda, con tu permiso.

-      Victoria espera, la amo tanto que si en mi esta ayudarla para que se quede con quien ella elija, lo haré.

-      Ya veremos.

-      No solo afectas a Berenice, afectas a tu hija recuérdalo siempre.

-      Lo tengo presente en cada momento.

+

-      Diga.

-      Hola, es Vanessa, ¿cómo estás?

-      Uuuf, Vanessa es un mal momento, no me siento bien y no quiero ver a nadie, te parece si charlamos en otro momento, en 10 años, 20, algo así.

-      ¿Dónde estás?

-      (respire profundo tanto como mis pulmones me lo permitieron y le dije) en casa.

-      Voy para allá.

-      No, no vengas.

Me colgó sin dejar que hablara pero en ese instante mi mente divago, un pensamiento tras otro, no los podía detener, tantas preguntas… ‘no quería que viniese, ¿para qué?, si ya me había causado demasiados problemas y ni siquiera lo sabía, MIA, MIA, MIA, ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ella?, la extraño tanto, ¿habré hecho bien?, pero que más podía hacer, ella dice que confía en mi pero aun así duda, pero… eso es bueno si duda le intereso o eso espero, noo, ¿porque duda?, si supiera, si yo… no, no voy a permitir que nadie entre, para que, ahora que lo pienso estuvo bien que pasara esto en este momento que aún no es importante en mi vida, pero… ¿en verdad no es importante?, y si no lo es, ¿porque no paro de pensar en ella?, ¿porque dolió que no confiara en mí?, estoy exagerando… Victoria que estas haciendo…’

Cuando más inmersa estaba en mis pensamientos llamaron a la puerta, no deseaba abrir ya que conocía a quien estaba detrás, después de mucha insistencia decidí bajar a recibir a mi visita y no me equivoque ahí estaba ella, Vanessa;

-      Eey, hola, ¿Cómo estás?

-      Pues bien, y tú.

-      ¿Que te pasa?

-      nada

-      No te creo

-      No necesito que me creas.

-      Y que necesitas.

-      A mi Mía.

-      ¿Porque no vas por ella?

-      … (me le quede viendo sin saber bien que decir, solo atine a decirle) no lo sé.

Pasaron los días, varios días y no sabía nada de Marcela tampoco la había llamado tenia las ganas, me moría de ganas por llamarla y cada día que pasaba mis ganas aumentaban mas pero algo en mi me impedía hacerlo, llámenlo orgullo estúpido si quieren pero no podía llamarla, solo me limitaba a saber lo que Antonio me contaba de ella que tenía mucho trabajo, llegaba temprano a la oficina y se iba tarde cosas tan sencillas; sin embargo, en esos días mi relación con Vanessa fue mejorando, nos llevamos bien, se podría decir, comíamos de vez en cuando pero siempre nos veíamos cosa que no me molestaba pero tampoco me agradaba mucho ya que si Marcela me veía con ella no sería muy bueno que digamos pero así fueron pasando los días, Vanessa todos los días llamaba, yo no todos los días entablaba charla con ella y en algunos días me portaba bastante grosera con ella, pero ella seguía llamando, salíamos a comer, me pedía que la acompañara a llevar a su hijo al parque, cosas de esas, sea lo que sea su hijo era una cosa hermosa muy agradable y charlador, tenía curiosidad de todo, todo lo preguntaba todo lo platicaba era imposible lograr que no hablase, en verdad me encantaba ese niño.

+

Habían pasado tres semanas para ser exactos desde la última vez que vi a Berenice ella no había llamado y a quien quiero engañar yo tampoco la llamaba tal vez así sería lo mejor cada quien por su lado y así seremos más felices, por mi parte estaba viendo demasiado a Alejandra mi mamá la invitaba a todas horas en todo momento y me estaba empezando a acostumbrar a su compañía, si bien tenia muy claro que no quería volver con ella pero tal vez podríamos ser amigas, alguna vez lo fuimos y yo no le guardaba ningún tipo de rencor, mi madre y ella siempre me convencían para terminar cenar en algún lugar interesante o raro, para salir los fines de semana al cine, tomar un café, una copa, mi madre nunca terminaba nuestro recorrido porque curiosamente siempre que estábamos las tres la llamaban del hospital yo solo me reía, al principio me molestaba pero pues me empezaba a acostumbrar; en el momento del día, en mi momento Bere en ese momento que más trabajo tienes, que necesitas toda la concentración del mundo en ese momento se aparece ella en mi mente, se instala y no me deja pensar en otra cosa que no sea ella en ese momento mi asistente me dice “Marcela aquí afuera esta la Ing. Vanessa Jiménez que quiere hablar contigo” yo sorprendida le digo “!que, que!”, “que aquí esta…”, “si, si, ya entendí, déjala pasar”, “uy jefa hoy amanecimos de muy mal humor para variar jaja, enseguida pasa” yo me le quede viendo con cara de ‘no me agradas’ el solo  rió  y un momento después Vanessa entro a mi oficina;

-      Hola, buenos días, por favor toma asiento, ¿te ofrezco algo de beber?

-      No, muchas gracias.

-      (después de un par de minutos de silencio incomodo le digo) ¿y… en que puedo ayudarte?

-      Te extraña

-      (me quede mirándola, no entendía porque me decía esas cosas, a ella que le importa, que está pasando, últimamente todo el mundo estaba creyendo que puede entrometerse en mi vida sin ser invitado y no me estaba pareciendo) pero no me llama

-      Tú tampoco le llamas.

-      Estas muy informada.

-      Lo necesario.

-      Ella dijo que me llamaría.

-      Aun así llámala.

-      ¿Porque estás aquí?

-      Te estoy dando la oportunidad que te quitaron, recupérala, ve por ella.

-      No entiendo.

-      Lo único que tienes que entender es… si yo la recupero, la abras perdido para siempre y te prometo que no la voy a soltar nunca, estoy siendo honesta contigo, yo la quiero conmigo.

-      Pues que considerada.

-      No es consideración.

-      Entonces.

-      Quiero que ella este conmigo por decisión propia, no por otras razones, tú sabrás si la buscas o no, gracias por recibirme Marcela, espero pases un lindo día, con tu permiso

Y se fue, ‘AY DIOS!, definitivamente me debí haber quedado con aquel novio de la secundaria hubiese sido todo más fácil… naaa ’, con todo y mi burdo pensamiento, lo que ella dijo me dejo pensando.

----------------------------------

Primerísimo que nada, una disculpa muy grande por no enviar capitulo la semana pasada lo siento, problemas técnicos, pero que ya están resueltos jeje, y después y lo más importante GRACIAS por seguir leyendo esta historia, por comentarla, estos últimos comentarios me dejaron un hermoso sentimiento de satisfacción, MUCHAS GRACIAS, gracias por comentar por poner sus opiniones por expresarlo, me da un gusto enorme que esta historia les transmita un sentimiento, que les siga gustando tanto como a mi, porque de verdad que me encanta escribirla, besos hasta Venezuela que aunque no sepa tu nombre siempre comentas guapa, a Jaqueline de Guatemala que tiene una novia con un hermoso nombre =D, a Esme un besote enorme, a Rita, Rita que te puedo decir, yo también siempre digo lo mismo pero me encanta escribirlo y me encanta mas leer lo que escribes no importa que siempre sea lo mismo =P, que no es lo mismo jeje, te mando un beso enorme guapa, Isa Gracias por extenderte en el comentario me encanto =D, a la mujer proveniente de la isla del encanto Puerto Rico donde todas las mujeres son hermosas Vanesa Saludos, a Mía de Argentina que sigue esta historia y pues, tengo que repetirlo, tienes un hermoso nombre, que inspira o al menos a mi besos y también a Lestat con la cual estoy totalmente de acuerdo “tremenda suegrita”, y por supuesto a esa Mexicana que anda lejos de su tierra, saludos Val, y desde luego un agradecimiento a todas las administradores de esta pagina que me encanta, muchas gracias por seguir publicando.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

La Teta Feliz Historias y Relatos ® July MC  Derechos Reservados

© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.