La vie no est rose - Anna Capítulo 39

Capítulo 39 - Miedos, descanso y besos

Cuando Calos y su padre llegaron se encontraron a Sophie tratando de calmar a las dos mujeres, e inmediatamente se imaginaron lo que paso después de la llamada de Sophie.

Carlos y su padre se tuvieron que llevar a la madre de Eva donde una enfermera, y Eva, que estaba un poco más tranquila, se quedó abrazada con Sophie.

-      Sophie por favor no te vayas – dijo Eva susurrándole al oído a Sophie

-      No me voy a ir a ningún lado – respondió Sophie mientras besaba la cabeza de Eva

-      Sophie

-      ¿Mmm?

-      Te amo

-      Y yo a ti también te amo – dijo Sophie mientras tomaba la cabeza de Eva y le daba un beso en los labios – ¿Por qué no te vas a tu casa y descansas un rato? Nosotros tres nos encargamos de todo aquí en el hospital y tú te vas a casa a descansar con tu madre, ambas necesitan darle un descanso al cuerpo y a la mente, en especial tu madre.

-      No me quiero ir sin ti – Dijo Eva volviendo a recostarse en el hombro de Sophie

-      Eva levántate, vamos a ver cómo podemos hacer para que tu madre no se tenga que encargar de todo.

-      Vale

Una hora después Eva y su madre se encontraban saliendo del hospital acompañadas por Sophie, habían logrado solucionar todo lo importante dentro del hospital, y del velorio y del entierro se harían cargo Carlos y su padre, había sido difícil conseguir que la madre de Eva dejara el hospital, pero por suerte después de unos cuantos tranquilizantes la mujer se dispuso a abandonar el hospital.

Sophie condujo el auto del papá de Carlos hasta su apartamento, ya que le habían recomendado que era mejor tener alejadas a Eva y a su madre de su propia casa, al menos mientras sus emociones se tranquilizaban un poco.

Una vez en el apartamento, Eva y su madre entraron sin protestar, Lynch salió a saludar y después se metió al cuarto que en un principio había sido de Sophie, luego Sophie acompaño a la madre de Eva a ese mismo cuarto y la recostó en la cama, Lynch se subió en la cama y la madre de Eva de inmediato la abrazo, Sophie normalmente no dejaba que Lynch se subiera a las camas o a los muebles, pero en este caso Sophie hacia una excepción. Era la segunda vez que esa gata ayudaba a superar una muerte, la última vez Lynch había ayudado al padre de Eva y ahora ayudaba a los demás a superar la muerte de esté.

Sophie se quedó un par de segundos asegurándose de que la madre de Eva estaría bien, y después se fue a buscar a Eva. La encontró acostada en posición fetal en el sofá, Sophie se arrodillo  a un lado del sofá y empezó a acariciarle la cabeza a Eva.

-      Tu madre esta acostada con Lynch, no creo que tarde mucho en quedarse dormida, voy a ir a hacer un té para que toméis.

-      ¡No! – grito Eva con cara de pánico – No te vayas por favor

-      Cariño voy a ir a la cocina, no me voy a ir de la casa

-      Acuéstate aquí conmigo – en otras circunstancias Eva habría ido al paraíso al escuchar que Sophie la llamaba cariño, pero ahora apenas notaba la palabra

-      Vamos a la cama, el sofá es muy estrecho – Dijo Sophie y después ayudó a Eva a levantarse

Cuando llegaron a la cama de Eva, está se acostó y Sophie se acostó detrás de ella; Eva de inmediato paso el brazo de Sophie alrededor de su cintura y Sophie apoyo su cabeza sobre la de Eva.

Al poco tiempo Eva también se durmió y Sophie aprovechó para levantarse e ir a darse una ducha y preparar el té, después reviso los dos cuartos, y ambos estaban tranquilos, en el primero, la madre de Eva yacía dormida con Lynch en sus brazos, y en el segundo cuarto estaba Eva profundamente dormida y en posición fetal. Después de esto Sophie llamó al padre de Carlos.

-      Hola Sophie

-      Hola, ¿Cómo va todo?

-      Hasta ahora todo va bien, en un par de minutos nos iremos a casa a descansar y mañana en la mañana lo trasladan al tanatorio (funeraria). ¿Cómo están ellas?

-      Ambas están dormidas, espero que duerman bastante hoy para que estén más tranquilas para la hora del entierro.

-      Me dijeron que el entierro es pasado mañana a las 3pm.

-      Ok

-      OH! OH!

-      ¡¿Qué paso?! – Preguntó Sophie alarmada

-      No hemos llamado al tío de Eva

-      ¡Mier**! Ya lo voy a llamar, voy a buscar en el móvil de Eva el número

-      Ok, ojala que pueda venir al entierro

Después de una larga y complicada charla  de más de dos horas con el tío de Eva, Sophie estaba agotada, el tío de Eva había empezado a llorar frenéticamente y a Sophie había pasado más de hora y media intentando tranquilizarlo. Sophie se levantó y se fue a servir un té, cuando se lo estaba sirviendo, sintió como unos brazos la rodeaban y también sintió una cabeza posándose sobre su hombro.

-      No te he sentido salir de la habitación – dijo Sophie

-      Soy ninja – bromeó Eva, riéndose tristemente.

-      Tomate esto – dijo Sophie ofreciendo el té

-      No quiero, eso sabe feo – Dijo Eva haciendo un mohín

-      Tómatelo – Dijo Sophie dando la vuelta aún en brazos de Eva, quedado con su cara a tan solo unos centímetros de la de Eva.

-      Vaaale – Eva le robo un beso a Sophie y luego tomo el vaso y se sentó a tomarse el té.

El resto de la noche fue tranquila, Eva estuvo un rato viendo televisión, mientras Sophie preparaba una sopa para recuperar energías, a las 10pm Sophie y Eva se fueron a despertar a la madre de esta última para que se tomara la sopa, ella se la tomo y sin decir palabra se volvió a quedar dormida.

Al otro día Eva se levantó a las siete de la mañana, fue a ver como estaba su madre pero está aún seguía dormida, así que fue a la cocina y se preparó una gran taza de café, después de un rato llamaron El papá de Carlos y su tío al móvil de Sophie, pero como Sophie aún dormía ella contestó, le dio un beso en la cabeza a Sophie y la dejo seguir durmiendo.

Todas se organizaron y pasaron todo el día en el tanatorio, ya en la noche la madre de Eva se fue a su propia casa con el tío de Eva, mientras que Eva y Sophie volvieron al apartamento.

Después de comer algo, ambas se pusieron el pijama y se fueron a dormir, Sophie se abrazó a la espalda de Eva, pero ninguna de las dos se pudo dormir, luego de un minuto Eva se dio la vuelta quedando de frente a Sophie que aún la abrazaba, Eva comenzó a besar a Sophie y después de unos minutos Eva bajo un poco la cabeza y empezó besar el cuello de Sophie, Sophie la abrazó aún más fuerte y Eva se puso sobre ella sin dejar de besarle el cuello.

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