La vie no est rose - Anna Capítulo 36

Capítulo 36 - Ley de Murphy

-      ¡Eva! Que alegría verte – Saludó su tío

-      Hola tío – dijo Eva abrazando a su tío

-      ¿Qué haces tú por aquí pequeña?

-      Necesito un favor – Eva sabía que con su tío lo mejor era ir al grano.

-      ¿Dime pequeña?

-      Me puedes contratar como paseadora de tus perros

-      Pero es que a ellos ya les tengo un paseador

-      Porfa tío – Dijo Eva haciendo pucheros

-      Con una condición

-      Claro tío – Dijo Eva completamente feliz

-      ¿Para qué necesitas el dinero? – y con esta pregunta la sonrisa de Eva se borró

-      No te puedo decir

-      Entonces no te puedo dar el empleo – y después de unos segundos su tío agrego – Vamos Eva cuéntame, que yo no le diré nada a tus padres

-      Vaaale, necesito el dinero para volver a España

-      ¡Estás loca! Eva tu sabes que no puedes volver a España hasta que acabes la univer… Espera un momento, es por alguien ¿Verdad?

-      Si, y además ya averigüe y allá puedo continuar mis estudios sin tener que repetir el semestre – dijo Eva agachando la cabeza

-      Te ayudo

-      ¡En serio! – dijo Eva levantando la cabeza y volviendo a sonreír

-      Si, y te ayudo porque yo sé lo que es estar enamorado, y también quiero que dejes a Edith, y además vas a seguir con tus estudios, así que a partir de ahora eres la paseadora oficial de mis perros, tienes que sacarlos dos veces al día. ¡Ah y una cosa más!, espero que tus padres no se den cuenta de nada de esto.

-      ¡Muchas gracias tío! – dijo Eva abrazando fuertemente a su tío

A partir de ese día Eva de organizó para: sacar a los perros de su tío dos veces al día, para ir a la universidad, para hacer todos sus trabajos. Debía acomodar su horario de tal forma que ni siquiera Edith sospechara que ella estaba trabajando.

En Diciembre Eva ya había logrado reunir todo el dinero, sin embargo todavía no había podido irse ya que Edith la estaba empezando a controlar mucho, finalmente el 10 de Diciembre, Eva logro escaparse con sus maletas y corrió a tomar un taxi que la llevara a la estación, en la estación su tío la estaba esperando para desearle buena suerte y para despedirse.

-      Qué harás cuando encuentres a …- Su tío dejó el final de la oración en el aire, intentando que Eva le dijera el nombre.

-      Sophie

-      ¿Qué harás?

-      No tengo ni la menor idea, lo que si se es que primero quiero ir donde mi mejor amigo Carlos, para disculparme con él  y para contarle todo, y una vez que ya haya terminado de hablar con Carlos, iré a buscar a Sophie

-      Buen plan, quizá tú amigo te pueda ayudar a sorprender a Sophie

-      Tal vez, bueno tío me voy. Muchas gracias por todo de verdad, una vez que yo ya este allá te llamó, y cuando ya haya hablado con Sophie llamaré a mis padres para avisarles que estoy allá

-      ¡Cuídate! – Le grito a Eva, cuando está ya se estaba montando en el tren

Poco más de catorce horas después de partir, Eva se encontraba llegando a la estación en Madrid, estaba muerta de cansancio pero quería ver a Sophie lo más rápido posible, así que llamo a su tío y después se fue a casa de Carlos a recolectar algo de información de Sophie, para después poder ir a buscarla a ella

-      ¡¿EVA?! – grito Carlos cuando abrió la puerta y vio a Eva ahí parada con todas sus maletas

-      ¡Carlos!  - gritó Eva abrazando a su amigo

-      Eres una p***

-      Lo siento mucho Carlos, pero si me dejas entrar y hablar contigo te explico todos mis motivos

-      Vale, entra

Una vez dentro, Eva le pidió a Carlos un refresco; una vez que este le entregó el refresco, empezaron a hablar.

-      ¿Por qué nunca llamaste ni diste señales de vida? – Dijo Carlos un poco enojado

-      Lo siento mucho Carlos, pero es que intentaba olvidarme de España, de mi vida en Madrid, principalmente todo lo que me recordara a Sophie, y eso te incluía a ti

-      ¿Por qué?

-      Porque me enamore de ella y quería intentar olvidarme de ella y a la vez quería que ella también se olvidara de mí, para que ambas pudiéramos seguir adelante con nuestras vidas

-      ¿Por qué?

-      Porque creí que yo no volvería a España, y además en ese momento yo no sabía que estaba tan colada por Sophie

-      ¿Cómo volviste?

-      Me escape de Francia, le pedí empleo a mi tío, le conté todo y el me ayudo, y después tuve que esperar unos cuantos días a que Edith saliera de casa para yo poder escapar

-      ¿Edith?

-      Si Edith, pero luego te cuento todo, porque es una historia muy larga y ahora lo único que quiero es ver a Sophie

-      Pues te tengo malas noticias

-      ¡Qué paso con Sophie!

-      No te preocupes, ella está bien, solo que no está aquí

-      ¡Venga no me jo***! ¿Está en Barcelona?

-      Sí, partió hace un par de días a Barcelona

-      ¿Y cuando vuelve?

-      Me dejo las llaves y dinero para que cuidara a Lynch hasta el 30 de Enero

-      ¡¿30 de enero?!... ¿Quién es Lynch? ¿Jane Lynch?

-      Lynch es tu gata

-      Oh – después de unos segundos Eva volvió a entrar en pánico - ¡¿Y ahora que voy a hacer?!

-      Eva, relájate y espera a que Sophie vuelva, mientras tanto podemos prepararle una sorpresa

-      Sorpresa la que se van a llevar mis padres cuando les diga que no estoy en Francia

-      Eva, en serio no te preocupes, yo me mantendré hablando con Sophie para mantenerte al tanto y tú mientras tanto vivirás en  el apartamento con Lynch

-      Ok, voy a llamar a mis padres, es mejor que se enteren por mí, que por Edith

Después de la charla con sus padres, Eva quedo aun peor, ya que estos le gritaron y su padre le dijo que iba a tomar un tren para venir a llevársela otra vez para Francia.

Cuando el padre de Eva llegó a llevársela, ella se negó y le conto a su padre los motivos por los que ella había vuelto y además le conto que ya tenía todo listo para seguir con sus estudios desde Madrid. Su padre conmovido y sorprendido a partes iguales, acepto que se quedaran ya que el también quería ver a Eva siendo feliz con Sophie, así que llamaron a la madre de Eva, que en un principio se negó a volver a España, pero al final Eva y su padre la convencieron y ella empaco todas las maletas y volvió a España. Ahora solo quedaba esperar a Sophie y prepararle una gran sorpresa.

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