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Inevitable - Eugeene (Cap. 26)


Capítulo. 26

Después de que Naomi se hubiera marchado hecha una furia y esperara pacientemente su regreso… Mismo que no sucedió, trato de ordenar sus ideas y dejar de lado el explosivo incidente. Comenzó a revisar algunos expedientes pero parecía que su cabeza y concentración se habían marchado tras el huracán de Naomi. Sin poder retomar sus actividades y estar en la oficina como habitualmente lo hacía, sencillamente no podía.

Siempre fue una persona comprometida, tenaz, constante… Pero sobre todo tenía un gran respeto por su trabajo, sin importar que estuviera pasando en su vida privada tenía la capacidad de separarlo, consiguiendo sacar adelante sus proyectos laborales. Su reto era ese esfuerzo extra donde daba lo mejor de sí, y su “trabajo” su válvula de escape…
Entonces ¿Qué le estaba pasaba? ¿Por qué no podía concentrarse? ¿Por qué “su lógica” de apartarse de Naomi para que razonara, le inquietaba? ¿Por qué quería correr desesperadamente tras ella y comprobar el estado anímico y la afectación de la morena?
Naomi se percibía cómo una persona hermética que poco mostraba su afectación por el juicio público que se pudiera hacer de su persona. Pero en el momento que la vio traspasar la puerta de la oficina que compartían, parecía tan perturbada y enojada. Quería ayudarla y decirle que estaba “de su lado” pero la idea apenas pasó por su mente le pareció absolutamente estúpida.
Pero hubo algo más estúpido aún y fue el pasar las tres horas restantes que terminara la jornada laboral con la mente en blanco. Recorriendo con la vista los párrafos que no comprendió, que seguro sí hubiera tenido un mínimo de atención lo hubiera entendido. Percibía a medias a Lane con uno que otro reporte sin realmente escucharla. Y por último la cereza que adornó el pastel de la idiotez de ese día, fue durante la reunión que asistió donde tuvieron que nombrarla tres veces para que atendiera unas dudas… Porque ella no se daba por enterada.
No podía seguir así, su distracción no le permitía trabajar ni hacer otra cosa… Tenía que hablar lo antes posible con Naomi. La sola idea le provocó un gran agujero en el estómago acompañado de un pinchazo de pánico en el alma. La única vez que se había entregado en cuerpo, mente y alma lo había pagado bastante caro.
¿Cómo podía evitar sus miedos, sí todo su pasado se revelaba como una película ante sus ojos, con la aterradora sensación de repetirse con Naomi? ¿Cómo podía no temer sí el entregar el corazón presuponía un dolor casi inminente?... Al menos para ella… no podía confiar. Sí casi todas las personas siempre terminaban decepcionando. Tarde o temprano, cada una sacaba a relucir lo peor de si con tal de lograr su objetivo.
Disfrazados de ovejas hasta que su propia naturaleza mostraba el lobo que todos llevaban dentro ¿Cómo podía confiar en “esa oveja” en particular?… Sí evidentemente esa chica tenía más de lobo que de cualquier otro mamífero.
Naomi destacaba desde lejos su juventud, su espontaneidad y su opción por las soluciones fáciles. No parecía de esas que “sentaban cabeza”, de hecho el informe que la calificaba de “sociable” era un prueba contundente de ello y no podía evitar sentir la punzada de los celos aflorar en su cuerpo. ¿Podría domesticar aquel lobo? Ciertamente era imposible… era parte de su naturaleza y lo sabía. Pero entonces ¿Por qué deseaba desesperadamente creer que era posible?
No habían aclarado su situación, al menos que lo expresado en sus placenteros encuentros se tomaran como frases y promesas calladas de amor o quizás ruidosas por los agudos gemidos de ambas. Pero ella no había podido hacer nada para evitarlo, simplemente había caído en una espiral con un arduo retorno. Semejando un frágil laberinto de cristal. Sin entrada ni salidas a la vista, lo único que podía era avanzar, avanzar y avanzar hasta encontrar una posible salida o estrellarse sin más contra el fino cristal.
Era demasiado en juego y de antemano lo sabía, pero su corazón solo quería gritar que le correspondía a esa mujer desde hacia ya mucho tiempo, más del que ella misma tuviera conciencia. Era más joven que ella, más decidida que ella y más fuerte que ella. Aunque, por supuesto, todo eso no le daba mayor valor para enfrentar a Naomi que ya la había hecho pasar a su casa.
Podía verla hermosa, decidida y determinante pero era parte accesoria de su coraza que exhibía fortaleza, revelaba un leve temblor ¿Kall estaba temblando? ¿Por qué lo hacía? ¿No quería hablar de esto?...
Quizás estaba pidiendo un imposible al poner en aprieto a su profesora. Al decidirse entre creer en ella o en un informe perfectamente elaborado por burócratas en contra de la inmoralidad. Lo aceptaba, internamente. Ella era promiscua pero ello no la condicionaba como persona. A menos que quisieras tener una relación con ella. Fue entonces cuando su cerebro le indico lo que no estaba bien con Kall.
La estaba obligando a enfrentarse con una persona que no le interesaban las relaciones mientras que Kall aspiraba a tener una... Se encontró en una encrucijada ¿Qué debía hacer ahora?
Aunque su mente lo negara con todas sus fuerzas, su cuerpo, su corazón y hasta su alma sabían que ya no sentía por la rubia la rabia interna de hacía unos días. Que no sentía desprecio. Incluso tampoco percibía el rechazo de niña caprichosa por el cual se había originado su plan de venganza. Aunque intentara negarlo ante las personas y lo consiguiera. No podía negárselo a ella misma. Internamente sabía que sí la rechazaba  no quería que Kall se fuera…
Sí la rechazaba sabría que Kall no intentaría luchar contra su voluntad. Era demasiado correcta para contravenir su beligerante actitud.
La sola idea de permanecer con una sola persona le parecía sumamente ridícula… Seguramente que su profesora lo percibía y no era ninguna idiota. Kall intentaría olvidarla y muy posiblemente lo conseguiría. ¿Y ella?... Ella quedaría exactamente igual como hacía cinco años atrás… Destrozada
¿Tendría que cambiar su manera de percibir el mundo, su estilo de vida y sus creencias solo para estar con Kall? Inició un rápido análisis con los posibles escenarios de los últimos días, la sensación de estar con alguien más que no fuese Kall era sencillamente impensable. Por otro lado la idea de que Kall pudiera estar en los brazos de alguien más era de todo menos agradable.
El solo hecho de verla sonreír con Lane provocaba sensaciones en su cuerpo que nunca había experimentado… ¿Nunca? –Por un momento reflexionó- …Remontándose a los días de escuela cuando moría de amor por Kall, y recordó ese terrible dolor que había experimentado en aquella célebre ocasión “cuando Amy Mildelton besaba a Kall cuando ésta se encontraba en el suelo”… De sólo recordarlos se secó su garganta experimentando la misma frustración.
Quizás el hecho de que su secretaria estuviera enamorada de Kall era un elemento de peso, aunque Steigh no le correspondiera igualmente, le molestaba endemoniadamente.
Vio cómo pausadamente corregía su postura tomando una respiración tranquilizadora. Intuyó que empezaría a hablar. No había decidido que respondería, pero sería fiel a su costumbre de ser espontanea.
-No puedo soslayar que la idea del informe – empezó a subir el rubor a sus mejillas por la vergüenza de la declaración que seguiría a continuación – No me ponga c-celosa - ¡Dios! Parecía una torpe adolescente toda temblorosa y trabándose por la confesión ante la imponente mujer que era Naomi – pero tampoco creo en el sistema…
-¿Podrías explicarte?- intentó razonar Naomi obviamente confundida con la declaración. Aunque su corazón galopaba felizmente en su pecho al mencionar lo primero. Nunca había percibido a Kall como alguien celosa más bien un tanto fría y distante. El objetivo de sus palabras era claro. La quería solo para ella. En un pretérito, aquella combinación de fonemas le hubiera provocado la más amplia carcajada pero en este contexto y con esta persona, le provocaba felicidad y no le disgustaba.
-Ellos no debieron haberte vigilado – levantó la vista y otra vez tuvo que tomar una profunda respiración porque el azul de sus ojos la estudiaban profundamente – no debieron haberlo puesto en un informe – bajó la mirada hacía sus labios de un rosa ligero que combinaban en perfecta armonía con su piel bronceada. Tragó saliva porque la idea de perderse en ellos era tan deliciosa que tuvo que recordarse que estaban hablando antes de continuar – mucho menos comunicárselo a Ray… - Lo expresó con absoluta sinceridad –Es tu vida y lo que tú hagas con ella solo te concierne a ti – desvió la mirada y la cabeza porque si bien era asunto de Naomi a ella le dolía.
-¿Estás diciendo que estás de acuerdo con mi estilo de vida? – sabía que no era verdad. Kall había dicho las palabras justas y necesarias pero al cortar su conexión había expresado su desacuerdo pero ella necesitaba oírlo.
-Si… - agregó débilmente y comenzó a retroceder. Sintió un aire frio colarse entre ellas y supo que lo estaba haciendo mal, pero no podía mentirse así misma. Apoyaría a Naomi si era lo que ella deseaba… Pero no como pareja, aunque le doliera estaba haciéndola elegir… Entre ella o su sociable estilo de vida. Con la diferencia que no la perdería como en el pasado sino que permanecería a su lado como una buena amiga.
-¿Entonces por qué te alejas? – tendrían que sincerarse y sacar todos los trapos al sol si querían comprenderse, por lo menos ella quería hacerlo. El ver a Kall aceptar “su situación” mientras se alejaba era complicado y la desconcertaba.
-Porque puedo estar de acuerdo con tu vida personal y respetarla– repentinamente se armó de valor antes de ponerse a temblar y trabarse porque ella no era la segunda opción de nadie aunque Naomi la enloqueciera. Su pensamiento repentinamente le ocasionó un aguijonazo de dolor – puede que lo haga pero sí ese es tu estilo de vida tenemos un problema – intentó hablar más suavemente porque la elección de palabras atrajo la mirada penetrante de Naomi – yo no puedo, mejor dicho, no quiero estar a tu lado en esos términos – levantó el mentón lo más alto que pudo demostrando que no se echaría atrás. Le gustaba Naomi ¡A quien quería engañar! ¡Le encantaba! Pero eso no la convertía en un perro sumiso sin protestas.
Intentó procesar los matices, la postura y las palabras. Era su forma abstracta de decir “me gustas” pero con un tinte de “Podemos estar juntas pero sin terceros de por medio”. La idea tendría que haberle disgustado hasta el punto de querer echarla a patadas. Pero sí había abierto la puerta era por algo, sí seguía obsesionándose con ella también era por algo y sí aún no la echaba era por algo más que el gusto que le provocaba. Y ya no podría huir de ella.
-Y cómo reza el pequeño evangelio del “que calla otorga” – expresó Kall con resignación y evidente tristeza mientras cogía su bolso. Debió haber demorado una eternidad porque conocía su paciencia, pero al verla ahora parecía querer huir. El miedo invadió su ser, al verla tan determinada a cruzar la puerta. Aunque hubiera querido pensar no lo hubiera logrado porque su cuerpo se movió a una velocidad impresionante atrapando a Kall del brazo.
Estaba decidida que todo había terminado. Naomi no era una persona voluble de eso estaba convencida, pocos realmente lo eran y menos a cierta edad. Cuando su determinación había librado la batalla respecto a su corazón un brazo la sujetó suavemente y la llevó hasta una pared. Lo siguiente que supo fue que el beso alejó todo signo de querer marcharse y su mente automáticamente dejó de existir. Si tuviera que expresar una exacta descripción de Naomi, una de las primeras en la lista sería “magnífica besadora”. Siempre le hacía perder la cabeza y olvidar hasta del sitio donde se encontraba. Cuando el momento concluyó, recordó milagrosamente donde y con quien estaba - claro sin omitir lo que estaban haciendo -
-¿Eso signific- antes de terminar siquiera la frase Naomi volvía al ataque con placenteros besos cortos y acelerados.
-Si- fue lo único que respondió mientras seguía su tarea.
-¿Si? – preguntó con desconcierto. Ella no había formulado pregunta alguna.
-Quiero que seas… mi novia – dijo Naomi mirándola a los ojos. Las esferas azules de su iris parecían tan fuertes, decididas y más radiantes que nunca. Intentó hacer otro vano esfuerzo de preguntar pero la respuesta expresada en lenguaje corporal diluyó toda duda que su mente desechó.

Había decidido esperar pacientemente por su amiga hasta que el reloj le sonrió mostrándole que quizás esta noche tampoco vendría. Suspiró en silencio. Era feliz por Kall, pero el hecho de no tenerla cerca para conversar o jugarle alguna bromear de cierto modo le dolía. Tampoco era que no la viera nunca, por lo regular se encontraban cuando Kall aparecía en busca de ropa para irse a trabajar pero igualmente la extrañaba. De pasar juntas todo el tiempo libre a casi ni verse era un poco chocante para la que evidentemente se encontraba sin su alma gemela al lado.
Se encaminó a la nevera aún pensativa e intentado preparar lo que sería su cena, cuando casi finalizaba con esta, una llamada en la puerta la sustrajo de su elaboración. Se quedó sorprendida mirando hacia la puerta. Tenían timbre, así que ¿Por qué no lo utilizaban? Pensó que quizás solo había sido producto de su mente, así que retomó la elaboración de la comida. Pero una vez más llamaron, confirmándole que no había sido producto de su imaginación. Limpió lentamente sus manos con un paño de cocina y sacó su delantal a medida que avanzaba hacia la puerta. Cuando examinó por la mirilla, lo que observó le pareció una alucinación.
Abrió tan rápido como pudo y antes de que su interlocutora hablara la cogió del cuello de la camisa y la estampó contra la pared del departamento de manera poco afectuosa. Con las manos en alto mostraba su rendición pero aquello no perturbó su juicio, mejor dicho la falta de éste. Cuando se acercó y quedó a escasos centímetros de la agredida mujer habló bajo, grave y mostrando toda la rabia que le provocaba su presencia, apretando sus mandíbula. Espetó:
- ¿Qué haces aquí?
-Necesito verla – dijo suavemente la mujer.
-Bastante tarde ¿no te parece?– dijo Cris mientras la acorralaba una vez más contra la pared. Afortunadamente Kall no se encontraba sino tendría que contener su furia y seguramente tendría que abstenerse de tratarla como se merecía – llegas diez años ¡TARDE! – dijo propinándole otro empujón contra la pared. Pudo observar con satisfacción como los ojos avellana se debatían entre la puerta y ella seguramente temiendo por su integridad.
-Tengo que hablar con ella Cris, por favor – rogó otra vez amablemente aunque con una pizca de temor que ya no podía disimular.
-No – intentó controlarse. No era que le gustará la reacción de temor que provocaba en ella. Sólo quería devolverle un poco del todo el daño que su mejor amiga había sufrido pero Kall seguramente lo reprobaría…La soltó y la mujer cayó los cinco centímetros que la separaban del suelo. Se acomodó la camisa y con la mirada comenzó a buscar rastros de Kall – vete antes de que no pueda contenerme – dijo mirándola seriamente cuando sus ojos se encontraron.
La mujer pareció entender que no estaba jugando porque en vez de continuar lo que estaba haciendo, se volvió y se encamino los dos pasos hacia la puerta. Antes de traspasarla y cerrarla la escuchó murmurar un “volveré” que rogó a Dios no lo cumpliera.

El ascensor se abrió como todas las mañanas e inmediatamente le atacó la sombría percepción de los celos al ver a Naomi y Kall juntas. Pero había algo diferente en ellas. Kall sonreía como siempre pero había una ligera emoción de felicidad en sus facciones que iluminaban sus hermosos ojos verdes mientras que Naomi caminaba de lo más relajada mostrando también una auténtica felicidad. Ambas rozaban ligeramente sus cuerpos al andar. Se podía intuir cierta complicidad de que algo sucedía entre ellas. Naturalmente solo para quienes las conocían y las observaran con precaución. Algo se desgarró por dentro y las ganas de escapar fueron inmensas, de no ser porque Kall la miraba y le sonreía como siempre.
-Hola Lane ¡buen día! – Saludó su jefa con evidente ánimo - ¿Cómo estás? – preguntó preocupada al verla tan pálida.
-Buen día Kall, bien… - yo – yo… solo – les dio la espalda a ambas mientras fingía buscar algo con la intención de recuperar el aliento– buscaba la carpeta con la propuesta que vas a presentar para la fusión de Lusher Company – dijo recordándole que la reunión estaba agendada para este día y ella la tenía archivada.
-Cuando la encuentres tráela por favor – dijo amablemente. Sabía lo que le sucedía a Lane pero no quería exponerlo frente de Kall. Por otra parte la rubia parecía ajena a todo – nosotras nos adelantaremos – y lentamente colocó su mano en la espalda baja de Kall invitándola a caminar. Cuando entraron en la oficina se sintió un poco mal por el incidente. Lane estuvo al borde de las lágrimas por descubrir lo de ellas.
-Kall – dijo Lane llamándola desde su escritorio por teléfono para evitar que ésta la viera – Gordon te necesita con urgencia – y la llamada acabó.
-Genial – murmuró. Sí era urgente seguro “había problemas” – debe ser algo grave –le dijo a Naomi – si quieres come sin mí – y antes de irse una mano atrapó la suya.
-¿No deseas que te espere? – preguntó desconcertada ¿No hacían eso las parejas?
-Es probable que demore y me ausente por un buen rato – dijo sonriéndole a una novia que evidentemente quería hacer las cosas bien – en serio, puedes comer sin mí- levantó la mano de Naomi para depositar un tierno beso para luego marcharse.

-¿Estás diciendo que tenemos que ir a Miami para cerrar el trato? – preguntó con sorpresa
-Si – afirmó Ray mientras se masajeaba el tabique nasal donde momentos antes estaban sus lentes – deben ir – dijo otra vez ya que Kall no respondía y temió lo peor – Oye debes ir ¿te parece? Por alguna razón no desean moverse de la soleada ciudad y expresaron eso – Kall seguía callada –Solo tendrán que asistir a dos de las reuniones y los demás días los tendrán libres, así que se relajan y disfrutan de las “micro vacaciones” – ofreció con una sonrisa para que su subordinada aceptara- ¿entonces lo harán?
-¿Harán?- preguntó confundida. En los viajes de negocio siempre la acompañaba Lane. El qué su jefe se expresara en forma tan ambigua solo provocaba dudas sobre su acompañante.
-Creo que esta vez lo mejor será que viajes con Naomi – comenzó a pasar las páginas de una carpeta azul de tamaño oficio – pregúntale sí desea ir, sí no puede, hazte acompañar por Lane – tajó mientras leía – salen el viernes y regresan el martes ¿Está bien? – levantó la vista un segundo para observar la sonrisa y el aprobación de Kall – Es todo por ahora, después enviaré los detalles e itinerario.

La buscó para Intentar hablar con ella. Pero Lane sencillamente se había evaporado. Quizás había demorado demasiado en ir a su encuentro para darle alguna explicación. Pero el organizar con palabras sus sentimientos no había sido cosa fácil, había tardado más de lo previsto. Estuvo practicando por largo tiempo cómo abordarlo, factor que la hizo demorar más. Tenía claro que le debía la verdad.
Después de realizar el infructuoso recorrido por todo el piso en busca de Lane. Entró frustrada a la oficina, encontrándose con Kall que se hallaba organizando sus pertenencias para marcharse, al verla recibió una autentica sonrisa como solo ella sabía dar.
Después de haber dejado la oficina abordaron el ascensor que las llevó desde el piso quince a la planta baja, ya fuera de este se encaminaron muy juntas alejándose del edificio mientras acordaban los detalles del viaje que la morena había aceptado de inmediato.
-Vienes al departamento ¿verdad? – preguntó Naomi un tanto confundida cuando vio a Kall detenerse en la intersección de la calle que las separaría.
-No – dijo sonriendo – debo ir a casa a preparar la propuesta para Miami – y antes de irse le dio un beso en la mejilla que le sorprendió. Estaba acostumbrada al contacto de sus labios pero el beso le pareció tan íntimo que le quito el aliento por un segundo.
-Podemos hacerlo en mi casa – ofreció Naomi sintiendo una fría sensación deslizarse donde antes la mano de Kall la habían agarrado.
-Estaremos juntas cinco días seguidos la próxima semana, deberíamos separarnos ahora- expuso Kall.
-O podríamos quedarnos juntas hasta entonces – sugirió Naomi con una ceja levantada mientras se acercaba lentamente a sus labios observando cómo el blanco de sus mejillas se teñía de carmesí por la cálida demostración que llevaría a cabo en la vía pública… Pero antes de llegar a sus labios, se desvió hacía su oído derecho y le susurró – Ojalá la espera valga la pena – y depositó el beso en el mismo lugar donde segundos antes ella lo había recibido…


Pd: Como siempre, gracias a Lunna por su increíble talento al ayudarme. Debo agradecerles también a los que me enviaron fuerzas! Me fue bien y he matado dos pájaros de un tiro con aquel examen! Lamento haberme ausentado el viernes pasado pero el capítulo que prepare no era presentable… Mil disculpas
Buen fin de semana
Eugeene

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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Eugeene Derechos Reservados
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14 comentarios:

  1. OMG!! Magnifico cap...
    Me encantO!!! y el regreso de la ex de kall...
    esperando con ansias el sig...
    Gracias Eugeene & Lunna
    "una gran historia"
    :D
    *Lupix*
    ...

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  2. me encanto...la espera valio la pena.
    y la ex de kall esto se pone cada dia megor aun..
    gracias Eugeene ft Lunna
    linda Historia
    :D

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  3. Hola Eugeene he de contarte que si he permanecido en éste blog a pesar de lo fome que esta, es solamente por tú historia, he admirado tu manera de escribir, la emoción, las cualidades que tienes para que estos personajes te identifiquen, te duelan sus historias y sus logros los sientas compartido, he reído y también he tenido el sentimiento de tristeza a través de ellas, tienes una forma muy peculiar de transportarme, pero lo has perdido, lo que me ha producido una pena muy grande, ya no eres tu en tu historia, ya es compartida, a mi parecer no has debido permitir que una persona ajena se adueñe de algo que nació y se formo en tu imaginación... ¡Se nota! ya no me llena, no me emociona... Me despido de tú relato, no es de mi interés seguir a otra persona que no fueras tú.

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    Respuestas
    1. Primero que todo agradezco que me hayas seguido aun si no quieres ver el final, realmente me emociona que haya causado aquellas sensaciones en ti aunque fuese por un corto periodo de tiempo....Gracias de corazón
      Debo admitir que para dejar entrar a Lunna tuve bastantes conflictos internos sobre como me afectaría pero ella me hizo darme cuenta de muchos errores.... Yo escribía mas que nada como para mi sola y ella me mostró un montón de lugares donde la cohesión y la hermética del texto no se entendían y es porque ustedes -las lectoras- no pueden leerlo desde mi posición... me ha ayudado a ser menos egoísta, por decirlo de algún modo.
      Espero que si en el día de mañana si publico algún historia mas, puedas volver a seguirme... lamento tu perdida por que ustedes son las que me instan a seguir pero no por ello te obligare....
      Te deseo la mejor de las suertes

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    2. Guapa quiero que sepas que cuando sea usted quien vuelva a escribir la seguiré sea en este blog o en el que sea, tú me llenas me transportas, sé lo que es escribir y entiendo tus argumentos me parecen validos, es viable lo que planteas, pero no puedo con sentir que ya no eres tú, quizás soy más egoísta con aquello que creo, te he seguido y he esperado semana tras semana tus publicaciones, he entendido aquellas veces que no has subido capítulos, es más he esperado el momento preciso cuando se que cargan la historia, para no perder detalle de ti, admiro un escritor innato sin grandes protocolos de escritura, con pequeños errores que pasan desapercibidos, insignificantes para mi, tú eres una.

      También te deseo las mejores de las suertes, sigue así sé que algún día escribieras ya tu propio libro y seré la primera en comprarlo.

      De antemano gracias por leerme.

      Atentamente.
      Alohnndra Hasdeth.

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    3. Guau! Sinceramente me halaga lo que has dicho sobre la transportación. Leo constantemente novelas (unas mejores que otras) y comprendo totalmente ese sentimiento de poder vivir el escenario, la piel de gallina o simplemente la impotencia respecto a una parte triste del libro. Me ruborizo de tan solo pensar que he logrado esos efectos en tu pensamiento :D
      Agradezco también que me entiendas.... y me encantaría que me sigas leyendo en el infinito(?) :D o en un libro (cosa que veo bastante complicada)
      Y lo ultimo que agradezco con todo mi ser, es la sinceridad con la que escribes. Es increíble y me encanta que todavía queden personas como tu. Muchos hubiesen dejado de leerme sin la necesidad escribirme para despedirse....
      Eres especial Alohnndra Hasdeth, y me enorgullezco por que hayas sido mi lectora y me decepciono conmigo misma por no poder generar mas nada en ti :(


      Gracias por todo, con toda la gratitud de mi existencia

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    4. Seras encantadora mujer, te he imaginado ruborizada y no he podido menos que esbozar una leve sonrisa, me encanto el detalle de escribir bien mi nombre; Poco común que lo hagan, es por eso que para mi eres única, hazme saber si vuelves a escribir, pero tú solita cariño, ¿Si?.
      Cuídate que estés muy bien, es un agrado siempre todo lo que sea relevante con tú persona... Guapa un beso no te escribo más extenso tengo un juicio que es un dolor de cabeza mayor que las 4 muelas de juicio juntas.
      Atentamente.

      Alonndra Hasdeth

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    5. Disculpa la intromisión, pero tienes mail?? Me gustaría mostrarte algo antes que te alejes definitivamente del texto.... Eres libre de negarte :D

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    6. ¡Por supuesto que tengo!... No hay quien se pueda negar a darte algo a ti... Pero no te daré un privado dado que esto es muy publico, mi correo es:(no.me.conoces.83@hotmail.com).
      no te rías he, mi correo tiene el por qué.
      Besos cuídate.

      atentamente

      Alonndra Hasdeth

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    7. Y entonces en una mesa discretamente colocada en un apartado rincón dos chicas se encuentran para su cita a ciegas. Ambas nerviosas tituben a saludarse con un beso en la mejilla, mientras la más joven de ellas una hermosa morena de facciones muy definidas enmarcadas por una espesa melena azabache y expresivos ojos color ámbar que destellan timidez ante la tenue luz de las vela… Mientras la abogada un poco mayor que ella más relajada y desinhibida sonríe abiertamente mostrando una linda sonrisa. Que hace ruborizar a la morena, le ofrece una copa de vino blanco humedeciendo sensualmente sus labios… el silencio es abrumado a pesar de que Eu es una chica linda simpática y gracioso… -Ha quedado enmudecida por la fuerte personalidad de Alonndra y su mirada sugerente fija en los labios … Continuaremos después del intercambio de sus Emails…

      Eu besos
      Tu Sisterna (Sí la de los 5 años jajaja)

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    8. ¿QUIÉN ERES? ¿POR QUÉ TE INVOLUCRAS?

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    9. Jajajajaja, ¡qué patético todo!

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  4. Como siempre Eugeene,la espera merceció la pena :-)

    Al fin Naomi deja de pensar en la venganza y asume lo que siente por Kall.
    Sólo espero que no se arme mucho lio con la ex de Kall y que no pase nada que impida a Naomi hacer el viaje de negocios,porque algo me dice que si es Lane la que viaja con Kall,hará lo posible por conquistarla.

    Rita

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  5. Extrañamos Inevitable :(

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