La vie no est rose - Anna Capítulo 5

Capítulo 5

Hogar

Al día siguiente Sophie se levantó a las 5:30 am, tenía que ingeniárselas para llegar a tiempo a su trabajo sin el coche y conseguir algo de dinero.

Bajo al vestíbulo del hotel con su mapa y hablo con una recepcionista para que le explicara que tenía que hacer para llegar a la tienda.

Gracias a las indicaciones de la recepcionista y a la ayuda de otras cuantas personas logro llegar a su lugar de trabajo cerca de las 7:30, compro un café, y se lo comió junto con un paquete de maní que había sacado de su habitación del hotel; no quería ni podía gastar más dinero así que eso fue todo lo que desayuno.

Al finalizar su turno fue a pedirle un adelanto a su jefa, esta le dio solo una semana de adelanto lo cual era muy poco, pero al menos le serviría a Sophie  para comer mientras sus padres le mandaban el dinero.

Cerca de la una treinta de la tarde Sophie ya se encontraba tirada en la cama de su habitación comiendo un bocata (Sándwich grande) de almuerzo. Después de comerlo, se acordó de que tenía que llamar al hijo del amigo de su padre para que la ayudara a buscar piso.

-      Buenas tardes, por favor Carlos – dijo Sophie cuando le contestaron su llamada en el segundo intento

-      Soy yo, con quien hablo?

-      Soy Sophie Ferre, mi pad… 

-      Ahhh!! – Interrumpió Carlos – Sophie, estaba esperando tu llamada, mi padre me dijo que me estabas necesitando pero no me dijo para qué.

-      La verdad es que si te necesito y mucho

-      Pues dime para que soy bueno

-      Necesito conseguir un piso en menos de dos semanas, y a bajo costo.

-      Oh, creo que eso va a ser un poco difícil pero lo intentare, compra o alquiler?

-      Compra, mis padres ya tienen todos los papeles listos para pedir un préstamo, solo falta la cantidad

-      Vale, entonces yo esta semana buscare un lugar decente para que puedas vivir y a bajo costo

-      Muchas gracias de verdad Carlos.

-      Ok, te llamo cuando tenga algo

-      Vale gracias otra vez.

Al terminar la llamada Sophie se quedó viendo televisión el resto de la tarde, cerca de las 7 salió a trotar ya que desde que había llegado a Madrid no había hecho nada de ejercicio. Una hora después estaba de regreso en su habitación, se ducho, se comió unas galletas, encendió su portátil y reviso algunas cosas (El portátil, un poco ropa y el coche era lo único que se había traído, lo demás se lo iban a mandar sus padres cuando consiguiera donde vivir). Se pasó cerca de dos horas familiarizándose con Madrid a través del internet y su mapa hasta que le entro el sueño y se quedó dormida.

El siguiente día fue más o menos igual al anterior,  desayuno café con maní y fue a trabajar. Pero al salir del trabajo llamo a sus padres para reportarse y preguntar si le habían mandado el dinero, después de esto Sophie recogió el dinero y fue al taller a recoger el coche. Al pagar en el taller, se quedó con solo un cuarto de lo que le mandaron sus padres. Lleno el deposito del coche y volvió al hotel a almorzar de verdad, hizo ejercicio, estudio Madrid, vio televisión y se fue a dormir.

Cuando Sophie cumplió una semana de haber llegado a Madrid recibió la tan esperada llamada de Carlos.

-      Hola Sophie te tengo noticias

-      Hola Carlos, por favor dime que son buenas

-      Pues la verdad es que sí, he encontrado un piso en un buen lugar, económico, y el piso esta nuevo, es pequeño pero tiene dos habitaciones y un baño. Podemos ir a verlo mañana mismo.

-      De verdad!!, muchas gracias Carlos yo salgo del curro al medio día, dime a qué hora nos vemos allá.

-      Tienes auto?

-      Si

-      Puedes pasar por mí a las 3 pm

-      Si claro, dame la dirección y yo paso por ti.

Al otro día todo fue tal y como lo habían planeado, y gracias a todas las horas que se había pasado Sophie estudiando las calles de Madrid, supo encontrar la dirección que le dio Carlos sin perderse, bueno gracias a las horas de estudio y al GPS.

El piso le había encantado y estaba a muy bajo precio, ya que por la falta de ventas la inmobiliaria había reducido el precio de todos los apartamentos en casi un 50%. Estaba bien ubicado y más cerca del lugar donde Sophie trabajaba. Llamo a sus padres para avisarles y ellos inmediatamente empezaron a organizar todo.

A la semana siguiente Sophie finalmente se estaba mudando, llevaba su ropa, su portátil. Iba muy feliz conduciendo a su nuevo hogar, no se dio cuenta de que estaba conduciendo a más de 90 km por hora hasta que alcanzo a ver demasiado tarde un radar de velocidad tomándole la foto.

-      Mier** - grito Sophie intentando frenar inútilmente. – Desde cuando tienen radares camuflados?, justo cuando todo me empezaba a ir bien me gano una multa. Mama me va a matar – Dijo Sophie hablando sola – No hace ni seis meses que tengo la licencia, no he cumplido 18 años y ya tengo una multa y he quemado una llanta, ¡¡genial!!

Sophie llego sana y salva a su nuevo hogar unos minutos más tarde y se instaló; es decir organizo su ropa en el closet y dejo el portátil y el móvil cargando en la encimera de la cocina. Al rato llego Carlos con su padre, estos le traían una bolsa de dormir, algo de comida, y una pequeña nevera (mini Frigorífico). Era muy incómodo aceptar la comida y el mini Frigorífico, pero no le quedaba otra opción.

Al otro día cuando llego a su hogar después de trabajar, salió a comprar algo más de comida, y cosas para el baño, ya que lo que se había robado del hotel no le alcanzaba ni para dos días. En más o menos dos días le llegaría su cama, más ropa, una tv, su gato (y los accesorios de este) y algunos utensilios de cocina, entre ellos una estufa portátil, sin embargo tendría que quedarse con la pequeña nevera que le había prestado Carlos y su padre ya que a sus padres no les quedaba dinero y no tenían como mandarle una.

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