Capítulo
4
Sophie –
1 año y medio antes
Poco más de un año y medio antes
de que el papa de Eva sufriera el derrame, Sophie aún estaba en Barcelona
intentando organizar su llegada a Madrid.
-Sophie tu avión sale en una
semana exactamente, tienes reserva en el hotel por dos semanas, yo voy a seguir
intentando localizar al hijo del amigo de tu papa para que te ayude a buscar
piso.
-Mamá estás segura de que es de
confiar?
-Es el hijo del mejor amigo de tu
papa y además creo que es gay
-Ya estas tu cotilleando cosas de
gente que ni conoces
-Y trabajas en una tienda de 8 a
12
-Vale ya me callo – dijo Sophie
dándose cuenta de que burlarse de su madre solo era perjudicarse a sí misma.
Una semana después Sophie estaba
aterrizando en Madrid, se había llevado el auto de su madre mientras aprendía a
ubicarse un poco, sin embargo al subirse en el auto para ir a buscar su hotel
se dio cuenta de que el GPS no encendía.
Saliendo del aeropuerto le
pregunto a un chico que como llegaba a atocha (desde la estación de tren atocha,
ella sabía cómo ir a su hotel ya que su madre le había hecho dibujitos del
camino que debía seguir), el chico le dijo que debía coger la M30, Sophie no
tenía un idea de cómo se llegaba a la M30 pero le daba pena preguntarle al
chico así que volvió a intentar encender el GPS pero este seguía apagado,
siguió un camino cualquiera y le pregunto a una señora cual era el camino más
corto para llegar a la M30 , esta le medio indico y Sophie siguió el camino
indicado.
Una vez Sophie estuvo cerca de la
M30 empezó a sospechar que el chico le había estado tomando el pelo, pero aun
así intento llegar a la m30, una vez cogió la autopista logro encender el GPS.
-Gire recto - fue la primera
orden dada por el GPS
-Cómo qué gire recto? Qué le pasa
a este GPS? – dijo Sophie.
-Gire a la derecha – dijo el GPS
-YA PASE EL CRUCE YA NO PUEDO
GIRAR A LA DERECHA GPS QUE NO VEZ QUE HAY UNA PUTA PARED!!!! – le grito Sophie
al GPS
Sophie reinicio el GPS y este
empezó a funcionar bien, y aunque el GPS “funcionaba bien” Sophie se perdió,
finalmente logro llegar a atocha y encontró su hotel, se acostó a dormir todo
el resto del día, no llamo ni a sus padres, la cabeza le dolía así que decido
dormir.
El otro día se levantó a las 5 de
la mañana y llamo a sus padres, estos le gritaron por no haber llamado el día
anterior y por despertarlos a esa hora. Después de la llamada a sus padres
Sophie se metió en la ducha y salió de esta cerca de 1 hora después, bajo a la
cafetería pero estando al frente de esta, se dio cuenta de que abría a las 7,
así que volvió a subir a su habitación, encendió la tv y se acostó en su
pequeña cama a hacer zapping en la tv durante una hora. Justo cuando fue a
salir a desayunar sus padres volvieron a llamarla al móvil, estos le dijeron
que empezaba a trabajar al otro día y además le pasaron el número del hijo del
amigo de su papa para que lo localizara.
Una vez desayuno salió del hotel
y fue a buscar su coche, poco después se dio cuenta de que tenía el Museo Reina
Sofía justo en frente, así que aprovecho que todavía tenía dinero y fue a hacer
turismo por el museo y sus alrededores. Estuvo haciendo turismo todo el día, pero se le estaba acabando el dinero así que
volvió al hotel cerca de las 4, almorzó en la cafetería del hotel y subió a su
habitación, había comprado un mapa de Madrid, ya que no podía confiar en el
GPS, estudio el mapa para saber cómo llegar a la tienda donde sus padres le
habían conseguido trabajo.
Los padres de Sophie tenían
muchos contactos en Madrid y Barcelona, sin embargo la única oferta que
pudieron encontrar para Sophie era trabajando como cajera en una pequeña tienda
durante 4 horas diarias, la paga era muy poca, pero no podían darse el lujo de
rechazar la oferta.
Al otro día Sophie fue temprano a
trabajar, y salió de la tienda puntualmente a las 12, ella decidió ir y
recorrer un poco la M30 para reconocer un poco lo que había cerca de su lugar
de trabajo y no volver a perderse.
Llevaba 10 minutos recorriendo un
poco la M30 y haciendo un mapa mental, cuando empezó a sentir un olor a caucho
quemado, se bajó y reviso el coche y se dio cuenta de que un neumático del
coche estaba prácticamente quemado, Sophie entonces llamo rápidamente al
servicio de asistencia.
-Buenas tardes, necesito que por
favor me manden una grúa- dijo Sophie - estoy en el kilómetro 8 de la M30 –
Respondió Sophie, mirando un cartel cuando le preguntaron por su ubicación
Había pasado media hora y todavía
no llegaba la grúa, entonces escucho su móvil, cuando lo contesto se dio cuenta
que eran los de la grúa.
-Señorita estamos en el kilómetro
8, pero no la vemos por ningún lado – Dijo el de la grúa – ¿Usted está segura
de que se encuentra en el kilometro 8?
-Sí, estoy segura
-¿Qué dice en el cartel?
-8
-¿En el cartel no pone nada más?
-En el cartel hay un 31 muy
pequeño y abajo el 8 – Dijo Sophie intentando leer el cartel
-Señorita usted no está en el
kilómetro 8, usted está en el kilómetro 31 y el 8 significa que hace 800 metros
usted paso el kilómetro 31.
Al final Sophie consiguió que los
de la grúa fueran por ella.
Después de dejar el coche en el
taller, volvió al hotel en taxi, quedándose prácticamente sin dinero, se estaba
muriendo de hambre así que decidió ir por una cena decente y por lo tanto
costosa en el restaurante del hotel.
Termino de comer, subió a su
habitación, miro en el reloj la hora (7:38 pm)
llamo a sus padres, les pidió dinero, estos le dijeron que tenía que
esperar dos días ya que ellos no tenían dinero en ese momento. Y
finalmente a las 8 se pudo ir a dormir,
ya se preocuparía por el dinero al día siguiente.
En ese momento Sophie declaro los
días 8 y 10 de Junio, como los peores días de su vida. Solo un día desde su
llegada a Madrid había sido bueno y rogaba porque su vida en Madrid mejorara.
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