Capítulo 10
Fallo
en los planes
Al otro día Eva había podido contactar
con los amigos de Sophie en Barcelona, tres habían accedido a colaborar en la
colecta y a viajar hasta Madrid para sorprender a Sophie. Así que ahora que
había terminado con esa misión, venia la parte más difícil, intentar entrar en
el apartamento de Sophie sin que sus vecinos creyeran que es una ladrona y lo peor era hacerse amiga de Sophie, ya que
tenía menos de un mes para encontrar la confianza para que se queden a dormir
juntas.
Carlos llamo a Eva para avisarle de que
Sophie ya estaba en su casa así que ahora le tocaba el turno a Eva de ponerse a
trabajar.
Carlos le había dado todos los datos del
apartamento de Sophie, así que solo le quedaba ingeniárselas para lograr entrar
al edificio, por suerte para Eva, unos señores venían saliendo del edificio y
le sostuvieron la puerta para que ella entrara.
Superada esta etapa, Eva localizo el
apartamento de Sophie y empezó a probar llaves, finalmente con la penúltima
llave logro entrar, el apartamento estaba prácticamente vacío, así que tomo
nota de todo lo que tendría que traer y donde ubicarlo. Cuando abrió una puerta
un gato salió corriendo a saludarla, lo cual asusto mucho a Eva.
Eva intento volver encerrar al gato en
la habitación de Sophie pero este no paraba de sobarle las piernas, lo cargo,
lo puso sobre la cama y antes de voltearse el gato estaba otra vez en la puerta
de la habitación maullando.
Repitió el proceso varias veces, pero el
gato siempre terminaba en la puerta o entre sus piernas, finalmente Eva se dio
por vencida y decidió dejar al gato libre por la casa, pero en su intento de
salir de la casa el gato se escapó, Eva cerró la puerta y corrió tras él, lo
encontró en la puerta de entrada al edificio, cuando fue a cogerlo este se le
acerco, Eva lo recogió y volvió al apartamento, ya en el apartamento se aseguró
de cerrar bien todo, fue y dejo el gato nuevamente en la cama de este, en ese
momento le entraron ganas de estornudar, y como la cama del gato estaba al lado
del televisor, se dio contra este en toda la frente, haciéndose una fea herida
en la cabeza.
Salió como pudo de la casa de Sophie, no
sin antes coger un paquete de servilletas para estancar la sangre que salía de
la herida, y empezó marcar el número de la casa de Carlos mientras caminaba en
dirección a la casa de este, que no quedaba muy lejos.
- Hola
Eva como te va – Contesto un alegre Carlos
- Mal,
Carlos estoy caminando a tu casa pero necesito que me ayudes, me he hecho un
feo corte en la frente, necesito que me lleves a algún lugar para que me
revisen la herida.
- QUE!!
Eva donde estas, yo le pido a Sophie que nos deje en el hospital, dime dónde
estás????
- Me
acabo de sentar en un banco como a tres calles de tu casa, en dirección a la
casa de Sophie.
- Ya
vamos por ti.
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Estaban estudiando catalán, cuando sonó
el teléfono de la casa de Carlos, este fue a contestar y cuando volvió, tenía
la cara hecha un poema.
- Sophie
necesito que me lleves a recoger a Eva.
- Carlos
recuerda que tú no puedes salir, tienes que estar aquí por si llega el paquete
que mando tu abuelo.
- Mier**,
es verdad, ese paquete es muy importante – Carlos se quedó callado un segundo y
después volvió a hablar – Sophie necesito que recojas a Eva y la lleves al
hospital, está a tres calles que aquí en dirección a tu casa.
- Que
le ha pasado??
- Me
dijo algo de un feo corte, pero por favor ve rápido que …
No había terminado la frase y Sophie ya
estaba corriendo hacia la salida de la casa.
Sophie tomo su bolso y su abrigo del
armario y salió corriendo rumbo a su coche. No tardó mucho en ver a Eva.
- EVA!!!!
Esta se encontraba sentada en un banco y
no se le veía la cara, sin embargo su cuerpo y su cabello eran inconfundibles y
Sophie la reconoció de inmediato. Eva levanto un poco la cabeza y vio a Sophie
corriendo hacia ella con una pequeña toalla en la mano. Así que rápidamente
tiro las servilletas a un bote de basura que tenía cerca para que Sophie no las
fuera a relacionar con las servilletas faltantes en su casa.
- Eva
que te ha pasado!!
- Me
he cortado
- Eso
ya lo he notado, ven ponte esto sobre la herida yo te ayudo a subir a mi auto
- Muchas
gracias
- Cuál
es el hospital, mas cercano???
Al llegar al hospital las atendieron de
inmediato, Sophie había tenido que contestar unas doscientas llamadas de un muy
preocupado Carlos a su móvil. Un rato después le entregaron a Sophie el bolso
de Eva y le avisaron que la herida de Eva ya había sido
suturada pero que la iban a tener un rato en observación para revisar que no
tenga más daños.
- Señorita
le sugiero que se vaya a su casa, aquí no hay nada más que pueda hacer, la
joven va estar unas horas en observación y solo pueden entrar a verla sus familiares
– Dijo el enfermero al notar que Sophie llevaba un rato sin moverse del asiento
en el que estaba.
- ¡Yo
soy la novia, como que no puedo entrar a verla!
- Mintió Sophie, para poder entrar.
- Oh,
lo siento señorita. Creo que usted si puede pasar a verla pero no se puede
quedar más de unos pocos minutos. Y le pido por favor que nada de besos
fuertes, solo un pequeño beso para que la paciente no se altere ni se mueva
mucho.
“Madre mía pues sí que se va a alterar
si me toca darle un beso” – Pensó Sophie
- No
se preocupe señor, nada de besos apasionados, ahora por favor puedo ir a verla.
- Si
claro señorita, yo la voy a acompañar ya que también necesito revisar su
estado.
Al llegar a la habitación el enfermero
la dejo pasar primero, y dado que el chico se quedaba en la habitación, Sophie
tendría que darle el beso a Eva para que el chico no creyera que le había
mentido.
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