Pedacitos de mi vida - Yosuen - 1

El primer escenario de nuestra historia se muestra un poco desoladora, Yae está en el suelo sobre el regazo de Keely quien muestra una cara angustiada.

-- ya no puedo escucharte-- apenas mostraba una media sonrisa, su respiración a casi no se le notaba, mientras que su expresión era aislada, pequeños lazos de sangre recorrían por la comisura de sus labios, su mirada esta perdida hasta cierto punto, aun podía verla, pero ya no notaba ni un solo ruido a su alrededor -- tu expresión me dice que no falle -- se puede notar su sonrisa y Keely coloco una de sus manos sobre el rostro de la persona que tenía en su regazo y con lagrimas que caían sin parar le decía.

- ¡por favor, aguanta, por favor! - su voz se quebrantaba al salir.

-- Lo siento, ya no puedo escucharte jaaaa, apenas puedo sentirte-- Su mirada se mostraba cada vez menos intensa.

-- recuerdos regresan a mi mente, jaaa esta claro ya se acerca,-- su mente divaga por aquellos recuerdos tan preciados para ella.

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- Oooh! diablos, no puede ser ya es tarde, no puedes ser que mi primer día de secundaria llegue tarde-- corro apresurada para poder llegar a tiempo a la escuela mi mente solo se concentra en eso, después de un lago recorrido estoy en frente de nueva escuela, no es que me encante la escuela solo que mi madre nos ha enseñado que la puntualidad son una de las cosas que forjan nuestra personalidad, así como lo importante que es dar nuestra primera impresión, pero eso no es importante por ahora. Ya son las 9:30 y aun esta el proceso de para asignar los grupos voy a estar en primero C, hay muchas caras nuevas, debo resaltar que no soy muy social, así que no me importa mucho los compañeros que tengo a mi lado. Toda la mañana transcurrió aburrida ahora estoy en clases de matemáticas y me toca presentarme, vaya que nervios, de verdad que soy algo nerviosa.

- su turno señorita-dijo aquel profesor de edad avanzada, le calculo que tendrá unos 55 años, pero es agradable.

- sí, aaamm me llamo Yaeli- no sabía por qué pero mis mejilla y orejas las sentí al máximo de temperatura, no recuerdo si fue la primera vez que me pasaba eso, pero supongo que no fue muy bueno ponerse así  ya que mi compañeros tenían una sonrisa en sus caras, eso provoco que al pasar a mi lugar tropezara y cayera sobre una compañera que no me tome el tiempo de verla a la cara solo pude decir- lo lo siento-- y me senté en mi lugar que justo era detrás de ella, por supuesto no se hicieron esperar las carcajadas de mis compañero que hizo que mi sonrojo aumentara al grado de que se pudieran confundirme con un jitomate y claro no falto el gracioso que gritara:

- es un jitomate la niña-- pero el profesor se encargo que cesaran las burlas, y se fueron presentando cada uno de ellos, la verdad ya no podía escuchar nada ya que no ponía atención en ellos.

Valla primer día, tan emocionante, ya no recuerdo como transcurrió el resto del día y regrese a mi casa no muy animada como en la mañana, pero bueno había algo que me animaba mucho así que deje mis cosas a un lado cogí mi iPod y los audífonos y me encerré en mi cuarto, le subí a todo volumen y empecé a bailar, bailaba al ritmo de la música, aquellas canciones que si bien no me erizaba la piel pero hacían que mi cuerpo racionara al son de sus notas, no tengo un genero en particular pero me encanta k-pop, el rap, mi ilusión era ser una buena bailarina de ese genero.

Los siguientes días de la semana se pasaron sin ninguna novedad, aun no ponía atención a mis compañeros, notaba como ellos ya hasta se invitaban a comer a sus casas, pero yo no era así por lo que decidí esperar otro poco más. La segunda semana de clases sin muchas novedad, empezar a socializar un poco pero no fue algo que recuerdo muy bien, en la tercera semana mis antiguas compañeras me dejaron de hablar y aun no sabia muy bien el porqué, no me preocupe demasiado por eso ya que pensaba que si me habían dejado de hablar nunca fuimos buenos compañeros, en fin, un viernes se me antojo con muchas ganas el ir al baño era la primera vez que  me ocurría eso, así que pedí permiso para salir y no corría por que me daba la impresión de que si lo hacia mi vientre no lo soportaría, pero valla que mis pasos eran veloces, y al dar la vuelta para acceder al corredor del baño algo golpeo mi frente tan fuerte que hizo que perdiera el equilibrio y cayera al suelo---- aaaaayy- dije suave y cerrando mis ojos y abriéndolos al instante para poder ver con que me había golpeado, del otro lado estaba aquella chica con la que tuve el pequeño incidente de la presentación, se estaba sobando el golpe en su frente, me pare como pude para ayudarla y un poco seria dijo: 

- Estoy bien, pero deberías fijarte por donde vas- la ayude a levantar y se fue sin decir nada, valla no fue culpa mía, eso le diría pero ya se había ido, al regresar al salón esta chica se me quedo viendo y seguía con la misma cara seria de hace rato, me limite a sentarme en mi lugar.

Como ven mi vida es realmente no tan impresionante, al medio año escolar mis notas eran buenas, y casi medio salón era mi amigo, bueno esto ultimo me encantaría que fuera así, en realidad solo me llevaba con una compañerita que vivía por donde yo y de los demás  solo conocía su nombre y uno que otro de donde era. En fin todo este año no ocurrieron muchas cosas de las que recuerde jejeje si no hasta segundo año, yo me sigo preguntando el porqué de esto, por que después de dos año me di cuenta de que empezaba a sentir algo, algo que jamás en mi corta vida; estamos hablando de mis 12 años; había sentido, ese deseo incontrolable de ver a esa chica, de esa chica que ya no me parecía engreída, ni presumida, de aquella chica con la que me tropecé los primeros días de secundaria, aquella chica que su nombre es Keely.

Nota de la autora:

-- Pensamientos del Personaje

- Hablando

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