Ya ha pasado un tiempo desde nuestra última charla… ya no
espero encontrarte en el bar de la universidad aguardándome sólo para tomar el
primer café de la mañana, ya no me sobresalto con cada mensaje de texto
añorando que tu nombre aparezca en la pantalla, ya mi corazón no salta del
pecho cuando alguien pronuncia tu nombre, ya mi mente le gana la batalla al
corazón y evade tu recuerdo cuando veo una pareja caminar de la mano como
solíamos hacerlo, ya puedo sortear pensarte durante al menos dos horas y
esconder rápido tu ausencia cuando te haces presencia en mi imaginación; es
cierto que aun no puedo evitar que tu nombre sea lo último que acude a mí al
dormirme y lo primero al despertar, quizás porque mi mente ya agotada por los combates
diarios cede este último al corazón permitiéndole reminiscencias del tiempo
feliz… No, aun no gané la guerra, aun no se adentró en mi el olvido de tu
perfume ni del sonido de tu voz; pero
poco a poco la sensación de aguijones punzando mi alma ceden a la calma aprendida
de no extrañar lo que no volverá, lento mis muros se rearman y mis defensas
vuelven a ganar posiciones custodiando
mi maltrecho corazón…
Mas hoy te vi… hoy
volví a cruzarte en mi camino, hoy mis oídos redescubrieron tu voz, mis ojos se
recrearon en tu imagen, mis labios rozaron tu piel en un beso fugaz y cortés,
mi olfato reconoció tu aroma y mi corazón dejó de latir por unos segundos… hoy
volví a rendirme ante lo evidente, aun estás en mí, todavía me inunda tu
existir… y una rebeldía infantil se hizo presente cuestionando el por qué me
enamoré de vos, el por qué de lo absurdo continuar prendada de un imposible…
Sería tan simple si pudiéramos elegir a quien amar, que
nuestro juicio le ganará al imprevisto de encontrar en quien nos elige la fórmula para ser feliz, si tan
sólo pudiera haber decidido no amarte, entonces no tendría que obligarme a
olvidarte…y mi razón habría encontrado en otra la causa del temblor ante la
mirada o el roce, en otra el goce de sentirme dueña del mundo porque soy la causa
de su sonrisa, en otra la anticipación tan particular de saber que llegará a mí
para simplemente compartir la dicha de tenernos…
Si tan sólo pudiera… pero entonces no sabría de arco iris
grabados en mi retina al mirar cómo cambia el color de tus ojos ante la emoción
de pertenecernos, no reconocería la inexplicable urgencia para compartir un
instante más a tu lado, no habría experimentado la trivial emoción de compartir
una canción; si tan sólo hubiera podido no amarte no sabría de la agitación de
presentirte, no reconocería el placer de cuidarte, no habría experimentado la
sensación de haberme entregado; si tan sólo hubiera podido no amarte no sabría
de la misteriosa costumbre de sentirme salvaje cuanto más domesticada, de
encontrarme más libre cuanto más prisionera, de saberme más colmada cuanto más
he dado; si tan sólo hubiera podido no amarte… amor, entonces me hubiera
perdido ese minuto que hace que la vida cobre sentido, ese instante en el que
todo se desvanece simplemente para resaltar
nuestra esencia…
Si tan sólo hubiera podido no amarte… habría elegido
enamorarme de vos una vez más…
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Yop Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
soberbio, excelente, como siempre los sentimientos se escapan de tu corazón ese que no te cabe en el pecho.
ResponderEliminarbesos
Gracias por seguir compartiendo con nosotras tu manera de expresar sentimientos,muy lindo escrito, besos. Bell
ResponderEliminarSin palabras... si tan solo las hubiera!!!
ResponderEliminarAndy (Guate)