Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Tu Recuerdo - Sonia


Hoy tengo un rato en que mi vida no tiene nada que hacer. No hay trabajo, ni visitas y mi agenda se tomó el día libre.
Ni siquiera mi mente se toma la molestia de recordarme nada.
Me quedé quieta, en un rincón. Y allí estaba, ausente de todo, cuando mis recuerdos vinieron a buscarme.

No fue difícil, no ofrecí resistencia, no tenía nada mejor que hacer, así que me sumerjí en ellos.
Y me llevaron por un mundo mágico que creí olvidado. Y fui abriendo puertas que me causaban risas y lágrimas al mismo tiempo.
Las puertas tristes de los malos recuerdos, las dejé cerradas. Ni siquiera me paré ante ellas. Hace tiempo que aprendí a no acercarme a ellas, aunque fuera por mera curiosidad.
Así, lentamente, sentí como mi boca se estremecía cuando recibí aquel primer beso, que abraso mis labios y penetró mi lengua. Fue un beso rápido, fugaz, pero para mí era el primero, que me dejó un pequeño aliento de vida.
Noté esa primera carícia que recorrió mi cuerpo, que me tocaba con una ternura igual a las que llevan las olas al mar cuando llegan a su orilla.
Y me volví a meter en aquella cama, donde me esperaba aquella muchacha, causante del beso y realizadora de la carícia.
La volvía a amar en mi mente, cuando aquel día que dejamos caer nuestras vidas al lado de la cama, para crearnos un mundo juntas, donde no importaba nada más que no tuviera que ver con lo que nuestro corazón exigia.
Y nos amamos con mucha pasión, que compensaba con creces nuestra inexperiencia; que dejaba de existir para convertir nuestra primera vez en lo que fue: algo maravilloso, tanto que nuestra mente nos lo recuerda en momento vacios como esté.
Sí, recuerdo, y vuelvo a recordar porque mis sentimientos se exaltan al hacerlo, y me confiesan que aunque viven ocultos no están apagados y vuelven a quemarme cada vez que, en mis recuerdos, siento tus cálidas manos en tu piel.
Y poco a poco regreso al mundo real. Y me encargo con sumo cuidado de cerrar la puerta de tus recuerdos. Los que me dejasté cuando nuestro amor se acabó rompiendo en pezados el mundo que tanto nos había gustado crear.
Pero yo me guardé unos cuantos pezados de ese mundo, y los junté con cuidado con mis recuerdos, y los guardo. Porque cuando mi vida me abandona un momento, corro hacia ellos para volver a sentirte mía.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Sonia Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...