-
¡¡CORTEN!!
Las luces se encendieron y todo el
mundo apareció a su alrededor, ellas seguían en el sofá, donde hacía un minuto
habían rodado la escena. Se miraron, ambas se preguntaban que había pasado,
pero como explicarlo. Lucy se puso en pie y se fue al baño, no veía a nadie,
solo quería salir de ahí. Kasia se la quedó mirando, sabía que no sólo ella lo
había sentido, puso la mano donde un instante antes estaba ella y empezó a
recordar.
Productora: - Kasia! Hola mira te presento a Lucy
ella interpretará a Jenny a partir del capítulo 73, aún nos queda un mes y algo
para el rodaje así que os podéis ir conociendo y bueno, ensayar las primeras escenas.
Kasia: - Encantada.
Lucy: - Igualmente, se ve genial todo esto.
Kasia: - Pues cuando lo vayas conociendo aun te va
a gustar más y la gente es genial. - Empezando a andar con ella por el pasillo
-
Esas fueron sus primeras palabras, Kasia se la
llevó a dar una vuelta por los sets de rodaje, se veía una chica algo tímida,
pensó, pero muy bonita y por lo que le habían contado era una persona muy
profesional con el trabajo, cosa que para Kasia era muy importante. Al final
del pasillo vio venir a Dennis distraído con su música como siempre.
Kasia: - ¡Dennis! - Golpeándole en el hombro
Dennis: - Kasia que susto, ¡no te había visto!
Kasia: - Ya me di cuenta, bueno te quiero presentar
a Lucy, será nuestra Jenny.
Dennis: - Bueno más bien tú Jenny por lo que me han
contado… encantado soy el payaso del reparto y mejor amigo de esta señorita.
Kasia: - Bueno, conocidos… - Riéndose.
Lucy: - Hola Dennis, es un placer conocerte - dándole
la mano-
Kasia: -Bueno, que vamos a seguir con el tour,
luego nos vemos - a Dennis - ¿Hoy qué nos toca?
Dennis: - ¿Chulos? Luego miro el orden y te digo.
Kasia: - No le hagas mucho caso – mirando a Lucy.
Después de ese comentario Lucy no pudo evitar
sonreír, pero con timidez, a Kasia esos gestos tímidos en una mujer le
encantaban, supongo que porque ella no los tenía y le parecían de lo más
tiernos. Siguieron por los pasillos y llegaron a Chulos, le explicó un poco
como debía moverse por los sets, ella escuchaba con atención mientras Kasia
seguía con sus trucos y sus consejos, cuando se ponía a hablar de rodar y
actuar no sabía cómo parar. Se sentaron en el sofá del colegio hablando un poco
de ellas al fin y al cabo debían empezar a conocerse bien si iban a actuar
juntas.
Lucy: - ¡Tenías razón es una pasada el sitio!
Kasia: -Ya te lo dije, la verdad es que es uno de
los mejores sitios en los que he rodado.
Lucy: - ¿Has trabajado siempre delante de la
cámara, verdad?
Kasia: -Si, lo mío es la cámara, siempre lo he
querido aunque hasta que no fui adolescente no me atreví a decirlo en mi casa.
Lucy: - ¿Y les pareció bien?
Kasia: -Pues sí, mi padre es cámara de televisión
así que este mundo en mi casa ha estado siempre muy presente. ¿Y tú? ¿Cuándo
decidiste que querías dedicarte a este mundillo?
Lucy: - Pues creo que desde siempre. Empecé a
bailar con 3 añitos y ya no lo he dejado e interpretar pues fue algo más tarde,
pero siempre lo supe, es lo único que siempre he querido.
Kasia: - ¿Y eres buena bailando? Porque aquí nos
pegamos unos buenos bailes, ¿eh? -riéndose-
Lucy: - Hombre sino no me habrían dado el papel, ¿no?
- riéndose también -
Selina: - Hola.
Kasia: - ¡Hola Selina! - mirando a Lucy - mira te
presento a nuestra nueva compañera, Lucy.
Lucy: - Hola.
Selina: - ¡Hola! Ah, ¿vas a interpretar a Jenny?
Lucy: - Si eso parece – sonriendo -
Selina: - Bienvenida a la locura, te va a encantar.
Lucy: - Estoy convencida, aunque ser la nueva es
algo raro -mirando a Kasia - aunque por
ahora me lo están poniendo fácil.
Kasia: - En una semana estarás completamente
adaptada a todo esto.
Selina - Bueno os dejo que me toca grabar.
Lucy: - Vale, hasta luego.
Selina se fue y las dejó de nuevo a solas hablando.
El día se pasó bastante rápido, Kasia grabó un par
de escenas, observada por Lucy, la veía mirando y sentía que la estaba
analizando, pero no le importó, ya se había dado cuenta de que ella aprendía
observando y muy rápido además.
En los días posteriores se dedicaron sobre todo a
ensayar, debían aprenderse sus escenas y adaptarse la una a la otra, cosa que
no les fue difícil ya que parecía que se entendían a la perfección. Kasia descubrió
en Lucy una actriz impresionante, cada ensayo era una sorpresa para ella, ¿Quién
le iba a decir que encontraría a alguien con quien se complementara tan bien a
la hora de actuar? Y lo mejor de todo es que fuera de los ensayos también se
entendían sin problemas, se podría decir que eran amigas de toda la vida.
Esa tarde estaban terminando con la primera escena
de Lucy, que debía rodar la mañana siguiente, estaba algo nerviosa así que la
repasaron varias veces.
Lucy: - Seguro que se me olvida algo mañana.
Kasia: -Lucy te lo sabes de maravilla y te saldrá
genial - mirando su reloj - ¿pero has visto qué hora es? Dios yo tenía que ir a
cenar con alguien, me matan.
Lucy: - Vaya perdona.
Kasia: -¡Nah! No pasa nada, hago una llamada y
seguimos, ¿vale? -sacando el móvil-.
Lucy: - ¿Seguro? Me sabría mal que tuvieras
problemas por mi.
Kasia: -Lo primero es lo primero, además no me
apetecía mucho la cena - sonriéndole pícara.
Lucy: - Que morro tienes, así que en el fondo me
usas de excusa para escaquearte - riéndose
Kasia: -¡Por supuesto! Voy a llamar, ¿vale? - alejándose
un poco- ¿Sonja? Hola si soy yo… lo sé… pero ha surgido algo importante… lo sé
cariño… ¿te compensaré, mañana por la noche en mi casa? Perfecto, nos vemos
mañana y te compensaré - Lucy la oye desde lejos -. Bueno ya está arreglado, ¿seguimos?
Lucy: - ¿Era tu novia?
Kasia: - Algo así…
Lucy: - No sabía que tú eras… - algo desconcertada
-
Kasia: - ¿Lesbiana? Ni tu ni nadie del rodaje – sonriendo
- así que guárdame el secreto, eh?
Lucy: - ¿Secreto? ¡Qué secreto – sonriendo - yo no
sé nada!
Kasia: - Gracias – sentándose - sigamos.
A la mañana siguiente, Kasia estaba esperando a la Lucy en la puerta, sabía que
estaría nerviosa, así que decidió que mejor se encontraban fuera con un enorme
café. Al verla bajar del taxi con el guión en una mano y las gafas de sol en
otra no pudo evitar sonreír, que guapa era esa chica pensó, y luego añadió un
“Kasia céntrate en lo importante la serie y ella es hetero así que ni se te
ocurra volver a pensar nada de esto”.
Lucy: – ¿Qué haces aquí? -sorprendida-
Kasia: – Supuse que no habrías tomado café y ya
sabes lo importante que es para mí el primer café de la mañana.
Lucy: – Gracias, la verdad es que no sé si debo
porque estoy de los nervios.
Kasia: – Lo harás genial, en los ensayos ha salido
todo perfecto y por la cámara no te preocupes, solo recuerda en cada plano
donde debes estar, y si te pierdes me puedes mirar a mí. Yo estaré pendiente de
ti – sonriendo-
En el rostro de Lucy se dibujó una sincera sonrisa,
cogió el café que Kasia le había llevado y entraron dentro.
Estaba todo listo para la primera escena, el
director había decidido empezar por la escena en que Jenny entraba en el aula y
se sentaba junto a Emma. Por un lado porque era las más sencilla de rodar, y
por otro porque Kasia le había pedido que empezaran por esa que a Lucy le sería
más cómodo para soltarse, aunque eso Lucy no lo sabía. Cada una se puso en su
posición y empezaron:
Director: - ¡ACCION!
Götting: - Buenos días
clase. Esta es Jennifer Hartmann, ha venido desde Londres y se graduará con
nosotros, - mirando a Jenny - busca una silla y empecemos la clase.
Jenny: - Perdona ¿está
ocupada? -mirando a Emma-.
Emma: - No -sonríe
mientras Jenny se sienta-. Me llamo Emma.
Götting: - Emma sino
prestas atención en clase no podrás graduarte
-Emma imita a Götting
burlándose y mirando a Jenny que sonríe-.
Director: - ¡¡CORTEN!! ¡¡PERFECTO!!
Al oír esas palabras ambas se miraron sonriendo y
Lucy no pudo resistir el abrazar a Kasia, estaba muy contenta por esa primera
escena aunque fuera corta. Kasia recibió el abrazo con todo su corazón, se
había sentido genial con esa escena y sabía que las que vendrían serian aun
mejores.
El resto del día Lucy rodó las escenas que tenía
con los otros, ya no tenía mas con Kasia, pero eso no le impidió estar siempre
pendiente, detrás de la cámara dándole su apoyo y a la vez la observaba
actuando, era realmente impresionante aun con todas sus inseguridades. Al
finalizar el rodaje se encontraron en el camerino de Kasia, Lucy estaba
exultante de felicidad.
Lucy: - ¡Qué día!
Kasia: -Pues sí, los primeros siempre son
agotadores.
Lucy: - Qué va si no estoy cansada, mas bien
emocionada!
Kasia: - Si bueno esto también es normal, - riendo
-pero deberías irte a casa a descansar y yo también.
Lucy: - Cierto que tienes una cita con… ¿Sonja?
Kasia: -Buena memoria – sonriendo - pero no, me ha
dejado plantada así que me iré a casa a leer un poco y a dormir temprano.
Lucy: - Vaya, lo siento… - con cara de haber tenido
una idea -. ¡Oye! ¿Si no tienes cita y yo no tengo planes por qué no nos vamos
por ahí?
Kasia: - ¿Por ahí?
Lucy: - Si, cuando estreno un musical siempre
salimos a celebrarlo luego, es una manera de sacar el estrés del primer día y
de paso pasamos un buen rato, ¿Qué me dices?
Kasia: -Te digo que es una gran idea, además
conozco el sitio perfecto.
Lucy: - Genial, pues vámonos.
Salieron del colegio rumbo al restaurante favorito
de Kasia, un pequeño italiano donde servían la mejor pasta de Alemania, según
le contó a Lucy por el camino. Cenaron entre risas, eran dos buenas amigas
aunque con el poco tiempo que hacía que se conocían. Hablaron de la grabación,
de sus compañeros, de ellas mismas, ese fue el gran tema de conversación.
Lucy: - ¿Y cómo supiste que eras gay?
Kasia: - Bueno el cómo es fácil de explicar, jamás
me atrajo ningún chico, incluso en el colegio cuando todas mis amigas se
enamoraron de Brad Pitt yo me enamoré perdidamente de mi profesora de lengua,
claro que jamás se lo conté a nadie – riéndose
Lucy: - Vaya, ¿entonces nunca has estado con ningún
chico?
Kasia: -Yo no he dicho eso.
Lucy: - Ah, creí que… - algo sorprendida de su
respuesta -
Kasia: -En el instituto sufrí la presión social de
cualquier adolescente, así que empecé a salir con un chico, pero fue un
completo desastre, solo nos acostamos una vez y cuando terminó supe que
definitivamente lo mío eran las mujeres – riéndose - ¿Y tú? ¿Tienes novio?
Lucy: - Bueno, estuve saliendo con un chico un
tiempo sí, pero ya no estamos juntos. Digamos que tuvimos diferencias
irreconciliables.
Kasia: - Diferencias irreconciliables ¿cómo qué
cenamos esta noche? ¿O me queda bien el vestido?
Lucy: - Mas bien de las de me he tirado a tu amiga
y ahora que te has enterado quiero pedirte perdón.
Kasia: - ¡Bastardo! - le salió del alma el
comentario y Lucy se echó a reír -
Lucy: - Pero bueno que es historia pasada, ahora
quiero centrarme en mi futuro y en la serie, además estoy conociendo a gente
mucho más interesante que ese bastardo – sonriendo -.
Kasia: - Me alegro, ya te dije que aquí la gente
era genial, aunque ándate con cuidado con Dennis o acabaras en una discoteca a
las cinco de la madrugada sin saber dónde o cuando has acabado bailando sin
camiseta – riéndose -.
Lucy: - ¿Son muy amigos, verdad?
Kasia: - Pues sí, es mi mejor amigo, fue como
contigo nos conocimos y al instante ya éramos almas gemelas. Yo nunca he tenido
un círculo de amigos muy grande y Dennis ha sido muy importante para mí en
estos meses.
Lucy: - Bueno, entonces me alegro de ser tu segunda
alma gemela, así yo también puedo compartir a Dennis de vez en cuando -sonriendo-.
Kasia: -Por supuesto ¡y él estará encantado vamos!
Lucy: - Oye ¿nos vamos? Creo que quieren cerrar - mirando a los camareros en la barra -
Kasia: -Uy si pobres, es que hablo y hablo y se me
va el santo al cielo – levantándose - ¡hoy invito yo para celebrar tu estreno!
Lucy: - Vale, pero la próxima corre de mi cuenta.
Kasia: - Dalo por hecho.
Salieron del restaurante y se empezaron a andar por
las frías calles de Berlín, la temperatura era realmente baja pero la noche era
tranquila y ambas prefirieron ir dando un paseo. No tardaron en llegar a la
puerta de la casa de Lucy, que vivía cerca del lugar.
Kasia: -Vaya si que estabas cerca sí.
Lucy: - Te lo dije, me encanta esta calle es tan
tranquila.
Kasia: -Si, a veces paso por aquí cuando voy a
patinar o a correr.
Lucy: - ¿Patinas?
Kasia: - ¡Si es lo que mas me gusta hacer después
de actuar! Cojo mis patines y me recorro la ciudad con la música.
Lucy: - Vaya, jamás he patinado, a lo mejor algún
día puedes enseñarme.
Kasia: - ¡Claro! Así podemos ir juntas por Berlín
en patines, se ve la ciudad de otra manera cuando la recorres a gran velocidad.
Lucy: - ¡Vale! Pues es un trato – sonriendo -. Creo
que es hora de que entre que estoy congelada y tú tienes que irte a casa.
Kasia: -Si, me acordaré de ti por la mañana cuando
me suene el despertador.
Lucy: - Ya somos dos. Buenas noches - dándole dos
besos -.
Kasia: - Buenas noches, -empezando a andar- por
cierto Lucy!
Lucy: - ¿Si? - con la mano en el pomo para entrar
en casa -.
Kasia: - Las almas gemelas me llaman Kas - girándose y yéndose con una sonrisa -.
Los siguientes días de rodaje fueron algo intensos,
la historia entre sus personajes iba creciendo y eso implicaba más ensayos y
más horas de grabación. Esa mañana Lucy estaba especialmente nerviosa, era la
primera vez que su personaje iba a cantar una canción y aunque le encantaba
cantar, sus inseguridades estaban muy presentes. En su camerino iba y venía
tarareando la melodía y no se dio cuenta de que alguien había entrado en su
camerino y la observaba embobada, de pronto se dio la vuelta y la vio.
Lucy: - ¡Kas que susto no te había visto!
Kasia: -Ya me di cuenta, ¿qué haces?
Lucy: - Repasando la canción, otra vez. - mirando
los papeles -
Kasia: - Pero si la ensayamos ayer y te salió
genial! - acercándose a ella y cogiendo los papeles que tenía en la mano-. ¿Cuál
es el problema?
Lucy: - Pues, que no sé si me sabré la letra o a lo
mejor se me olvida la música, o yo que sé! -dejándose caer en la silla-.
Kasia: -Eres lo que no hay. -Sentándose a su lado-
A ver, ¿vamos a hacer una cosa vale?
Lucy: - ¿El qué?
Kasia: -Cierra los ojos… bien ahora respira hondo…
- cogiéndole de las manos - y canta conmigo… - cantando juntas la canción -…
que tonta eres!
Lucy: - Suena bien cuando la cantamos las dos –
Sonriendo - ¿eh?
Kasia: -Si pero sonará mejor cuando la cantes, por cierto,
te toca así que tranquila y piensa en que te saldrá genial.
Lucy: - Gracias Kas - dándole un abrazo - eres una
gran alma gemela.
Kasia: -Lo sé, todas me lo dicen, tu, Dennis… - riéndose
- ¡vete!
En la escena estaban Kasia, Selina, Vanessa, Dennis,
Rocco y Andreas junto con el que interpretaba al director del casting, Lucy
tenía que entrar, sentarse en la sala de grabación y cantar “Can’t fight the
moonlight” de Lean Rimes. Mientras esperaba la señal, Lucy seguía nerviosa,
pero tal y como le había dicho Kasia, cerró los ojos y respiró hondo, entonces
le indicaron que debía entrar. Se sentó en la sala ya como Jenny, por ahora
todo iba bien, sonó la música y mirando a Kasia, Emma ahora, empezó a cantar.
Jenny: Under the
lover-sky, gonna be with you And no one's gonna be around If you think that you
won't fall Well just wait until 'Til the sun goes down…
Mientras cantaba Kasia la observaba, en ese momento
era Emma, aunque sentía como Kasia, la veía metida completamente en el papel,
disfrutando de la canción y recordaba los nervios que tenía diez minutos antes,
si hubiera podido habría sonreído. Le parecía fascinante que fuera capaz de
mostrarse tan segura como Jenny y luego fuera tan contraría como Lucy, y aunque
no lo quería admitir aun, en el fondo su timidez y sus nervios era algo que la
estaba conquistando lentamente. La canción terminó y tocó terminar la escena,
para luego escuchar el grito del director indicando que pasaban a la siguiente,
en la que por suerte ninguna de las dos participaba, de hecho ya no tenían más
escenas por hoy.
Lucy: - ¿Qué te ha parecido? - entrando al camerino
de Kasia -.
Kasia: - ¿La verdad?
Lucy: - Siempre -algo seria al pensar que no le
había gustado-.
Kasia: - Tienes una voz fantástica y la has cantado
mejor que nunca, mejor que la propia Lean Rimes!!
Lucy: - Que exagerada eres -riéndose-.
Kasia: - ¡Que va es la pura verdad! - saltando de
la silla - Y creo que te mereces un premio por tu gran actuación.
Lucy: - ¿Un premio? - algo extrañada -
Kasia: - Pues sí, me iba a esperar, pero creo que
es el momento perfecto - sacando una caja de debajo de la mesa-.
Lucy: - ¿Es para mí?
Kasia: - Pues no, para el vecino de al lado, ¡claro
que es para ti tonta!
Lucy: - Oye deja de llamarme tonta! - cogiendo la
caja y abriéndola - ¡Oh Dios Mío! - sacando unos preciosos patines morados con
las ruedas fucsia - ¡Son preciosos!
Kasia: - ¿Te gustan? - algo preocupada, por si no
eran de su estilo-
Lucy: - ¿Que si me gustan? ¡Kas me encantan! ¡Son
perfectos! – Abrazándola - ¡gracias, gracias, gracias!
Kasia: - De nada – sonriendo - Así no hay excusas
para que no patinemos juntas.
Lucy: - Pues no, ¿cuándo vamos?
Kasia: - mírala que impaciente, primero debemos
irnos a casa y ¡luego a patinar! - riéndose
-
Lucy: - Genial - saliendo con sus hermosos patines
en la bolsa que venía en la caja - te espero fuera, ¡no tardes!
Kasia se cambió de ropa todo lo rápido que pude,
dejó su atuendo de Emma para lavar, se quito el pesado maquillaje que tanto
detestaba y salió como alma que lleva el diablo para encontrarse con Lucy.
Estaba impaciente por ir a patinar con ella, ¿quien no lo está cuando tienes la
posibilidad de pasar una tarde agradable con una buena amiga haciendo deporte?
Y eso es lo que ellas iban a hacer, pasar una tarde agradable juntas.
Decidieron ir cada una a su casa a cambiarse para
luego verse en un parque cerca de donde vivía Kasia, era un sitio agradable,
con árboles y un largo paseo de cemento en el que aprender a patinar era
sencillo.
La primera en llegar fue Lucy, siempre puntual, se
había puesto unas mallas negras y una camiseta rosa a conjunto con sus nuevos
patines. Estaba feliz de poder aprender a patinar, pero sobretodo estaba feliz
de que quien le enseñara fuera Kasia, aun no se podía creer lo fuerte que era
su amistad en el poco tiempo que hacía que se conocían. Sentada en el banco
sonreía como una tonta cuando la vio llegar patinando, iba con unos vaqueros y
una sudadera azul con rallas blancas, no pudo evitar fijarse en su estilo con
los patines, en cómo se movía, por un segundo se quedó embelesada viéndola
llegar hasta ella.
Kasia: - ¡Ey!
Lucy: - Vaya si que patinas bien - levantándose del
banco -.
Kasia: - Hacia mucho que no practicaba, entre los
rodajes y… bueno últimamente no he tenido mucho tiempo libre - poniéndose a su
lado - Primera lección: ponerse los
patines.
Lucy: - Muy bien - sentándose para quitarse las
deportivas - ¿Estas correas como van?
Kasia: - Déjame que te ayude - arrodillándose
delante suya - ¿es fácil ves? Aprietas y luego cierras, ¿así te van bien?
Lucy: - Ehm… si perfecto, déjame a mí con el otro, ¿así?
Kasia: - Si, pero mas fuerte - cogiendo su mano
para enseñarle a cerrarlo - ahora perfecto.
Lucy: - gracias - sin apartar la mano de debajo de
la de Kasia -
Kasia: - De nada - apartando ella la mano - bueno…
lección dos: ponerse en pie.
Se levantó y se apartó un poco del banco, Lucy
lentamente fue levantándose hasta quedarse de pie, entonces miró a Kasia con
una sonrisa porque parecía que si podía estar de pie con los patines, Kasia le
respondió con una hermosa sonrisa y en su mirada había toda la ternura del
mundo. En ese momento a Lucy algo la atravesó de arriba abajo, y notó como
perdía el equilibrio resbalando y cayendo en el banco.
Kasia: - ¿Estas bien? - acercándose a ella -
Lucy: - Si… esto de los patines no es tan fácil
como parece - intentando recomponerse de ese relámpago inexplicable e
inesperado -
Kasia: - Es más cuestión de maña que de fuerza…
Lucy: - ¿Cómo? - sin entender lo que había dicho -
Kasia: - Que como todo en la vida tiene truco - tendiéndole
la mano – venga, inténtalo de nuevo.
Lucy: - Vale, pero no me sueltes que seguro que me
caigo de nuevo.
Kasia: - No te suelto, pero sé que no te caerás – sonriendo
-
De nuevo se puso en pie, Kasia la sujetaba con
fuerza y esta vez parecía que si se aguantaba en pie.
Kasia: - ¿Ves? El secreto es encontrar tu punto de
equilibrio -Lucy la miró sin entender-. A ver, cuando andamos nuestro eje
central es vertical, pero cuando patinamos ese eje se desplaza y debemos saber
cómo equilibrarnos de nuevo. - Soltándole la mano - Ahora cierra los ojos.
Lucy: - ¿Qué? ¿Tú quieres que me mate?
Kasia: - ¿Cuándo he dejado que te hagas daño? Pues
ahora tampoco – sonriendo -
Lucy: - Vale.
Kasia: - Cierra los ojos - poniéndose detrás de
Lucy -. Ahora siente el equilibrio - poniendo sus manos en la cintura de Lucy -.
Lucy al sentir las manos de Kasia se puso algo
nerviosa, pero en cuanto escuchó su voz, todo se calmó, se dejó llevar por el
momento, respirando y a la vez notando como lo hacía ella, escuchando el latido
de su corazón marcando un hermoso compás. De pronto abrió los ojos porque le
pareció que se estaba moviendo. Entonces vio a Kasia tirando de ella de la
mano, ni siquiera se había dado cuenta de en qué momento le había dado la mano.
Kasia: - Lección cuarta: movernos -sonriéndole-.
No había pasado ni un segundo de sus palabras
cuando notó que algo pasaba, su equilibrio, y de nuevo fue a parar al suelo.
Kasia: - ¿Estas bien? -arrodillándose a su lado-
Lucy: - Aux… Me he hecho polvo el trasero -riéndose-.
Kasia: - Suele pasar -ayudándola a ponerse en pie-,
a ver vamos un poco más despacio, para deslizarte debes impulsarte moviendo el
patín así -adelantándose y mostrándole como-.
Lucy: - Parece tan fácil cuando lo haces tú…
Kasia: - Es que lo es -volviendo a su lado- venga
inténtalo.
Lucy: - Vale, pero no me sueltes -cogiendo su mano-.
Kasia: - Jamás.
Lucy se empezó a mover despacio, sintiendo a Kasia
pegada a ella con la mano bien sujeta, lentamente iban avanzando y cogiendo
confianza. A los diez minutos Lucy tenía controlados los patines, aunque aun le
faltaba soltura, e iba detrás de Kasia mientras se reían. El resto de la tarde,
se la pasaron encima de los patines, Kasia burlándose de Lucy y Lucy
persiguiendo a Kasia, parecían dos niñas pequeñas.
Regresaron a casa algo cansadas, la verdad es que
la tarde les había cundido mucho más de lo que esperaban, Kasia iba en patines
y Lucy andando, no se había atrevido a salir del parque, pero le prometió que
la próxima vez lo intentaría.
Kasia: - ¿Estas bien?
Lucy: - Si claro, ¿por? -mirándola algo extrañada
de la pregunta-
Kasia: - Llevas un buen rato en silencio.
Lucy: - Vaya lo siento, no me había dado cuenta,
estaba pensando.
Kasia: - No pasa nada, yo también suelo abstraerme
en mis pensamientos, sobre todo cuando la compañía me aburre.
Lucy: - No seas boba, ¿como me vas a aburrir? -se
paró frente a ella muy seria- Contigo cada día es nuevo y diferente, es lo que
más me gusta de ti.
Esas palabras dejaron a Kasia algo desconcertada,
los ojos azules de Lucy se clavaban en los suyos y eso por primera vez la puso
nerviosa. Lucy sonrió, le dio un beso en la mejilla y continuó andando, Kasia
cogió aire, parecía que se lo habían quitado todo, y la siguió en silencio.
Kasia: - Gracias por lo que has dicho -dijo una vez
estuvo a su lado-
Lucy: - Es la verdad, te has convertido en una
amiga muy importante para mí.
Kasia: - Y tu también.
Lucy: -¿Oye te apetece cenar algo en casa? - sonriendo
al oír sus palabras-
Kasia: - ¿En tu casa?
Lucy: - O en la tuya, si tienes comida en la
nevera.
Kasia: - Pues… la verdad es que… - no le salían las
palabras-
Lucy: - ya suponía, bueno pues vamos a mi casa, te
invito a cenar mi famoso filete de pescado a la plancha con salsa pesto y una
ensalada para acompañar -sonriendo- ¿te apetece?
Kasia: - Si - en cuanto dijo esa afirmación sus
nervios se pusieron a flor de piel- pero, tendría que ducharme, que con tanto
patinaje…
Lucy: - Bueno te duchas mientras hago la cena y te
presto algo para estar por casa mientras.
Kasia: - Ah… ducharme en tu casa…
Lucy: - Venga, vamos.
Kasia: - Si… - dudando- vamos.
El camino hasta casa de Lucy se hizo eterno, Kasia
estaba de los nervios y no entendía el por qué, Lucy era su amiga y era normal
entre amigas y a cenar a sus casas. Quiso apartar más pensamientos de su cabeza
y centrarse en disfrutar de esos momentos con su amiga.
Lucy: - Vaya la callada ahora eres tú -dijo entrando
en su portal-.
Kasia: - Perdona, yo también me he ido con mis
pensamientos sin darme cuenta -sonriendo- bonito portal.
Lucy: - Si, es lo mejor de la casa -riendo y
dándole un golpecito en el brazo- tonta.
Kasia: - Así que ahora soy tonta? -sonriendo-
Lucy: - Para nada, eres genial Kas, ¿quién más
habría tenido paciencia de enseñar a una torpe como yo a patinar?
Kasia: - Nadie, la verdad es que si soy genial! -riendo-
Lucy: - Oye! -volviendo a golpearla-
Kasia: - Aux! Eso me ha dolido ahora veras! -yendo
hacia ella-.
Lucy: - No! - Riéndose mientras Kasia le hace
cosquillas- ¡Para! Ays jajaja ¡Para!
Kasia: - ¡No hasta que me digas lo genial que soy
por enseñarte a patinar! -siguiendo con las cosquillas-.
Lucy: - ¡Jamás! - empezando ya a llorar de tanto
reírse-
Kasia: - ¿Jamás? ¡Ahora veras!
Kasia quiso volver a hacerle cosquillas pero iba en
patines y tropezó, abalanzándose sobre Lucy y empujándola hacia la pared dentro
del portal, la zona más sombría y a la vez más romántica que jamás habían
visto. De resulta del tropezón Kasia terminó pegada a Lucy, completamente
encima suya y con sus caras a escasos milímetros. Sus respiraciones aceleradas
por las risas anteriores, ahora se habían detenido, solo se miraban en un
completo silencio, en la mas absoluta oscuridad se veían y se sentían, sabían
que algo sucedería inevitablemente, no lo habían previsto, ni siquiera pensado
o deseado, o no conscientemente. Kasia lentamente acercó sus labios a los de
Lucy, tenía miedo de ser rechazada, pero no podía resistir la tentación de ese
beso que Lucy recibió con pánico y deseo. Después de ese primer contacto, un
beso tierno que apenas duró un segundo, las dos se quedaron mirando fijamente y
lo que pasó después fue simplemente algo inevitable.
Kasia empujó a Lucy contra pared ahora con pasión,
la besó, sus labios devoraban los de Lucy que recibía cada beso con la más
absoluta entrega y pasión, sus lenguas jugaban entre sus bocas a mostrar lo que
estaban sintiendo en aquel instante. Lucy puso sus manos en la espalda de Kasia
pidiendo un contacto mas intenso y fue entonces cuando ambas se dieron cuenta
que debían subir al piso o darían un espectáculo a los que pasaban por la
calle. Lucy como pudo abrió la puerta, mientras Kasia seguía besando su cuello,
sus hombros, ambas se habían vuelto absolutamente locas y ahora pararlo ya era
imposible. Llegaron al ascensor, Lucy picó en su piso y al verlo Kasia sonrió.
Kasia: - ¿Vives en el décimo?
Lucy: - Si -volviendo a besarla- ¿por?
Kasia: - Porque eso son muchos pisos de subida -sonriendo
y besándola-.
No hicieron falta más palabras, Kasia de nuevo
llevó a su acompañante hacia una esquina del ascensor, donde los besos iban
subiendo con el ascensor. Las manos de Lucy se paseaban por debajo de la
sudadera de Kasia mientras ella besaba su cuello haciéndola enloquecer. Lucy
fue subiendo las manos hasta despojar a su amiga de esa sudadera que tanto
molestaba, entonces con el torso desnudo de Kasia pudo sentir su piel ardiente.
Kasia metió la mano por dentro de las mallas mientras seguían besándose con
toda la pasión que podían darse la una a la otra, al notar el contacto Lucy se
estremeció, instintivamente se agarró a su oponente en la lucha de pasiones,
que siguió con sus intenciones. No dejaba de besarla, lamerla, mientras con su
mano la hacía enloquecer, cada vez mas rápido, con fuerza pero sin hacerle
daño, jamás le haría daño, solo quería darle el mayor placer del mundo. Y
cuando sintió que Lucy se estremecía entera lanzando un largo gemido, lo único
que pudo hacer es sonreír y besarla de nuevo.
Justo en ese momento Kasia volvió a la realidad,
seguía mirando a Lucy fijamente, nada había sido real, solo sus deseos ahora
claros y que debía apaciguar si quería conservar su amistad con Lucy.
Kasia: - Perdona -apartándose- me resbalé con los
dichosos patines.
Lucy: - Ya me di cuenta -sacando las llaves- ¿sigues
con hambre?
Kasia: - Ehm… la verdad es que no, es mejor que me
vaya a casa, estoy algo cansada y mañana madrugo.
Lucy: - Vale -con voz triste o mas bien
decepcionada- ¿seguro que no quieres subir?
Kasia: - No Lucy, mejor otro día en que no esté tan
cansada -mientras decía esa frase pensaba todo lo contrario pero apartó eso de
su mente-.
Lucy: - Tienes razón ha sido una tarde muy larga -entrando
en el portal- hasta luego Kasia.
Se dio la vuelta, intentando contener unas
estúpidas lágrimas, oír en sus labios su nombre la destrozaba y no entendía el
por qué y lo peor es que la había llamado Kasia, no Kas, eso quería decir que
se había molestado, ella quería hacerle la cena y lo había estropeado
enamorándose en dos segundos.
La mañana amaneció lluviosa, parecía que alguien
había coordinado el clima con su estado de ánimo, en la cama Kasia seguía
recordando la noche anterior, su estúpido comportamiento, su forma de irse y la
voz de Lucy diciéndole adiós. Sin pensarlo dos veces cogió su móvil y la llamó,
debía disculparse.
Lucy: - ¿Si?
Kasia: - Lucy, hola soy yo.
Lucy: - Hola Kasia -su voz sonaba algo molesta aun-.
Kasia: - ¿Qué haces? -se sentía terriblemente mal-.
Lucy: - Desayunar.
Kasia: - Ah… que bien… ¿y que planes tienes para
hoy?
Lucy: - Pues no lo sé, ¿por? -seguía sonando
molesta-.
Kasia: - Pues me preguntaba si me dejarías
compensarte por ser una idiota ayer y perderme tú maravilloso pescado con salsa
pesto. -silencio-
Lucy sonriendo e intentando seguir molesta…
Kasia: - ¿hola?
Lucy: - Si…
Kasia: - Ah pensé que se había cortado, bueno ¿que
me dices?-conteniendo la respiración-.
Lucy: - Bueno te dejo que me lo compenses, pero el
precio será alto ¿eh?
Kasia: - Pide lo que quieras -sonriendo aliviada-.
Lucy: - ¿Lo que quiera? Interesante…
Kasia: - Pero sin pasarte ¿eh?
Lucy: - Ah, ¿ya me pones limites? ¿Que puedo seguir
enfadada? ¿Eh?
Kasia: - No, no, ningún límite… haremos lo que tu
quieras.
Lucy: - Bien, pues recógeme en una hora, y lleva
ropa cómoda.
Kasia: - ¿Ropa cómoda? -sin entender y empezando a
pensar si habría sido buena idea-.
Lucy: - Si Kasia -intentando contener la risa- ropa
MUY cómoda.
Kasia: - ¿Debo asustarme?
Lucy: - Debes, hasta luego.
Kasia: - Hasta luego.
Se levantó de un salto de la cama, ropa cómoda, ¿pero
que querría hacer? Mil cosas se le empezaron a pasar por la cabeza, pero no le
importaba mientras que Lucy le perdonara el ser tan rematadamente imbécil.
Por su parte Lucy se estaba vistiendo, vaqueros y
camiseta, como llovía eligió unas botas de agua amarillas, y mientras se
arreglaba iba sonriendo de pensar en el plan que se le había ocurrido. Tenía
muchas ganas de ver a Kasia, sobre todo después de la mala noche que había
pasado, le había sentado tan mal el desplante y lo peor es que empezaba a dudar
del por qué. Mientras se terminaba de peinar llamaron al timbre, sabía que era
ella y solo pudo sonreír y se sentía feliz, un día entero con Kasia ¿qué más
podía pedir?
Lucy: - ¡Sube! -dijo dándole al botón-
Cuando escuchó el ascensor se fue hacia la puerta
para abrirla, y cuál fue su sorpresa al ver quien era en realidad su visita.
Lucy: - Peter… ¿Qué haces aquí?
Peter: Vaya manera de recibir a tu novio -le dio un
beso y se metió en casa justo en el momento en que Kasia aparecía por la
escalera para verlo todo-.
Lucy: - Kasia… -salió al pasillo para poder hablar
con ella, pero Kasia simplemente se apartó y se fue escaleras abajo- ¡Espera! -Lucy
la siguió-
Kasia: - Perdona no sabía que tenias visita -estaba
de espaldas para que no la viera llorar-
Lucy: - Yo tampoco, perdóname… -se acercó a ella-
mírame…
Kasia: - Mejor me voy -abrió la puerta y salió a la
calle corriendo ahora la lluvia le parecía una metáfora perfecta-.
Lucy se quedó parada en el portal, sabía que le
acababa de hacer daño a su amiga, ¿pero por qué esa reacción? ¿Y por qué ahora
mismo se sentía tan mal? ¿Quería irle detrás abrazarla y pedirle perdón por
estropear el día, por qué se sentía así con ella? ¿Que le estaba pasando? Se
sentó en la escalera y sin poderlo evitar empezó a llorar, se sentía
completamente confundida y no tenía con quien hablarlo. Entonces la puerta se
abrió de nuevo y Kasia apareció delante de ella, con los ojos enrojecidos de
haber llorado y con una expresión entre tristeza y desconcierto.
Kasia: - Perdóname, no debí irme así anoche y no
debí irme así ahora -arrodillándose delante suyo-, perdóname.
No pudo contener más el llanto, y mientras lloraba
la miraba sabiendo que ella no entendía por qué se había puesto así, entonces
Lucy sin mediar palabra la abrazó, un abrazo de consuelo y con el que se
dijeron mucho más que con palabras. Estuvieron un rato así abrazadas en silencio,
hasta que Kasia se apartó un poco para mirarla a los ojos.
Lucy: - No es mi novio -dijo sabiendo que estaba
pensando- lo fue, pero rompimos, aunque él aun no se ha enterado.
Kasia: - Ya… -sentándose a su lado-
Lucy: - Peter es el chico del que te hablé, cuando
me enteré de lo que había hecho lo aparté de mi vida, pero él no se dio por
aludido y sigue sin darse, se presenta en mi casa y pretende que volvamos y
siempre es la misma historia. -bajando la mirada- pero yo ahora no quiero estar
con él Kas. La verdad, es que ahora mismo ¿estoy algo confundida sabes? -cogiendo
la mano de Kasia entre las suyas - tú me confundes.
Kasia: - ¿Yo? -ahora si que no entendía nada-
Lucy: - Si, cuando estoy contigo siento cosas que
no había sentido nunca con nadie, cosas que no se aun como expresar.
Kasia: - A mi me pasa lo mismo Lucy, por eso he
reaccionado así.
Lucy: - ¿Y qué vamos hacer? -su voz sonó llena de
miedo-
Kasia: - Nada -levantando la cara de Lucy para que
la mirase a los ojos- no haremos nada que no queramos hacer, podemos seguir
siendo amigas y nada más, compartir cosas y dejar que esto que nos confunde se
vaya aclarando. Y con el tiempo pues ya veremos que pasa.
Lucy: - ¿Tu quieres eso? - no muy convencida-
Kasia: - Yo quiero estar a tu lado, reírme contigo,
patinar, actuar… quiero que esto vaya creciendo en mi y en ti y quiero que
cuando estemos listas veamos que paso dar, pero no quiero cometer el error de
precipitar las cosas, porque para mi eres demasiado importante.
Como respuesta Lucy solo pudo abrazarla, ahora se
sentían las dos aliviadas, sabían que tarde o temprano habría que afrontar ese
sentimiento que estaba creciendo en ellas, pero también sabían que ahora,
ninguna de las dos aún estaban listas.
Lucy: - ¡Vámonos! -poniéndose en pie con una
sonrisa-
Kasia: - Y… ¿Peter?
Lucy: - ¡Que le den! Mi plan era pasar el día
contigo así que ¡vámonos!
Kasia: - Pero Lucy, no llevas bolso, ni nada…
Lucy: - Cierto, ¡hoy invitas tu! - guiñándole un
ojo-
Kasia: - ¡¡Pero tendrá morro la tía!! -haciéndose
la ofendida para luego echarse a reír-
Salieron de casa de Lucy entre risas, parecía que
nada había pasado unos minutos antes entre ellas.
Continua ACÁ
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me encanta está historia, es sencilla y muy romántica. gracias por compartirla. mil abrazos!
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