A mi Julieta - Megan

Esta es una de esas historias que no ocurren muy seguido.

Santiago de Chile hace 7 años atrás.


Todo comienza cuando tenía 16 años. Un día salí con una amiga a recorrer un parque, de pronto nos encontramos con una compañera de ella de colegio, yo quede sorprendida por tal belleza le comente a mi amiga que la había encontrado súper linda.
Comenzaron a pasar los días y nos empezamos a ver súper seguido.

Un día la fui a dejar a su casa y nos dimos cuenta que su tío y mi hermano eran muy amigos, eso provocó que nos uniéramos mucho más. Empezamos una linda amistad, la cual yo agradecía mucho. Siempre me daba consejos y viceversa.
A su familia le gustaba que compartiera conmigo, decían que era buena influencia e inteligente.
Pasaron dos años, y a mi siempre me gusto, pero nunca le dije que era homosexual, ella era tan correcta y no quería perder su amistad. Al cabo de un tiempo, ella ingresó a sus estudios medios, y conoció a una chica que era lesbiana y que obviamente se le lanzo, porque es una chica muy linda, ella me lo confeso un 15 de marzo de 2008: que estaba saliendo con una mujer y que le gustaba. Sentí una sensación extraña. Le dije que ella no podía ser lesbiana, que como se le ocurría andar con una compañera, (eran sólo celos de no poder yo estar con ella), la cuestión es que ella me dijo: “como sabes tu que es tan difícil la vida de una persona gay”, yo quede sorprendida por como me dijo las cosas, y no sé ni como ni cuando le dije: “Lo sé porque yo soy lesbiana”. Ella quedo con la boca abierta y me pregunto por qué nunca se lo había dicho. Yo le decía “que saco con decirte eso, no va a cambiar las cosas ¿o si?
Ella se fue y al otro día apareció sorpresivamente en mi colegio, y así empezó a venir más y más seguido a mi casa, hasta el día 26 de marzo de 2008. Ella llegó como siempre y yo sentía esa necesidad de darle un beso y decirle que estuviera conmigo, lo primero que me dice al vernos es que había terminado con la chica, que no quería estar con ella, que había alguien más importante, pero yo nunca creí que sería yo.
Esa tarde conversamos harto, como era de costumbre, nos acariciamos y yo sabía que debía darle un beso, llego una amiga de la infancia, hablamos de cuando éramos pequeñas, luego mi amiga se fue y yo sabía que era el instante de besarla. Sonaba una canción de un grupo que me gusta mucho, ella acariciaba mi cabello, fue en ese preciso momento cuando me senté al lado suyo y la besé, creo que nunca había sentido algo así y tampoco lo he vuelto a sentir, esas mariposas, sentirse la persona más feliz del mundo, que nada podía pasar mientras estuviésemos juntas. Ella me confeso que siempre me quiso, pero no se atrevía porque podía reaccionar mal, por eso cuando le dije mi opción sexual ella se acerco mas.
Al día siguiente no podía dejar de pensar en ella, la quería porque siempre me había gustado desde el primer momento que la ví.
Así fueron pasando el tiempo me sentía en las nubes, ella era mi felicidad, mi primer amor, fue nuestra primera vez para ambas, su cuerpo era perfecto, su sonrisa que jamás he podido olvidar.
Es así que un día una amiga me dice no crees que es muy chica para ti, que a lo mejor nunca le van a  gustar las mujeres, y yo me sentí pésimo no quería causarle dolor, y en esa tarde cuando nos vimos, le pedí que lo pensará bien que después no fuese a arrepentirse y cosas por el estilo. Ella comenzó a llorar y en realidad me partió el alma ver sus ojitos con lagrimas y le pedí que por favor no termináramos.
Paso un tiempo y no teníamos problemas, nunca peleábamos, al contrario nos llevábamos súper bien, nos queríamos, hicimos un montón de tonteras, la que mas recuerdo es que un día estaba en clases y sentía que gritaban mi nombre y yo salí de la sala para ver que pasaba y era ella que estaba esperándome a que me arrancará del colegio, entre a la sala y le dije a la profesora: me voy con mi polola y la profe tratando de detenerme con las hermanas corriendo detrás de nosotras. Al otro día me lleve el tremendo reto, pero a mi me daba igual total ella era lo mas importante lo demás me importaba nada.
Luego de un tiempo ella le dijo a un amigo que éramos pareja y el no se quedo callado y le dijo a mi hermano, decidimos que lo mas sano era que nos distanciáramos por un tiempo para que nada malo fuese a pasar, o sea, en pocas palabras terminamos, pero ninguna de las dos quería eso, de hecho la despedida fue peor que enterrar a un muerto, las dos llorando abrazadas.
Nos dejamos de ver por más de dos meses yo pensaba que me iba a morir, era demasiado difícil el no estar con ella, me enferme grave caí a la clínica los médicos no sabían lo que tenía, pero yo si sabía estaba enferma porque no tenía su amor, porque sin ella mi vida no tenia sentido, separadas todo por la familia, éramos una obra de Shakespeare.
El día de su cumpleaños le fui a dejar un regalo a su colegio, y ella me dijo que debíamos hablar algo serio. Me dijo que un mes después de que nos habíamos separado, había conocido a un joven, que le gustaba y que estaban pololeando, y yo que le iba a decir que ya no podía estar mas sin ella, me destrozo el corazón, tal como cuando uno corta una hoja sentí mi corazón, me desespere y me fui, por el camino comencé a llorar, no podía contener todo eso.
Pasaron dos semanas de eso y yo caí hospitalizada, deseaba la muerte, ya no quería nada más, no comía, no dormía, no tenía razones por que vivir, ella me fue a ver cuando estaba súper mal, nos dimos un beso yo creía que las cosas se iban a arreglar, ella me dijo que iba a pensar las cosas, a ver si es que podíamos volver.... Regresé a mi casa y ella vino un día a ver como seguía estuvimos toda la tarde, nos besamos con la siempre viva dulzura de cuando uno ama y cuando se iba a su casa me dice que no puede estar conmigo, que quiere a su pololo, que era difícil la situación de dos mujeres, y yo pensaba que por qué había dejado que pasará todo, si hace un tiempo atrás me juraba amor y tantas promesas, me sentí utilizada como quien juega al papa y la mama cuando es niño.
Trate de seguir comencé a estudiar en la universidad, pero su recuerdo era demasiado fuerte, la veía con frecuencia porque trabajaba al lado de su colegio, y reaccionaba con carisma como es ella me abrazaba mientras su pololo me miraba con tal odio, y obviamente yo le devolvía el desprecio, ella era mi amor, mi amiga y mi todo desde mucho antes que el apareciera, era egoísta, pero al final ya no me pertenecía.
Seguí mi vida tratando de evitar su recuerdo, aparentemente estaba bien, ya creía que me daba igual, aunque siempre pensé que si le pasará algo yo me muero, es insólito después de casi cuatro años.
Hace un par de semanas nos encontramos en el bus, conversamos, nos acordamos de tantas cosas, reímos como unas niñas, casi cuando íbamos llegando al final del viaje, ella me dice termine con mi pololo, después de tres años y tanto, las cosas no funcionaron.
A veces no se que pensar, porque ella quiere volver conmigo, pero valdrá la pena, si ya me dejo una vez podría volver a hacerlo. Y si no es así pasaré el resto de mi vida con el peso de su amor perdido.

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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Melian Bruno Derechos Reservados

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