Reinos - Enamorándome del cielo azul - Júpiter Asterix - 6

Capítulo 6

Ryot despacho a cada uno de los sirvientes, mientras esperaba que preparan su habitación, se acomodaron  frente a la chimenea en los sillones separados cada pareja frente a la otra, ensimismada en sus pláticas.

Esperaba con ansias poder descifrar quien estaba detrás del secuestro de Leonora y porque tardaba tanto en darse a conocer, que solicitarían a cambio.Aunque no le importara nada, dar lo que pidieran, era una ofensa grave la que habían hecho.

Así que era algo bien pensado a costa de qué o de quién, lo seguro es que era momento para prepárese para una batalla en este caso de honor, empezaría reunir a sus caballeros cuanto antes.

-Reggie creo que debemos empezar, aunque no lo diga estoy ansiosa por saber de Leonora.

-Lo sé, ella no debería de pasar por esto, empezaré relatando un poco antes de que pasará los hechos para que nuestras invitadas conozcan mejor los hechos. Espero que le aprobara y empezó.

-Cuando regresé casi a medio ciclo lunar ahora, me dirigí ante Madre, ella dispuso que me quedara y estuve viviendo ahi. Debo decir que la última batalla había dejado a dos tercios de mi batallón herido o muerto por lo que cada noche recordaba los lamentos de cada uno, pensé que yo también sería mutilada o muerta pero mis escuderos los más cercanos me sacaron del lugar antes de que retomaran los enemigos el frente, aunque no tenga prueba sé que fuimos traicionados, pero tampoco sé por quién.

-Así que al llegar donde Madre con mis escuderos les acomode cerca de la casa y me quede con ella, no quería estar cerca de nadie que me recordara lo que tantas personas habían sufrido y no sé para qué… Ryot no sé para qué tanta muerte.

Ryot la miraba con ganas de contestar, pero era mejor dejarla hablar, eran contadas las veces que se desahogaba con ella y a pesar de no estar sola, sabía que ambas estaban pasando por un tiempo difícil sino tenía cuidado la perdería nuevamente y esta vez definitivamente, no podía dejar que eso pasara.

-Estando con madre al principio me iba con mis escuderos al bosque a cazar o pescar, cualquier cosa para no estar con personas que no habían estado ahí, simplemente no quería que pensaran que me gustaba la guerra, cuando pasaba por un pueblo ellos me aclamaban, pero al contrario de sentirme contenta me entristecía mucho y luego no salía del todo de mi cuarto.

-Leonora, me hacía compañía se sentaba sin hablar conmigo jugando o simplemente entre mis brazos, ella es como tú siempre saben cómo hacer para que los demás se sientan cómodos, a veces habría las ventanas para que todo quedara iluminado y me hacía sentarme junto a ella solo viendo el cielo.

-Luego empecé a visitar a las muchachas de la taberna al menos una vez a la semana tuvimos celebración, mis caballeros lo agradecían grandemente, ellos estaban a gusto por cómo eran atendidos por Madre. Yo solo asistía porque iban a casa de madre, me sacaban del cuarto y me llevaban al baile, pero para mí la bebida era lo mejor y solo los veía desde lejos.

-Si bien tengo que decirlo el vino que Madre mantiene en casa es muy sabroso y me deja tonta la cabeza,al día siguiente tenía que bajar al río para poder pasar el dolor que me generaba.

-Estaba en un punto donde ya no me servía mucho pensar en el futuro, la verdad es que no veía un futuro para mi en esos días y si no es porque Leonora me necesita yo creo que, … (Reggie se volvió para verla a los ojos llenos de cariño por su hermana) Ryot ella es una niña preciosa como tú y su Mamá, espero que sea una Reina Bondadosa, prospera y que tenga muchos descendientes como tú.

-Reggie sé que no quieres interrupciones, pero quiero que sepas que es cierto lo que dije de Leonora. Ella también es tu hija, le dije a Madre que era tu responsabilidad también,ella seguro dispuso que pasaran el tiempo que ustedes quisieran juntas.

Ryot se levantó y se sentó a la par de Reginne, la acomodo como cuando niñas en su regazo, abrasándola, estaba claro que no había recuperado toda la confianza, así que era momento que supiera quien era para ella.-Ven aquí Dianna, cabemos todas.

-Reginne espero me creas, cuando te digo que, a pesar de tus perdidas, eres muy afortunada, tienes a muchas personas que te quieren y que te cuidaran. Dianna se acercó dándole un beso en la mejía luego se acomodó a la par de Ryot, mientras Maía callada se acercaba más.

-Gracias, vale mucho para mí.Voy a terminar para que vayamos a descansar, no era de mí que tenía que hablar.Estábamos en la última fiesta, yo estaba sentada aparte y una de las chicas me comento que habían visto a varios extranjeros que se comportaban extraños pidiendo información de todas las casas de los regentes, pero cuando pregunto por Madre era mayor el esmero, según me contaron, ellas desestimaron a los cuatro caballeros haciéndolos ir a otros asuntos donde son más competentes, así que ninguna hablo, pero estaba claro que por el pago que ofrecían seguramente alguien pronto lo haría.

-En ese momento no le di la debida atención, así que a los días cuando Madre y Leonora me comentaron que fueron invitadas a pasar unos días en casa de una amiga de Madre, menosprecié que pudieran estar vigiladas. Aun así, hable con sus guardias quince en total y mande a seis de los míos para que las acompañaran. Al cabo de dos días, casi al llegar la noche uno de mis guardias llego herido, me explico que estaban bajo ataque y que estaban aguantando, pero eran muchos, lo deje en casa que se recuperara y salimos en su búsqueda.

-Conozco la zona mejor que tú, así que acortamos camino por la montaña, recorriendo la noche y medio día, los encontramos aún defendiendo a Madre atrincherados en una ladera, pero el carruaje donde aún estaba Leonora no lo encontré. Dejé a mis hombres para que defendieran a Madre, pero cuatro de ellos me siguieron, seguí las huellas del carruaje y entramos en otra parte del bosque cerca del Río Grande, los seguimos hasta un acantilado.

-De pronto, nos atacaron eran muchos y nosotros pocos, aun así, estábamos en iguales condiciones por nuestras batallas anteriores, las flechas caían ante nosotros y ellos, al parecer no les importaba quien moría. Caí debajo de mi corcel herido por las lanzas, mis hombres se agruparon a mi alrededor, me ayudaron a salir y continuamos por mucho tiempo no sé cuántos eran, pero estábamos cansados, hasta que logré abrirme paso y cerca del acantilado vi el carruaje de Leonora.

-Subia un corcel al igual que mis caballeros y los dirigí donde Leonora, nos salieron al paso caballeros, me derribaron y entonces uno de mis caballeros me tomo del brazo me jalo hacia su caballo y llamo a retirada, ellos nos siguieron tirando flechas hirieron a tres en sus extremidades y nos reagrupamos entre la ladera.Nos lanzaron flechas muchas de ellas, mis caballeros seguían recibiendo las flechas con sus escudos hasta que por último la tierra cedió y caímos al acantilado, caí entre dos de mis hombres que me abrazaban.

-Cuando desperté la luna estaba encima de mí, era luna llena la admire por mucho tiempo, no podía moverme ni sentir dolor, pero me acorde de Leonora y trate de levantarme, cuando pude hacerlo vi a mis hombres muertos a mi alrededor, eran los que mayor tiempo habían estado conmigo, los conocía a ellos y a sus familias.

-Luego empecé a subir el acantilado con la luz de la luna, creí que podría al menos ver si estaban ahí, tal vez tener suerte y que me apresaran junto con Leonora así ella no estaría sola, pero se habían ido y empecé a caminar, logré recuperar uno de los caballos y me dirigí por la montaña hasta aquí, me tomo más tiempo porque viajar a galope el corcel murió y tuve que caminar, aún no se dé Madre y mis hombre, solo que me dijiste que se encontraban bien.

-Y así es. hablo Ryot.-Cuando llegaste mande a mis escuderos directo a la casa, ellos han estado ahí para seguridad de Madre y las infantes.Ahora vamos a repasar la historia, si encontramos algo que nos dé una pista. viste que tipo de armadura o emblema tenían.

-Si, era un árbol frondoso en medio, pero algo les rodeaba no sabría decir que, además eran de color cobre. No los reconozco tal vez unos de mis caballeros pueda identificarlos.

- Bien, haremos una reunión para ver que vieron los otros. Talvez encontraron algo más cuando recuperaron los cuerpos. En qué dirección crees que se fueron.

-Se fueron al oeste, pero ahí acuérdate que pueden existir muchas formas de caer en otro camino, no creo que sean de por aquí cerca sino nos hubiéramos enterado ya.

-Cuando fui atacada, también me parece haber visto esa forma que describiste, así que al menos sabemos que ambas fuimos atacadas por los mismos. Dijo Ryot.

-Te atacaron. Grito Reginne poniéndose de pie frente a Ryot.

-Querida te lo dije cuando llegaste, pero creo que estabas cansada.sonrió viendo la misma persona que recordaba siempre preocupada por su bienestar.

-Ryot cuando encuentre a los que hicieron esto, los haré pagar.

-Ya no estás en guerra, no puedes derramar sangre por ningún motivo. Grito Ryot mientras se ponía de pie frente a frente mirándole a los ojos.

- Por esto, sí que puedo es mi hija, lo juraste.

-Eres una idiota. Ryot la abrazo, tenía miedo, que se alejase. -Espero que entiendas con el tiempo la diferencia entre matar en batalla y matar por placer.

-No es placer, es justicia y no voy a permitir que nadie atente contra mi familia… ahora cuéntame que te paso.

-Bien pero no es para tanto, no estuve en el ataque que murieron mis guardias, pero lo interesante es que conocí a estas dos bellas damas.

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