París - Nessa - 1

CAPITULO 1

Es extraño ayudarla, me nege a hacerlo pero al final accedí despues tanto insistir, luce identica excepto por su cabello que ahora es rojo resaltando sus dulces ojos miel, se refiere a mi como su amiga trayendo a mi los recuerdos de cuando la hacia mia, pero aun asi sigo su juego del que pronto saldre, por que hoy es su matrimonio y resulta ser como me lo describio en repetidas ocasiones  solo que no soy yo quien la espera en el altar.

-         ¿como me veo? - pregunta sacandome de mis pensamientos.

-         Hermosa Cris, los dejaras descretados al entrar - respondo ocultando mi tristeza-.

-         Gracias por acompañarme en este día, se que no es fácil para ti. - toma mis manos- se que es egoísta el pedirte estar aquí.

-         No, es importante para ti y prometí acompañarte sin importar nada - le decía sin mirarle a los ojos por que no evitaría besarla- debes salir ya o entrara Santi buscandote desesperado.

La veia entrar a la iglesia por la puerta principal, logro ver como los ojos de Santi se iluminan al verla allí, decidí no entrar esperar afuera sabría que al escuchar "alguien se opone" correría y le pediría que no lo hiciera esperando que corriera junto a mi; pero eso no pasaría.

Al dar el si, murieron las pocas esperanzas que me quedaban. Todos aplaudían a los recién casados y supe que debía irme, dejarla ser feliz y buscar mi propia felicidad. Desde aquel día perdimos la comunicación, recibí varias llamadas y mensajes suyos pero no tenia el valor para responderle, después de unos meses no insistió mas, creo que supo que necesitaba tiempo.

3 AÑOS DESPUÉS

Iba en mi auto escuchando a Imagine Dragons, mientras el trafico avanzaba lento, algo que era tan normal en una ciudad como Bogotá, me causaba mucha gracia ver a la gente gritandose unos a otros o usando su claxon una y otra ves, pensaba que conociendo el tráfico ¿por que no salían antes de sus casas?. Escuche un voz que llamo mi atención gire y la vi, cantaba alegremente esperando que el semáforo cambiara, y yo como otros la miraba, cambio a verde y comenzó a pedalear y yo solo la veia irse siguiendola con mi mirada olvidando donde me encontraba, hasta que escuche "¡muevete estorbo!, mujer tenia que ser" reaccione abruptamente, claro sin ocultar el enojo que me produjo el comentario. Unos minutos mas tarde llegue a mi oficina, me reuní con algunos inversionistas e interesados en adquirir nuestros servicios, así transcurrían habitualmente mis días, tenia una empresa de publicidad la que creció rápidamente, la funde con Lauren una chica que conoci al llegar a la ciudad y con la cual compartí piso por 2 años. Ella era alta de 1,65, su cabello rubio hermoso, que aprovechaba muy bien junto con sus ojos verdes y su piel blanca.

-         Hola linda, ¿como estuvo tu día? - me decía mientras se sentaba en mis piernas y me daba un tierno beso en la nariz- Extrañandome, lo se.

-         Hola Lauren, algo atareado como de costumbre. Claro que lo he hecho, no soy nada sin ti.-sonrie, y me besa-

-         Quede con Mike en la noche, ¿quieres salir con nosotros? - ponía su cara de perrito- hace mucho no lo hacemos, animate.

-         No lo se, estoy cansada -fruncio el ceño- esta bien saldré con ustedes.

-         Perfecto pasamos por ti a las 8 - me abrazo y salio- te quiero.

-         Mi día transcurrió normal, exepto que aquella chica se colaba en mis pensamientos. Al llegar a casa tome una ducha y decidí acostarme pero mi puerta sono.

-         ¡Hola linda!, no te has vestido, vamos a vestirte - decía mientras tiraba de mi brazo hacia mi habitacion- apresuremonos que Lauren esta abajo.

-         Hola Mike, que bueno verte, estas muy guapo y claro ¡sigue! - note su expresiónde fastidio  lo que me hizo reir- no me digas que Isabela estará.

-         No como crees, -me decía esquivando mi mirada mientras buscaba algo en mi closet- esto esta perfecto, toma -tirandome la ropa- no tardes.

-         Esta bien, y tu silencio me dice que si estará debes hablar con ella, -le decía mientras me vestia. Mike no era muy alto, pero estaba en excelente condición física gracias a las eternas horas en el gimnasio, tenia una camisa blanca que marcaba muy bien sus musculos y unos jeans algo ajustadoslos favoritos de su ex Isabela- Ya estoy lista, vámonos.

Al bajar logre ver a Lau recostada en su Audi, con unos pantalones rasgados y una blusa blanca con un ligero escote sobre el que caía su cabello rubio, al verme sonrió.

-         Wow, Mariana que linda.

-         No, linda estas tu. - logre ver un poco se rubor en sus mejillas a causa de mi comentario- ¿para quien te arreglaste asi? Ya me estoy poniendo celosa.

-         No le has contado -dijo Mike recibiendo una mirada fulminante de Lau- Conoció una chica en el gimnasio hace unas semanas pero no ha conseguido ni un beso.

-         En serio, que bueno. ¿quien es? Quiero saberlo todo, pero cuéntamelo en el camino - dije al notar su incomodidad, ella siempre ha sido tímida y reservada pero aún mas si alguien le gusta-

-         Si mejor vámonos. - dijo Lau -

-         Ya en el auto Mike y yo esperábamos que nos dijera algo acerca de su chica, aunque de los dos yo era la que menos sabia.

-         Esta bien, ella es hermosa y enamora solo con hablar -logre ver un ligero brillo en sus ojos - se llama Angela, es como un ángel - suspira-.

-         Te traen cacheteando las banquetas - le dije mientras Mike y yo reiamos- espero valga la pena. - tenia que aceptar que me preocupaba un poco, sus ultimas relaciones  no habían terminado bien, sentía como si debiera protegerla.-

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