Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Tequila y Limón - Yada - 6

Capítulo VI
“También de dolor se canta cuando llorar no se puede”

TZURI
              Masajeo sus senos con ambas manos sobándolos con fuerza, con rudeza, le muerdo el cuello, mis manos bajan hasta sus nalgas, las aprieto, levanto su falda y meto mi mano dentro de su tanga pellizcándola, ella gime, lo hago casi mecánicamente, la toco con lujuria, mis caricias son vulgares, burdas, pero al cuerpo que las recibe le agradan, sus gemidos son mucho más continuos y fuertes,  imágenes de Paola vienen a mí, sus ojos, su sonrisa, su piel rosada, sus labios pequeños, flashazos de los momentos vividos en los últimos días inundan mi mente, su risa, su voz diciendo te amo, sus lágrimas en nuestra despedida hace casi nada, de pronto me siento asqueada de lo que estoy haciendo y suelto el cuerpo gimiente que tengo en mis brazos, me rehago y la miro, ella está sorprendida, desconcertada, se ve molesta, trato de recomponerme y de pie frente a ella,  llevándome una mano a la cabeza le digo que lo lamento pero que no puedo estar con ella, me revira diciendo que si estoy bromeando, le respondo que no, me insiste en que le diga si no puedo o no quiero y con firmeza le digo que no quiero, le pido que se marche,  ella me dice no sé qué tantas cosas en su idioma,  pero no sonaron precisamente a ”no importa te entiendo, no hay problema” y sale hecha un demonio de mi habitación, me fui tras ella temiendo que me hiciera una diablura en el departamento por que iba furiosa, cuando llegamos a la sala la veo salir disparada después de tomar su abrigo y cartera por la puerta que se encontraba abierta, me pareció extraño que estuviera así, recordé que esta chava la cerro en cuanto entró, sacudí la cabeza; en estos momentos la puerta era una nimiedad, lo que quería y necesitaba es llorar, volver a llorar, grite de desesperación, me recargue sobre el enorme ventanal de la sala sintiendo el golpeteo de las gotas de lluvia en el cristal sobre mi espalda, todo mi ser pedía a gritos la presencia de Paola, pero mi mente se le contraponía,  no me siento capaz de ser de una sola mujer, no sé si podre, me gusta mucho la vida que he llevado y no creo que quiera renunciar a ella; me gustan demasiado las mujeres y tengo conciencia de la atracción que ejerzo sobre ellas, no creo poder resistirme a esa tentación y sé que Paola no lo toleraría, sé que con ella solo hay una manera y a la primera que le hiciera me mandaría a volar y lo más importante, sé que la lastimaría y no quiero hacerlo, me importa, me importa mucho; lloro, lloro sin parar, quiero a esa mujer, ya no puedo negarlo, pero tampoco puedo negar quién soy, lo que soy…


PAOLA
               Sé que está lloviendo a cantaros porque veo a las gentes que caminan apresuradamente tratando de evitar el mojarse, pero yo no siento el agua, ni el frío a pesar de estar empapada, no siento nada, ni siquiera mi cuerpo, toda yo soy dolor, un dolor intenso que jamás imagine que se pudiera sentir, mis lágrimas se mezclan con la lluvia, torrenciales como ella, me siento en  un banco y una señora que se cubre con un paraguas me dice que aparte de que me estoy mojando es muy peligroso este parque a estas horas, me toma por el brazo y me lleva hacia un centro comercial pequeño, la dulzura en sus ojos me hace seguirla, me pregunta si puede hacer algo más por mí, entre sollozos incontrolables le digo que necesito un teléfono, estoy sola en un país ajeno y hecha pedazos… solo mi instinto de supervivencia me hace recordar que Inés ya debe estar en esta ciudad y pienso en llamarle, la buena señora me hace de su móvil y me dice que puedo hablar de él, le miro agradecida y busco en mi cartera la agenda, pulso las teclas de los números y cada timbrazo me parece eterno.
   - Bueno – le escucho responder.
   - Inés – le digo entre sollozos
   - ¿Paola? ¿Pero qué  te pasa?, te hacía en un avión, dime ¿qué ha pasado? – me estoy muriendo… eso ha pasado, pero no tengo fuerzas para explicarle nada, las que tengo solo me alcanzan para llorar.
            Le explico solo que estoy sola y sin saber dónde exactamente y pregunto si puede venir a por mí,  me pide detalles del lugar en que me encuentro y yo no sé decirle solo alcanzo a llorar con más fuerza, la señora frente a mí me quita el aparato y habla con ella, le escucho decirle donde estamos con exactitud y asegurarle que esperara aquí hasta que  llegue,  ésta buena persona me toma en sus brazos en un intento de consolarme, yo me acurruco en ellos como si fuera una niña, Inés no tarda mucho en llegar y agradece a la mujer sus atenciones, me percato de la presencia de Juan pero no me sorprendo y entre los dos me llevan a un piso muy amplio y elegante.
   - Amor insisto, deberíamos avisarle a Lobo que Paola está aquí.
   -No Juan, si me llamo a mí por algo fue, no le diremos a nadie hasta saber que pasó.
   - Por favor Juan no le digas nada a Tzuri, nunca le digas a nadie que me has visto esta noche, por favor – suplique con un hilo de voz.
          Juan solo asintió con expresión de desconcierto y me acompañaron a una habitación, una vez a solas Inés me desviste cobijándome con una toalla mientras me prepara el baño,  yo no paro de llorar, apenas si le observo abrir la llave para que se llene la tina y templar el agua, una vez llena me indica que me introduzca y me coloca una almohadilla en un intento por relajarme, se inclina sobre mí y me dice dulcemente que esperará en la sala a que este lista, trato de relajarme en la calidez del agua pero no puedo, mi llanto no deja de manar hasta que decido que es hora de salir, me enfundo en un chándal que Inés ha dejado sobre la cama para mí, pasan unos minutos hasta que por fin siento la fuerza para salir, ellos se merecen una explicación. Les veo sentados en un sillón doble y en cuanto notan mi presencia Inés se hace en el otro sillón extendiendo su brazo en ademán de que le acompañe.
   - Inés, Juan, quiero agradeceros por esto que estáis haciendo por mi… lamento agobiaros tanto – ella me miró con dulzura y Juan con expectación, pero ninguno  habló esperando que yo lo siguiera haciendo-  estaba a punto de partir, cuando los chicos me han convencido de que debía quedarme y hablar con Tzuri, no se esforzaron mucho porque era lo que yo anhelaba, Ricardo me dio la llave de su piso y cuando he llegado ahí estaban todas las luces apagadas, pensé que no había llegado todavía y decidí esperarla… - volví a romper en llanto, ambos lo respetaron y no hicieron intento alguno por presionar mis palabras, esperando con paciencia a que siguiera - … escuche un ruido y me acerque, fue entonces cuando vi que sí estaba ahí… no estaba sola…  estaba con una mujer… estaban… estaban.. La vi tocarla… tenía sus manos… en… esas mismas manos que esta mañana me acariciaban a mí –gemí de dolor al recodar esa imagen-… y… al mirarla me quede muda, estática, no he sido capaz de nada solo salí de ahí lo más rápido que pude, he caminado no sé por cuánto tiempo ni por donde…. soy una estúpida Inés… - mis sollozos se tornaron ahogados.
   - No cariño tú no eres una estúpida, la estúpida es ella por no darse cuenta de que te está dejando ir, la imbécil es ella no tú – me dijo acariciando mis cabellos.
   - No Inés… ni siquiera ese consuelo tengo, el de poder odiarla, ella nunca me mintió, nunca me dijo nada que indicara que correspondía a mis sentimientos, fue honesta y nunca se comprometió a nada conmigo.
   - Pero todavía la defiendes – me dijo enfurecida por mis palabras.
   - No, no le defiendo, o por lo menos no es mi intención al decir lo que he dicho, es que es la verdad, Tzuri fue estos últimos días muy especial conmigo pero nunca dijo siquiera un “te quiero”, fue muy clara al decirme que no había nada que la hiciera desear vivir en España, yo estaba consciente de que al final sufriría por ella y aun así he decidió correr ese riesgo y vivirlo… y no me arrepiento Inés, pero no puedo más, esto es mucho más doloroso de lo que imaginé; espero poder cambiar mi billete para viajar mañana mismo si es posible y no volveré a mirar atrás.
En ese momento Juan intervino
   - Yo creo que Tzuri si te quiere, es más creo que se ha enamorado de ti….
   - ¿Y porque entonces la deja ir?, ¿por qué esta ya con otra mujer?,  Juan… si apenas acaba de despedirla en el aeropuerto y ya metió a alguien en su cama, ¡Tzuri no tiene madre!
   - Ella tampoco debe estarla pasando bien, se los podría jurar… es solo que debe estar hecha un lio, no sabe cómo lidiar con lo que está sintiendo.
   - Eso que dices es peor, la hace una cobarde incapaz de enfrentar lo que siente.
   - No, no es cobardía, es solo que es algo que nunca imaginó posible en su vida, el enamorarse no estaba en sus planes  y no sabe qué hacer con eso, seguramente se siente incapaz, Inés tú no la conoces como yo, Tzuri es mujeriega no por simple inercia, no nació así,  la atracción que ejerce sobre las mujeres la fue envolviendo en una forma de vida que no le resultaría fácil cambiar, yo creo, casi me atrevería a asegúrate que Lobo está consciente de que tú – dijo refiriéndose a mí- no le aguantarías lo que las otras, de que contigo tendría que caminar derecho y seguramente y con razón no se siente capaz.
   - Entonces no es amor de verdad.
   - No, no María tu estas juzgando las cosas desde tu perspectiva, desde tu forma de vivir y sentir…  y no es absoluta, es decir lo es para ti y para muchas mujeres, pero no para alguien como Tzuri…
   - Pues no te entiendo y no estoy de acuerdo contigo.
   - La verdad yo tampoco –intervine más tranquila, con el mismo dolor alojado en el pecho, pero deseando darle una salida al comportamiento de Tzuri.
   - Tratare de explicarme… ustedes dos son mujeres muy bellas y seguramente están acostumbradas a ser centro de atención, atraer miradas y galanteos de ambos sexos, ¿cierto?- ambas asentimos-  pero dudo mucho que todos estos sean desmesurados, directos, que se les entreguen y se les pongan en bandeja, digo habrá alguna ocasión en que haya sido así, no lo dudo, pero ocasionalmente – volvimos a asentir- en mi caso y el de muchos otros hombres que no somos mal parecidos, … mmm hablare en mi caso particular.. Si bien sé que llamo la atención de las mujeres,  nunca me he sentido asediado, alguna ocasión me ha pasado que se me han lanzado directamente, pero vuelvo a lo mismo esto ha sido ocasional.
   - A dónde vas con todo esto – interrumpió María Inés ceñuda.
   - “Perate” tantito que llego al punto… bueno decía que para la gran mayoría de los humanos hombres o mujeres, inclusive los bellos físicamente, no es el común denominador que el sexo que te atrae te asedie, se te ofrezca con facilidad… pero hay personas especiales, que tienen un “no sé qué”, que emanan algo que atraen, que son como miel para las abejas… Tzuri es así, tiene algo desde siempre, desde que era una niña algo en ella era especialmente atrayente para todos y cuando se fue haciendo mujer y definió su gusto por las mujeres, estas se le ofrecían por montones, la seguían, la asediaban; de chavita incluso tuvo novias, digo a las que les dio ese lugar, pero con el tiempo fue modificando esa conducta, por que las mujeres se le ofrecían fácilmente y es muy difícil no sucumbir ante esa tentación. Si ya sé que ustedes dirán lo contrario, porque es muy difícil comprender una situación en la que no se está y porque son mujeres.
   - Pues claro que eso no la justifica… además ¿qué quieres decir con eso de que somos mujeres?- exclamo María Inés con expresión realmente ofendida.
   - No te enojes güera, yo no la estoy justificando, simplemente trato de comprender lo que siente mi amiga y respondiendo a tu pregunta… sin generalizar porque hay excepciones claro, las mujeres y los hombres sienten y actúan de manera muy distinta… los hombres son más… como decirlo… carnales, piensan en sexo de una manera más cruda, menos romántica, no todos, habrá su excepciones como ya dije pero la mayoría de los hombres fantasean con el hecho de ser centro de atracción sexual para el sexo que les atrae, heterosexuales u homosexuales quisiéramos provocar en el sexo que nos interesa el deseo y atracción que provoca Lobo.
   - Es decir que si a ti se te ofrecieran un montón de mujeres como le pasa a Tzuri tú también caerías en la tentación.
   - No es eso lo que quise decir, porque como nunca he estado en esa situación no sabría qué hacer, es decir, sí se me han lanzado chavas, pero no como a Tzuri, lo que quise decir es que si me pasara algo como lo que le ocurre a ella no sé si resistiría la tentación, la única diferencia entre tú y yo es que yo lo reconozco amor tú no y no por qué no quieras, está en tu naturaleza rechazar la idea de plano, pero si estuvieras en la situación de que un hombre tipo Brad Pitt o el tipo este que te fascina Christian Bale o la otra chava que también te súper gusta Scarlett Johansson, se te acercaran y se te lanzaran, dime sinceramente ¿les vas a decir que no?.
   - Bueno ya entendí el punto… aunque sigo sin estar de acuerdo.
   - Yo también lo comprendí, pero no me vale, me deja en el mismo sitio… yo quiero pediros a  un gran favor, nunca le digáis a Tzuri que no subí al avión y que le he visto con esa mujer, nunca le digáis lo que os he dicho esta noche, por favor no le reprochéis ni la interroguéis sobre nosotras… yo sabía desde el principio que las cosas terminarían así y no me arrepiento de lo vivido, ahora usare todas las fuerzas que posea para sacarme de  dentro este sentimiento.
          Estoy otra vez en este sitio donde estuve entre sus brazos por última vez, ahora con la plena conciencia de que esa fue la despedida, no imaginé que un ser humano fuese capaz de derramar tantas lágrimas pero estas no cesan, Juan me abraza con ternura me pide que le dé una oportunidad a su amiga, me asegura que ella va a ir a buscarme y que espera que cuando eso suceda me dé la oportunidad de escucharle, no digo nada, le hago una mueca que intenta ser una sonrisa, me abrazo a Inés, esta chica que en unas semanas se ha convertido en una gran amiga, no me dice nada, excepto que cuento con ella incondicionalmente y que espera que sigamos en contacto, le digo que siempre lo estaremos y que le espero en Madrid, les recuerdo la promesa de no decir a nadie lo que ha ocurrido. Los abrazo de nuevo a ambos por última vez.
             El avión emprende el vuelo, hecho un último vistazo por la ventanilla, mi llanto se intensifica al saber que me estoy alejando de ella, mi corazón se encoge, traicionero a su propio dolor todo mi cuerpo empieza a extrañarla… recuerdo haberle dicho alguna vez a una amiga que lloraba amargamente por un amor, que debía guardar esas lagrimas para cuando muriera un ser querido… siempre tan analítica Paola… ¿Por qué lloras de este modo?... es que me he muerto, me morí….
TZURI
     -Marce la deje ir… la deje ir sin decirle que la quiero… y siento que me estoy volviendo loca… no hago si no pensarla… repaso una y otra vez en mi mente cada momento que vivimos juntas… anhelo mirarme en esos ojos… tiene unos ojos bellísimos… te lo dije ya,  grandes, con pestañas de aguacero, tristones y de un azul turquesa intenso, haz de cuenta las aguas de Cancún… Marce la quiero, de verdad la quiero… ni supe como… cuando me di cuenta ya la quería… pero aun así la deje ir sin decirle… sin hacer el intento de plantearle una relación y es que tú me conoces, sabes cómo soy, ¿tú crees que la gente puede cambiar?, amiga ¿tú crees que yo puedo cambiar? ¡Despierta Marcela! te necesito seso hueco… necesito que me abraces y me digas que no soy mala, que sí puedo estar con ella sin hacerle daño, que tengo derecho a intentarlo… estoy llorando por una mujer y tú te lo estás perdiendo mensa... despierta amigui.


         Cuantas semanas han pasado ya perdí la cuenta, ¿semanas? han sido meses, vivo entre las labores de la hacienda y esta cantina, es irónico, me negué a detenerla o a seguirla por mi temor a perder mi libertad, a perder la vida que llevaba y desde que ella se fue mi libertad me sirve para una fregada y no tengo vida… me refugio en el tequila y las canciones que me ayudan a sufrir más… quiero que me duela… merezco que me duela…
   “estoy en el rincón de una cantina oyendo la canción que yo pedí, me están sirviendo “orita” mi tequila, ya va mi pensamiento rumbo a ti”
   - Lobo que feo cantas wey.
   - “Quiubo” Pantera ¿qué haces aquí, no deberías estar en Saltillo?
   - Lobo  ya viste que fecha es… ¿qué no vas a participar en las fiestas?
   - No… no panterita no estoy de ánimos… tomate un trago amigo y sí, yo canto muy feo, mejor canta tú que lo haces rete bonito.
   - Pinche Lobo ya estás bien ebria.
   - Si  ando medio “peda” ya… canta conmigo… “quisiera detener en ti la vida, quisiera revivir aquel pasado, volver a ser la dueña de tus ojos, quedarme entre tu amor aprisionada, me están sirviendo ya la del estribo, “orita” ya no sé si tengo fe, “orita”solamente ya les pido que toquen otra vez la que se fue, yo lo que quiero es que vuelva que vuelva conmigo la que se fué”… ves amigo así acompañada me oigo más bonito.
   - Dirás menos “pior” –agregó carcajeándose-… ¿en qué viniste Lobo? no vi tu coche afuera, ni la pick up, ¿te viniste a caballo piche loca?
   - No, me trajo Silverio... ¡hey! Anselmo échate otra botella, vas a tomar conmigo ¿verdad panterita?
   - “Ta” bueno Lobo… vamos a ponernos hasta las chanclas… pero mañana cuando estés sobria, con todo y cruda vamos a hablar tú y yo muy seriamente.
        Por lo menos esta vez no estoy sola, aquí está mi amigo, mi mejor amigo, mi hermano tomando conmigo, por lo menos esta vez no voy a chillar sola, porque lloro por ti Paola, pienso en ti, me ahogo en tequila y luego chillo por ti, siempre sola… pero ahora está aquí panterita conmigo… y ya no me importa que se dé cuenta de que estoy que me lleva el carajo por ti.
   - Anselmo ¡otra botella!
   - Lobito no voy a poder manejar.
   - No importa… Silverio viene por nosotros… hey muchachos tóquense que “te vaya bonito” – cántala conmigo bro, pa que suene fuerte, a ver si llega hasta España.
   “Ojala que te vaya bonito… ojala que se acaben tus penas, que te digan que yo ya no existo, que conozcas personas más buenas, que te den lo que no pude darte, aunque yo te haya dado de todo, nunca más volveré a molestarte, te adore, te perdí ya ni modo. Cuantas cosas quedaron prendidas hasta dentro del fondo de mi alama, cuantas luces dejaste encendidas yo no sé cómo voy apagarlas… Ojala que mi amor no te duela y te olvides de mí para siempre, que se llenen de sangre tus venas y te vista la vida de suerte. Yo no sé si tu ausencia me mate, aunque tengo mi pecho de acero, pero nadie me llame cobarde, sin saber hasta dónde la quiero. Cuantas cosas quedaron prendidas hasta dentro del fondo de mi alma, cuantas luces dejaste encendidas yo no sé cómo voy apagarlas… ojala que te vaya bonito”
        Mis lágrimas empezaron a correr silenciosas en cuanto iniciaron los primeros acordes de esta canción, las imágenes de los días en Vallarta me laceraban el alma, no pude cantar, Pantera solo me miraba comprensivo, me dejó llorar sin decir palabra, acompañando mi llanto solo con un choque de nuestros caballitos,  me acompañó bebiendo conmigo, entendiendo mi necesidad de ahogar este dolor en mi pecho con tequila y canciones rancheras, todas y cada una de las que en lugar de apaciguarlo le echaban más sal a la herida…
       Tequila y limón y por tu maldito amor  … “El día que te encontré me enamore… por tu maldito amor no puedo terminar con tantas penas quisiera reventarme hasta la venas, por tu maldito amor no logro acomodar mis sentimientos y el alma se me sigue consumiendo”las llaves de mi alma“aquí tienes las llaves de mi alma, puedes entrar a la hora que tú quieras para que veas si hay alguien en el mundo que pueda darte lo que yo quisiera, ya he tratado de sacarte de mi vida, yo no puedo quererte limpiamente, pero que quieres que haga vida mía si el corazón no ve tan solo siente, tu boca, tus ojos y tu pelo los llevo en mi mente noche y día…de qué manera te olvido“de qué manera te olvido, de qué manera yo entierro este cariño maldito que a diario atormenta a mi corazón, si te miro en cualquier gente”… paloma querida“me encontraste en un negro camino, como un peregrino sin rumbo y sin fe y la luz de tus ojos divinos cambiaron mis penas por dicha y placer desde entonces yo siento quererte con todas las fuerzas que el alma me da, desde entonces paloma querida mi pecho ha cambiado por un palomar”, amanecí en tus brazos “amanecí otra vez entre tus brazos y desperté llorando de alegría, me cobije la cara con tus manos, para seguirte amando, todavía, te despertaste tu casi dormida y me querías decir no sé qué cosa, pero calle tu boca con mis besos y así  pasaron muchas,  muchas horas”
         Este sentimiento que se me desbordaba en el pecho me hacía escuchar en cada canción una parte de mi para ti Paola… ya no siento que te quiero, ya sé que no te quiero…ya sé que estoy perdidamente enamorada de ti, ya no importa ninguna otra mujer, porque ninguna es tú.
         Entramos a mi casa, Juan me sentó en el sillón individual en el que me desparrame, no tenía control de ninguna parte de mi cuerpo y él se acomodó en la mesa de centro frente a mí, estaba mucho menos ebrio que yo.
   - La perdí Juan… la perdí… Ricardo me dice que no la busque… que la deje en paz…que ella ya se olvidó de lo que paso entre nosotras, no me quiere dar su número de teléfono, no me quiso dar ni un dato para localizarla y ella tampoco ha hecho por comunicarse conmigo. 
   - Lobo mañana cuando estés sobria hablamos, necesito que me repitas lo que estás diciendo pero sobria.
   - ¿Por qué? no me crees que me enamoré de ella.
   - No solo te lo creo; lo sé… pero te conozco y no sé si buena y sana vas a admitir lo que me estás diciendo borracha.
   - En serio Pantera… adoro a esa mujer, la adoro, la idolatro, la amo.
   - Me lo dices mañana ¿va?
   - Te lo digo mañana, pasado y el resto de mi vida… me rindo Pantera… me rindo, me cazaron y ni cuenta me di… y  estoy que me parto en dos… siento que me muero sin ella… y ya ni sé qué hacer.
       En eso mi abuelo entro y me miró como nunca lo había hecho, sus ojos denotaban tristeza, desilusión; con todo lo borracha que estaba, eso terminó de partirme.
   - Juan me dejas solo con mi nieta por favor.
   - Claro que si don Alberto… Lobo tenemos una plática pendiente.
         Juan se fue y mi abuelo se sentó en el sillón de un costado, no me miraba, su expresión era adusta, estuvo en silencio unos minutos y cuando vio mi intención de hablar con un ademán me hizo callar.
   - Nunca me he sentido avergonzado de un miembro de esta familia y no tienes idea hija de cómo me duele que tú, mi favorita entre todos, mi preferida, mi orgullo más grande seas la primera en provocar este sentimiento. No digas nada -me calló al notar mi intención de interrumpirlo- no vine a que me dieras explicaciones vine a que me escucharas… desde antes de nacer mostraste coraje, valentía, tu madre tuvo un embarazo muy difícil casi se la paso en reposo hasta que decidiste que era hora de venir al mundo, le dieron pocas esperanzas de que se lograra, pero tú decidiste nacer, te aferraste a hacerlo y una vez aquí te agarraste a la vida a pesar de los pronósticos y a pesar de los presagios de una niña enfermiza y delicada fuiste lo contrario, fuerte y aguerrida, nadando siempre contra corriente. La primera vez que viste un caballo éste reparó y de inicio te asustó, pero en lugar de amedrentarte te forzaste a acercarte y lo acariciaste, decidiste que querías montarlo y no hubo poder humano que lo impidiera y te convertiste en una de las mejores jinetes que yo haya conocido en mi larga vida; decidiste vivir abiertamente como homosexual en una de las sociedades más homofóbicas, en uno de los pueblos más tradicionalistas, en el seno de una de las familias más antiguas y conservadoras, te impusiste… se trataba de tu vida y la defendiste con uñas y dientes… ¿y qué haces cuando te encuentras lo más importante de la vida? ¿Cómo reaccionas cuando se te presenta la oportunidad de vivir el más pleno de los sentimientos? ¡Te niegas a vivirlo! ¿Y por qué? … porque preferiste por primera vez en tu vida tomar el camino más fácil, el más cómodo, y cuando te vienes a dar cuenta del error que cometiste ¿qué haces? … lo que todo macho y charro mexicano… llorar ahogada de borracha cantando tus penas… pues te voy a decir una cosa hija… tu ni eres macho ni eres charro  y si sigues así  para mí lo único que eres es una cobarde… ¡no!- paró de nuevo mis palabras- ya te dije que no vine aquí a escucharte no hay nada que me puedas decir que cambie lo que siento en estos momentos… las palabras se las lleva el viento, los hechos son los que valen, me siento profundamente defraudado por ver cómo te negaste a vivir el amor, ese sentimiento que mueve al mundo ¿y para qué? para seguirte sintiendo adorada por las mujeres, teniéndolas de a montones pero a ninguna, esa mijita es una vida muy vacía.
         Salió dejándome con un desasosiego clavado en mi alma, nadie me había hablado así y que lo hubiera hecho mi viejo me caló hasta los huesos, me lanzó la verdad a la cara, soy una cobarde. Como pude llegué a mi recamara, me tire sobre la cama y pensé, pensé en las palabras de mi abuelo, en lo estúpida que he sido, en las malas decisiones que he tomado… pensé en ti Paola hasta que me quede dormida.
         La luz del día me golpea el rostro despertándome abruptamente, el brillo del sol me pega en los ojos por lo que me llevo una mano a la frente tratando de menguarlo, adormilada todavía, no reacciono del todo a la silueta que se empieza a dibujar al pie de mi cama, hasta que el sonido que emana de ella termina por despertarme del todo.
   - Lobo párate, necesitamos hablar, ponte decente, te espero en el comedor te traje de desayunar – entonces sentí mi cabeza a punto de estallar y el profundo malestar estomacal.
   - ¡Ayy Diosito si borracha te ofendí en la cruda me sales debiendo!
   - Ten con esto se te pasara un poco – me dijo extendiéndome el vaso tradicional de contenido burbujeante que ingerí con avidez.
   - Pantera corre las cortinas, esa luz me está matando.
   - Ya levántate vamos a almorzar juntos, traje todo lo necesario para que estés lista “pa” la que sigue – bromeó.
           Me puse una camiseta, unos jeans y salí al comedor, me senté frente a un gran plato de humeante “menudo”, el aroma en si ya me significó alivio, antes de comer me bebí la botella de agua que mi conocedor amigo me coloco a un costado del plato que empecé a saborear.
   - ¿Cómo te fue con don Alberto anoche?
   - De la chingada… pase de sentirme chancla, a suela de  huarache…
   - ¿Recuerdas todo lo que me dijiste?
   - Dije muchas cosas… a que te refieres –no sé dónde me salía lo mula sintiéndome como me sentía.
   - Ya sabía yo…
   - ¿Qué sabias pantera? – le revolví el cabello a manera de mimo.
   - Que buena y sana ibas a volver a las mismas.
   - Pues no me dices a que te refieres… dije muchas cosas… y tú también, no olvido que dijiste que canto muy feo… ves como si me acuerdo.
   - Es que en serio cantas feo…no feo no, horrible, eso sí, valiente si eres, por que mira que atreverte a aullar de ese modo en público y a todo pulmón – le avente la mitad de un limón.
   - ¡Pinche viejo gacho!  …
   - ¿Te vas a seguir haciendo la loca? porque si así va a ser, yo también puedo seguir quedándome callado y no decirte algunas cosas que sé que te interesan.
            Su expresión entre divertida y sería me hizo dudar en si solo estaba muleando o si verdaderamente sabría algo que me sirviera… recordé lo que le saque casi por la fuerza a Paola… Juan tiene una relación con María Inés…  ellas se volvieron uña y mugre aquí, no era difícil que siguieran en contacto… me decidí a dejar de jugar a la enigmática y solté por fin.
   - Mmmm quieres que te repita hoy que estoy enamorada hasta los huesos de Paola, que me muero por verla… que la extraño, que la quiero conmigo y que me estoy matando a mí misma por la estupidez que cometí al dejarla ir sin decirle lo que siento, por ni siquiera intentar definir una relación con ella.
El puso una cara de verdadera sorpresa, creo que de verdad no pensó que lo admitiera.
   - Si Lobo a eso me refiero…. una pregunta más ¿me lo estás diciendo solo por la tentación de enterarte de qué es lo que sé?
   - No, te lo estoy diciendo por lo mismo que te dije ayer, lo repito hoy y te lo repetiré mañana y seguramente lo repetiré hasta que me muera, ya no me importa Pantera, ni una de las cosas que me impedían admitir mis sentimientos hacia esa mujer me importa ya.
   - Lobo las cosas con Paola tendrían que ser muy derechas… no es mujer que te aguante “el tu pami y yo pa todas”.
   - Yo lo sé… uno de mi temores era ese… que sé que con ella las cosas tendrían que ser diferentes y yo pensé que no podría  dejar de ser como soy… serle fiel,  pero desde que ella se fue no he estado con otra mujer, porque no quiero estar con nadie, no me dan ganas, no me he esforzado ni un poquito en rechazar a cualquier mujer… ninguna es ella Pantera, ¡la quiero a ella!
   - No seas mentirosa Lobo, no digas que no has estado con nadie, ¿y la chava con la que estuviste en tu depa el mismo día que Paola se iba?
   - Ahhh pero esa chava me cayó de sorpresa… no me dio tiempo de na…. heyperame ¿tu como sabes eso? – Se atraganto con la comida y sus ojos se desorbitaron - eso nadie lo sabe… es más si no lo mencionas ni siquiera lo recodaría.
   - Ehhh ¿no me lo dijiste tú? ejem…ejem.
   - Yo no he podido decirte nada Pantera, desde que fui a dejar al aeropuerto de México a Paola  no nos hemos visto sino hasta ayer… explícame como sabes que ese mismo día una mujer estuvo en mi departamento.
             Juan pasó los dedos de ambas manos entre sus cabellos y puso expresión de haber cometido una terrible indiscreción… y de sentirse atrapado en algo.
   - Tu expresión me lo está diciendo todo, dime – dije con el corazón desbordándoseme por la incertidumbre.
   - Uffff… Lobo sé que te vas a encabronar… y mucho… pero no me correspondía a mí decir nada…
   - ¡Habla ya por Dios!
   - El día que ustedes viajaron para el DF… unas horas después María y yo también lo hicimos… ella y yo llevamos un rato de novios… - me empezó a faltar el aire- no teníamos mucho en su depa cuando sonó el teléfono y cuando contestó le vi una expresión de desconcierto y de angustia a la vez… la que llamó fue Paola – en ese momento me estaba sintiendo fuera de mí, rogando porque lo que estaba a punto de escuchar no fuese cierto… no Dios mío que no sea cierto suplique mentalmente- no dijo mucho, solo le pidió a María que fuera por ella a una plaza ni siquiera sabía en donde estaba, alguien que la acompañaba, una señora le  dio la dirección a María y salimos volados para allá… antes de salir yo le dije a María que debíamos avisarte pero no me lo permitió, me dijo que si Paola hubiese querido que te enteraras te habría llamado a ti…
   - ¡Hay nooo por Dios, es lo que estoy pensando! – Dije ya sin poder contenerme, dando vueltas como una loca alrededor de la mesa -por favor Juan dímelo todo– le suplique.
   - Paola estaba empapada, esa noche llovió a cantaros y sabrá cuanto caminó, lloraba de manera incontrolable y apenas podía sostenerse en pie  –me sostuve colocando ambas palmas sobre una de las paredes, con mi respiración completamente agitada y con los ojos cerrados- no dijo nada ni aun cuando llegamos al departamento, la llevamos a una habitación y las deje solas, María salió un rato después y de inmediato te culpó a ti… me dijo que sea lo que fuera que le hubiera ocurrido, solo por ti Paola estaría todavía en México y en ese estado.. mucho tiempo después Paola salió a la sala y nos contó lo que había sucedido… los muchachos al verla tan mal en la sala de espera la convencieron para que se quedara y tratara de darle una conclusión a lo de ustedes, nos dijo que no fue difícil tomar la decisión de quedarse, al parecer Ricardo le dio la llave de tu depa, y cuando llegó pensó que no estabas y decidió esperarte para darte la sorpresa, pero la sorpresa se la llevó ella, escuchó ruidos en tu cuarto y al ir te vio con una mujer en una situación que no necesitaba de muchas explicaciones, no se atrevió a decir nada, salió de ahí y deambulo quien sabe por dónde y por cuánto tiempo.
             Mientras escuchaba hablar a Juan todo mi cuerpo perdía fuerzas resbalándome hasta caer sobre el suelo con mi cabeza metida entre las piernas, mi respiración agitada se empezó a intercalar con un llanto ahogado que se negaba a explotar provocándome un dolor agudo en el pecho, Juan hizo el intento de acercarse  para darme consuelo pero no lo permití, en esos momentos estaba fuera de mi totalmente, odiándome, odiándome con una intensidad de la que no me creí capaz de odiar a nadie, maldiciéndome.
   - ¡Ahhh! – Solté un grito desgarrador, porque el dolor en mis adentros era tan grande que ni siquiera podía llorar -¡Chiquita!, ¡Mi Barbie!, que te hice mi amor, ¡Que te hice!…. ¡Pendeja! ¡Pendeja! ¡Pendeja!... ¡Dios! si le hubiera pasado algo ¡Dios mío! … si algo le hubiera pasado…   ¿qué pensó?, ¿qué se imaginó? después de lo que vivimos los últimos días, después de que me dijo que me amaba… y verme con otra mujer el mismo día que se iba…
   - Uhm – suspiró- te disculpó, de hecho se culpó a si  misma por ponerse en esa situación, dijo que tú siempre fuiste honesta con ella y que ni odiarte podía… también nos hizo prometerle que nunca diríamos nada y … se fue segura de que tú no sentías nada por ella y decidida a olvidarte y no ver “pa’tras” nunca.
   - Pero eso no es así Juan yo la amo, la adoro… ella es mi vida… sin ella mi vida ya no tiene sentido… dime Juan ¿ya la perdí?, ¿ha hablado María Inés con ella?
   - Sí, ellas hablan seguido… pero le pidió a María que no le hablara de ti.
   - ¡La perdí! – Dije levantando los brazos- ¡la perdí!... la mujer de mi vida, la única de la que me enamore… y la perdí…
   - Lobo… yo no creo que ella te haya olvidado… es más creo que va a ser muy difícil que pueda hacerlo… pero de eso a que vuelva a tener algo contigo hay mucho trecho… es que no mames Lobo… ya ni la chingas… ¿ni dos horas que te habías despedido de ella y ya tenías una vieja en la cama?
   -¿Sabes qué es lo irónico de toda esta situación? … no pasó nada con esa mujer… estuve a punto… pero me detuve… no pude estar con ella porque tenía a Paola en mi mente y todo mi ser la quería a ella y a nadie más… esa mujer se fue y yo me quede llorando toda la noche, perdida entre lo que sentía y lo que he sido, lo que hasta ese momento había sido.
   - ¿Pero tú crees que por ella puedes dejar tu vida?, ¿que vas a ser capaz de serle fiel?, ¿que no vas a caer en la constante tentación de las mujeres que buscan algo contigo?
   - Ella es mi vida… soy de ella, le pertenezco… no le puedo ser infiel ni aunque no la tenga conmigo, no puedo estar con nadie, no quiero… Pantera o es ella o ninguna.
   - Entonces Lobo, saca la casta carnalita… ve por ella… y ni modo, te va a tocar luchar como gata panza arriba, pedir perdón, arrodillarte y lo que sea necesario.
   - Si Juan como gata panza arriba si es necesario, con uñas y dientes pero no la puedo perder, si la pierdo me muero… me voy, me voy a España ahoritita mismo.
   - ¿Ahoritita mismo?
   - Si… ahorita…. carajos ojalá que me pudiera ir ya mismo, pero tengo que resolver muchísimas cosas antes porque me voy definitivamente, me voy a vivir a Madrid Pantera, no hay nada más importante para mí que ella, no hay nada que ame más.

PAOLA
          Ni el tiempo, ni el dolor, ni el hecho de que ni siquiera me ha buscado  han podido menguar este sentimiento que a pesar de todo es lo único que le da  vida a mi cuerpo, desde mi llegada han cambiado tantas cosas. México me empujó a desear ser libre en todos los aspectos de mi vida, me hizo fuerte, capaz de enfrentar lo que sea y por fin he salido del armario, mis padres no se lo han tomado muy bien como era de esperarse, con mi madre fue peor, eso se volvió una guerra de insultos y presiones diarias, de amenazas desde que me voy a ir directo al infierno hasta que me quedare sin madre; mi papá lo ha ido asimilando mejor, a él solo le preocupa lo que los demás piensen y me suplica discreción; acabé por marcharme de casa para evitar disgustos y presiones, ahora comparto un piso con Pilar, amiga desde hace muchos años que esta chaladisima pero es más buena que el pan; a Mariana se le presentó una oportunidad muy buena,  ganó una beca y se ha marchado a estudiar a Suiza y la distancia hizo lo suyo terminando por dar al traste con su relación, ¿por qué no me pasa igual?¿porque la distancia no mengua siquiera un poquito lo que siento?, me he quedado sin lazo con mi amor y no es que Ricardo me la mencionara mucho, aunque nunca les dije exactamente lo que pasó quedo claro para él que su hermana no sentía nada por mí, pero aun así él era un vínculo que aunque me odio por sentirlo así, me quedaba con ella.
         A Dios gracias tengo muchas cosas en que ocupar mi mente, estoy trabajando de medio tiempo en un laboratorio, mi independencia me ha costado renunciar a ciertos privilegios, entre el trabajo y la escuela tengo poco tiempo, de vez en cuando me voy con las chicas de marcha, mas forzada por Pilar y el resto que por que me apetezca ¿y de chicas? han surgido algunas posibilidades pero por desgracia nadie me interesa, nadie me gusta, nadie es ella,  aunque he conocido a una mujer unos tres años mayor que yo en el laboratorio, después de algunas salidas a almorzar en plan de compañeras me ha hecho saber directamente que tiene pretensiones conmigo, es agradable no puedo negarlo y guapísima, por lo menos eso dicen mis amigas, de verdad que eso de que el amor te vuelve ciega, sorda y bruta es tan cierto… ninguna otra mujer para mi es guapa, atractiva o deseable, ninguna me podría tocar como ella, ninguna tiene sus ojos… soy masoquista, me lo dice todo mundo y sé que es verdad, porque me muero por saber que ha sido de ella pero desde la primera vez que hable con Inés le pedí que no me la mencionara decidida a olvidar, cuando llegué a eso era lo más razonable, pero la verdad es que ahora la razón para no atreverme a preguntar es más por temor a la respuesta teniendo la certeza de cuál será … joder Paola… pues que va a ser de su vida… está feliz, en esas tierras que ama, con su familia y rodeada de mujeres… no piensa en ti, seguro ya ni te recuerda. Sin embargo yo estoy aquí pensando en ella y escuchando esa canción que oí la primera vez que hicimos el amor, no es que no haya hecho el intento de olvidarla, de sacármela de dentro… he puesto mucha energía en eso, pero no puedo, como dice esta canción no me alcanzan las fuerzas del alma.

   - Otra vez la misma canción… que pereza contigo – Pilar, mi compañera de piso estaba llegando de improviso.
   - Pues nada… que soy masoquista, ¿no es lo que me repites hasta el cansancio?
   - Oye mujer… que a mí también me han pillado muchas veces, pero lo tuyo no parece amor, es más bien una enfermedad crónica, tía que deberías darle la vuelta a esa hoja ya  joder…
   - Ojala pudiese Pilar, ojala fuese así de sencillo como solo tomar la decisión.
   - Es que de veras que no entiendo que te ha dado la mexicana para que sigas así…
   - Si la conocieras lo entenderías… uhhhmm sé que tengo que olvidarla y seguir con mi vida pero no sé cómo hacer… incluso he llegado a plantearme la posibilidad de una relación con Silvia, pero…
   - Ni de coña… no hagas eso a menos que de verdad sientas que quieres estar con ella, que por lo menos te gusta, porque si lo haces solo para ver qué sucede terminarías por lastimar a la chica y enredada en una situación muy desagradable, atrapada quizá por el agradecimiento o por cualquier otro motivo que nada tenga que ver con deseo o amor.
   - Pero tú crees que Silvia sea tan mala opción.
   - No si mala opción no es, esta buena, atractiva, le va bien en el plano profesional, tiene todo lo que cualquier mujer que le gusten las chicas desearía, pero tú Paola no dejas de pensar en otra y Silvia está demasiado colgadita por ti, se desvive en atenciones contigo, si inicias algo con ella en estas condiciones seguro  que no funciona y conociéndote eres capaz de quedarte en una relación sin sentimiento alguno por tu parte solo porque la tía se porta bien contigo.
   - Pero bueno, tú ya te hiciste toda una historia, que solo fue una pregunta.
   - Venga ya, entonces déjate de chorradas y vamos al garito que ya nos esperan.
   - Que no me apetece tía, anda tú… y discúlpame con las chicas.
   - Mujer que te vas a quedar ahí hasta que te salgan telarañas… una cosa es que te diga que no te enrolles con Silvia y otra que te quedes tejiendo la mortaja, venga que  quien quita y camelas algo, pasas un buen rato y luego te regresas a que ese tío te cante de nuevo la misma canción.
   - De verdad que estoy cansada.
   - No me jodas Paola… que pareces una anciana… y esta vez no te estoy preguntando… ala que nos vamos.
   - ¿Esta vez? –puse cara de siempre es lo mismo.
   - Pues ésta y las que hagan falta.
           No me ha quedado más remedio, que a Pilar no se le podía decir que no, no sé cómo no se cansa de mí, siempre es la misma escena, yo diciendo que no, ella tratando de convencerme y al final no me da opción.
          Abrí mi armario buscando que ponerme, pasando de todo lo que veía casi automáticamente, sentí en mis manos la suavidad de un vestido de tirantes de seda azul cielo, en segundos mi mente se anego de sensaciones que viví la última vez que use ese vestido, me llene de ella, de sus caricias, su piel y la mía como si fuesen una sola, avente la prenda refundiéndola lo más que pude, odiándome por ser tan gilipollas, aquí babeándome por la señorita y ella comiéndose a saber a quién a estas horas… bueno a esta hora en México están comiendo… Paola estas chalada. Acabé de vestirme y salimos rumbo al garito de costumbre a encontrarnos con Teresa y Ana.
   - No me jodas Pilar, pero como me hacéis esto – dije al ver que las chicas estaban acompañadas por Silvia.
   - No te cabrees así mujer, ni que la chica fuera insoportable, si hasta maja es la tía.
   - Es que no estoy de humor de aguantarme galanteos, déjame volverme al piso anda.
   - Que no, que te quedas – me tomo del brazo prácticamente empujándome hacia la mesa.
         Estoy muy consciente de mi estupidez pero no podía evitarla, Silvia me agradaba, es cierto que es muy maja y debo reconocer que no fue hasta que me ha dicho sus intenciones para conmigo que su compañía me empezó a resultar desagradable… no, desagradable no es la palabra, me incomoda… me hace sentir mal… como si estuviera siendo infiel… si, si lo sé, soy una imbécil, pero que le voy hacer si así me siento, además no quería que la chica pensara que tenía alguna posibilidad conmigo y aunque desde el principio se lo dejé muy claro ésta parecía no darse por enterada, no le he dicho nada sobre mis sentimientos por otra persona ni lo vivido en mis últimas vacaciones, dudo que no lo sepa porque mis queridas amigas son lo suficientemente cotillas para haberla enterado ya, llegamos a la mesa y nos saludamos, las chicas se hicieron a un lado y quede como seguramente lo tenían planeado a un lado de Silvia.
   - ¿Qué vais a tomar? –preguntó Silvia.
   - Cerveza oscura.
   - Un tequila solo para mí por favor, ah  y me trae limón -le dije al chico que estaba en espera de nosotras.
   - No imaginé que bebieras fuerte.
   - Pues ya ves.
   - Estas hermosa esta noche.
   - Gracias – dije cortante.
   - Dime porque de últimas eres tan borde conmigo... antes de que me sincerara eras diferente.
   - Perdona,  es que no sé cómo reaccionar,  lo siento pero  quiero que comprendas que no hay posibilidad de que entre nosotras pase algo.
   - Pero ¿por qué tan tajante? podrías esperar al menos a que me hayas dado la oportunidad de conocerme en este plan ¿no?
   - ¿Sabes? es que no he sido del todo sincera contigo… yo estoy enamorada de otra persona, muy enamorada.
   - ¿Pero es que tú estás con  alguien? – su expresión fue de sorpresa y de disgusto, ahora va resultar que no le han contado nada.
   - No, no estoy con ella… pero le amo y es un sentimiento muy fuerte y no se me pasara… al menos no en mucho tiempo.
   - ¿Has estado antes con ella?
   - Es complicado explicarlo… hay mucha distancia entre nosotras.
   - Me perdí ¿distancia? ¿Distancia física, emocional, a que te refieres?
     -Suspiré- las dos… nos separa el atlántico y  sentimos diferente.
   - Paola dame la oportunidad de conocerme como mujer… déjame sacarte de dentro ese sentimiento que por lo que dices no va para ningún lado… no te pido una relación… solo una oportunidad de tratarnos, de ganarme poco a poco tu interés.
Le miré indecisa… no quería complicarme más la vida…
   - No estoy preparada para darme una oportunidad con nadie… además no te quiero lastimar… te puedo ofrecer mi amistad… solo eso por el momento.
   - … Con eso me vale… por el momento.
           El resto de la noche fue agradable, Silvia  cambió su actitud de conquista por una personalidad agradable y simpática, eso me relajó.

         Los días han seguido su curso, mis sentimientos hacia Tzuri por fin parecen haberse dormido, sé que no la he olvidado, que lo que siento sigue ahí dentro de mí, pero está anestesiado… para mí eso ya es mucha ganancia,  estoy considerando darme una oportunidad con Silvia, ella no me ha vuelto a pedir nada… pero yo cada vez me siento más cómoda con su compañía, incluso a veces la extraño y si lo vuelve a hacer seguramente no le diré que no.

          Mientras me miro al espejo preparándome para salir pienso cuantos meses han pasado… muchos, pasaron las fiestas navideñas, ya es otro año y sigo enamorada de un espejismo, de una mujer que es única, especial, atrayente y peligrosa, una que me llevó a la gloria y después al infierno, no he tenido contacto con Inés durante un buen rato, la última vez que hablamos me ha dicho que viajaría durante todas las festividades con su familia a China y la India, y esa vez tampoco pregunte por Tzuri. Este año termino la universidad y se definen un montón de cosas en mi vida… debo confesar que Silvia cada vez me agrada más, no sé si alguna vez llegare a quererle, pero me proporciona paz y tranquilidad, sigue sin decirme nada pero presiento que lo hará mañana, me ha invitado a cenar a un lugar especial y solo iremos nosotras, estoy decidida a darme la oportunidad de una relación con ella, estoy decidida a por fin dar por terminado aquel capítulo de mi vida así sea solo en la práctica, porque el corazón no obedece a mi mente, dejó de ser mío y le pertenece para siempre a ella.
          Es un día especial, diferente, por lo menos así lo siento desde que he abierto los ojos con el presentimiento de que este día marcara el rumbo de mi vida, creo que estoy feliz por primera vez en mucho tiempo sin saber a ciencia cierta el porqué,  sin darle muchas vueltas se lo adjudicó a la posibilidad de que esta noche se defina una relación con Silvia, es verdad que no siento amor por ella, pero me cae bien y su compañía me resulta agradable, también es cierto que este corazón solo late por mi mexicana de ojos negros, pero he resucitado, tengo que seguir con mi vida y he decidido dejarla ir, o por lo menos morir esta vez en el intento; me siento tan bien que busco en mi armario algo especial para ponerme… recuerdo las palabras que un día me dijo mi Pepe Grillo y escojo un jersey azul y pantalones que van a tono, dejo mi cabello suelto y como siempre maquillaje natural, he quedado con las chicas para vernos en un mesón que es exclusivo para chicas, es un lugar que nos gusta desde siempre, me funcionara tomarme algo antes de mi cita con Silvia.
   - Joder que te has vestido para matar, te va bien ese color – reí para mis adentros.
   - De verdad te ves preciosa Pao.
   - Se les agradece.
   - En serio te ves guapísima, ¿sigues decidida a intentarlo con Silvia?  -antes de que responda Teresa interviene.
   - Por Dios Pilar que nos ha costado un ovario a cada una que por fin se anime… no vayas tú a meter tu cuchara, -Pilar seguía sin convencerse de que era una buena idea lo de Silvia.
   - No pasa nada Tess, que nada ni nadie me hará cambiar de opinión.
           En eso vi como los ojos de Ana se desorbitaron tanto que parecerían salirse de sus cuencas.
   - ¡Jo…der! pero qué es eso que está entrando por la puerta… que acaso nos equivocamos de lugar y estamos en el Olimpo… porque eso no es una mujer… eso es una deidad.
            Teresa y Pilar apuntaron su mirada hacia donde la tenía puesta Ana y pusieron la misma cara de tontas que esta última.
   - ¡Jo! De verdad  es una diosa, esta que te mueres, esta que te la comes… pero que tía más buena.
   - Pellízquenme a ver si no estoy soñando, eaaaa y está mirando hacia acá… no que me muero. Mirad que ojazos tiene.

           Yo que me encontraba de espaldas a la puerta que es a donde miraban no tuve más remedio que volverme al ver la expresión de mis amigas y la de las chicas que se encontraban en las mesas aledañas viendo en la misma dirección con cara de bobas, me entro verdadera curiosidad, entonces el mundo se abrió bajo mis pies, mil sensaciones diferentes se apoderaron de todo mi ser, toda yo trepidé como si un terremoto se estuviese gestando en mi interior cuando unos ojos profundamente oscuros y enigmáticos  se posaron directo sobre mí, mi corazón inicio un galope desbocado reconociendo a su dueña….

Próximo capítulo 19/12
------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Yada - Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

10 comentarios:

  1. Yada Amo ésta historia.. Saludos

    ResponderEliminar
  2. Mujer pero como lo dejas ahí Jo..

    ResponderEliminar
  3. Sin palabras, de verdad que esta historia esta muy buena. Te felicito, no pare de leer estos 6 capítulos sin importarme la hora.

    ResponderEliminar
  4. JODER .... QUE BUENA HISTORIA... Y ESO QUE NO ME GUSTA EL TEQUILA.... GRACIAS

    ResponderEliminar
  5. Estupenda historia repito de nuevo n.n
    Esperando al próximo capítulo que creo que sera más que interesante.
    Yada eres genial. Espero que cuando termines esta hagas unas historias más tienes mucho talento.
    Saludos

    ResponderEliminar
  6. ahhhh que emocionante...muy buena historia n.n

    ResponderEliminar
  7. Me enamoroooo la historia muchas felicidades gracias por compartirlaaa RO ARGENTINA

    ResponderEliminar
  8. Me enamoroooo la historia muchas felicidades gracias por compartirlaaa RO ARGENTINA

    ResponderEliminar
  9. Nooo la dejes ahi porfa siguela x faaaa

    ResponderEliminar
  10. Uuuufffff!!!!Esta buenisimo este capitulo!!!!!Besos.

    Lays.

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...