Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Chica Amante - KinKaid - 14

La gente se estaba parando a mirar ahora que su cara se volvía más y más roja. Quizás había olvidado respirar. Jessy, salimos un par de veces contestó Lena, luciendo incómoda. ¡No me importa cuántas veces saliéramos! ¡Soy la capitana de las porristas! Se supone que teníamos que estar juntas. No con alguna pequeña fenómeno de pelo marrón y ojos grises gritó ondeando su mano hacia mí con disgusto. No puede evitar reírme, ¿pequeña fenómeno de pelo marrón y ojos grises? ¿De dónde diablos salió eso? Woow, Jessy ten cuidado, tendremos una manada de perros si tu voz se eleva más bromeé riéndome. Ella se giró furiosa hacia mí.

¡Tú, tú me has robado mí novia! Yo era su novia secreta y tú dormiste con mi chica escupió apuntándome acusatoriamente. Karla estalló en risas detrás de mí. Oh no, ¡Ella no ha ido por ahí! Me paré cerca de Jessy, advirtiéndola. Sí lo hice, y Dios fue bueno. Acepto efectivo o un cheque con garantía bancaria, lo que sea más fácil para ti. Oh, y Jessy, si vuelves a gritarme así otra vez te voy a romper la cara ¿Me has entendido? gruñí, furiosa. Ella se estremeció apartándose ligeramente; cogí el brazo de Lena y la arrastré dentro del instituto, con Karla saltando detrás de mí, partiéndose el culo de la risa. Debías haber abofeteado a esa perra. Amaría ver eso gorgoreó Karla felizmente. Silvia y Saúl se acercaron corriendo en ese momento. ¿Ganaste la apuesta? exclamó Silvia con los ojos muy abiertos. Woow ¡Las noticias viajan rápido en este colegio! Lena sonrió y me besó, pasando sus dedos por mi pelo. Mejor me voy. Te daré algún tiempo para que cotillees sobre mí antes de clase dijo, sonriendo hacia mí coquetamente. Te quiero, Ángel.  Me besó otra vez gentilmente, antes de alejarse rápidamente en dirección a su casillero. Me quedé ahí, contándole a mis amigo sobre como habíamos estado saliendo en secreto, y sí había ganado la apuesta. Tenía mis dudas de si iba a cobrar mí dinero, sin embargo. Karla abrió su gran boca para contarles que el “Guapo chico nuevo” era mi hermanastro. Y estuve secretamente agradecida cuando la campana sonó así podía escaparme a clase. No quería seguir hablando sobre Jimmy. Todavía no había conocido al chico y ya era una gran parte de mí vida. Hice mí camino hasta la clase de inglés, y tomé mi sitio normal, al lado de Karla. Unos minutos después él entró. Supe que era él sin ni siquiera mirarlo, lo podía decir por la forma en la que Karla agarró mi brazo demasiado fuerte. Levanté la mirada y lo vi. Él, era totalmente guapo; podía ver de lo que ella estaba hablando .Él no era tan alto como Lena y tan perfecto, pero aprobaba totalmente. Usaba unos vaqueros desgastados y una camiseta negra con una sudadera negra encima. Tenía los ojos marrones, su pelo castaño, estaba desecho y un poco revuelto. Parecía un poco tímido, con los hombros encorvados como si estuviera nervioso. Definitivamente podía ver el atractivo que tenía y también como cada chica de la clase lo estaba mirando con lujuria. Me reí; pobre chico no sabía lo que le esperaba. Una vez Jessy pusiera sus garras en él estaría acabado. Karla me dio un codazo para que la mirara. Vocalizo la palabra “buenísimo” y se abanicó el rostro, asintiendo con entusiasmo y me hizo reír más fuerte. El chico realmente estaba en algunos problemas. Clase, este es el nuevo estudiante. Jimmy Brice  dijo la Sra. Stewart, sonriendo hacia él cálidamente. Se giró hacia la clase y sonrió incómodo.
¡Te lo dije! Verdaderamente buenísimo susurró Karla. Claro que era guapo, pero no tenía nada que hacer con mi Lena, tenía algo que le sobraba entre sus piernas. Es lindo confirmé, asintiendo de acuerdo. Jimmy, dinos algo sobre ti  sugirió la Sra. Stewart. Él se movió incómodo sobre sus pies, mirando nervioso a la clase. Er…. Bueno, me acabo de mudar a Tamesí con mi madre y mi padrastro. Y tengo un hermano pequeño. ¿Y me gusta patinar?  Dijo, haciendo que sonara más como una pregunta. Vale, estoy segura de que serás muy feliz aquí. ¿Qué te parece si te emparejo con alguien de mi clase así te puede mostrar tu próxima clase? ofreció la Sra. Stewart.Gruñí. No había forma de que ella me eligiera, esa era la clase de cosas que pasaban en las historias cursis. Me hundí en mi silla, mirando mi libro, rezando por un escape. ¿Jessy te ofreces voluntaria? preguntó la Sra. Stewart. Levanté mi cabeza y di un suspiro de alivio. Karla maldijo bajo su respiración y bajo su cabeza, obviamente quería ser voluntaria, también. Jimmy hizo su camino a través de clase para sentarse cerca de Jessy, quien estaba ocupada desabrochando otro botón de su ya camisa de zorra. Él sonrió hacia mí cuando pasó al lado de mi escritorio. Hola, Aleja dijo tranquilamente. Hola, Jimmy contesté un poco sorprendida .¿Cómo demonios sabia mi nombre? Lo observé sentando al lado de Jessy, ella inmediatamente empezó a flirtear con él, mientras solo estaba asintiendo cortésmente, pareciendo incómodo.
Karla me miró con los ojos ampliamente abiertos. Pensé que no lo conocías susurró, frunciéndome el ceño, mirándome un poco confusa. Sacudí mi cabeza. No lo hago, ¿cómo demonios sabía quién era yo? Nunca lo había visto antes contesté. La profesora se aclaró la garganta. Bien entonces, si lo tenemos todo claro. ¿Por qué no empezamos con la lección?—preguntó sarcásticamente. Cogí mi libro y me hundí furtivamente en mi asiento, intentando no mirar en su dirección. Tan pronto como sonó la campana salté de mi silla y prácticamente corrí hacia la puerta, sin querer otra oportunidad para encontrármelo. Rezaba en silencio una y otra vez sobre mí cabeza que él no estuviera en otra de mis clases. Gracias a Dios, el resto de la mañana pasó sin más encuentros con mi nuevo hermanastro. La gente estaba hablando mucho conmigo hoy, preguntándome si Lena y yo éramos pareja, querían saber cuánto tiempo habíamos estado juntas. Bla, bla, bla,era lo mismo una y otra vez y yo ya estaba aburrida. Hola Ángel ronroneó Lena, cogiéndome por detrás cuando estaba parada en la cola del almuerzo con Karla y Saúl. Hola sonreí, sintiéndome instantáneamente feliz, ahora que ella estaba cerca de mí. ¿Cómo va tu día? preguntó, besándome el cuello, haciendo que meestremeciera. Suspiré.
Bueno, he estado respondiendo las mismas preguntas una y otra vez. Es tan malo que estoy pensando en tatuarme a través de la frente “Sí, estoy saliendo con Lena. Sí, gané la apuesta. Sí, ella es una buena novia. No, mi hermano no enloqueció.”Así no tendré que repetirme todo el tiempo bromeé encogiéndome de hombros .Ella rio y me sujetó más fuerte. A parte de la repetición, tuve clase con mi hermanastro. Él me conocía, oh sí, y va ahora mismo con esa zorra de Jessy, quien por cierto, luce como si me quisiera matar. Así que mí día no está yendo muy bien, novia amante dije, asintiendo discretamente hacia Jimmy. ¿Él sabía quién eras? Lena preguntó, girándome ligeramente así me escondería de la vista de Jimmy. Sí. Él me saludó cuando pasó por mi lado contesté, frunciendo, aun no entendía como me reconoció. Lena se rio y me miró como si hubiera dicho algo estúpido. Él probablemente no sabía quién eras, Ángel, seguramente pensó que eras guapa. No lo puedo culpar ronroneó, sonriendo mientras su mano se movía hacia mi trasero. Puse mis ojos en blanco. Lena él pasó a mi lado y dijo hola, Aleja así que creo que sabía quién era contesté sarcásticamente. Ella frunció y miró sobre su hombro antes de reírse con maldad. Él no se ve muy cómodo con Jessy. Bueno, ¿quién demonios se encuentra cómodo cerca de Jessy? Oh, sí, tú no te veías muy estresada cuando ibas con ella a todas partes me burlé, sonriendo hacia ella. Ella levantó su nariz, fingiendo un temblor. No me recuerdes mi estilo de vida antes de ti, Ángel. Voy a tener pesadillas dijo con una mueca de horror, haciéndome reír. Cogí un par de sándwiches y bebidas. Lena insistió en pagar y llevar la bandeja como siempre. Me dirigí hacia su mesa y me senté a su lado. Javier ya estaba allí con alguno de los miembros del equipo, mis amigos se sentaron, también, tomando los últimos asientos. Desgarré la envoltura de mi sándwich y estaba a punto de morderlo cuando una sombra cayó sobre mí. Hola dijo Jimmy sonriendo, estaba ligeramente ruborizado. Tragué, sintiendo que mi estómago se hundía un poco. Er… hola. ¿Te importa si me siento contigo? me preguntó mirándome de manera esperanzadora. Vi a Javier tensarse desde la esquina de mi ojo. Miré alrededor de la mesa completa. Um….me callé, mordiéndome el labio. No importa, no te preocupes. Sólo pensé que debería presentarme.  Se encogió de hombros, ruborizándose con más fuerza, cambiando de un pie a otro incómodamente .Karla me pateó por debajo de la mesa. ¡Ay! ¿Por qué demonios fue eso? pregunté, frotándome la pierna. Me miró ferozmente. Sabía exactamente por qué era, tenía que pedirle que se sentara con nosotros por ella o no escucharía el final de esto esta tarde. ¡Oh Dios, mátame ahora! Está bien, Jimmy. Agarra una silla, puedes sentarte en el extremo de aquí sugerí, moviendo mi bandeja para que él pudiera poner su plato y su bebida. Él sonrió y se relajó. Gracias, Aleja dijo, sonriendo agradecidamente mientras se alejaba para agarrar una silla a un par de mesas de distancia. Volteé hacia Karla, frunciendo el ceño. ¡Eso dolió endemoniadamente, Karla! En serio, ¡no es tan wooo!  Le dije en un susurro gritado. Sí lo es.  Asintió con entusiasmo, riendo y terminé riendo con ella. Maldita chica cachonda. Jimmy se sentó en el extremo de la mesa. Así que, esto es raro, ¿eh? afirmó, sonriendo tímidamente. Reí incómodamente. Vaya, eso es un eufemismo y medio. Si piensas que es raro, prueba con desconcertante y embarazoso bromeé, haciéndolo reír. No soy tan malo se quejó, fingiendo dolor. Decidí simplemente salir de ahí y preguntar lo que me había estado molestando toda la mañana. ¿Cómo sabes quién soy? pregunté en voz baja. Él sonrió. Simón me mostró una foto tuya. Sin embargo no he visto una de tu hermano, así que no tengo idea de quién es explicó, encogiéndose de hombros. ¿Mi papá tenía una foto mía? En realidad no estaba muy segura de cómo sentirme al respecto. ¿Por qué demonios tendría una foto mía, y no una de Javier? Ni siquiera quería pensar demasiado en esa pregunta en caso de que se me ocurriera una respuesta que no me gustara. Apunté a Javier. Él está justo ahí. Javier, Jimmy. Jimmy, Javier dije, ondeando una mano entre ellos en presentación. Eh, ¿cómo te va? gruñó Javier, su rostro era severo y para nada amigable.  Jimmy se retorció un poco en su asiento… Javier podía ser bastante intimidante si quería serlo. Sí, bien gracias. Es bueno conocerte respondió nerviosamente. Karla me pateó de nuevo bajo la mesa en el lugar exacto de la vez anterior, haciéndome contraerme de dolor. La miré ferozmente en advertencia; ella obviamente quería que la presentara también. Jimmy, estos son mis amigos, Saúl, Silvia y Karla. Esta es mi novia, Lena afirmé, presentando a cada uno de los que estaban en nuestro extremo de la mesa. Jimmy sonrió cálidamente. Oigan, lo siento, soy malo con los nombres. Probablemente los olvide en media hora admitió, haciendo una mueca ligeramente. Karla encendió su modo coqueteo, lanzando su cabello sobre el hombro, sonriendo seductoramente. Yo también soy terrible con los nombres. Tenemos algo en común ronroneó, examinándolo lentamente. Él se echó a reír, luciendo incómodo. No parecía que estuviese acostumbrado en absoluto a la atención de las féminas. Entonces, ¿a qué escuela ibas antes de esta? pregunté, tratando de ayudarlo un poco. Me sonrió agradecidamente. En realidad iba a una escuela para chicos en Mersey  respondió, encogiéndose de hombros. OK, eso explica el sonrojo y el estar incómodo. Casi podía ver el cerebro de Karla funcionando con la idea de enseñarle nuevos trucos y entrenarlo. No pude evitarlo pero sentí lástima por el pobre chico. ¿Una escuela para chicos? Bueno eso no es divertido. Karla sonrió, comiendo una patata frita, obviamente tratando de lucir sexy. Lena estalló en carcajadas a mi lado. Karla, deja al pobre chico en paz, es su primer día se burló. Javier miró a Karla con una expresión ligeramente molesta en su rostro. De repente me di cuenta de lo que estaba sucediendo. ¡Javier estaba totalmente flechado por Karla! Vi eso, Javier declaré, sonriéndole con complicidad. Él se estremeció y trató de parecer inocente. Sip, ¡totalmente celoso! Entonces, ¿qué clases tienes esta tarde? pregunté, volteando de nuevo hacia Jimmy, tratando de mantener la conversación.Me sentía un poco mal por él; obviamente estaba como pez fuera del agua aquí. Sacó su horario y me lo tendió. Le di un vistazo y casi me ahogo con mi sándwich…tenía todas y cada una de las clases de la tarde conmigo Tengo las mismas dije en voz baja, tendiéndoselo de vuelta. Lena frotó su mano en mi pierna tiernamente y me incliné hacia ella en busca de apoyo. Jimmy parecía un buen chico pero no lo quería cerca de mí todo el tiempo. Probablemente podría lidiar con la conversación ocasional, pero ¿y si iba a casa y mi padre le preguntaba por mí? Él sabría demasiadas cosas sobre mí para mi gusto. ¿Sí? ¡Impresionante! ¿Crees que podrías enseñarme el camino y esas cosas? preguntó esperanzadamente. Asentí lentamente, no podía decir exactamente no. Jessy se acercó pavoneándose; ahora sólo tenía dos botones abrochados en su camisa.
Hola, Jimmy. ¿Quieres venir y sentarte conmigo? preguntó, enroscando su cabello alrededor de un dedo. Jimmy, te faltan unos cuantos botones ahí, cariño dije inocentemente. Me miró ferozmente. Se supone que luce así, fenómeno Emo espetó repugnantemente. En realidad, sí creo que tienes razón. Vi que esa camisa la usaba exactamente así una prostituta en una esquina ayer por la noche respondí, sonriendo amablemente. ¿Pasas el rato en las esquinas de las calles? preguntó ella, sonriendo, obviamente pensando que había ganado. Cuando me encuentro con tu mamá lo hago. Me encogí de hombros. Lena y Jimmy estallaron en carcajadas. Perra murmuró ella mientras salía echando pestes. Karla y Silvia chocaron los cinco en alto, soltando risitas tontas como chicas locas bajo los efectos de las drogas. Eres graciosa dijo Jimmy, sonriéndome. Sí, creo que tal vez sólo arruiné tus posibilidades de cogértela hoy. Sin embargo te dará otra oportunidad mañana así que no te preocupes me burlé mientras empezaba a comer de nuevo. Él volteó la nariz hacia arriba. Ella ha estado volviéndome loco toda la mañana; está quejándose sobre una chica que le robó a su novia. ¿Qué clase de lunática saldría con alguien como ella de todos modos? Debe ser una  total idiota se burló, encogiéndose de hombros. La mesa entera, excepto por Lena, se echó a reír.
Er, esa idiota sería yo. Pero nosotros no estábamos saliendo declaró Lena, sacudiendo la cabeza. Jimmy se sonrojó como loco. Oh lo siento murmuró, encogiéndose ligeramente de dolor. Envolví el brazo alrededor de Lena. No te preocupes, chica amante, tu gusto ha mejorado desde entonces dije en un arrullo, halándola más cerca de mí. Ángel, mi gusto siempre ha sido el mismo. La fruta prohibida. Se inclinó rápidamente, mordiendo mi cuello, haciéndome reír tontamente. Javier se aclaró la garganta y Lena se alejó con un suspiro y puso los ojos en blanco. Dejé que Karla hablara con Jimmy por el resto del almuerzo, añadiendo preguntas respuestas ocasionales cuando necesitaba hacerlo. En realidad era un chico agradable. Habría sido más sencillo si fuese un cretino, entonces de esa forma yo habría sido capaz de apartarlo y no sentirme como un pedazo de mierda después. Le mostré sus clases y se sentaba junto a mí cuando podía. Cuando el timbre sonó para el final del día suspiré de alivio. ¿Entonces te diriges directamente a casa?  Preguntó Jimmy, sonriendo, mientras caminábamos hacia mi casillero. Sacudí la cabeza. No. Tengo que esperar que Javier y Lena terminen su práctica. Sí, ¿qué juega Javier? preguntó curiosamente. Hockey sobre hielo. Genial. Sabes, podría darte un aventón si quieres ofreció. Mi mamá y Simón me compraron un auto impresionante por mi cumpleaños añadió, sonriendo de oreja a oreja. Sentí mi corazón hundirse ante el sonido de su nombre de nuevo, la forma en que lo usaba en una conversación casual me asustaba a muerte. Um, gracias por la oferta, pero los voy a esperar. Por lo general es Lena el que viene después porque Javier se va a trabajar dije rápidamente. ¿Dónde trabaja Javier? preguntó, apoyándose contra los casilleros. En el gimnasio Benny. Metí los libros en mi bolso con demasiada fuerza doblando todas las páginas, porque me estaba poniendo incómoda. Parece que no le caigo bien a Javier murmuró Jimmy, luciendo un poco triste. Sonreí tranquilizadoramente. No te conoce. Es sólo que esto es raro para nosotros, eso es todo. No hemos visto a nuestro padre en tres años, entonces de repente se aparece aquí y ¡bang!, tenemos otro hermano y un hermanastro. A Javier no le gusta el cambio expliqué, tratando de rodear el problema un poco. Él asintió, luciendo pensativo. Sí, supongo que es difícil. Entonces, ¿crees que podría esperar contigo hasta que su práctica termine y nosotros podamos llegar a conocernos el uno al otro un poco más? Quiero decir, no quiero que esto siga siendo incómodo para ninguno de nosotros, estoy aquí ahora así que creo que tenemos que hacerlo lo mejor posible preguntó, mirándome esperanzadoramente. ¡Sagrados cubos de mierda! No sabía qué decir, así que no dije nada, asentí y cerrémi casillero. ¿Quieres que nos sentemos afuera en el frente? Por lo general me siento bajo el árbol y espero dije mientras salíamos del edificio. Suena bien acordó, siguiéndome con una pequeña sonrisa.
Caminé hacia el gran roble donde usualmente me sentaba y hacía mi tarea y me senté apoyándome contra éste. Él se dejó caer frente a mí, agarrando un par de hojas de hierba, jugando con ellas nerviosamente. Había una pequeña margarita alada de mi pie, así que la recogí y la metí en la parte trasera de mi cola de caballo porque me recordaba a la que Lena había recogido para mí antes de la práctica de baile después de esa primera noche en que nos besamos. Estaba tan incómoda que me retorcía en el lugar, tratando de pensar en algo que decir. Así que, tu hermano menor, Matías… Bueno, supongo que ahora también es mi hermano, de todas formas lo que iba a decir es, ¿cómo es él? pregunté curiosamente. Él sonrió. Es lindo. Es un dolor en el trasero, especialmente cuando llora en la noche, pero es lindo. Tengo una foto si quieres verla ofreció, sacando su billetera y tendiéndomela. Sonreí e impacientemente la abrí, queriendo ver al pequeño bebé. Mi aliento quedó atrapado en mi garganta cuando vi la foto, no era sólo el bebé, era una foto familiar. Miré a mi padre; él estaba sonriendo orgullosamente con un brazo alrededor de su nueva esposa y el otro alrededor de Jimmy quien estaba sosteniendo a un niñito rubio. Mi padre parecía más viejo, su cabello había cambiado y se había vuelto un poco más grisáceo, pero sus ojos eran lo que más me llamó la atención. Recordaba esos ojos siendo duros y fríos y siempre furiosos, pero estaba diferente aquí, sonriente y cálido, lucía amable y bondadoso. Lindo, ¿eh? dijo Jimmy. Aparté mis ojos de mi padre y miré al pequeño bebé; era lindo, regordete, cabello rubio, ojos marrones y una gran sonrisa. Miré a la señora en la fotografía; ella tenía cabello marrón y ojos grises igual que mi mamá y yo. Se veía agradable.
¿Esta es tu mamá? pregunté, señalándola. Él sonrió y asintió. Sí. Su nombre es Ruth dijo, recuperando su billetera cuando terminé. No podría sacar de mi cabeza la imagen de mi padre sonriendo. ¿Él había cambiado? Inspeccioné a Jimmy, parecía feliz, sin raspones o cortes, ni cojera delatora ni mueca de dolor ni nada. Así que, ¿te la llevas bien con él? pregunté con curiosidad, observando su rostro por su reacción. ¿Con Matías? Sí él está bien. Será mejor cuando sea más grande y pueda hacer más cosas respondió, encogiéndose de hombros. Tragué. No, me refiero a mi padre aclaré, tratando de no retroceder ante la idea de él. Jimmy se encogió de hombros y asintió, pero no dijo nada. Debe ser difícil tener un tipo viniendo después de años de ser sólo tú y tu mamá declaré, tratando de empujar por una respuesta. ¿Mi padre estaba lastimándolo a él también, o tal vez al bebé, o a su mamá? Inmediatamente estuve agradecida de que no hubiera otra chica viviendo con él. El abuso físico era malo; Javier se llevó la peor parte de eso, pero el abuso sexual, eso dejaba cicatrices mentales que sabía que todavía no habían terminado. Los recuerdos de esos domingos destellaron en mi mente y me mordí el interior de la mejilla para evitar llorar. Él asintió y miró al suelo. Fue un poco difícil, pero ellos han estado juntos por más de dos años ahora, así que… Su voz se desvaneció, y se encogió de hombros. Abrí la boca para empuja rel asunto más allá pero él me interrumpió.
Así que, ¿por cuánto tiempo han estado juntas Lena y tú? preguntó, arrancando un poco más de hierba y rodándola en sus manos para hacer una bola. Sonreí ante el pensamiento de Lena. Una semana y media. Ella es amiga de tu hermano, ¿cierto? preguntó. Sí. La he conocido desde que tenía cuatro años confirmé, amando hablar de Lena. Incluso estaba extrañándolo en realidad. Me quedé acostumbrada a verla todo el día el fin de semana así que era difícil volver a verla sólo durante el almuerzo. Así que, cuéntame más acerca de ti sugerí, acostándome sobre mi vientre y apoyando mi cabeza en mis manos, mirándolo. Él se acostó también y habló sobre su vida, lo que le gustaba y lo que no. Era un patinador aficionado y entraba en competiciones y otras cosas los fines de semana, hacía acrobacias y piruetas. Extrañaba a sus amigos. Nunca ha tenido una novia. Su comida favorita era el pollo al curry.
Acababa de comenzar a decirle la mía cuando divisé a Lena trotando hacia mí a través del estacionamiento, tan guapa que era casi doloroso mirarla. Me puse de pie de un salto y sonreí cuando ella envolvió sus brazos alrededor de mí, levantándome y estrellando sus labios contra los míos. Le devolví el beso hambrientamente. Ella se apartó después de unos segundos. Necesito tener algo de tiempo a solas contigo susurró mientras me besaba de nuevo, más tierno esta vez. Sonreí. ¿Qué, justo ahora? ¿No puedes esperar hasta que lleguemos a casa? bromeé. Ella sacudió la cabeza. No, pero puedo esperar hasta el estacionamiento en la parte de atrás del gimnasio después de que dejemos a Javier sugirió, sonriendo perversamente. En tus sueños, Lena dije, riendo y poniendo los ojos en blanco. Probablemente acordó mientras me bajaba, sosteniéndome cerca de su lado, riendo ante mi expresión horrorizada. Jimmy se empujó hacia arriba y estaba allí parado torpemente. Gracias por cuidar de mi chica por mí dijo Lena, sonriendo amigablemente. Sí, no hay problema murmuró nerviosamente Jimmy pateando su zapato contra la hierba. Javier caminó hacia nosotros, mirando entre Jimmy y yo con una expresión confundida. Bueno, supongo que los veré mañana chicas. Gracias por dejarme pasar el tiempo contigo, Aleja dijo Jimmy, sonriendo. Sí, fue divertido. Oye, vamos a ver ese auto tuyo antes de que te vayas sugerí, asintiendo hacia atrás al estacionamiento. Él sonrió orgullosamente. ¿Qué auto tienes? preguntó Javier curiosamente y comenzamos a caminar. Sabía que eso atraparía el interés de Javier. Sonreí y tiré de Lena un poco hacia atrás, dejando que Javier y Jimmy fueran al frente, dándoles un pequeño momento. Javier necesitaba ver por sí mismo que Jimmy estaba bien antes de que dejara de fruncirle el ceño. Para el momento en que los alcanzamos, Javier estaba sentado detrás del volante de un BMW Z4 azul medianoche, frotando sus manos por el tablero cariñosamente. Oh mierda, este es un bonito auto ronroneó Lena, deslizando la mano por el techo con los ojos ensanchados. Agarró mi mano y me acercó a ella. Cuando sea una jugadora de hockey multimillonaria, te compraré uno de estos declaró, enredando su mano en mi cabello, mirándome a los ojos y haciéndome sentir ligeramente ingrávida. Me presioné contra ella y mordí ligeramente su barbilla. Prefiero tener un Ferrari bromeé.
Ella suspiró dramáticamente. Vaya, OK, espero firmar con un buen equipo si vas a ser así de exigente respondió, mientras me besaba, haciéndome anhelar que deslizara sus manos por mi cuerpo. Después de otros diez minutos de babear sobre el auto de Jimmy finalmente salimos y fuimos a dejar a Javier en el trabajo. Salté al asiento delantero y sostuve la mano de Lena durante todo el camino a casa, emocionada por un momento de intimidad. No es que fuese a ser fácil con mi mamá en casa durante la semana, pero estoy segura de que nos las arreglaremos. Incluso sólo abrazarse en el sofá sonaba como el cielo justo ahora.
La mañana siguiente, después de que Lena se había escabullido por mi ventana, fui a la cocina para ver a Javier, sentado ahí conversando con mi mamá. Buenos días dije alegremente. Mamá me miró un tanto sorprendida. ¿Por qué estás tan feliz esta mañana? preguntó, sonriendo. Sonreí y reprimí una risita tonta, no podía decirle que mi sexy novia me había dado una muy buena razón para sonreír antes de salir por mi ventana. Así que en vez de eso, solo me encogí de hombros. ¿Por qué no estarlo? contesté, mirando a todos lados, menos a Javier. Probablemente sabía la razón exacta para mi feliz, y satisfecha, cara. Así que, Javier, ¿hay algo que quieras contarme? Me burlé, sentándome al lado suyo. Negó con la cabeza, luciendo confundido. No. ¿Debería haber algo? preguntó, levantando una ceja con recelo. Tú, enamorándote de mi mejor amiga, ¿tal vez? sugerí, golpeándolo con mi hombro suavemente. Se quedó sin aliento, derramó una cucharada de cereal en el mostrador de la cocina, se serenó rápidamente y me sonrió con satisfacción. No estoy enamorado tu mejor amiga. Ése es tu trabajo, ¿recuerdas? dijo sarcásticamente. No podía parar de reírme, ponerse a la defensiva no ayudaba mucho en su caso, si no sentía nada por ella entonces sólo habría estado de acuerdo o hecho algún comentario cachondo. Sí, claro. Como digas, Javier. Te estoy vigilando. Sólo no la lastimes le advertí, tomando un tazón y poniendo un poco de cereal. Lena entró por la puerta, y me imagino que si mi cara se veía como la suya, entonces probablemente eso era por lo que mi mamá estaba preguntándome porque estaba tan contenta. Sonreía de oreja a oreja. Buenos días saludó, chocando los puños con Javier al pasar. Buenos días, Lena. ¿Desayunas? ofreció mi mamá, levantando un poco de pan. Asintió, sonriendo agradecida. Claro, Marian, eso sería genial.  Envolvió sus brazos alrededor de mí por la espalda. Oye, Ángel. Te extrañé la noche anterior me susurró. Oí el “aww” en voz baja de mi madre y traté de no reír. Oh lo hiciste, ¿eh? dije, golpeando su mano, mientras ella la movía hacia abajo entre mis piernas por debajo del mostrador. Rio y se puso a mi lado. Por supuesto que lo hice. Me gustó dormir contigo la otra noche. Tal vez tu mamá me dejará dormir con ustedes de ahora en adelante dijo, mirando a mi mamá esperanzada. No presiones, Lena replicó ella, rodando los ojos. Ella se rio. Oye, ¡valía la pena intentarlo! indicó, acomodando mi cabello detrás de mis orejas y mirándola un poco avergonzada. Siempre fuiste descarada murmuró mi madre, sonriendo mientras ponía tres rebanadas de pan tostado en frente de ella. Estaba preguntándole a Javier sobre su enamoramiento con Karla le conté a Lena, queriendo cambiar el tema de mi vida sexual y ella durmiendo en mi cama. Le había hablado a Lena acerca de Javier y Karla la noche anterior. Me dijo que no había notado nada, pero que iba a observarlo hoy por mí. No estás enamorado de una de dieciséis años, ¿verdad Javier? ¿Qué clase de chico de dieciocho años podría siquiera ver a una de dieciséis de esa manera? Lena preguntó, fingiendo un shock, usando las palabras Javier de un par de semanas atrás. Javier lo miró fijamente con advertencia. Ja, Ja. Ustedes dos son tan graciosas gruñó, negando con la cabeza mientras se alejaba para ir a vestirse.
Cuando nos detuvimos en el estacionamiento de la escuela, había una multitud cerniéndose sobre el auto de Jimmy. Estaba parado ahí torpemente, lucía realmente incómodo, mientras los chicos le hablaban sobre su auto y las chicas le coqueteaban descaradamente, tratando de meterlo en la parte posterior del mismo. Jessy, como siempre, estaba en el frente. Wow, ¡tenemos algunas zorras en esta escuela! susurré a Lena. Asintió con la cabeza, observando sin impresionarse. Sip. Quizá deberías ir a ayudarlo. Luce muy incómodo sugerí, mirando a Lena suplicante. Suspiró y me rodó los ojos. ¿Por qué tienes que ser tan condenadamente agradable todo el tiempo? preguntó, besándome suavemente antes de caminar en dirección al auto de Jimmy.
La vi agitar las manos en un gesto de “se acabó”, haciendo que la mitad de los chicos se fueran inmediatamente. Pasó su brazo sobre los hombros de Jimmy, mientras lo conducía lejos de la multitud hacia la escuela, al tiempo que Jimmy  la miraba agradecido. Sonreí para mí. Realmente tengo la novia más adorable en este mundo. Karla saltó sobre mí. ¿Dónde está el trasero sexy de tu hermano? preguntó. Javier aclaró su garganta detrás de ella. Se volteó y le sonrió. Lo siento, debería haber dicho, el trasero sexy de tu hermanastro corrigió, guiñándole un ojo, su semblante se ensombreció ligeramente, pero rápidamente puso una sonrisa de satisfacción Finalmente me di cuenta que no estoy interesado, pero todavía tratas de entraren la familia, ¿eh? Ella río.
Algo así. Tal vez ya no me gusten los rubios, o tal vez tú has perdido tu encanto contestó, sonriendo con satisfacción a su vez. Casi me ahogué en una carcajada. Javier amaba ir detrás de las chicas, me di cuenta que nunca había querido a nadie que no podía tener antes y honestamente creo que quería a Karla, ahora sólo porque no estaba interesada. La arrastré a través delas puertas y divisé a Lena y Jimmy conversando contra sus casilleros. Hey saludé, sonriendo mientras envolvía mi brazo alrededor de la cintura de Lena. Hey, Aleja. ¿Cómo estas hoy? preguntó Jimmy educadamente. Excelente, ¿y tú? pregunté tratando de no reír mientras la mano de Lena se deslizaba por la parte de atrás de mis jeans, frotando la mano por mi trasero suavemente. Estoy bien asintió con la cabeza. Karla le sonreía seductoramente junto a mí. Le estaba contando a Jimmy acerca del partido de hockey sobre hielo intervino Lena, apretando mi trasero con suavidad. Le sonreí dulcemente mientras le daba un codazo en las costillas.
 ¡Maldita chica pervertida! Sacó sus manos de mis jeans riendo para sus adentros. Sí, voy a ir al juego del viernes. ¿Crees que pueda sentarme contigo? preguntó Jimmy, mirándome esperanzado. Puedes sentarte conmigo, si quieres ofreció Karla, lamiéndose los labios lentamente, mientras lo miraba. Él se sonrojó y le sonrió tímidamente. Gracias. Me gustaría eso estuvo de acuerdo en voz baja. Vamos entonces, vayamos a clase sugerí, rodando mis ojos. Esos dos no pararían hasta el final, porque por la mirada en el rostro de Karla, no pararía hasta que fuera suyo, y al él parecía gustarle también. Me volteé para alejarme pero me detuve cuando vi a Jessy caminado hacia mí con una expresión de odio en su rostro. Ella prácticamente tiró un sobre marrón en mis manos mientras me miraba fijamente. Sigo pensado que hiciste trampa, pero la gente dice que es justo que recibas el dinero, así que aquí está, zorra emo gruñó furiosa. ¡Caramba! ¿Acababa de darme más de cuatro mil dólares? ¿En realidad gané el dinero? Karla se acercó a mí. Jessy, es mejor que vuelvas al infierno de donde saliste bufó enojada. Sonreí felizmente. Está bien Karla, no hay problema. Gracias por esto, Jessy digo, agitando el sobre con orgullo. Asegúrate de que no se pierda contestó con una sonrisa de satisfacción en su rostro. No tenía duda en mi mente de que ella tenía alguna clase de plan que probablemente me involucrase a mí tirando el dinero por el desagüe aprendiéndole fuego. De repente, tuve una gran idea, que en serio podría molestarla. Sonreí ampliamente mientras me volteaba hacia Lena. Me acerqué a mientras metía el dinero en la parte delantera de sus pantalones, metiendo toda mi mano hacia abajo también. Lena gruñó y me miró sorprendida Cuida esto por mí, novia, amante lo sacaré después susurré provocativamente, mientras la acercaba a mí para que me besara. Oí a la gente aclamar y aplaudir, chicos diciendo cosas como “oh sí” y “lindo”. Sonreí contra sus labios y la empuje un poco. Alcé la vista justo para ver a Jessy marcharse echando chispas en la dirección opuesta.

Me eché a reír, Lena me agarró y me besó de nuevo, levantándome del suelo. El  timbre sonó y las personas comenzaron a entrar a clase. Me quedé atrás con Lena, sin querer romper el beso. No puedo creer que gané ¡cuatro mil dólares! ¿Qué demonios podía comprar con eso? Me bajó suavemente al suelo con una enorme sonrisa en su rostro. Eso fue tan gracioso, su cara estaba para un fotografía dijo riendo. Tu cara estaba para una fotografía contesté, pellizcando su nariz suavemente. Sí, bueno, no esperaba que metieras dinero dentro de mis pantalones como si fuera alguna clase de stripper sonrió y negó con la cabeza, divertida. Así que, ¿en qué vas a gastar tu dinero Ángel? preguntó, mientras quitaba el sobre de sus jeans y me lo daba. Me encogí de hombros sonriendo. No tengo idea. ¿Qué deberíamos comprar? La mitad es tuya. No necesito nada, ya tengo todo lo que podría desear, justo aquí dijo, agarrando con sus manos mi trasero. Mi trasero, ¿eso es todo lo que quieres? pregunté, riendo. Sonrió. Técnicamente, es mi trasero ahora, ¿cierto? se burló de mí, antes de besar mi cuello. Por ahora bromeé mientras la empujaba. Me abaniqué con el sobre. Ahora que tengo lo que quería, no estoy segura de que haya algo en esta relación para mí. Rio y rodó los ojos, mientras envolvía su brazo alrededor de mi cintura. Vamos, te llevaré a clase sugirió, conduciéndonos por el pasillo. Le tendí el sobre a Lena. ¿Podrías cuidar de esto por mí? No confió en mí para hacerlo, probablemente lo perderé me estremecí ante la idea de perder todo el dinero. Sonrió y lo tomó, doblándolo en dos y deslizándolo dentro del bolsillo interno de su chaqueta. ¿Y que si lo pierdo? preguntó. Sonreí mientras buscábamos mi clase, la acerqué a mí, aplastando mi cuerpo contra el suyo. Entonces tendrás que pagarme de igual manera respiré, dándole un besito asus labios y caminando a mi clase rápidamente. Jessy  me miró fijamente cuando pasé y me senté al lado de Karla y Jimmy, en el asiento que me habían guardado. Para mi suerte, el profesor también estaba retrasado, de otra manera me habría ganado una detención. El mes siguiente pasó muy rápido. Lena seguía siendo la novia más adorable del mundo, llevándome a citas, comprándome flores y chocolates. Javier seguía siendo sobre protector como de costumbre, nada iba a cambiar con eso. Mi mamá volvió a trabajar pero estuvo devuelta en casa dos semanas, porque tenía que quedarse debido al lanzamiento de un nuevo producto o algo así. Karla seguía coqueteando con Jimmy, para el disgusto de Javier. Lena me contó que había hablado con Javier acerca de ella, al parecer, él no quería salir con Karla, sólo no le gustaba el hecho de que estuviera detrás de alguien más, cuando solía estar detrás de él. Se sentía un poco dejado de lado, aparentemente. Así que, para solucionar el problema se acostó con un par de chicas extra y se sintió mucho mejor.
------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Kinkaid - Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

2 comentarios:

  1. PRIMERO... AGRADECER... LA HISTORIA .. TIENES UNA FORMA DE ESCRIBIR... MUY ESPECTACULAR... Y LO SEGUNDO.. GRACIAS Y MUCHAS GRACIAS POR SER TAN CONSTANTE CON LOS CAPITULOS..ESE NICK ...NO HABLA MUCHO DE LA ESCRITORA... PERO SI ME GUSTARIA .. SABER UN POCO MAS DE ELLA.... SAM

    ResponderEliminar
  2. Sin duda un hermoso capitulo. Adoro la forma como esta escrita tanto que me hace soñar.:$

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...