Qué estoy sintiendo? - M.G.M - 11

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El sonido del timbre interrumpió mis pensamientos. Pensé que sería Abril que tal vez olvidaba algo, deseaba que fuera ella, así que me apresure a la puerta con una enorme sonrisa.

-Hola hermana que sonrisa tan linda decora tu rostro- Sam era quien esperaba en la puerta, al verla mi sonrisa se desvaneció de inmediato- Oye parece que me viste y te robaron la sonrisa al mismo tiempo.

-Lo siento Sam. Pasa- La invite a entrar sin antes cerciorarme de que Abril ya no se encontraba.

-¿Cómo te fue con Septiembre?- pregunto sentándose de lleno en el lugar en donde se había sentado Abril antes.

-No se llama septiembre- dije acomodándome en otro sofá.

-Vale, ¿Cómo te fue?

-Bien, platicamos un poco.

-Es hetero- dijo con desilusión Sam mientras se acosaba en el sillón.

-No, no lo es- dije con una amplia sonrisa.

-Wow, ¿a  qué hora se fue?

-Antes de que llegaras, hace un momento.

-No me digas que era la chica que iba por la calle, solo la vi de espalda pero tenía una buena pompa.

-Sí, esa era pero- me di cuenta de que yo no le había dicho que vería a Abril- ¿Cómo supiste que vendría Abril?

-Ricardo me lo dijo cuando fuimos a comer- dijo con indiferencia.

-¿A comer?, y solo hablaron de eso.

-Sí, comimos y lo comentó.

-No apostaron a que me la tiraría de inmediato ni nada de eso.

-No- se echó a reír- no apostamos.

-Vale, ¿y solo comieron?

-No es lo que crees Daniela- dijo levantándose y apuntándome con el dedo índice.

-Yo no creo nada- dije sonriendo- pero harían bonita pareja.

-No- me arrojo un cojín a la cara- no me gusta.

-Y a mi cara tampoco le gusta ser atacada con cojines- dije devolviéndole el golpe.

-Lo siento- dijo antes de recibir mi proyectil en el rostro.

-La abrase- dije con orgullo.

-Y la besaste- se adelantó Sam con entusiasmo y curiosidad.

-No, solo la abrase. Pero fue mágico.

-¿Le tocaste las pompas?- pregunto la morbosa de Sam.

-No, solo un abrazo.

-¿Y ya?- dijo desilusionada por no haber saciado su hambre.

-Si- dije feliz- pero cuando la abrace sentí que subí y vi el cielo de cerca, su aroma era tan dulce, su cuerpo era cálido y perfecto.

-¡Ay!- exclamo levantándose para tocar mis mejillas- mi nena está enamorada como una adolecente y de una adolecente.

-No soy como una adolecente- reproche apartándola de mi rostro.

-Claro que lo eres, te enamoraste de una ¿o no?- dijo sentándose de nuevo en el sofá.

-Bueno tiene 18- dije agachando la cabeza.

-Lo vez, no tiene nada de malo ya es mayor de edad, deberías invitarla a tomar un café o algo.

-¿Tú crees?- pregunte con asombro.

-Claro- dijo entusiasmada- ¿Cuándo la conozco?

-La verdad, temo que me dejes en ridículo con ella, así que por ahora no.

-Dudas de mí. – dijo con tono de despecho y aflicción.

-Sí-conteste tajantemente- te conozco.

-Tienes razón. Entonces me voy.

Se levantó y se fue, solo quería saber cómo me había ido con Abril y ya.

Por la noche estaba viendo un programa de concursos cuando el teléfono sonó.

-Hola- dije mientras bajaba el volumen del televisor.

-Hola ¿A dónde habló?

-Con Daniela Botello.

-¿Qué?, lo siento soy Abril creo que me equivoque de número, lo siento en serio, iba a llamar a Claudia y me equivoque, lo siento, lo siento.

-Descuida, suele pasar no hay problema.

-Gracias, hasta luego, creme que lo siento.

Colgó y me quede sentada en la cama.

“Se equivocó o solo se arrepintió” me preguntaba mientras el sujeto de la tv anunciaba que un suertudo se ganaba un auto.

El sonido de su voz, su sonrisa el aroma de su pelo, todo estuvo dando  vueltas en mi cabeza durante toda la noche. Repetía el abraso en mi cabeza una y otra vez, como si lo estuviera viviendo de nuevo.

El martes por la mañana no pude toparme con Abril hasta la hora de receso que me la tope de frente.

-Hola Abril- la salude sin  mucho entusiasmo.

-Hola maestra, lamento haberla molestado.

-Descuida, no hay problema.

-El libro  está muy bueno- dijo sonriendo.

-Me alegra que te guste.

-Hasta luego- siguió  su camino y yo el mío.

 Después la vi platicando con un muchacho, pude escuchar que le decía “a las 8 está bien”, no sé lo que  vaya a hacer, y no puedo ir a seguirla, además quede de ir al cine con Ricardo.

Llegue  a las 8 con Ricardo al cine, compramos los boletos algo de palomitas y  entramos a la sala.

La película era aburrida a morir, trataba de un soldado que hablaba con los animales en una guerra en el espacio, la verdad era un tema muy surrealista y decidí escapar al baño, podría durar una media hora para no tener que ver esa horrible película.

En el tocador, viéndose al espejo y jugando con su cabello estaba Abril.

-No esperaba encontrarte aquí- salude a la chica que en cuanto me vio en el espejo sonrió dulcemente.

-Me está siguiendo- dijo en broma.

-No estamos en clase- le recordé mientras esta volteaba para quedar de frente a mí.

-Lo siento, Daniela ¿viniste sola?- pregunto mientras se recargaba en la pared.

-No con un amigo.- conteste mientras me movía a un lado para no estorbar- ¿y tú?

-Amigo. Pero la película es terrible.

-Sí te comprendo, la que eligió mi amigo no es nada buena.

-De hecho estaba planeando disculparme y salir huyendo- dijo mientras sonreía.

-Me has dado una gran idea.

Salimos del baño y nos dirigimos a nuestras respectivas salas.

-Ricardo, me tengo que ir, la encontré en el baño, y se va a ir y tengo que…

-Follartela – interrumpió el con un susurro- descuida, no hay problema.

-Gracias, te quiero- lo  abrase y salí de la sala.

En la puerta estaba Abril que guardaba su celular en el bolsillo.

-¡También huiste!- exclamo sorprendida.

-No podía seguir con esa película aburrida- conteste con una sonrisa- ¿vas a tu casa?

-Supongo que sí, si no hay nada más.

-¿Quieres un café?, conozco un lugar y además hay karaoke.

-¿Cantaras para mí?

-Solo si tú cantas primero- conteste poniéndome frente a ella.

-Hecho- me ofreció la mano y nos dimos un apretón sellando el trato.

La lleve al bar que había visitado antes con Ricardo, nos sentamos en una mesa y ordenamos café.

-Así que con un amigo- dijo refiriéndose a con quien estaba en el cine.

-Sí, un amigo- conteste mientras la miraba un poco incrédula.

-¿No era un novio o algo?

-No, era un amigo, un loco  y buen amigo, pero que me dices  tú.

-Yo iba con Andrés, mi amigo- dijo mientras se recargaba en el respaldo de la silla.

-¿Te gusta?- pregunte viéndola de forma coqueta.

-¿Andrés?- pregunto incrédula.

-Sí, Andrés- confirme sus sospechas.

-No, es lindo. Como un… perrito.

-Ok, así que no te gusta.

-No, ¿a ti te gusta tu amigo?

-Bueno él es guapo, pero no, es mi amigo de toda la vida.

-Qué bien que haya amistades así, que duren tanto.

-Me dijiste vieja- proteste ante su insinuación que era obviamente accidental sin ánimos de ofender.

-Bueno, yo diría- se quedó pensando hasta que finalmente dijo- experimentada.

-Bien niñita, algún día estarás en mi lugar- conteste sonriendo.

-No para nada. No quise decirte vieja, al contrario eres demasiado joven aun, además la edad es solo un número, no importa mucho.

-¿Si alguien de mi edad te coquetea aceptarías?- pregunte acercándome más al frente para escucharla mejor.

-Depende- se acercó al igual que yo.

-¿De qué?- pregunte mientras ella miraba a todos lados cerciorándose de que nadie estuviera cerca, como si de un gran secreto se tratara.

-Si se parece a alguien.

-¿A quién?- pregunte ansiosa.

No alcanzo a contestar por que el anunciador comunico que las personas que desearan participar podrían inscribirse.

-¡Canta!- me propuso emocionada.

-Después de ti, ya te dije- tome el café que un mesero había traído.

-Así será- se levantó y se dirigió hacia el sujeto que era el encargado del concurso.

Ella hablaba con el señor como si lo conociera de siempre, ella le sonreía y el no dejaba de ver su escote, pude notar que ella se dio cuenta y se tapó un poco ante el atrevido sujeto.

-Listo- dijo antes de sentarse con una sonrisa siniestra en su rostro.

-¿No lo hiciste?- pregunte de inmediato.

-Claro que lo hice, vas después de mí.

 Se notaba seria, así que no mentía.

-¡No!,  estas bromeando- dije incrédula aun.

-Verifícalo si no me crees.

Fui con el amable señor para cerciorarme.

-Sí, señorita, su amiga de allá las inscribió a las dos- decía el tipo saludando a Abril que miraba hacia nosotros y movía la mano con entusiasmo.

Regrese a la mesa en donde Abril se veía sumamente feliz por lo que hiso, sentí que el estómago se me revolvía, tendría que cantar ante todas esas personas.

-Tranquila, yo te daré todo mi apoyo- me dijo Abril tomando mi mano.

-¿Cómo piensas hacerlo?- pregunte tratando de ignorar el rose de su piel con la mía para no perder la cabeza.

-Bueno, gritare cosas como “es un ángel”, “mejor que Yuridia” e incluso te gritare “hazme un hijo”- ella seguía sonriendo y ponía mucho ánimo en cada una de sus frases.

-Creo que tendremos problemas con eso.

-¿Con que?- pregunto intrigada.

-Bueno no tengo pene.

-Diablos- dijo mientras fruncía el ceño- yo ya me hacía con un hijito con cabello castaño y ojos color miel- dijo mientras tomaba de su café.

-¿No prefieres que tenga los ojos verdes como los tuyos?- pregunte moviendo mi taza de café.

-No, me gustan tus ojos, sería mejor si se pareciera a ti, de mi podría heredar mi sentido del humor- tapo su cara con las manos como si se hubiera apenado de su comentario- olvídalo estoy medio loca- dijo cuándo separo sus manos de su rostro.

-Yo que ya me hacía con un hijo tuyo igual de divertido- le di un sorbo al café, mientras ella me miraba y sonreía un poco  sonrojada.

Un chico fue anunciado de una terrible forma antes de comenzar a cantar.

-Pobre chico, como pueden presentarlo de esa forma- dije mirando al escenario al joven que subía sumamente nervioso.

-De hecho el escribió su presentación.

-¿Cómo?- me di la vuelta hacia Abril que trataba de ocultarse con su taza- ¿escribiste algo para mí?

-Bueno yo…- comenzó a desviar la mirada a un lado.

-¿Es  vergonzoso?- temía lo peor, me daba un poco de miedo que se le pudo haber ocurrido a esa loca y hermosa mujer.

-Juzga tu misma- tomó un poco de aire y comenzó-  “Con ustedes, la maravillosa, la maestra del sexo y la canción, la ninfómana de la educación, la súper bomba sexy Dani”- su voz era como si estuviera teniendo un orgasmo o algo parecido. Mis ojos se abrieron y mi cara se puso pálida.

-Dime que es broma- suplique tratando de no verme tan mal.

-Sí, lo es- contesto con un cinismo desmedido y sumamente tranquila.

El joven completamente alcoholizado cantaba terrible, desafinaba como pocos en este mundo.

-Tranquila, no es “La Voz”, ni mucho menos.- Abril trataba de relajarme aunque no funcionaba del todo hasta que dijo- tranquila bomba sexy.

Su comentario me hiso reír sin poder evitarlo- ¿Enserio te parezco sexy?- pregunte acercándome más al frente.

-¡Pero claro que sí!

No sabía que contestar, mi cerebro se desconectó y mi boca luchaba por poder articular una respuesta entendible, no conseguí nada hasta que el presentador comenzó a hablar.

-Con ustedes, la chica de la sonrisa divertida, la más loca, más increíble que súper bollera, tan cálida como mayo, y apasionada como diciembre, ella es Abril, la chica de allá, por favor traten de no enamorarse- el sujeto apuntaba en nuestra dirección, yo no podía controlar la risa.

-Es por ti- dijo antes de irse al escenario.

Subió a la tarima saludo y pidió que no arrojaran tomates, las personas en el lugar no se resistieron ante su sentido del humor y sus bromas. Se acercó al Dj, y él le dio una guitarra, ella se la acomodo, bajaron las luces y dejaron una que la iluminaba. Comenzó a cantar con seguridad, después de todos los pésimos cantantes que subieron antes que ella, ella lo hacía muy bien, su voz era perfecta, canto con el corazón, tal parecía que la dedicaba a alguien, con las primaras notas que entono las personas del lugar y yo nos pusimos de pie para ovacionarla, ella sonreía en las pausas de la canción y cantaba tan dulce, tan hermosa, era perfecta.

-Te vi venir- respiró profundo y comenzó- Aun ni siquiera te tengo y ya tengo miedo de perderte amor, que rápido se me ha clavado que dentro todo este dolor, es poco lo que te conozco y ya pongo todo el juego a tu favor, no tengo miedo de apostarte, perderte si me da pavor, no me queda más refugio que la fantasía, no me queda más que hacer que escribirte una poesía, porque te vi venir y no dude, te vi llegar y te abrase y puse toda mi pasión para que te quedaras.

Sentí que su canción entro hasta mi corazón, describía mis sentimientos, la vi venir y no dude, sabía que ella era especial, ahora como ella misma cantaba, solo me quedaba darle toda mi pasión para que se quedara, conmigo, en mi vida.

-Gracias- hiso una reverencia y tomo el micrófono- es para mí un orgullo, presentarles a una chica que seguro los impactara, no solo es hermosa, divertida e inteligente, sino que estoy segura de que canta divino, y bueno ella es la causante de que yo esté aquí hoy, por favor un aplauso caluroso para Dani, mi maravillosa sorpresa.

Ella misma me presento, y lo hiso bien, las personas aplaudieron, ella  me abrazo antes de bajar del escenario y me dijo al oído- Acábalos bomba sexy.

Me acerque al Dj, le pedí mi pista, salude a los presentes con un- hola espero que les guste.

Sentía que el corazón se me saldría del pecho pero comencé.

-Verte aquí es contemplar lo que fue lo que será mi vida, mi vida junto a ti, es claro que no pudo ser de otra forma ya lo ves, mi vida estaba escrita así. Te encontré y te perdí tontos no, hoy dicen si, nuestro ensayo termino nuestro tiempo al fin llego, mi vida, lo dice el corazón, y no hubo espacio ni lugar que nos pudiera separar. Cuanto espere volverte a ver, siento que es la primera vez amor me trajo aquí tu voz a tu lado, como soñé volverte a ver, entre tus brazos yo me siento bien encuentro la razón de mi vida…

Note que Abril que se encontraba cerca del escenario no dejaba de aplaudir.

-¡¡¡¡¡HAS ME UN HIJO!!!!!

Grito con todas sus fuerzas, no pude evitar ruborizarme, me acerque hacia el lado donde ella estaba y le cante, le cante como jamás en mi vida lo había hecho.

Agradecí los aplausos de los presentes y me dirigí hacia donde estaba Abril lista para abrasarme.

-Lo gritaste- le dije emocionada e incrédula.

-Te dije que lo aria, además si saca tú voz lo pondré a trabajar y me sacara de pobre, ¿te animas?

Su broma me hiso reír, y no pude hacer otra cosa que abrasarla.

Ella era simplemente adorable, y era imposible no amarla.

Nos sentamos esta vez en la barra y comenzamos a platicar.

-No me habías dicho que cantaras tan bien- dijo mientras pedía un refresco.

-Pero si tú cantas maravilloso, no pensé que tuvieras tanto talento.

-Tú lo haces mejor- dijo antes de darle un trago a su bebida.

-Gracias por divertirme- le dije antes de ordenar una bebida energética.

-No tienes nada que agradecer, me gusta estar contigo- sus mejillas se ruborizaron un poco después de su comentario.

-No seas tan adorable- le dije para después tomar de mi bebida y escuchar a los concursantes que seguían.

-Tendría talento para cantar- dijo viendo a una chica que desafinaba en el escenario.

-¿La chica?- pregunte sin saber a quién se refería.

-No, ella no- me miro a los ojos- nuestro hijo.

-La anatomía no nos lo permite- conteste con una leve sonrisa.

-Cierto, ¿no tienes un hermano por allí?

-Lamento decirte que no tengo hermanos hombres- conteste con tristeza fingida- tengo un primo si te sirve.

-¿Se parece a ti?

-No, ni en lo más mínimo.

-Entonces no me sirve- dijo con fastidio.

Antes de que le digiera algo más el presentador se acercó al micrófono.

-Tenemos un empate- dijo sorprendido.

-No- grito Abril- tu ganaste te llevaste el concurso- me dijo- nadie cantó ni remotamente bien como para haberte empatado. 

-Las ganadoras son Abril y Daniela, felicidades chicas.

Abril se quedó callada, y se tapó la cara- ve tu Dani- me decía con vergüenza.

-Tú me metiste en esto, además el público te ama, así vamos.

Me tomo de la mano y nos dirigimos al escenario.

-Gracias- agradecí a los presentes- Abril di algo- le dije a ella teniendo cuidado de que no se escuchara en el micrófono.

-Gracias por no haber arrojado tomates- dijo sonriendo “guapas” grito alguien del público- guapo- contesto Abril en el micrófono.

Bajamos y nos dirigimos a nuestros lugares.

-Es algo tarde- dijo Abril viendo su reloj.

Salimos del lugar y tomamos un taxi. Mi casa quedaba más cerca así que primero me dejo a mí. Abril se bajó para acompañarme a mi puerta. Me abrazo y me susurro al oído – Adiós bomba sexy.

Yo me sonroje y no pude decirle nada más que- Hasta luego- ella se subió al taxi y yo entre a la casa.

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