Alegría y tristeza…
Solo viven aquellos que luchan…
Victor Hugo.
Los ojos verdes de Herendira delimitaban el rostro que
descansaba a su lado envuelto por aquellos cabellos negros que adoraba, ese
mismo que la sujetaba con posesividad de la cintura se irguió con algo de
dificultad debido a su brazo inmovilizado porque juraba haber escuchado un
ronquido y era obvio que su Diosa viviente no roncaba… elevo la vista para ver
a Cañón durmiendo en una esquina de una manera tan inapropiada que de ser
humano seria un espectáculo bastante censurable, río al ver los cachetes
colgando al vacío para negar recostándose de nueva cuenta.
-¿Te duele?- escucho la voz enfocando el rostro con los
ojos aun cerrados.
-No- respondió con tranquilidad- esos analgésicos
deberían estar prohibidos, son como una droga fuerte.
-La única droga fuerte en esta casa para ti soy yo- rió
por lo bajo al escuchar aquello antes que los ojos negros la enfocaran con
cariño- No quiero pensar que pudo pasar sino llego en el momento en que lo
hice.
-Por suerte no debemos pensar en eso- respondió con calma-
¿Me dirás que paso ayer exactamente con Víctor?- vio la sonrisa altanera de
Vanessa aparecer mientras estiraba una mano al buro y le enseñaba la fotografía-
Tengo que enmarcarla- afirmó riendo con fuerza.
-Hice cuanto me dijiste y sus reacciones fueron las
esperadas… -noto la mirada sensual que le dirigían- No sabía que mi sexy mujer
era una estratega tan temible- sintió el beso en el cuello que la hizo
suspirar.
-No me gusta que amenacen a mis seres amados- dejo
escapar intentando acomodar la férula para que no le estorbara en sus
intenciones- Y mucho menos a mi mujer- enfoco los ojos negros que le miraban
algo perturbados.
-Viole el plan- se separo de ella al escuchar aquello -
me van a dar de baja…
-No puedes hacer eso- se separo enfocando el rostro- es
la pasión de tu vida… es lo que siempre deseaste ser y yo_ sintió como la
besaban con profundidad antes de separarse dejándola sin aliento.
-Tú eres apasionada, aguerrida, deseable, hermosa,
paciente y encantadora - percibió sus mejillas arder de golpe - eres todo cuanto deseo en este momento…. Todo
cuanto anhelo y necesito, mi vida antes de ti y mi vida después de ti son
diferentes… así que cambiar de trabajo seria el curso natural, el siguiente
paso - enfoco los ojos negros que le regalaban una intensa mirada - ¿Esto es lo
que se supone se debe sentir?- la miro extrañada unos instantes - te amo -
abrió los ojos desproporcionadamente al escuchar aquello_ te amo_ le repitieron
con dulzura.
-Vanessa- la llamo suavemente enredando los dedos de su
mano sana en aquellos delicados mechones negros - No quiero dudar de tus
sentimientos, pero no hace falta que digas algo que no sientes - noto como la
mandíbula se tenso por lo que acaricio el rostro llamando a la calma.
-Me he saltado pasos contigo siempre - la vio erguirse en
la cama - pero nunca en estos meses te he dicho te amo - trago grueso ante la
seriedad de la mirada - porque hablar de amor es hablar de algo muy serio…Yo
una única vez hable de amor - abrió los ojos con sorpresa al escuchar aquello -
pero de eso hace mucho tiempo ya y digamos que hasta se puede decir que era una
persona diferente.
-¿Quién?- la pregunta quizás era irrelevante pero rara
vez su amante hablaba del pasado y mucho menos de otras mujer.
-Se llamaba Cris- noto la sonrisa envolver el rostro por
completo - a veces cuando la veía creí que podía volar - le afirmaron con total
tranquilidad - Virginia decía que estaba tan idiotizada que ni lo notaba siquiera, Cris era especial… muy
especial - noto los ojos embargarse de tristeza - murió cuando tenía quince
años. Cáncer - la miro sorprendida -
ella… le encantaba ver las estrellas y las noches frías de invierno, se
enfermo muchísimo de golpe, de la nada y yo no lo comprendía bien… ¿Porque la
vida era tan cruel?, pero Cris ella tenía una explicación para todo - observo
como Vanessa giraba enfocando el techo - ella decía que su tiempo era el justo y
debido, que simplemente estaba para enseñarme algo importante…. Amor… la muy
idiota se le ocurre hablarme de amor cuando estaba en terminales- escucho un
bufido de la joven - y la ame más por eso… me quede con ella hasta el final, no
fue difícil sabes… Cris era de verdad demasiado maravillosa para estar mucho
tiempo aquí… “Dilo cuando lo sientas nunca sino lo sientes”- la vio erguirse
enfocándola- he tenido varias mujeres en
mi vida, intente construir mi vida con algunas pero a ninguna le dije que la amaba,
solo se lo dije a Cris porque la amaba y ahora…. Ahora te lo digo a ti porque
también te amo.
-Vanessa- la llamo suavemente.
-Para mi hablar de amor es hablar de algo tan grande y
especial un milagro, casi un evento extraordinario que pocas personas ven como
tal- noto los ojos negros enfocarla con profundidad- valoro el amor como si
fuera el más caro metal, porque he perdido muchos a lo largo de mi vida, perdí
a mis padres, a mi hermano, a Cris… los tipos de amor que la vida te regala los
he perdido, y he aprendido por tanto a valorar cuando lo tengo conmigo y a
aceptar cuando se van- escucho el tono suave y envolvente de la voz- nunca me
veras hablar de amor a menos que realmente lo sienta… Te amo.
Se llevo las manos a la cara el tono que emplearon al
expresar aquellas simples palabras fue tan profundo y conmovedor que podría
jurar que el universo entero se estremeció en el momento justo que sintió el
beso cariñoso y profundo que le regalaban- Yo soy solo tuya- alcanzo a decir
ahogada en aquella suave respiración sobre sus labios- Te amo desde el primer
día en que te vi….
-Te amo- la profundidad de los ojos de Vanessa le llamo
profundamente la atención- eres tú quien me reconstruye, tu quien me edifica y
me hace querer mejorar… mi amor no fue como el tuyo, porque quizás a diferencia tuya deje de
observar esas señales como el hecho de que pensaba con hastío que en la avenida
nunca pasaba nada y lo más interesante que había vivido era el vuelo de unos
papeles, no comprendía porque aquella imagen regresaba siempre a mi mente- el
cuerpo que adoraba giro posicionándose con delicadeza sobre ella del todo- mi
corazón se negaba a que olvidara aquello que tan vehementemente el destino
ponía ante mis ojos y yo me negaba a ver- escucho el tinte de desesperación en
su voz- ¡y entonces llámalo Dios, Mahoma, Buda, inteligencia superior, creador
universal como quieras… decidió darte a ti, toda la claridad que me faltaba a
mí!- observo los ojos negros sintiéndose sobrecogida ante aquella pasión
conmovedora que le revelaba la voz, los ojos y el lenguaje corporal en pleno de
su amante.
-Me dio valor- murmuró suavemente apartando un mechón
negro para sujetarlo detrás de la oreja con delicadeza- valor para caminar con
firmeza en tu dirección, para dejar de tener miedo, que mi observación en la
distancia se convirtiera en más…- rió quedamente unos instantes - tienes razón
me dio la claridad para comprender que si te amaba…. debía tener el valor de
hacer el intento y dar el primer paso- regalo un beso fugaz a aquellos labios
que adoraba- y qué bonito…. ¡QUE HERMOSO!- grito escuchando la risa suave a
centímetros de su rostro- decir que soy solo tuya- dejo escapar en un quedo
susurro sobre el oído.
-Yo… soy solo tuya también- Vanessa sonrió al decir
aquello notando los ojos verdes mirándola como desde el primer día con
adoración, si alguien le preguntara podría afirmar que conocía perfectamente la
textura de las manos de Herendira, la sensación de los labios sobre las palmas
de sus manos, el calor que desprendía su cuerpo cuando se emocionaba, la pasión
que despedía su piel cuando ardía en deseo, las suaves inflexiones de su voz
cuando algo le incomodaba y no lo deseaba expresar, cuando algo le alegraba
pero callaba por no incomodar…. Los cambios en el verde de aquellas dos esmeraldas
que se clavaban en su alma, los destellos fugaces de decisión y duda que podían
pasar en ellos durante instantes fugaces.
Ella conocía el ruido exacto de sus pies descalzos cuando
recorría alguna habitación de la casa, podía ubicar donde se encontraba solo
por el sonido de su risa, definir el sonido de su silencio y detestar su
ausencia… la amaba no debía ser un genio para comprenderlo, mientras retiraba
la pijama que cubría el cuerpo que adoraba no podía dejar de pensar en la
primera noche que Herendira paso en su casa… sus manos recorrieron con suavidad
la clavícula notando los ojos verdes cerrarse y el suave suspiro escapar de los
labios, antes que los suyos depositaran un beso en aquel sitio…. Esa noche ella
buscaba una palabra a la mañana siguiente razono que la palabra era gustar… a
veces era tan lenta, por eso era que no la convencía…. La palabra que deseaba
encontrar era amor.
-Te amo- sonrió al escucharla decir aquello, mientras sus
manos se perdían entre el valle de los senos y sus ojos enfocaban con un dejo
de enfado el brazo inmovilizado que Herendira mantenía a un costado de su
cuerpo- No pienses en eso- percibió la mano acunando su rostro, los ojos
cargados de deseo, la voz entrecortada por la respiración agitada- Amor…- y
ella maravillosa como siempre comprendiendo hasta el último de sus sentimientos-
Cuando estamos tu y yo no pensamos en él-
rió suavemente al escuchar aquello, era la promesa que nació después de la
primera noche de Herendira en su casa-
aquí y ahora solo somos tu y yo…
-Te amo- noto las pupilas temblar levemente mientras ella
reiniciaba su recorrido por aquel cuerpo que veneraba, sus dedos recorrieron la
piel haciéndole recordar su calor, su olor, el sabor que adoraba porque para
Vanessa Savedra hacer el amor con Herendira Villafiel era un acto de fe, un
milagro que le había recordar que estaba viva y que tenia a alguien que la
amaba y amaba, ¿Y eso acaso no era en si
un milagro?
Acariciaba la piel desnuda abrigándose como tantas veces
en ella, llenándose de la paz que cada gemido entregado le regalaba a su
corazón, de la pasión que aquellas manos acariciando su cuerpo despertaban en
su interior, con Herendira no tenia limites, no conocía imposibles, nunca se
sentía cohibida de expresar su deseo más oscuro porque siempre era complacida
en cualquiera de sus locuras incluso en aquella de hacerlo en pleno jardín de
la Casa De Playa.
-¿Qué piensa mi pervertida favorita?- se mordió el labio
conteniendo un gemido para enfocar la sonrisa en el rostro frente a ella.
-En lo sexy que te ves cuando gimes-respondió notando
como a pesar de todo las veces que había dicho aquella frase las mejillas de
Herendira se teñían de rojo- y en que ese brazo puede ser un impedimento.
-No querida eso nunca-el tono oscuro le hizo sonreír al
notar como Herendira maniobraba con dificultad dejándola a ella bajo su peso e
irguiéndose sobre su cuerpo- yo mando- rió con fuerza al ver el gesto de
infantil travesura envolviendo el rostro mientras una mano se encargaba de
recorrer su torso ya desnudo- me gusta quitarte la ropa yo… además es solo un
brazo quebrado no es que no me vaya a mover nunca más en mi vida- acaricio el
rostro con tranquilidad- podría bañarte en miel y lamerte toda- levanto la ceja
divertida - pero no quiero ir a la cocina…- noto el gesto de extrema
concentración- ¿Y si te vendo los ojos?- le negó suavemente notando el enorme
puchero delante de ella - Pero Vanessa… - el tono consentido la hizo voltear
los ojos en blanco.
-Sigues drogada- escucho el bufido de molestia divertida
- le diré a Ro que te cambie ese analgésico - se quejo ante el golpe de la
férula del brazo - ¿Y si hacemos algo clásico? - vio el leve parpadeo delante
de ella.
-¿Clásico?-le cuestionaron con calidez - Tú solo hiciste
algo clásico si así se le puede llamar la noche de nuestra primera vez - la
miro divertida - después de eso descubrí que eras una pervertida.
-Y yo que tú eras una pervertida mayor - vio las pupilas
verde abrirse con enfado - te estabas metiendo mano cuando hablamos por
teléfono en vacaciones - vio el sonrojo aumentar - nunca has tenido problemas
para seguirme el juego en nada - irguió su cuerpo con suavidad - en nada -
repitió suavemente - ni siquiera cuando te puse las esposas - escucho el
gritito y como la joven se cubría el rostro avergonzada.
-Ese día fue una locura -
le escucho decir quedamente_ te amo tanto, amo todo lo que me haces-
percibió los dedos pasearse de nuevo por su pecho - ¿Clásico? - asintió
incorporándose del todo para besarla con cariño.
Dudaba mucho que cualquier forma de hacer el amor con
Herendira fuera clásica u ordinaria paseo las manos por la delicada espalda delineándola
antes de besarla de nuevo, le parecía fascinante como al enredarse en aquel
cuerpo perdía la noción de sí misma como si de una refinada adicción se
tratara, Herendira era dócil y tendía a moldearse con facilidad a sus caricias.
Recorrió la piel con calma y precisión sintiendo como el
ritmo de su corazón aumentaba en intensidad era tan sencillo pasar de acariciar
a ser acariciada, adoraba la sensación húmeda y cálida de aquellos labios
marcando su piel con calma embargándola de un calor que parecía ser incapaz de
controlar, ella sabía el momento exacto en que la mujer pasional que dormía en
Herendira se desataba esa misma que la recorría con furia en ese instante olvidándose
de sus lastimaduras, la que lamía su piel haciéndola jadear con fuerza mientras
intentaba enredar sus piernas sobre la cadera en un vano intento de controlar
lo inevitable.
De refrenar el firme avance de aquella mano sobre su
pierna, de abstraerse de la sensación de los labios en sus pechos, esa misma
que generaba que su cuerpo empezara a bañarse en sudor y su mente se pusiera en
blanco que entrara en una extraña dimensión donde solo existían aquellos ojos
verdes y esas manos que la recorrían con ansiedad, se arqueo sin poder
contenerse dejándose envolver del todo por el calor que bien conocía, por su
piel pegada a la de Herendira a la necesidad de fundirse con ella mientras el
desquiciante vaivén la llamaba a unírsele en un baile sensual y desesperado, en
un coro de gemidos que hablaban de éxtasis mientras se entregaba por completo…
si porque en esos momentos entregaba su cuerpo por completo mientras gemía con
más fuerza dejándose llevar a lo inevitable a esa sensación que solo ella y
nadie más le era capaz de generar…. Una de absoluta felicidad.
La carretera estaba desierta a esas horas en las montañas
a pesar de que la media mañana estaba avanzada, su cabeza estaba pegada al
cristal mientras se abrazaba a ella misma escuchando aquella vieja canción en
la radio miro el rostro a su lado, ese que aparentaba una falsa tranquilidad.
Karina era de todo menos una persona callada y ella lo
sabia ¿Qué le preocupaba? Ese era el misterio real… algo le preocupaba pero no lo decía, eso que
provocaba que apretara el volante con fuerza, eso que creaba aquel gesto
apretado en su rostro generalmente relajado y aquel brillo de infinita tristeza
en sus ojos - ¿Qué paso?- cuestiono con suavidad sin retirar la mirada del
cristal.
-Eso te iba a preguntar - suspiro con pesadez ante la
respuesta - Estas muy triste… ¿Por qué?.
-Vaya era demasiado bueno pensar que no
preguntarías-suspiro empañando el cristal levemente - iré al lugar donde se
crio mi madre, con mi “amada tía”-
escucho la risa algo apagada - odio a esa mujer… ya sé que odio es una palabra
muy fuerte pero es verdad, esa mujer nació para recalcar cada error de mi madre
recordármelo e intentar quitarme lo poco que me dejo - la enfoco con seriedad -
verla me va a revolver el estomago porque ya me imagino su discurso.
-¿Me trajiste por que tenías miedo?- desvió el rostro
incomoda ante la pregunta asintiendo levemente a modo de respuesta- ¿Le dijiste
a tu rubia? - negó antes de encogerse más en el asiento - Andy…
-No quiero exponerla a ese ambiente - apretó los puños con
ira - no quiero que escuche los comentarios ni vea como me miran - sintió los
ojos arder - no deseo que escuche lo que
dirán de mi o de mi madre…. Ni que se dé cuenta que…
-Que eres una cobarde que no sabe poner un alto - miro a
Karina sorprendida -le tienes miedo a tu tía… estoy segura que le prometiste a tu madre
nunca pelear con ella y por eso te comportas así - asintió con enfado de nueva
cuenta - pues seguro tu madre no sabía que se comportaría como una maldita - le
escucho afirmar - así que ponle un alto a esa maldita mujer y deja de
acobardarte.
-No sabes nada - le afirmó con seriedad - no sabes nada-
repitió quedamente apretándose más contra el asiento y recordando un tiempo que
deseaba olvidar.
-Lo sabría si me lo dijeras- enfoco a la mujer viendo
otro rostro y ojos diferentes- bien ya pensaste en ella, era lo que debías
haber hecho hoy en la mañana- apretó la mandíbula con ira- mira tú rubia tiene una forma de ser
particular y yo de estar en su lugar no estaría feliz que mi novia…
-Esposa- corrigió notando como orillaban el auto y la
miraban con sorpresa- ¿Joder, me vas a soltar tu también un sermón?- se giro
enfocándola nos casamos en vacaciones y
estoy muy feliz…. Nadie me separara de ella y…
-Debiste decirle- se sorprendió ante aquello- un matrimonio
se basa en la confianza y el respeto mutuo- noto a Karina bajarse del auto a
tomar aire dando un rodeo alrededor mientras ella bajaba la ventanilla
asomándose y viéndola recostada en su puerta- debiste decirle que te acompañara porque ella
te apoyaría incondicionalmente, no dudar de su amor por ti… confiar más en ella-
observo la gruesa lágrima bajar por la mejilla- aunque no te diga que te ama…
porque si se queda contigo a pesar de que arruinas su día, no puede salir en la
noche y tus hijos la desesperan es porque te ama.. Pero no sabe…. No… se como
decírselo.
Se bajo del auto abrazándola en el acto mientras
escuchaba el llanto ahogado, de todas las cosas que pensó ver en su vida esa
sin duda era la menos esperada, escuchaba el llanto dolorido sorprendida de que
el amor tuviera su tiempo para todos, no debía ser un genio para descifrar de
quien le hablaban con mencionar hijos tenía un único nombre en la mente_ Todo
estará bien…
-No- la escucho decir aun pegada a ella- va a volver con
su ex esposo y se olvidara de mi - sintió
la tensión en aquel cuerpo que conocía de memoria- es la única mujer que no quiero que me
olvide, la única que me hacía sentir libre cuando estaba con ella, que me hacia
desear no tener otro plato fuerte… vuelve mi cabeza loca con verla sonreír,
cometí un error garrafal viole con ella todas mis reglas y estoy pagando las
consecuencias.
-Dile que la amas- se separo mirándola- díselo… no seas
cobarde - afirmó notando la medio sonrisa adornar el rostro- igual aunque ella luego te diga que no tu al
menos te sentirás aliviada al serle sincera sobre tus sentimientos- rio
suavemente - mejor busco el celular y llamo a Rocky- vio como le asentían-¿Por
qué no llamas a Evelyn?.
-Porque temo que al marcar el teléfono me responda un
hombre…
Se paseo por el laboratorio estaba hiperventilando
mientras enfocaba el exterior sintiendo una lágrima rodar por su mejilla, aun
intentaba procesar la información que le acababan de dar sin poder creérsela
era una idiota, en cuestión de veinticuatro horas su indecisión estaba
volviendo su vida un caos de nuevo.
Indecisión entre lo socialmente adecuado y lo que sentía,
entre lo que creyó toda su vida las imágenes que desarrollo en su entorno y el
nuevo mundo que descubría… golpeo con fuerza la mesa provocando que varios
tubos de ensayo vibraran lo arruino en segundos, ahora todo le parecía
ridículo. Absurdo pensar siquiera en volver con su ex esposo ¿Por qué?
Simplemente su maldita inseguridad le hizo creer en ir a lo seguro en vez de
continuar con la persona que le hacía sonreír, con la que adoraba a sus hijos y
siempre la abrazaba cuando estaba cansada en el sillón de la sala… tuvo miedo
de Karina…
El miedo era el peor enemigo del ser humano, era una
lección vieja de su abuelo que ahora comprendía… porque Karina renuncio aquella
mañana, no respondía el celular y ella sentía que su corazón empezaba a caerse
a pedazos, el miedo fraguo como su peor enemigo…. Cuando recibió la llamada de su ex esposo
deseo mandarlo al demonio allí mismo y no lo hizo porque sus argumentos le
parecían de lo más lógicos, se confundió un instante al recordar el pasado que
tuvieron como familia, lo mucho que se esforzó en aquel matrimonio…. Pero luego
de eso también recordó que en esos meses alguien ocupaba un lugar en su sillón de
una manera diferente.
Y tuvo miedo de perderla, de que ella no la amara que se
fuera como se había ido él, de verse comprometida… fue cuando razono eso de
volver con su ex “mejor malo conocido que bueno por conocer”, eso pensó
brevemente no pensaba decir nada pero cuando Karina pregunto simplemente las
palabras fluyeron sin mucho orden y sin siquiera medir las consecuencias. La
llamo creyendo que se detendría, la llamo con temor porque vio el dolor en sus
ojos uno profundo que ella causo, porque Karina era parte de su familia y ella
estúpidamente no lo había notado.
Escucho su puerta abrirse por lo que giro esperanzada
observando sorprendida a una chica rubia que bien conocía- ¿Dónde está esa
mujer?- escucho el tono molesto sorprendida - Evelyn dime dónde está Karina…
-Ella renuncio- dejo escapar dolorida viendo el rostro
embargarse de ira - ¿Por…?.
-Se llevo a mi esposa- parpadeo sorprendida ante aquello-
ella estoy segura que se fue con mi esposa a no sé donde- vio como la joven
sacudía un papel delante suyo - ¿Dónde?.
-No lo sé- dejo escapar- yo…¿Tú esposa?.
-Andrea Almeira Del Valle, mi esposa - trago grueso,
porque bien conocía ese nombre claro que lo conocía porque Karina no tuvo
reparos en contarle de la chica y de todas sus amantes, trago grueso, ella
siempre fue honesta - se que se fue con Karina porque me lo dejo escrito - tomo
la nota que le tendían leyéndola con interés - dice que necesita atender
algunos asuntos familiares y que Karina le ayudaría… no me explica cuales, se
supone que soy su esposa….
-¿Desde cuándo? - quizás no era una pregunta muy lógica y
sin embargo a ella le parecía importante, bien sabía que Karina no se
involucraba con mujeres casadas, pero esa chica la había visitado meses atrás
quizás por esa razón…
-Desde el verano- la miro sorprendida - si bueno no
cumplimos el mes de casadas aun, aunque ya falta poco - vio a la joven bajar la
cabeza - pero ella parece que no confía del todo en mí puesto que se fue con
alguien más a resolver quien sabe que.
-Si confía en ti sin duda - regreso la nota - te informo con quien se iba
y a que… la cosa es que quizás hay algo más allí que no te ha dicho tal vez no
porque no confié en ti sino porque teme tu reacción - suspiro con pesadez_ a
veces pensamos que hacemos lo correcto pero solo metemos mas la pata… el ser
humano en ocasiones no sabe reaccionar a ciertos hechos en su vida.
-La amo- escucho el tono suave y perdido- esperare con
calma a que regrese, pero de verdad hubiera preferido yo ser quien la
acompañara a resolver sus asuntos familiares, estar ahí para ella, apoyarla y
protegerla.
-Eso al final pudo ser lo ideal pero la vida no siempre
es ideal- se retiro la bata con tranquilidad- te invito a desayunar total no
quiero seguir trabajando aquí y de paso te pongo al día… tenemos mucho de no
comer juntas.
-Te ves mal- escucho la afirmación medio sonriendo-
metiste las de andar ¿eh?
-A veces eres demasiado intuitiva pero aunque no lo creas
me alivia saber exactamente donde esta Karina… solo debo esperar a que tu
esposa regrese e intentar arreglar el desastre que arme.
Cama bendita sagrada cama, la extrañaba, la añoraba….
¿Por qué la vida era tan cruel? ¿Por qué te dejaba disfrutar de algo para
privarte de otra cosa? Ella se desprendió del cuerpo que adoraba esa mañana
casi de madrugada, le fue difícil separarse sin despertarla, cubrirla con
cuidado, preparar un desayuno no muy decente pero que era su mejor esfuerzo y
dejarlo al lado de la cama, se regreso tres veces a pesar de que le temblaban
las piernas y todo le daba vueltas antes de decidir marcharse, todo para llegar
a la mansión antes de que el santo sol saliera para que nadie notara que no
volvió a casa esa noche, se cambio a duras penas, cerró los ojos sintiendo un
frio atroz al no tener su cuerpo a su lado, pero necesitaba descansar y tenía claro que con Arian cada que se
despertaba solo deseaba hacer una cosa.
Odio su enfermedad cardíaca y los estrictos horarios de
medicación que había seguido buena parte de su vida, esos que generaba que se
despertara en tiempos marcados, se maldijo por lo bajo porque era su culpa no
poder controlar su deseo, confundir el cuerpo de Arian con su medicina más
preciada y la consecuencia era esa porque el sexo era la actividad física más
completa, ella siempre creyó que era una maldita leyenda urbana pero no
ciertamente no lo era, lo supo cuando a pesar de lo frío del colchón se quedo
dormida profundamente solo tocarlo, se sentía agotada peor que cuando le
hicieron su primera evaluación física después de su trasplante de corazón,
fueron los cinco punto cinco minutos más gloriosos de su vida… solo cinco punto
cinco minutos…
En el minuto cinco punto seis Elena entro por la puerta,
diciéndole vaga, dormilona, que se echaría a perder porque las mañanas
empezaban temprano para las personas que debían encargarse de una empresa
multimillonaria, que no olvidara que debía hacer ejercicio ¡EJERCICIO! Intento
correr, Dios que estaba en los cielos lo sabia pero fueron cinco minutos para
que se hiperventilara, temblara como gelatina y callera sentada implorando
compasión al universo ante la mirada extrañada de su prima que no dejaba de
repetirle que no engañaba a nadie… que no habían pasado cinco minutos, que
levantara el culo e hiciera su rutina de veinte minutos… ¡VEINTE DOLOROSOS
MINUTOS! Casi entro arrastrándose en la mansión casi porque Stefani salió como
vendaval produciendo que se fuera de espaldas sin poder moverse.
Arturo que bueno era Arturo, la cargo ante la mirada
molesta de Elena que decía que era puro teatro, si tan solo hubiera podido
mover sus manos la estrangulaba allí mismo agradeció con la mirada a quien tan
gentilmente la dejaba en su cama antes de sentir el golpe de un almohadazo… iba
a matarla, apenas pudiera moverse iba a matar a Elena Del Valle… Pero no pudo porque se sintió como de cinco años o
eso debía sentir un niño normal de preescolar al ver a su prima darle el
almuerzo, acariciarle la cabeza y
dejarla en su oficina temporal en el último piso de Industrias Del Valle
diciendo “Échale ganas”.
Si claro que si uso toda su energía para fundirse con la
mesa de trabajo sintiendo los ojos cerrarse cada nada, pero Dios era malo o le
cobraba la interminable noche de placer que había tenido porque el maldito
teléfono no dejaba de sonar, su secretaria no dejaba de entrar llevándole
nuevos expedientes diciéndole que debía revisarlos- ¿Tenemos fusión?- pregunto
arrastrando la voz.
-La junta directiva lo está meditando fue idea de su
prometido- la mujer respondió en italiano, levanto una ceja enfocándola se veía
borrosa delante de ella, seguro había escuchado mal - El joven Fabrizzio es
hermoso.
-Madonna mía- dejo escapar llevándose las manos a la
cara, se había olvidado de Fabrizzio pero en ese instante tenía tanto sueño,
escuchaba a su secretaria halagando las cualidades físicas del joven una y otra
vez- no es mi prometido- dejo escapar produciendo que la enfocaran_ ¿Perché
nessuno capisce.?
-Perché iere é stato annunciato dai media- el sueño se
acaba de ir oficialmente mientras ella se erguía del todo ¿Cómo que lo
anunciaron en los medios? Se giro hacia las pantallas encendiéndola y
desplegando su tablero digital que flotaba en el aire sintonizando los canales
que deseaba para ver efectivamente su foto y la de Fabrizzio se llevo la mano
al pecho izquierdo escuchando la voz lejana de su secretaria que le decía algo…
le iba a dar un infarto eso iba a pasar se iba a infartar del coraje, apretó el
tablero notando la cara consternada de Arturo, luego de Elena, la de su padre y
madre y claro la de Fabrizzio…. Los enfoco poniéndose cada vez más roja.
-Mia figlia e calmo o ti dará un attacco di coure-
escucho la voz de su padre por lo que lo enfoco con ira.
-Sé ció accade será colpa tua- afirmo respirando con
profundidad, debía calmarse era verdad envió la información escuchando la risa
de los allí presentes menos la de Arturo que al parecer la miraba preocupado.
-E vero- miro a su padre que carraspeo antes de empezar a
decir en español al parecer por cortesía hacia a Arturo- Fabrizzio nos pido tu
mano ayer- vio la enorme sonrisa en el rostro del hombre- no es maravilloso.
-Espero hacerte molto feliche- enfoco al joven
asesinándolo con la mirada.
-Ma que cosa- los miro asombrada- ¿Están tottis locos?...
Faby eres molto amable y cariñoso cherto pero io no quiero casarme contigo… no
te amo.
-Aprenderás a amarlo- se giro a la pantalla a su
izquierda enfocando a su madre- se conocen desde niños y sabes que es un buen
hombre, io creo que son una pareja ideal- abrió sus ojos cielo
desproporcionadamente al escuchar tal sarta de tonterías juntas- además la
empresa.
-No quiero-noto los ojos de todos enfocarla- io no lo amo
es la mia vita… ¡MIA!- grito cortando del todo las comunicaciones, se giro con
cansancio para dejar caer su cabeza sobre el escritorio agotada de nuevo,
escucho su celular sonar por lo que estiro la mano buscándolo con desamparo-
¡NO ES NO!
-Entonces no desayuno, no tenias que gritar- escucho la
voz perezosa de Arian al otro lado de la línea.
-Amore mío- dejo escapar quedamente- scusaio …
-¿Vienes a desayunar?- rió suavemente- total no fui a
trabajar ya…. Y creo que tu mañana no empezó del todo bien, eso te pasa por
salirte de mi cama sin avisar- suspiro cansada- ¿Voy por ti o vienes a casa?
-Voy a casa- se
puso de pie apagando los monitores y llevándose consigo al menos cinco carpetas
que deseaba revisar, miro a su secretaria con cara de no me importa mientras
tomaba el ascensor que para su desgracia se detuvo dos pisos abajo dejando a su
prima pasar, apretó el botón ante la sorpresa de esta descendiendo del ascensor
para dedicarle una mirada asesina y utilizar las escaleras importándole poco
los malditos tacones.
-No sabía…- le escucho decir.
Descanso necesitaba un descanso se lo decía mientras
manejaba al residencial bostezando, intentando olvidar su desastrosa mañana y
relajarse antes de llegar con quien deseaba porque si ella la había llamado era
una buena señal quizás solo quizás la extrañaba… bostezo estacionando su
automóvil para descender llevando las carpetas y una bolsa con pan que paso
comprando. Suspiro tocando la puerta para ver la sonrisa amable que al parecer
se esfumo del todo con solo verla –Tory- la llamaron quedamente.
-Io estoy bien- ingreso observando el desayuno humeando
en la mesa para dirigirse con pesadez a una de las sillas enfocando fugazmente
la repisa de fotografías, Dios sabía que necesitaba un descanso, cinco malditos
minutos dejo caer la cabeza en la mesa con suavidad sin notar los ojos tormenta
que la miraban fijamente mientras intentaba descansar la vista solo eso….
descansar los ojos un rato…
Se paseaba de aquí para allá con la ira acumulada en su
pecho y la frustración envolviéndolo todo su padre acababa de morir, sin ver a
la nieta que tanto adoraba pero claro no sabía que el principal responsable era
él, ese maldito viejo se tardo más tiempo del recomendado, tardarían un par de
días al menos una semana o más en dar la lectura del testamento lo que lo
dejaba a él con un tiempo escaso para actuar.
Llamo a su viejo amigo, no le gustaba hacer trabajos
sucios pero necesitaba en esencia quitar del medio a su principal estorbo que a
su parecer tenía un nombre y rostro, la debilidad de su hija después de todo se
convertiría en su gran fortaleza lo único que necesitaba era mover los hilos
adecuadamente. Hacer a su adorada hijita menor firmar aquel papel en que el
sería el dueño de las empresas a cambio de ver a su querida oficial a salvo.
No le gustaba jugar sucio pero las circunstancias lo
orillaban a eso, su “amigo” estaba organizando todo no le era necesaria una
observación minuciosa ni mucho menos la joven misma le había dado la clave de
su éxito… Sasha, en algún punto debía dar una vuelta por la agencia de su ex
mujer, luego de eso no regresaría a casa y el negociaría la rendición de su
hija menor.
Era un plan por demás arriesgado pero poco tenía que
perder ya, todo por culpa de su padre que se encapricho con el menos
responsable de sus hijos dio un rodeo enfocando al forense haciendo el
levantamiento de hechos debido a que su padre decidió morir en su casa debía
pasar por todo aquel proceso sumado al de la autopsia, lo que le daba además de
su semana esperaba dos días más al menos.
Tendría todo lo que deseo siempre y volvería a recuperar
el control sobre Herendira seguramente era igual que Sasha con tal de proteger
a su adorado amor… se sacrificaría por la causa, al final la casaría con algún
acaudalado heredero o heredera no le importaba cual siempre que tuviera el
dinero suficiente, era una lástima que la chica Savedra fuera una muerta de
hambre porque sin duda era una criatura exquisita, después de todo el siempre
supo apreciar la belleza.
Enfoco la puerta de madera delante de él estaba por hacer
la actuación de su vida, dar el discurso que definirías sus años por venir y la
paciencia que en todo ese tiempo había tenido.
Se quedo estática frente al televisor de la cocina,
finalmente había salido de la recamara a media tarde dejando a su Diosa
viviente envuelta entre las sabanas en un apacible sueño su abuelo había muerto
y su padre daba un discurso conmovedor por televisión sobre él. Respiro
profundo escuchando su celular sonar enfoco el número de su madre a sabiendas
de lo que significaba contestar - Si mamá lo estoy viendo - escucho las
indicaciones con atención del otro lado de la línea mientras percibía un beso
cariñoso en su cuello- comprendo estaré allí a las dos a más tardar, claro que ira
conmigo no me pienso separar de ella - enfoco la cara confundida mientras
colgaba el teléfono - el abuelo murió.
-Lo lamento mucho- noto como la envolvían con fuerza en
un cálido abrazo- ¿Necesitas algo?.
-Que no te me separes- noto la confusión en la mirada -
te amo y voy a cuidar de ti, es mi turno…. Escúchame atentamente por favor,
Víctor es un hombre de cuidado pero lo que no entiende es que yo soy excelente
en el ajedrez y siempre estoy un paso delante, por ejemplo sé que soy la
heredera universal de mi abuelo - vio el ceño arrugarse levemente - que el
testamento se leerá como mucho en una semana siempre que la autopsia no se
retrase, y también que los negocios no son lo mío- rió avergonzada - menos unos
como esos.
-Yo creo que podrías perfectamente- miro el rostro serio
delante de ella- y tu padre debería entender que yo también soy una mujer de
cuidado, no le tengo miedo pero ante todo no permitiré que me separe de ti y
querida no finjas ante mí que no sabes nada de negocios- el mentón de su mujer
se alzo levemente mientras esta esbozaba una sonrisa altanera y ella
simplemente negaba con la cabeza mordiéndose los labios- Tecknovan.
-Nos escuchaste- vio como le asentían- es un proyecto que
tengo con Stef en relación a una nueva marca de telefonía y tecnología de punta
¿No quieres saber quién me enseño?.
-Tu abuelo- levanto una ceja ladeando la cabeza- si el
hombre tenía dos dedos de frente segura estoy que te educo para ser una digna
heredera- rió quedamente era verdad su abuelo había hecho aquello- sabía que tu
padre te subestimaba por eso creo el grupo empresarial Fénix por eso le puso
ese nombre.
-Alguien hizo su tarea- afirmó enredando su brazo sano en
el cuello_ mi mujer es una chica muy lista.
-Soy perfecta ya lo sabes- rió quedamente ante aquello-
se bien que al parecer tu abuelo te adoraba, y supongo que esa cabeza potente
tuya es la que no te ha dejado conseguir empleo hasta hoy, misma cabeza que te
llevo a hacerle una propuesta de negocios a Stefani Del Valle, propuesta que
seguramente tus hermanos estarán encantados en apoyar dando el impulso
necesario para hacerte presente en Grupo Fénix que estoy segura no existe como
tal y solo es una pantalla creada por tu abuelo para distraer a tu padre o
evadir impuestos- rió con fuerza ante aquella declaración mirando a su mujer
divertida.
-No existe- se dejo caer en una silla de la cocina- Grupo
Empresarial Fénix está constituido por mi madre- noto la sorpresa en los ojos
negros- si como lo oyes al parecer ella y al abuelo tenían una meta en común y
era protegernos de la ambición desmedida de mi padre… la famosa junta directiva
como tal es mi madre y dos de sus primas que simplemente hacen el teatro sin
poder u opinión alguna, tampoco es que supiera algo de esto… mi madre me lo
explico recién porque afirmo que entre nosotras no podían haber mentiras.
-Ya veo… vaya eres la todopoderosa Herendira Villafiel-
arrugo la nariz al ver la sonrisa divertida- pobre Víctor se va a morir
infartado- negó suavemente- ¿Por qué no quieres que me separe de ti?.
-Porque ira por ti- dejo escapar acariciando su férula- es como juega… se cree listo y hábil pero
cuando las cosas se descontrolan tiende a ser demasiado agresivo e intentara
lastimarte para preocuparme o chantajearme quedándose con todo porque eres mi
debilidad.
-Una debilidad nada débil- levanto las cejas mientras
inspeccionaba las largas piernas escuchando el ruido de los pies descalzos en
la cocina mientras su amante abría la puerta del refrigerador- por mi puede mandar su ejército que no podrán
conmigo.
-Engreída- rió por lo bajo siguiendo el recorrido visual
hacia la enorme playera que tapaba apenas lo esencial y con la que Vanessa
gustaba pasearse cuando estaban solas en casa_ debes tener en cuenta que o bien
puede ir por ti o por alguien de tu familia- noto la expresión cambiar de golpe-
calma amor tengo todo cubierto.
-En momentos así me doy cuenta de partes tuyas que no
sabía que existían- suspiro con algo de preocupación- y las amo todas… porque
pasar mi vida contigo será un gran aventura.
-¿Me estás pidiendo matrimonio?- cuestionó enfocando como
la playera dejaba al descubierto la curva tentadora del hombro derecho, con
solo levantarse y estirar la mano podría tocarlo…. Y de paso hacer un recorrido
superficial por la piel de aquellas deliciosas piernas.
-¿Es necesario?- rió con fuerza levantándose de su
asiento para finalmente pasar la yema de sus dedos por la piel del hombro antes
de dejar a sus labios sustituirlos - ¿Eso quieres?- escucho el tono algo
agitado mientras dirigía sus atenciones al cuello.
-Entre tú y yo, hay muchas cosas que no son necesarias-
afirmo abrazándola con tranquilidad - las palabras por ejemplo… es como dices…
siempre hemos sido un matrimonio.
-Yo nunca dije eso- se separo mirando curiosa los ojos
negros - Pero es verdad - dio un suave empujón a su pareja que le miro con
cariño - aunque el papelito ayuda por ejemplo a que tipos como tu padre no se
metan en nuestras vidas o que tu madre no me interrogue sobre mis honestas
intenciones.
-¿Nos casamos entonces?- cuestionó con tranquilidad.
-¿Es necesario responderte?- negó con la cabeza -
entonces mejor llamo a la vaga de Amara y la pongo a trabajar… ¿Grande o
pequeña?.
-Si es contigo me da igual - vio como le lanzaban el
móvil por lo que la enfoco interrogante.
-Llama tu a Virginia, yo simplemente no podre tolerarlo-
estallo en estruendosas carcajadas - más le vale darnos un regalo de bodas
decente o me las pagara, dile que su bromita no vale- yo llamare a tu madre -
la miro extrañada - quiero que mueva su lindo culo hacia acá y me diga qué
demonios es eso de traje de invierno - vio el papel que le extendían - ¿Qué?...
tiene lindo culo.
-¡VANESSA!
Abrió sus ojos con pesadez… El techo blanco ese techo no
lo recordaba se giro enfocando una figura en un escritorio para pardear
incorporándose al ver el tinte rojizo en la habitación_ ¿Arian?
-Dormilona- respondió al llamado enfocando a Victoria
preocupada, la joven llevaba todo el día durmiendo como si no hubiera mañana,
debía admitir que le preocupo que se quedara dormida sobre la mesa… así como la
cara de cansancio con la que apareció en su casa, encamino sus pasos hacia la
cama acariciando los cabellos negros con suavidad - ¿Tienes hambre?.
-Tengo sueño- noto como la cabeza se ubicaba en su regazo
y la chica cerraba los ojos de nuevo, ¿Qué le generaba esa chica que era tan
aterrador para ella?, no lo sabía más allá de la necesidad física había algo
profundo y verdadero y le aterraba admitirlo… no quería volver a experimentar
lo que era perder a alguien de nuevo, no deseaba recibir otra llamada
informando una tragedia o simplemente estar esperando a alguien que no
llegaría.
Estaba siéndole infiel a su esposo, porque podía sentir a
Victoria hasta en el último poro de su piel… era como si Alonso dejara de
existir en el mismo momento en que la veía sonreír. Estaba aterrada porque su
corazón latía con fuerza cada que escuchaba aquel acento italiano escapar de
sus labios, le era imposible no desear levantarse en la mañana si la iba a
encontrar en su cama… esa misma mañana le fue imposible no sentirse desolada al
percibir su ausencia… le era infiel a su esposo, al recuerdo de su esposo que
habitaba en su corazón, al hombre que había amado desesperadamente.
Y sin embargo al verla dormir tranquilamente sobre sus
piernas le era imposible terminar con todo aquello, por más que sentía su
corazón romperse en mil pedazos, por más que pensara que era una traidora… no
quería terminarlo, no deseaba dejar de sentir aquel calor que la embargaba por
completo, abandonar la alegría que una simple conversación le generaba…. Además
estaba el detalle de ¿Cómo terminar algo que nunca comenzó?, era solo sexo se
lo intentaba repetir hasta el cansancio solo sexo y en toda ocasión su mente y
corazón le decían lo mismo al unísono ¿A quién trataba de engañar?... nunca fue
solo sexo, ella lo sabía y segura estaba que Tory al menos sentía lo mismo.
Escucho el suspiro pesado que escapo de los delicados
labios deseando poderle ofrecer más que un corazón lleno de temor e
inseguridad, más que noches y tardes de sexo apasionado… deseaba darle tanto,
deseaba darle su amor pero era aterrador el solo pensarlo mucho más lo sería
expresarlo.
-Amore mio- rió con tristeza enfocando la mirada cielo
fija en ella- ¿Estás bien?
-Sí… lo estoy- afirmó besándola con suavidad- solo tengo
algo de trabajo acumulado, al igual que tu- señalo las carpetas intentando
cambiar de tema desesperadamente, distraerse con algo eso intentaba con el
sexo, distraer a su mente de lo que sentía por Tory… concentrarse en las
sensaciones de su cuerpo y no en los saltos acelerados de su corazón, o en
aquellos gritos en su cabeza que hablaban de traición.
-Vita mía- sonrió de nueva cuenta al percibir como
tiraban de ella tendiéndola en la cama_ prego quédate conmigo_ acaricio la
espalda con suavidad enfocándola extrañada_ mis padres vendrán… io lo sé.
-¿Hiciste algo malo?- vio como negaban suavemente
aferrándose con más fuerza a ella -¿Te quieren llevar?- sintió la voz
estrangulada en su garganta al decir aquello - ¿Es eso?
-Si- apretó la mandíbula con fuerza - pero la mia vita es
mia… io no quiero marcharme aun…. io quiero quedarme contigo un poco más-
sintió el corazón saltar de alegría en su pecho mientras aquella opresión le
acompañaba ¿Cómo podía estar feliz y triste a la vez?
-Yo… - intentaba encontrar las palabras, porque aquello
era una declaración profunda, no tan abierta pero si una clara insinuación se
denotaba por la forma en que ella escondía su cabeza en la almohada que le
había generado una gran inquietud expresarlo- quédate en casa- vio la
intensidad de los ojos cielo al enfocarla y el intenso sonrojo- quédate en casa...
tú y yo, puedo reportarme enferma un poco más- agrego ignorando los temores que
se acumulaban a paso acelerado en su cabeza -
te quedas y pasamos una semana más de vacaciones.
-Amore mío- vio como le negaban - tengo molto trabajo… y
tu también - se giro intentando tranquilizarse odiaba la idea de tener que
separarse de Tory… simplemente sabía que un día regresaría a Italia, se
alejaría y ella no debería terminar nada… pero en ese instante no deseaba
pensar en ello y ahora… se la querían llevar de su lado, quizás si ella se iba
se irían sus torturas pero también se llevaría esa extraña alegría que generaba
en su interior la iba a perder de todas formas-
Arian - enfoco el rostro preocupado delante suyo-va bene io me quedo
qui…
-Traeré algo para que comas- se levanto turbada dejando
la habitación detrás suyo mientras cada paso que daba escaleras abajo le traía
consigo un recuerdo de su esposo, el mismo que la perseguía escaleras abajo en
las mañanas o se sentaba a desayunar sin camisa, el que la abrazaba
interminablemente durante la noche y la reprendía en las mañanas cuando no
amanecía a su lado, el hombre que amaba, el hombre que la amaba, el que murió…
el que ya nunca volvería. Enfoco la foto de aquel uniforme policial, el rostro
serio y los ojos cálidos, habían pasado muchos años y ella nunca estuvo con
nadie más, no pensó en nadie más hasta que Victoria apareció.
Se acerco tomando el retrato en sus manos ¿Qué le sucedió
con Victoria? Lo cuestiono tan quedamente que estaba segura que nadie la
escucharía más que su esposo que la miraba desde la fotografía “Es que no
comprendo cómo logro meterse dentro mío” acaricio la silueta del rostro con
suavidad… “Me quedo con ella en la cama, a diferencia de ti porque quiero
aprovechar todo el tiempo posible”, era verdad no deseaba desprenderse de ella
lo supo la noche en que le hizo el amor por primera vez, porque creyó que sería
solo sexo pero la palabra que se formaba en su cabeza al verla entregada a sus
caricias era una solo amor…. su cuerpo hablaba de amor, porque ella se conocía
percibió algo cálido resbalar su mejilla para impactar el cristal dejando las
gotitas cristalinas resbalando por él, ella era una mujer que solo entregaba su
cuerpo por una única cosa amor… desde que enviudo tuvo interminables
tentaciones pero con nadie se había ido a la cama por lo mismo.
Con Victoria le era simplemente imposible, lo supo cuando
empezaron a competir desde la primera vez que la cargo, adoraba cargarla,
sentir su calor… por eso se perdía en el bosque al llevarla en brazos
agradeciendo a Alonso en silencio su necedad de obligarla a cargar su
motocicleta porque eso generaba que Victoria no le pesara en brazos. La amaba
no tenía caso alguno negarlo y sin embargo se tragaba ese amor por no
traicionar la memoria de su esposo, su juramento de serle fiel ¿Pero acaso no
lo hacía ya?- La amo - dejo escapar mirándola la fotografía - pero no te
preocupes Alonso, ella se ira y yo no la detendré, pero perdona, porque por
ahora quiero estar con ella lo que pueda.
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que no se vayaaaaaaaaaaaaaa arian y vic son la pareja perfect vamos vic no deje ir a arian... felicidades me encanto el capi como siempre saludos desde mi vzla atten lis
ResponderEliminarQue buen capitulo pero que poco trato de stefani y andrea y que mal que el fantasma de alonso no deje ser abierta a sus sentimientos a amara y ese prometido que problema gracias por seguir publicando esta historia ^^
ResponderEliminarImpactante, esto está cada vez mejor!
ResponderEliminarMe encanto este capitulo y la pareja que mas me emociona es vanessa y herendira :)
ResponderEliminarwow
ResponderEliminarComo siempre buen capítulo, me sorprende que Herendira este adelantada a lo que hará su "padre" espero ver que le tiene preparado a Victor. Por otra parte las declaraciones de amor y los matricidios digo matrimonios que nunca faltan (Estefani y Andre eran un hecho ahora le sigue el de Vanessa y Herendira en este caso se haria por lo grande invitando a la familia Savedra,Villafiel y Sasha).
ResponderEliminarMaravilloso capit lo' cada personaje sorprende en cuato avanza a historia.
ResponderEliminarPaot, Colombia