Mi adorable patito feo - Chris - 6

Capítulo 6

Al otro lado de la ciudad… En el restaurante

Romina: Mama, Papá, será que ya pueden dejar de contarle a Victoria de mi niñez por favor, me avergüenzan

Victoria: No tienes por que avergonzarte, por lo que me cuentan tus padres tu niñez fue muy hermosa, si que eras traviesa Romina -sonríe con ternura-

Romina: solo un poco, no fue mi intención lanzar a ese niño por el acantilado -todos ríen-  

- Mi yerna tiene razón no tienes por que avergonzarte hija

Romina: ¡Papá! Victoria es solo mi amiga

- Amigo el ratón del queso hija, en sus miradas se ve lo mucho que se gustan, así que no posterguen lo inevitable, mira que queremos que formes una hermosa familia y nos de la dicha de tener una linda nieta o guapísimo nieto

Romina: ¡Mamá! -como era posible que sus padres no pudieran callar aunque sea un instante, solo deseaba que en ese momento se abriera la tierra y la tragara-

Victoria: Tus padres si que son agradables Romina -mirándolos con una gran sonrisa- pero creo que aun no les podré cumplir con eso de ser su yerna lamentablemente

- ¿Por qué no Victoria? -Pregunta desconcertada la madre de Romina-

Victoria: Porque su hija ya tiene novia, Paula… supongo que la conocen

- Paulita, claro que la conocemos es un encanto esa niña, pero hace mucho tiempo que esa relación se termino, así que no tienes excusas para ser nuestra yerna -brindándole una sonrisa de consentimiento-

Romina: ¡Mamá! -en ese momento odió que la tierra no se la tragase, no podía creer que sus padres se adelantaran a  lo que ella pretendía decirle a Victoria, esa tarde estaba dispuesta a declararle su amor-

Victoria: ¿Entonces estás soltera? -la mira con una sonrisa llena de esperanza-

Romina: Así es, estoy soltera, pero creo que eso será por muy poco tiempo, es que creo que este par -señala a sus padres- te quieren como yerna -devolviéndole una hermosa sonrisa-

Victoria: ¿Tú me quieres como novia Romina?

- ¡SI! -Dicen al mismo tiempo los padres de Romina, causando una suave risa en Victoria-

Romina: ¡Padres quien debe responder soy yo!

- Mi amor pero es obvio que quieres, mira que más de una noche nos hiciste desvelar contándonos lo mucho que te gusta Victoria -Comenta el padre-

- Y como te imaginabas una familia al lado de ella, recuerdas cuando dijiste que querías que la hembra sacara sus hermosos ojos grises y su esplendida sonrisa -termina de rematar la madre-

Romina: ¡Padres! No sigan por favor… -casi suplicante, totalmente roja-

Victoria solo creía que estaba soñando, era demasiado maravilloso escuchar aquello, escuchar los deseos de su amada, deseos que mas de una vez ella misma soñó estando despierta

- Bueno creo que nosotros ya dimos nuestro pequeñito empujón así que nos vamos, hija quiero que nos llegue con la grandiosa noticia de que Victoria será nuestra yerna

- Exacto mi amor, mira que si no te desheredamos -en tono divertido-

Romina: Oh claro alborotan el avispero y ahora resulta que saldrán huyendo 

- Tu eres la abeja reina mi amor sabrás calmar al avispero -Victoria no puede evitar reír contagiando de la risa a Romina y a sus padres, ambas chicas sonriendo se levantan para despedirlos recibiendo un calido abrazo-

Victoria: De verdad me encantaron tus padres

Romina: Son insoportables cuando se lo proponen, no quiero que te sientas obligada a ser su yerna solo por que ellos quieren -baja su cabeza, Victoria agarra con dulzura su rostro, la mira fijamente sonriendo, se acerca a ella y la besa con infinita ternura, ambas se funden en su beso lleno de amor, olvidándose por completo del lugar, y de las personas que las miraban unas con sorpresa, otras con pudor, otras murmurando…

Victoria: Me gustas mucho Romina, siempre me has gustado, creo que estoy soñando en este momento

Romina: No es un sueño mi amor, todo es real, quiero vivir a tu lado todo esto tan bonito que nos está pasando, está demás decirte lo mucho que me gustas, creo que mis padres se encargaron muy bien de dártelo a entender -Sonríe-

Victoria: Si mis suegros son geniales -devolviéndole la sonrisa-

Romina: ¿Hey en que momento acepte ser tu novia? -sonríe divertida-

Victoria: Pues creo que tus padres no quieren otra yerna que no sea yo… mira que si no te desheredan -rie-

Romina: ¡Tonta! Pero tienes razón y creo que yo no quiero otra novia que no seas tú

Victoria: Entonces hermosa dama, ¿Aceptas ser mi novia?

Romina: Si mi amor, acepto ser tu novia, y esposa en un futuro

Victoria: El cual esperemos no sea muy lejano, es que me gustó la idea de darle nietitos a mis suegros -Romina sonríe y la besa-

La tarde transcurre, al igual que las semanas, en las cuales Paula y Camila salen en cada oportunidad, cosa que no pasaba desapercibido ante la vista de Diego y Raúl los cuales temían perder la apuesta, el amor de Victoria y Romina solo se acrecentaba cada vez más 

Paula: Ustedes dos son unas tramposas -fingiendo molestia-

Camila: No somos tramposas, es solo que tú no sabes jugar parchís, barbie de silicona

Paula: ¡Que no son de silicona Camila! suegra dígale que mis pechos no son de silicona -haciendo un puchero-

- Camila, que los pechos de Paula no son de silicón

Camila: Mamá no la defiendas que es obvio que no estuviste el día que se las opero

Paula: ¡Camila! Operación necesitas tú sobre todo para quitarte todos esos alambres de tus dientes, pobre del ortodoncista que le toque quitártelos -en tono molesto-

Camila: Por lo menos no tengo algo que no es mió en mi cuerpo, como tú y tus lindas siliconas -respondiéndole de la misma manera-

Paula: ¡Qué no son siliconas! -alzando la voz-

- ¿Ustedes no se cansan de discutir por tonterías? se terminaran enamorando si es que yo no lo están

Camila: Mamá ni en mis peores pesadillas me enamoraría de una barbie de silicón

Paula: Ni yo de un patito feo que de noche ni si quiera se convierte en cisne

- Eso no lo has podido comprobar aún mi amor, ya que ni siquiera durante estás cuatro semanas has pasado si quiera una noche aquí para ver su hermosa transformación

Camila: ¡Mamá! 

Paula: ¿Entonces usted cree que a Camila se le haga el milagro de ser linda? -cosa la cual ella ya sabía, a su vista Camila no era fea, todo lo contrario era una mujer hermosa cuanta razón tenia Romina aquella tarde, solo debía conocerla, se maravillo aquella mañana que fue a su habitación y la vio dormida como un ángel, sin esos lentes que opacaban sus hermosos ojos claros, su lindo cabello castaño que se veía increíble suelto y que decir de ese hermoso cuerpo que ocultaba debajo de esas pijamas largas de ositos, si era una ternura de mujer, una a la cual en esas semanas ni si quiera había besado, pero cuanto lo deseaba, pero debía entender que era solo una apuesta, un juego para ambas, no se podía dejar llevar por sus sentimientos aquellos que creía no tener, en definitiva aquellos días en los cuales no discutían  conoció las pequeñas cosas de la vida gracias a Camila, aprendió a ser mejor persona, a dar sin esperar nada a cambio, es que Camila logró sacar lo mejor de ella debía admitirlo. Si, se estaba enamorando y sentía que tal juego lo iba a perder y dolería más de la cuenta-

- Camila es hermosa, no lo digo porque sea mi hija, lo digo porque lo se, solo que se siente cómoda así

Camila: Pues si, la chica que me quiera a su lado, me debe aceptar tal cual como soy

Paula: Pues ya me tienes a tu lado, te acepto tal cual como eres, -reacciona después de lo dicho- aún faltan dos meses para acabar la apuesta

Camila: Bueno para cuando se acabe la apuesta la chica que quiera estar a mi lado me aceptará tal cual como soy

Paula: Pues suerte porque con esas fachas que te cargas eso está como difícil, mejor dicho imposible -molesta y celosa-

Camila: ¡Cállate idiota!

Paula: ¡Idiota eres tú Patito feo!

- ¡YA BASTA! Parecen unas niñas -regañándolas- compórtense como las mujeres que son, ya hicieron que me duela la cabeza, me iré a dormir,  no quiero escuchar más tontas discusiones -ambas bajan la cabeza como niñas regañadas- Paula esta noche te quedarás en casa, no dejaré que te vayas tan tarde, antes de que refutes ya hable con tu mamá por teléfono y esta de acuerdo, dormirás en la habitación de Camila…

Camila: Pero mamá…

- ¡Pero mamá nada!, me importa un carajo que ahora se la pasen diciéndose lo mucho que se adoran con insultos, les recuerdo que este estupido juego de la apuesta lo empezaron las dos, así que se aguantan, buenas noches -sin más se va a su habitación-

Paula: Tiene carácter la suegra -en un susurro-

Camila: ¡Idiota!

Paula: Oye bájale a tus insultos -mirándola con enfado-

Camila: No es un insulto, sencillamente eres una ¡IDIOTA! -se va a la habitación, Camila no tenia intención de insultarla, pero es que si no le hubiese sonreído de esa manera a la regalada que le coqueteaba en la universidad todo seria diferente, pero al parecer Paula seguía siendo una casanova, no cambiaria, ¡Oh que rabia! más porque sentía que cada día que pasaba su amor hacia ella aumentaba-

Paula: Mira tu muchachita deja de decirme Idiota o no respondo -agarrándola con fuerza por la cintura, acercándola a ella-

Camila: ¿Qué piensas hacer? No te alteres, respira mira que se te pueden desinflar las siliconas

Paula: ¡Rayos Camila Que no son de silicón! Mira -molesta la suelta y se quita la camisa llevándose con ella a su paso el brasier, mostrando unos hermosos senos sonrosados en los pezones, donde quien tuviera la dicha de verlos como los veía Camila en ese momento sabría que de silicona no tenían nada, sonríe para si misma al ver la mirada profunda de Camila- ahora tócalos y comprueba que son  naturales

Camila: ¿Ah? -mirándola sin poder evitar sonrojarse-

Paula: ¡Que los toques patito feo!… -agarra las manos de Camila y las lleva a cada seno, mordiendo su labio inferior para evitar gemir después de ese contacto suave que sentía de las manos de Camila- ¿Ves, qué no son operados? -sentía como Camila los apretaba con suavidad-

Camila: Aun debo comprobarlo…

Paula: ¿De qué otra manera quieres comprobarlo?… -muerde su labio inferior ahogando un gemido, al sentir la calida boca de Camila en su seno derecho- ¿Cami, qué haces? -siente como succiona su pezón no pudiendo evitar un suave gemido traidor que escapo de sus labios, haciendo sonreír a Camila, quien decide darle la misma atención al seno izquierdo, cierra sus ojos dejándose llevar por el placer que en ese momento sentía- Patito no continúes, mira que aún no me he preparado psicológicamente para estar contigo y la luz… -en ese momento fue callada por un beso lleno de deseo que le daba Camila-

Camila: Shh, no digas nada, quizás este patito feo se convierta en un hermoso cisne esta noche -la besa con pasión, ambas se convertían en un mar de deseo, Camila se separa y comienza a quitarse la camisa mostrando su torso semi desnudo, ¡Y vaya sorpresa! si que se estaba convirtiendo en un hermoso cisne, a pesar que para la vista de Paula Camila como estuviera era hermosa, si ya el juego lo estaba perdiendo, se acerca y la besa con suavidad mientras se desase del brasier, ya no hacían falta palabras, con besos y caricias despojaron toda prenda de sus cuerpos quedando totalmente desnudas para el deleite de ambas, y esa noche con dicha luz encendida, se conocieron, se exploraron, se entregaron al placer, hicieron el amor sin querer pensar en el mañana…

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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Chris - Derechos Reservados

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