Capítulo
6
Buenas Tardes, ¿estoy hablando con la recepción?.
Si, ¿en qué puedo ayudarle?
Mi nombre es Emily Jensen, estoy
ocupando temporalmente el apartamento 15-B, acabo de llegar y he encontrado una
nota debajo de la puerta, ¿Alguien ha venido a buscarme?
No, Sra. Jensen.
Bien….¿alguna persona
diferente a los propietarios ha venido al edificio?
Disculpe, no puedo
darle esa información.
¿Por qué no puede?
Porque esa forma
parte de la privacidad de cada propietario Sra. Jensen.
¡Rayos!.- espeto en
el auricular.- discúlpeme.
Sra. Jensen desea que
me comunique con la policía.
No, por favor, eso no
será necesario….gracias por su ayuda.- indico para luego terminar la
comunicación.
Emily camino por el
apartamento, observando cada rincón en busca de algo fuera de lugar, pero no
encontró nada. Se derrumbo en el sofá y acaricio sus mejillas, ¿Qué estaba
sucediendo? se pregunto, de pronto había avanzado mucho, luego esta nota, era
evidente que se trataba de una cita, la H escrita era de Hood, no había duda de
ello; suspiro, tenía tanta información, pero cuando leyó la nota sintió que no
sabía nada; ¿Qué debía hacer? se cuestiono, ir a la cita, bueno una cosa
estaba clara Hood no le haría daño, pero, ¿Si la nota no era de Hood?, froto su
frente con preocupación, eran las seis de la tarde, restaban cuatro horas para
la cita, cuatro horas para decidir qué hacer, sin embargo lo prioritario era
iniciar su informe y con ello el perfil, tomo sus notas, fue a su habitación y
busco su computador portátil, se sentó en la mesa del comedor y procedió a
iniciar su análisis.
Se levanto de su
silla y fue hasta la nevera, decidió ir a la cita, observo la hora en el reloj
en la pared de la sala, ocho y media, todavía tenía tiempo, decidió comer algo
y luego cambiarse, no podía faltar a la hora establecida, reconoció su propia
curiosidad por saber la razón para haber sido citada.
Luego de cenar, Emily
se dio una ducha rápida y se vistió, busco en su equipaje una pequeña grabadora
de mano que siempre traía consigo, luego busco su teléfono y coloco en discado
rápido el número de teléfono del agente Miller, si algo extraño ocurría lo
llamaría de inmediato, trato de calmar su evidente ansiedad con un café, luego
se marcho. No tardo mucho en tomar un taxi, le indico la dirección al chofer.
Sra. disculpe, pero
¿está segura de que desea ir a este lugar?
Si, ¿Por qué?
Es un lugar un poco
solo.
Ya veo…..gracias por
decírmelo, pero igual debo ir allí.
Está bien.- contesto
el chofer para iniciar la marcha al lugar.
En el trayecto un
fina llovizna comenzó a caer, Emily reconoció que en Seattle era común la
lluvia, la humedad; eso le gustaba de la ciudad, observo un letrero en la vía,
se dirigía al centro ¿Por qué citarme a
un lugar concurrido? pensó, en cualquier ciudad el centro significa
muchedumbre, tráfico, actividad; estaba en lo ciento, se acercaba al puerto
pesquero de la ciudad, pero pronto noto como las calles donde entraba eran más
solas, y un poco oscuras, el auto se detuvo al frente de una fabrica grande.
Aquí es.- indico el
chofer del taxi.
Ummm.- observando a
raves de la ventana el lugar totalmente solitario, vio la hora en su reloj de
pulsera, las diez, ella se caracterizaba por su puntualidad inglesa.- ¿Cuánto
es?
Son veinticinco.
Tome.- contesto
entregándole el dinero al chofer, que tal vez tenía unos sesenta años.
Gracias, ¿señora,
desea que la espere?.
No sé cuánto tiempo
estaré aquí realmente señor.
Bueno, le diré algo,
esta zona está muy sola y más a esta hora, voy a quedarme aquí afuera mientras
usted hace lo vino a hacer, ¿Qué me dice?
¿Usted debe tener
hijas?
Tres y no me gustaría
saber que están por esta zona solas.
Bien.- sonriendo.-
acepto.- busco y anoto en un trozo de papel un número telefónico.- se que le
dije que no sabía cuánto tiempo estaría aquí, pero, si en una hora no he salido
por favor llame a este número y notifíquelo a esta persona.- entregándole la
nota.
Ok, y ¿Cuál es el
nombre de esta persona?
Su apellido es
Miller.- dijo sonriendo y bajando del taxi.
Emily se alejo del
auto, camino por la fría calle y llego hasta el edificio, estaba oscuro y en
total silencio, en la nota no había mayor indicativo, extendió su mano con
nerviosismo hasta la puerta de metal que estaba al frente y que era la entrada,
giro la manilla y constato que estaba sin llave, la giro y abrió la puerta,
adentro se observaba un pasillo en penumbras, su corazón se acelero, tomo una
respiración profunda y entro al edificio cerrando la puerta a su paso.
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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Oriana Derechos Reservados
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huff..!! q suspenso, gran cap como siempre, pero muy corto a la vz..
ResponderEliminarEsta historia es genial!!cada dia me gusta mas!
ResponderEliminarMia de arg
Muuuy buena historia...!
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