Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Del Borde... Al Precipicio... 18 - Sankh


Megan se había quedado en la puerta viendo marchar a Pati, ¿cómo es que esto estaba pasando?, ¿qué era lo que estaba pasando?, pensaba recostada de la pared. Las lágrimas simplemente no cesaban, sintió la mano de Gabriel en su hombro, la llevó a su pecho y le susurró, “creo que debes ir por ella y hablarle”.
“No me escuchará, no quiere escuchar, no ahora”.

“Al menos lo habrás intentado y no estarás preguntándote las cosas”.
Megan reposó su cabeza en el pecho del hombre, “tal vez…”.
Pati simplemente no quería pensar, no quería ideas erróneas en su mente, no quería decir cosas de las que luego pudiese arrepentirse; así que cuando sentía de esta manera solo quería salir huyendo…su celular comenzó a cantar, “ Hear your heart beat to the beat of the drums . Oh, what a shame that you came here with someone . So while you're here in my arms. Let's make the most of the night like we're gonna die young. We're gonna die young. We're gonna die young. Let's make the most of the night like we're gonna die young…”Miró la pantalla por enésima vez pensando que era Megan que nuevamente la llamaba, pero en esta ocasión era Fabiola.
Pensó bastante para responder, simplemente no quería, pero…
“Hola”.
“Hola Patricia, te llamo porque como quedamos de encontrarnos, pero no me has llamado, así que me tomé el atrevimiento de hacerlo yo”, dijo rápidamente.
“Lo siento Fabiola, se me complicó la noche y…”, mantuvo silencio.
“¿Te encuentras bien?”.
“Si”, solo dijo.
“¿Segura?”, preguntó insegura.
“Si”.
Fabiola permaneció varios segundo en silencio, “tengo tus documentos Pati, solo que en estos momentos estoy llegando a mi casa, si quieres pasar por ellos…”.
Pati llevaba la mente en blanco, solo quería perderse, pero necesitaba esos documentos, “Si Fabiola, pasaré por ellos, solo debo desviarme un poco”
“Bien, te espero”.
“Hasta entonces”.
Pati no quería llorar, pero llevaba un sentimiento tan perturbador, tan consciente, llevaba unos celos infernales sobre ella, quería gritar y enojarse y…siempre hay una explicación, siempre la hay y tal vez ella actuó muy rápido; ¿porque era tan tonta? Era evidente que era una historia ya vivida y tenía miedo que fuese cierta, tenía miedo de ser engañada, traicionada, había cosas que podía perdonar, pero no la mentira. Detuvo sus pensamientos, “ya hablaremos”.
Minutos después llegó a la casa de Fabiola, tocó la puerta, y unos minutos después estaba Fabiola con una gran sonrisa dándole la bienvenida, “llegaste muy rápido Pati.”
“Estaba cerca”, le dio una media sonrisa.
Fabiola la miró profundamente percibiendo que no estaba muy concentrada, “Adelante, vemos los documentos y podemos charlar un poco”.
Pati no respondió nada y solo siguió a Fabiola hasta la sala. Ahí se dispuso a ver los papeles, comprobó que todo estaba en orden
“¿Quieres un jugo, un café un té?”, preguntó Fabiola.
“¿No tienes algo más fuerte?”.
“¿Más fuerte?, la miró extrañada porque Pati no acostumbra a tomar alcohol.
“Por favor”, la miró con cara de súplica.
“Mmmm, como digas”, Fabiola se dirigió a la barra, preparó unos tragos, caminó hasta Pati en la sala y le ofreció uno de los vasos.
Pati lo tomó en sus manos y comenzó a beber del vaso.
“Pati, ¿te encuentras bien?”, preguntó mirándola fijamente.
Pati no respondió, solo se quedó mirando su vaso.
“No, no lo estás”, ella misma se respondió, “¿Quieres hablar?”.
Pati tampoco respondió, pero en esta ocasión miró a Fabiola y le sonrió tristemente. “Alguna vez te has sentido como una soberana idiota”.
Fabiola abrió sus ojos y respondió, “todos los días”.
Pati puso su mano en el borde del sofá y descansó su cabeza en ella. “Jamás… ¿más que yo?, lo dudo”, y tomó otro sorbo de su vaso hasta que lo terminó.
Fabiola la miró con pena, sabiendo que algo no estaba bien, pero no quería obligarla a que le contara, si ella quería hablar perfecto, pero sino, al menos permanecería con ella. Se puso de pie y fue por la botella de licor, se acercó a Pati, se sentó justamente al lado de ella en el sofá y llenó su vaso nuevamente.
“Te embriagarás Pati”.
“Seria genial”.
“¿Y si haces luego cosas que no recuerdes mañana y te arrepientes?”.
Pati la miró, le sonrió, tomó un sorbo de su licor y dijo, “entonces habrá que averiguarlo”.
Mientras tanto, Megan había llamado varias veces a Pati, varias no; muchas, pero nunca respondió, así que ya en la madrugada llegó a casa de Pati. Gritó para que detuviesen el ascensor y entonces se fijó que era Alex que también llegaba a casa. “Uy pasaremos la noche juntas”, le dijo a Megan.
Megan miró a Alex sin responder.
Alex pudo percibir que algo no estaba muy bien, la cara de Megan estaba muy triste y sus ojos estaban un poco hinchados.
“¿Que pasó Megan?”.
Suspiró y las puertas de ascensor se abrieron. Caminaron juntas a la puerta del apartamento, Alex abrió la puerta y entraron.
Ya dentro Megan comenzó a  buscar a Pati, “¿Patricia?, ¿estás?”, buscó en la habitación, en el estudio, en el baño, en todos lados, pero no la encontró.
Alex estaba parada con las manos entrelazadas en el pecho, “¿Me vas a decir que demonios pasa?”.
Megan pasó sus manos por su rostro, miró a Alex por unos minutos, “tu mamá fue a la casa y…Gabriel…y es que…”, comenzó a llorar, “ella vio y…”.
Mientras Megan hablaba el rostro de Alex se transformaba y rascó su cabeza en repetidas ocasiones, “te preguntaré, ¿cómo quieres morir?, ¿lenta o rápidamente?”, le dijo con su cabeza entre sus manos.
Megan se sentó en el sofá con sus manos puestas en sus rodillas y su cabeza en ellas, “no me quiso escuchar, yo no quería Alex, es que…”.
Alex suspiró y miró a Megan sentada sollozando, se arrodilló frente a ella y tomó su rostro en sus manos. ”Debes hablar con ella Megan y contarle”.
“No me escuchará”.
“Si lo hará, quizás ahora esta confundida, pero ustedes dos deben hablar”, esta vez la miró a los ojos, “ella te ama”.
Megan se abrazó a Alex y su llanto acrecentó. Permaneció abrazada por mucho tiempo a ella sin hablar.
Alex estaba confundida y un poco enojada por la situación, pero más que eso sentía mucha tristeza por la situación. Había esperado tanto para que su madre fuese feliz y esta situación la lastimaba mucho. Teniendo a Megan es sus brazos y escuchar ese llanto que no cesaba, pensaba que no era justo; no lo era, pero le tocaba a Megan resolver la situación y solo esperaba que todo se solucionara.
“¿Sabes dónde está?”, preguntó Megan sin dejar el abrazo.
Alex no respondió, se separó y tomó sus manos, “No lo sé, ni siquiera sabía nada de esto. No he hablado con ella, pero lo que me había dicho es que debía recoger unos documentos donde Fabiola, pero ya es muy tarde, no entiendo porque no ha llegado aún”.
Megan cerró los ojos y dijo, “¿Fabiola?”.
“No estoy diciendo que esté con ella…o sea…solo dije que…”, Alex sintió que había complicado un poco la situación. “debe estar en otro lugar Megan”.
Megan se levantó, “veremos…”.
“Meg, ¿a dónde vas?”.
Megan continuó su camino y salió del apartamento sin decir palabra alguna. ¿Qué a dónde iba?, era obvio donde iba, iba a buscar a Patricia porque la tenía que escuchar y la encontraría, fuese esta noche o mañana o dentro de dos días, pero ella iría tras ella.
Alex se quedó parada en medio de la sala no entendiendo mucho de la situación, pero lo que si sabía era que debía estar preparada para el fin del mundo si por esas condenadas casualidades su madre estaba en casa de Fabiola y llegaba Megan. Alguien saldría herido esa noche y entendía que ella no había ayudado mucho en la situación; al contrario, la complicó totalmente. Así que se sentía culpable de la muerte de alguien, sin siquiera saber quién sería la víctima.
“¿Porque la gente se complica tanto la ya tan complicada maldita vida?”, dijo sentándose en el sofá y pensando que esa era la pregunta filosófica 209 del libro de la vida que jamás eran respondidas; decidió quedarse en casa y esperar la catástrofe…


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8 comentarios:

  1. Se pusieron muy mal las cosas entre Megan y Pati pero aún así no creo que Fabiola tome ventaja de eso para tener su oportunidad...el amor no puede forzarse ni surgir de un momento de despecho...según lo veo yo, además Fabiola es un pan dulce :)

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    1. Asi, que palabras sabias las tuyas, el amor no puede forzarse, el amor es simplemente amor en su maxima esencia...

      Sankh

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  2. jaaaaaa Megan de armas tomar *-*

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  3. Esto se pone mejor cada dia. Eres buenisima!!!!!

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