Ella, Tu, Yo... Te amo - Mayra (Capítulo 32)

Capítulo 32

Al principio el tener que ocultase era bastante excitante y divertido, pero ahora eso le estaba pesando, sobre todo la noche anterior en la que se reunieron con el grupo de chicas, a ella lo hubiera gustado sentarse a su lado, tomar su mano, bailar con ella, darle besitos furtivos, hacerle cariñitos como cualquier pareja que se quiere, pero no, nada fue así, muy por el contrario Cristina se ponía tan nerviosa, era fría y distante cuando la tenía cerca que prefirió mantenerse alejada para no provocarle y esperar a que la velada terminara y, pudieran marcharse a su cita en el hotel de siempre, donde se ocultaban para dar rienda suelta a sus caricias y profundos deseos pero algo ya no estaba funcionando.

Eso ya no la hacía sentir del todo bien, por lo menos no para ella, necesitaba algo mas, quería gritarle al mundo que estaban juntas, salir sin temor por las calle y caminar tomadas de la mano sin importar quien las viera. Poder compartir con sus amigas de su felicidad y decirles quién era ese ser maravilloso causante de su bienestar, nunca había sentido esa necesidad tanto como ahora tal vez por que nunca había estado tan enamorada como lo estaba de Cristina Ni cuando estuvo con Lucía sintió ese deseo. Ana estaba tan inmersa en sus pensamientos que no se percató que Cristina salió del baño y tampoco escuchó que la llamaba

-Ana…Ana ¿me escuchas? te estoy hablando

-¿Eh?... Si dime, disculpa estaba distraída

-Que te pasa cariño te noto ausente ¿En qué piensas? Te preguntaba si sabes donde quedo mi sostén

- Está aquí -lo saco de bajo de la almohada y se lo entrego, Cristina lo tomó y la miró como queriendo leerla a través de su mirada

-Gracias ¿en que andas pensando que no me hacías caso?-pregunto sabiendo que algo le preocupaba

-en nosotras –contesto acariciando su abdomen mientras Cristina se ponía el sostén

-¿Y que es lo que te preocupa de nosotras?

-¿Por qué dices que algo me preocupa?

-Odio que contestes con otra pregunta… lo digo porque ya he aprendido a descifrarte e intuyo que algo te preocupa

-Mas que preocuparme me…-guardó silencio pensando en si debería o no continuar

-¿Qué? Dime- preguntó yendo por su demás ropa para vestirse pero sin dejar de mirarla demostrando interés en lo que le iba a decir

-me preguntaba cuanto tiempo mas tenemos que seguir ocultando que estamos juntas…y cuanto tiempo mas podré aguantarlo- Cristina se giró para tomar su blusa Ana espero unos segundos para ver si había respuesta pero no hubo palabra alguna así que continuó - Ayer se me hizo muy difícil la situación, yo quería estar a tu lado abrazarte, compartir mas contigo y no sentirme rechazada como si fuéramos menos que nada…

-Lo entiendo Ana… Pero entiéndeme tu también creo que es mejor continuar así… aun no creo que sea prudente

-¿y cuando según tu será prudente? Ya ha pasado tres meses…además Daniela no es ninguna tonta y así sea mas tarde que temprano ella sacara sus propias conclusiones.

Esto que estamos haciendo me hace sentir peor Como si no aceptáramos o nos avergonzara esta relación

El callármelo de alguna manera es como sí aun le estuviera mintiendo, creo que después de tanta mentira lo más honesto es decírselo ¡ya!, aunque no creo que entre la palabra honestidad… Tenemos que enfrentar a Daniela y decírselo cara a cara ella por lo menos merece eso de mi parte, por el cariño y la amistad que nos ha unido por tanto tiempo...

Que se entere y que pase lo que tenga que pasar

-Pues yo no lo veo así Ana… sigo pensando que tenemos que esperarnos un poco más ¿vale?- se acercó a ella y se sentó aún lado sobre la cama

-Cris…piénsalo, sí se lo decimos ahora nos vamos a sentir en paz, ya sin ese carga de estarnos ocultando y que ella pueda descubrirnos…

-No Ana por favor no insistas yo no quiero que lo sepa todavía, aun no estoy lista-dijo ya desesperada por la insistencia

-¿Lista…? ¿Lista para qué? ¡Para decirle! o ¡contarle sobre lo nuestro! ¿eh?...contéstame- preguntó Ana en una inflexión más seria, Cristina giró su rostro, Ana busco atrapar su mirada, pero al ver que la esquivaba, con una mano sujeto su barbilla e hizo que la mirara -¿no estas segura de lo nuestro?-preguntó frunciendo el seño…

-No… no es eso Ana es solo qu… que….-no supo que mas decir

-Si no estás segura de estos tres meses que hemos estado juntas dime entonces a que estás jugando ¿Qué es esto para ti entonces?...¡Dime! se honesta por lo menos o  solo me quieres para follar…

-No…No es nada de lo que has dicho - es solo que es muy pronto para saber si esto es real

-¿Real? Umm Vaya…-se levantó de la cama, cogió su ropa y empezó a vestirse a toda prisa

-Ana… Ana… Por favor no te pongas así, Vamos ven aquí hablemos

-Para que si esto ya quedó hablado…y por cierto bastante claro y tu tranquila… solo una última cosa -dijo ya estando vestida tomando su llaves y el móvil -cuando ¡TU! sepas si esto es real me avisa ¿ok? -Se dio la vuelta y salió de la habitación ignorando los llamados de Cristina.

Daniela salía de casa a toda prisa tenia una junta con un proveedor tomó su llaves y cuando estaba a punto de salir recordó que no llevaba un importante carpeta, cuando por fin dio con ella que estaba en uno de los cajones de su escritorio un pequeño trozo de papel cayo al piso, al verlo pensó en dejarlo ahí pero antes de que diera un paso se inclinó a recogerlo, estaba muy arrugada de todas las veces que lo había mirado aquella noche sin decidirse que hacer, por unos segundos lo miró muy pensativa para luego meterlo en bolsa de su saco. Después de su junta arreglo unos pendientes y salió de la empresa, se subió a su auto saco de la bolsa de su saco aquel papel que había guardado memorizo la dirección que contenía y tomó camino hacia allá.

Mas tarde Victoria miraba la tele mientras bebía una cerveza cuando el timbre sonó y segura de que seria el chino que había pedido cogió su cartera y fue abrir la puerta pensando que se encontraría con el repartidor de siempre pero su sorpresa fue mayúscula, quien estaba parada ahí era alguien que no esperaba ver nunca… Tras abrir la puerta se encontró con Daniela apoyada en la pared de enfrente, que la miró con sus ojos llenos de lágrimas…

-Lo siento…- susurró Daniela dejando caer sus lágrimas y derrumbándose hasta quedar sentada en el piso y comenzó a llorar con mucho dolor

Victoria aún impactada por la sorpresa sintió como el corazón se le encogió al verla llorar de esa manera, su primera reacción fue ir hasta ella y la abrazó en silencio, dejándola llorar y desahogarse por unos minutos, en sus brazos la consolaba mientras acariciaba su lacia cabellera.

-Ven entremos a la casa-le dijo cuando la notó más calmada Daniela caminó dócilmente sin oponer resistencia y se dejó llevar por ella hasta el interior de la casa donde se sentó en el sofá-¿quieres un poco de agua?-le pregunto

-Tendrás algo más fuerte-dijo Daniela

-¿Whisky? –Daniela afirmó con la cabeza

Victoria fue por el vaso de whisky al regresar se lo entregó y se sentó a su lado, Daniela bebió un sorbo guardó silencio por varios minutos los cuales Victoria respeto

-Tú sabias quien era ¿verdad?-preguntó por fin Daniela levantó la vista buscando una respuesta más allá de sus palabras, Victoria apenada por la situación pero sin dejar de ser sincera afirmo lentamente-¿desde cuando?

-hace un tiempo-contestó

-¿Por qué callaste? ¿Qué irónico verdad?… Mi novia y mejor amiga se burlaban a mis espaldas de mi -Es tan cruel y divertido -dijo con rabia levantando un poco la voz

-No es eso Daniela…entiende mi posición fue una situación que se salió de control… Es algo que a mi no me correspondía, -Por favor no me culpes también por eso -yo no tengo nada que ver, lo siento mucho pero yo no tengo vela en ese entierro

-Pero eres mi amiga ¿no?

-Si, lo soy… pero cuando me enteré de esa relación aun no lo éramos… la conversación en la que se me confesó fue hecha de manera confidencial… compréndeme, además yo no sabía que había pasado algo más entre ellas, solo que Cristina estaba muy confundida

-Aun así debiste decirme cuando te hablé de mis dudas ¿Cómo pudiste callarte?

-Dani…-tomó su mano pero esta se la jaló- Por favor Dani no me culpes de algo que yo no podía cambiar que no dependía de mi entiéndeme por favor…

-Entiéndeme tu, me siento traicionada por todos! -me siento burlada y muy herida, se puso de pie comenzó a caminar de aun lado a otro-pienso que todos lo sabían y yo era la única estúpida que no se dio cuenta… Como siempre sucede “la engañada” es la última en enterase…

-Yo no creo que seas ninguna estúpida Dani solo que estás enamorada y cuando uno se enamora queda ciego y no ve más allá de sus narices…

-Siento tanto coraje que he tenido ganas de ir a partirles su cara a ese par de…

-No ganarías nada, además discúlpame pero yo no creo que ninguna de las dos haya querido lastimarte

-¿No? ¡Ahora resulta!!

-No las justifico…pero creo que para ellas tampoco ha sido fácil el amor es así llega sin avisar y no puedes reprimirlo por mas que quieras

-Me han mentido, engañado, traicionado y tu dices que para ellas no fue fácil ¿debo justificarlas por que se enamoraron? -¿Qué debo hacer? -Actuar muy “open mind” felicitarlas y de paso ser la madrina de la boda… ¿Y yo qué? ¡Que hago con mis sentimientos!  ¿Eh?…perdona pero no lo entiendo y si te vas a poner de su lado lo mejor es que me vaya

-¡No!- se levantó y la cogió del brazo-por favor no te vayas estas muy alterada y si te marchas así me preocuparé por ti…

-No tienes porque hacerlo ¿Qué te puede importar lo que a mi me pase?-dijo Daniela resentida

-No tendría, pero me importas… y mucho- contesto Victoria, ambas se quedaron mirando hasta que el sonido del timbre interrumpió sus miradas-por favor quédate ahora regreso-pidió Victoria yendo a hacia la puerta, para luego regresar con una bolsa del chino-he pedido un paquete de comida oriental para cenar y siempre pido suficiente para más de una persona ¿te animas cenar conmigo?

-Te lo agradezco pero no me apetece… no tengo apetito

-Anda Dani solo un poco… mira escuche decir alguna vez que si tienes el estómago lleno la ideas son mas claras vamos cenemos un poco ¿si?-Daniela lo pensó por unos segundos y aceptó, no quería marcharse a casa y cenar sola

Ambas se sentaron sobre unas almohadas en la alfombra y comenzaron su cena con un silencio algo incomodo hasta que Daniela se animo hablar

-Gracias-dijo mirando a Victoria con completa sinceridad

-¿Por qué? –preguntó

-Porque bien que pudiste mandarme al carajo por todas las groserías y malos ratos que te he hecho pasar, pero en lugar de eso me invitas a cenar y te portas tan linda conmigo.

-No te niego que he tenido el impulso de echarte de casa -lo dijo en tono de broma- -sonrió - así que no sigas más que puedo retomar la idea de hacerlo… -Sabes te entiendo más de lo que imaginas y te repito lo que ya te he dicho “me importas… y mucho aunque no lo creas”…

Después de eso se estacionó un silencio entre ellas pero ahora no era tan denso ni tan incomodo, terminaron de cenar tranquilamente, Daniela la ayudo a recoger la mesa, después se sentaron de nuevo en el sofá donde victoria encendió la tv. Después le ofreció más vino atendiéndola como una buena anfitriona… Daniela no volvió a decir nada más. Solo fingió seguir viendo la peli… -Pero Victoria sabía que estaba inmersa en sus pensamientos y la dejó divagar pero cuando de nuevo se giró a mirarla vio como escapaban algunas lagrimas de sus ojos y mojaban su rostro, se acercó mas a ella y la abrazo con fuerza y la consoló dejándola llorar de nuevo en sus brazos… Victoria no pudo evitar los latidos de su corazón…

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

La Teta Feliz Historias y Relatos ® Mayra Derechos Reservados

© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.