Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Roxana - Anónimo - 3

Pensaba yo que primero tendría que aumentar el contacto entre nosotras, así, cuando llegara la oportunidad, no sorprendería del todo a Roxana y seria mas fácil eliminar las mínimas barreras que quedaran. Sin embargo, las cosas tendrían un giro un tanto diferente, pues no contaba con algo...
Fue a la semana siguiente de que Roxana me prestara sus revistas que nos encontramos de nuevo en su habitación, fue ella misma la que saco el tema, yo me encontraba un tanto nerviosa, pues no sabia como iniciar todo mi plan.
-Y qué te parecieron las revistas Marlene? -
-Pues... bien... -
-Cómo???, solo bien???, si son de lo mejor que hay.
-Bueeno, pues claro, estaban realmente... -
-Cachondas!!, esa es la palabra - me interrumpió Roxana
-Jejejeje, bueno, si estaban cachondas como tu dices -
-Y que fue lo que mas te gusto? -
-Pues en realidad... creo que todo - y agregue -Aunque hay algo que no entiendo muy bien, como es que dos chicas pueden disfrutar de algo..., y además como es que salen si es casi una revista mas que nada para hombres, por lo que me pude dar cuenta -
-Veo que no te animas a llamar las cosas por su nombre, menos puedo pensar en que puedas usar palabras mas calientes, por decirlo de alguna manera - y siguió - Veras, a los chicos les excita la idea de ver a dos mujeres gozar, por eso que tanto en las revistas como en las películas siempre hay una escena de lesbianismo.
-Ah, ya entiendo, pero eso es algo... no común, no? -
-Pues no creas, ni te imaginas la cantidad de chicas que han tenido por lo menos alguna experiencia así -
- Ah, ya veo, lo que me intereso fue ver que casi todas las chicas tenían la entrepierna afeitada como tu -
- Si, aunque eso si es cuestión de gustos - y continuo dejándome con la boca abierta al escucharla - A ti no te gustaría tenerlo así como lo tengo yo? -
- Queeé?? - solo atine a decir
- Vamos, si no es nada del otro mundo, y a final de cuentas es una sensación muy rica, muy excitante, te sientes también como una chica mala -
- Mira, te voy a mostrar - y uniendo la acción a la palabra se levanto la falda que traía, era una falda que le sentaba de maravilla, de color gris, no tan ajustada, por lo que su trasero se le notaba muy seductor. Se sentó sobre del borde de la cama y con sus pulgares comenzó a bajarse su bikini, pensaba que lo iba a dejar a la mitad de los muslos como la vez anterior, pero levantando una pierna primero y luego la otra, se lo saco por completo.


Ahí la tenia yo, frente a mi con sus piernas desnudas, torneadas y suaves, y mas arriba su entrepierna descarada (así fue como me lo parecía), libre de vellos y con los labios abiertos. Era toda una invitación, y asimismo me lo indico Roxana, comenzó a pasar las yemas de sus dedos sobre de sus labios, muy suavemente, en un ir y venir de arriba y abajo. Mi boca comenzó a segregar tanta saliva que pasaba por mi garganta, estaba loca de deseo de probar esa vulva con mi lengua.


-Tócala, para que sientas lo suave que esta, apenas ayer me depile -


Yo creí desfallecer ante sus palabras, esa era la invitación que esperaba, trate de conservar la calma para no parecer ansiosa y delatarme. Me acerque a Roxana y me arrodille frente a ella, mis ojos se llenaban por completo de toda esa imagen, mi boca la tenia cerrada para que no se me escapara la saliva que pugnaba por salir y humedecer esa vulva que me enloquecía.

Coloque mi mano izquierda encima de su muslo derecho y con la otra comencé a acercar mis dedos hacia esa entrepierna que llamaba mi atención. El contacto se produjo y fue como si una corriente eléctrica hubiera tocado mis dedos, sentía como recorría todo mi cuerpo, subía hasta mi cerebro y se extendía al mismo tiempo hacia mis pezones, corría en dirección de mi entrepierna y llegaba justo ala punta de mi clítoris, para dejar salir un orgasmo de baja intensidad pero muy delicioso por lo que me estaba sucediendo, apenas pude apagar un gemido que escapo de mi garganta, tosiendo un par de veces como si de un absceso de tos se tratara.


Mis dedos comenzaban una exploración por todos sus labios, llegue incluso a tomarlos entre mis dedos pulgar e índice y abrí un poco mas esa vulva, podía darme cuenta de que dentro se le notaba un brillo, ahí lo tenia, Roxana estaba excitada, se estaba mojando con mis toqueteos, sentía como mi entrepierna estaba empapada gracias al orgasmo que había tenido. Mis dedos bajaron mas y llegue al inicio de su pequeño agujerito posterior, toque suavemente los bordes de su ano, me habría encantado deslizar profundamente mi dedo dentro, hasta que no cupiera mas.


- Qué haces? -

- Solo estaba tocando, tu me dijiste que lo hiciera y como ahí tienes también depilado, pues lo toque para sentirlo -
- Esta bien, no te preocupes, solo que me tomaste por sorpresa, pero si también ahí me he recortado el vello, por lo que es mucho mas sensible, a eso me refería el otro día, la sensación es mucho mas fuerte, de verdad que deberías probar cortártelo -
- No, yo creo que no me atrevería, además no se hacerlo -
- No te preocupes, yo te ayudo, veras que bonito te queda -
- No, yo creo que no quiero, quizás algún día me decida -
- De cualquier forma ahora no lo podemos hacer, voy a salir y tengo que arreglarme, así que será en otra ocasión, mientras tanto piensalo, así cuando tomes una decisión te ayudo, ok? -
- Ok, me agrada la idea -


En realidad, lo que yo no quería era que notara mis jugos corriendo por mis piernas, mis panties estaban totalmente encharcadas, así que si lo hubiésemos hecho en esa ocasión todo mi plan hubiera fracasado, que equivocada estaba.


Esa noche no necesitaba de revista alguna, me concentraba solo en recordar como había estado tocando la vulva de Roxana, como separaba sus labios y veía por el interior de su vagina, como alcance a tocar el anito de Roxana, había aspirado un poco el aroma que despedía su entrepierna y me había fascinado, aunque lo recordaba casi como si lo estuviese oliendo ahora pensé que tendría que tener algo con ese olor impregnado, además por el momento me tendría que conformar con imaginarme su sabor, o quizás no.


Al otro día estaba en la habitación de Roxana y solo pensaba en algún pretexto para poder indagar y poder hacerme de un preciado tesoro. La misma Roxana fue la que me ayudo, en un momento me dijo que iba al baño, en cuanto salio me dirigí hacia el cesto de ropa sucia, ahí estaban, justo en esa forma como se quedan después de quitarlas, enrolladitas y con la entrepierna bien visible, eran las panties que había visto que ella se pondría para su cita del día anterior, eran de un azul celeste muy atrevido, las tome y justo cuando las iba a llevar hacia mi nariz escuche los paso de Roxana que se acercaba a la puerta, solo las apreté entre mis dedos y alcance a meterlas dentro de mi bolsa.


Una vez que cerro la puerta me pregunto Roxana.


- Entonces, te animas a arreglarte... -

- El que? - me hice la que no sabia
- Ya sabes - y coloco su mano sobre de su entrepierna al mismo tiempo que sacaba sus caderas hacia adelante
- Jejejejeje... eres una... -
- Cachonda!!, eso es lo que soy, y eso es lo que les gusta a los chicos... -
- Bueno, si, ya lo pensé, y me he decidido a depilarme el pubis, así que acepto tu ayuda - 
- Me parece muy buena tu decisión! - y agrego con ese brillo en sus ojos - solo que ahora no puedo, dime cuando lo haremos, tenemos que hacerlo muy especial -
- Que te parece dentro de dos días, el sábado por la tarde me parecería muy bien, o tienes algo planeado para ese día? -
- No, no realmente, es mas, me parece muy bien ese día, mis papas salen de fiesta ese día y tendremos la casa para nosotras solas - 
- Ok, para el sábado -


Ya yo sabia que la casa iba a estar sola ese día, esas fiestas suelen comenzar por la tarde y acaban ya por la madrugada, el plan iba saliendo de maravilla.


Mi habitación se estaba convirtiendo en mi mayor cómplice, esa noche iba a ser una de las mejores.


En esta ocasión me desnude por completo y comencé a tirar de mis pezones, que sin ser tan grandes tenían un tamaño bastante excitante, los tomaba entre mis dedos y los masajeaba, mi otra mano circulaba por mi vientre en dirección de mi entrepierna, alcanzaba mis vellos y los disfrutaba, serian las ultimas ocasiones en que los tendría así, ya que Roxana se iba a encargar de cortarlos. Mientras me excitaba aun mas, si es que eso era posible fui sacando de debajo de mi almohada mi preciada joya, extendí la pantie de Roxana, la puse en su forma natural y la observe, me imaginaba como había estado sobre de la intimidad de ella. Pensaba en como había estado apretada sobre de su entrepierna, como se habría metido entre sus nalgas y estimulado su apretado hoyito.


La acerque a mi nariz y lleno por completo de su aroma mis papilas olfativas, mis dedos ahora subían y bajaban sobre de mis labios a la vez que no dejaba de acercar esa seductora prenda a mi nariz. Todo mi deseo crecía y crecía entre mis piernas, comencé entonces a meter mis dedos dentro de mi vagina, entraban y salían cada vez mas rápido, así como mi respiración aumentaba, mi cuerpo se contoneaba y comenzaba a dejar escapar todo mi placer, mi cuerpo se tensaba y se desmadejaba una y otra vez, todos estos estertores aumentaban mi excitación, estaba orgasmando y pedía mas, aun no acababa y ya pedía tener otro orgasmo, causado por Roxana, dedicado a ella.


Mi respiración se tranquilizaba pero mis dedos no dejaban de moverse sobre de mis labios, ahora suave, explorando los pliegues de mi vulva, subiendo por mis piernas, mis muslos, tenia que conocer el sabor de Roxana, de pronto una idea cruzo por mi mente. Así como estaba salí hacia el cuarto de baño y abrí la llave del lavabo, la del agua caliente, ya que salían tan caliente como mi entrepierna estaba solo deje caer unas cuantas gotas sobre del área del pantie, ahí donde quedaba la vulva de Roxana. Regrese a mi habitación y mi excitación crecía aun mas, me imaginaba en que diría Roxana si me hubiera encontrado en el corredor, desnuda y con su panties entre mis dedos, pensaba que al instante nos hubiéramos prodigado caricias, nos hubiéramos comido a besos, explotaríamos la una entre los brazos de la otra.


Volví a mi cama y continué con mis caricias, ahora el olor era mas fuerte, tenia razón, el agua caliente había avivado los flujos que había contenido su pantie. Sabia yo que al tener una cita Roxana se excitaría y mojará sus panties, tendrían su aroma, y con el agua caliente se avivarían estos, y así podría yo tener un indicio de su sabor.


Rozaba mis pezones con esa tela, me imaginaba que era el cuerpo de Roxana quien lo hacia, ahora el olor era mas penetrante, mi lengua salio y comencé a pasarla sobre de la entrepierna del pantie, era un sabor salino, habían unas zonas que me parecían un tanto dulces, todo me parecía tan excitante, tan morboso, tan... cachondo!!, así como Roxana se definía. Mi lengua lamía y sorbía los jugos de Roxana, mis dedos no permanecían quietos, se movían sobre de mi vulva alrededor, sobre de mis labios, sobre de mis vellos, deje la pantie de Roxana sobre mi cara y con mis dos manos comencé a darme este tortuoso placer, mientras unos dedos se metían entre mis labios los otros comenzaban un suave masaje sobre de mi clítoris, se conjuntaban en un ritmo enloquecedor, toda mi mente volaba del cuerpo de Roxana a lo que haríamos juntas.


Ahora decidí experimentar algo mas, mis dedos medio e índice de mi mano izquierda se introducían dentro de mi vagina mientras con el pulgar comenzaba a acariciar directamente mi clítoris que estaba a reventar, así con mi otra mano comenzaba un suave masajeo sobre de mi anito, era una completa carga de nuevas sensaciones, todo mi cuerpo respondía , se agitaba sobre de mi cama y saltaba y caía en ella, mis dedos comenzaron a explorar las profundidades de mi apretado hoyito, mis jugos corrían hacia abajo, empapando la toalla que ya habitualmente colocaba bajo mi trasero, era la perfecta lubricación que necesitaba, ahora mis dedos pulgar y medio de mi mano derecha abrían mi agujerito posterior mientras mi dedo índice encontraba la entrada y el libre acceso, mi lengua serpenteaba sobre de esa tela húmeda, mi clítoris era estimulado y mis dos hoyitos al mismo tiempo, lo que me dio como resultado todo el placer que anhelaba en ese momento, todo mi cuerpo descargo esa cantidad de flujos que creí que no tendrían fin, mis caderas se movían locamente, mis senos temblaban a cada sacudida que mi vagina provocaba en mi cuerpo, mi respiración se entrecortaba a la vez que mis gemidos querían explotar, todo mi cuerpo se tensaba y se desmadejaba, caía sobre de la cama para dar un nuevo sobresalto, era una pila interminable de orgasmos, apenas acababa uno cuando conseguía tener otro.



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