En Qué consiste una corrida? - Riba

Explicar en qué consiste una corrida de toros es tarea ardua, ya que supone encorsetar a un espectáculo que es muy diferente a todos los demás y de otro lado porque como todo arte siempre es diferente. Sin embargo podemos considerar un rito y unas pautas que se repiten casi siempre.

Entre las rejas de su ventana, Ella suspiraba, por encontrar la hembra  que la domara. Era tal su bravura que nadie osaba torearla, más cual fue su sorpresa cuando tras su reja se presentó  Vanesa, torera y domadora de hembras. Y vio su bravura y su belleza, y se dijo “yo quiero torear a esa hembra”.

Capote en mano y sonrisa en cara se acercó a  la ventana.

Vanesa es mi nombre, torera de estirpe, quisiera poder torear en esta plaza, y cortar oreja y rabo.

Ella la miraba, no estaba mal la torera, y no le importaría que la torease.

Se abrió la puerta de los toriles y salió la hembra en este caso el toro, Ella.

Al ruedo se echaron,  discotecas, cines, restaurantes estaba Vanesa lidiando su primer toro, Toro noble, bravo, cuantas veces Vanesa tuvo que usar el burladero para no ser embestida.

Vanesa mantendrá en todo momento un diálogo y una lucha con el animal, tratando de someterlo, Ella pondrá resistencia para impedir ser sometida e imponer su ley.

La corrida se  divide en tres partes denominadas tercios que se marcan con un toque de clarín. En el primero de ellos el diestro torea con el capote.

Vanesa tiembla ante Ella, pero estoque en mano y capote la invita a que haga lo que Ella desea, el roce del capote en el cuerpo de Ella va estremeciendo a Vanesa, Ella siente como su corazón se acelera cada vez que Vanesa la invita a que vaya a por ella, es un juego entre Ella y Vanesa donde los sentimientos y el conocimiento entre ambas es excitante.

En el segundo tercio se ejecuta la “suerte de banderillas”. Aquí llega el contacto piel a piel  con el toro (Ella)  sus banderillas directas a sus pechos, los roza y ellos se ponen duros, sangra ya de amor el toro y la torera admirada de ese animal.

Toro Bello ejemplar como pocos,  piernas largar y musculosas pechos grandes hermosos  y esa mirada fiera, con casta y retadora, Vanesa enloquece  frente a Ella, quiere realizar la mejor tarea de su vida, quiere sentir al toro, su fiereza, quiere que el toro muera a sus pies de pasión.

Ella de raza Brava y valiente iba directa a la muerte, ignoraba que Vanesa la esperaba con el estoque.

Era el último tercio, el torero ejecutará la “suerte suprema” donde Vanesa toma la espada y mata al toro, este es el momento más difícil de toda la labor, pues en ello debe conseguir que el toro la embista y justo en medio de la embestida, aprovechar el momento para clavar su espada o estoque en el corazón de Ella.

Vanesa la mira, el toro cansado de resistir la mira igual, pero aun con bravura como diciendo: más me tienes que dar para rendirme a tus pies. El toro embiste y justo en medio de la embestida, aprovecha el momento para clavar su espada.

Los dedos de Vanesa penetran sin piedad dentro de Ella, sus respiraciones se tocan, sus ojos coinciden por un momento, el estoque está dentro. Debe concentrarse en acertar en un punto concreto, Vanesa lo mueve con suavidad, pero segura de que sea de muerte, Ella nota los dedos. Su corazón parece pararse por un momento.  Es quizás aquí cuando el diestro expone más abiertamente su cuerpo ante el toro. El movimiento de Vanesa continúa lento, suave, conocedora de donde dar para matar, su espada sigue dentro, el toro esta a punto de morir. Sus cuerpos juntos por una eternidad se funden, Toro, torera; Torera, toro. Es a toda esta lucha a la que se ha considerado una obra de arte viva y efímera.

Pero si el toro tiene casta, nobleza y bravura, se le perdona la vida y es cuidado y agasajado como una reina.

Vanesa la torera triunfó, no con oreja y rabo sino compartiendo su vida con Ella.

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