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Mi vida antes y después de ti - Rozz (Parte 5)


Llegamos a mi casa, subí por una maleta de ropa porque para ser sinceros me encontraba cómoda en la casa de Cinthia y me gustaba la compañía, termine y baje, cuando entre a la sala estaba Cinthia sentada en uno de los brazos del sillón con un vaso de agua en la mano, y en la otra unas pastillas, me acerque y me las dio, me las tome y escuche cuando
me dijo “muy bonita Ximena cierto”, pase el agua lo mas despacio posible porque me sorprendió lo que me dijo y le conteste “no se quien es”, se levanto y tomo mis cosas diciendo “la chica con la que platicabas en el estacionamiento, la misma que te tenia entretenida mientras bailaba”, escuche sin hacer ningún tipo de gesto y conteste “pues no sabia como se llama”, me quito el vaso y se fue a la cocina, yo me quede ahí pensando en que era un bonito nombre incluso le quedaba, tenia cara como de Ximena, aunque eso fuera ilógico, mis pensamientos fueron interrumpidos por el teléfono que sonaba en el recibidor, no hice ningún movimiento para tomar la llamada, porque simplemente no me importaba, Cinthia salió de la cocina y se acercó a la contestadora dándose cuenta de que estaba llena de mensajes que no había oído y que probablemente borraría, empezó a escucharlos y sonó uno de mi abuela la mamá de mi mamá, lo supe en cuanto reconocí la voz, me dirigí hacia la contestadora y antes de que terminara lo borre junto con todos los demás, le quite mis cosas que tenia en la mano y me salí de la casa, me metí en el carro y maneje sin esperarla, después de unos minutos sonó mi radio y me dijo “entonces quien te gusta mas Ximena o Cristian, digo porque se ve que los dos quieren algo contigo”, sonreí por el comentario pero no le iba a decir que Ximena era mas de mi agrado que Cristian aunque me cayo bien, no le conteste y no volvió a llamar, llegamos a la casa y entre sin esperarla, me senté en la sala porque me había cansado un poco y me quede dormida.
Desperté sin pesadillas, una de las pocas veces que lo había hecho hasta ese momento y encontré a Cinthia sentada junto a mi, bueno debajo de mi porque tenia mis piernas en su regazo, sonreí por la acción y vi que tenia en su mano mi celular, de momento me moleste, pero luego me di cuenta de que no tenia porque hacerlo, no tenia mensajes porque cada que llegaba uno lo borraba antes de leerlo y las llamadas ya sabia que no las contestaba, después de un rato lo dejo en la mesa resoplando como si estuviera decepcionada y le dije “¿nada interesante?”, volteo a verme con cara de asustada y me dijo “lo siento, no era mi intensión husmear en tus cosas pero es que si te pregunto no me vas a contestar y hay veces que necesito respuestas”, retire mis piernas de donde estaban, me senté y le dije “¿Qué quieres saber?”, se acercó a mi y paso su brazo por encima de mis hombros diciendo “¿queda algo de aquella niña que me decía tía y que se pasaba el día hablando por teléfono o yendo al mall, o de aquella que se podía pasar el día viendo pacientes ir y venir sin quejarse y sin levantar un grado el sonido de su voz?”, cuando termino tenia los ojos a punto del llanto, me di cuenta que últimamente era la única que podía hacerme sentir mal y no estaba segura si  ella lo sabia o no, me acerque mas hacia su cuerpo y le conteste bajito “creo que esta que te abraza, que vive contigo y que te da una que otra explicación, es lo único que queda de aquella niña”, me abrazo fuerte y nos quedamos así por un tiempo hasta que mi estomago se puso a dar señas de que tenia hambre.
Las siguientes semanas pasaron normal, sin mucho que decir, mi vida se había vuelto monótona, iba a la escuela, después a la casa de Cinthia, y al día siguiente lo mismo, con respecto al musical, separaron a todos los grupos para que cada uno trabajara en sus ocupaciones, pocas fueron las veces que en esas semanas que estuvimos juntos todos, pero cuando lo hacíamos yo no perdía oportunidad de hacerme notar con Ximena, yo seguía sin preguntarle su nombre ni nada pero me gustaba ver como Tamara se enojaba por el solo hecho de que nos volteáramos a ver y nos sonriéramos la una con la otra, un viernes estábamos ensayando y la maestra de canto se llevo a todos a correr porque la verdad era que su respiración era muy mala a veces parecía que se ahogaban, ni yo ni ninguno de los demás que tocaban algún instrumento tuvimos la necesidad de ir porque no era importante nuestra respiración así que la maestra nos dio permiso para irnos temprano, me senté en la cafetería y vi mi reloj, eran las 2 de la tarde y Cinthia generalmente salía a las 4 así que tenia que encontrar que hacer esas 2 horas, los últimos fines de semana no había hecho mucho, a veces salía a caminar por horas pero no había vuelto al “continente” porque eso era pelea segura y lo había prometido, entre a la oficina de Cinthia y me senté en la salita de espera que tenia afuera, adentro se escuchaban risas y mas risas, me sorprendió un poco porque ella no era tan demostrativa con la gente de la escuela, 10 minutos después salió una mujer como de la edad de Cinthia, rubia, alta y con muy buena figura, la reconocí de una de las fotos que tenia Cinthia en la casa y detrás salía Cinthia, se me quedo viendo como si no me esperara ahí y me lo confirmo cuando me dijo “que haces aquí?”, le explique lo que había pasado con la clase y nos quedamos calladas hasta que le volví a decir “¿quieres que te espere o me voy?”, estaba por contestarme cuando la mujer antes mencionada hizo un ruido con su garganta que hiso que pusiéramos atención en ella, Cinthia sonrió y le dijo “perdón es que me tomo desprevenida, ella es Paula de la Torre”, volteo para verme a mi y a decirme “Paula ella es Lorena Robles” extendió su mano para saludarme e hice lo mismo, no me gustaba que me tocaran pero algo en la mirada de Cinthia me dijo que aceptara su saludo, “es un placer conocerte, no sabes cuanto he oído de ti y por cierto es viernes tu tienes 22 no hay necesidad de que vallas a casa, puedes ir de fiesta con tus amigas o al cine con tu novio”, me dijo y le sonreí porque era obvio que no había oído de mi tanto como decía ya que sabría que no tenia amigos y menos un novio aparte yo nunca había oído hablar de ella, la solté y volví mi mirada a Cinthia que me dijo “si quieres vete, te veo en la casa” tome mis cosas y estaba por irme cuando escuche que Lorena decía “aunque si  insistes porque no vienes a mis clases, así no te aburres y esperas a Cinthia, aparte me serviría tener de mi lado a alguien que ya conocen los chicos, porque si eres tu la niña piano cierto”, ¿niña piano? Eso de donde lo había sacado, sonreí porque en el fondo si me gustaba aquello de “niña piano”, voltee a ver a Cinthia y tenia una cara entre asustada y a la expectativa, reflexione un poco y me pregunte si en verdad Cinthia pensaba en mi como se pensaría en Hulk, ósea que si me enojaba tal vez no cambiaria de color pero seguro dejaría un desastre por donde pasara, no iba a juzgarla porque era algo que si hacia pero no era tonta, ya me habían advertido que no mas peleas y yo lo había prometido, siempre cumplí mi palabra excepto una vez y me estaba costando muy caro, regrese con Lorena y le dije “clase de que?”, Cinthia interrumpió antes de que me contestara y me dijo “de danza, el maestro se rompió un tendón y estará fuera un buen tiempo, así que llame a Lorena que es una excelente bailarina y acepto el puesto, pero no es necesario que la acompañes y menos que me esperes”, me tome unos segundos para pensar y decidí que me quedaría con ella, no tenia nada que hacer en la casa, eso de estar sola no era lo mio y no me terminaba de agradar la manera en que Cinthia la trataba era como si quisiera proteger a alguna de las dos de la otra, bajamos al salón y había unas 7 personas entre hombres y mujeres, Lorena se presento y yo tome asiento en una silla que estaba en el rincón, empezaron con algo de calentamiento y después les pregunto algo acerca de la rutina que ya estaban ensayando, yo deje de escuchar porque me puse a oír música en mi celular, estuve ahí unos 45 minutos y de repente la vi, tenia ya varios días sin hacerlo y se veía realmente hermosa, estaba un poco sudada y agitada, supongo que porque llego corriendo, me quite los audífonos para escucharla porque ya dije que era la voz mas linda que había escuchado, si, ya lo dije, los demás ensayaban y ella llamo la atención de Lorena cuando se tropezó con el escalón que estaba antes de entrar, me levante rápidamente pero era imposible llegar a tiempo, estaba del otro extremo del salón, las miradas se turnaban entre mi abrupto levantamiento y su caída, algunos de los chicos que estaban mas cerca de ella se acercaron para ayudarla y Lorena les dijo “tráiganla para acá, aquí la niña piano la puede revisar”, yo voltee a verla completamente atónita por lo que acaba de decir y le dije “y como porque supones que la puedo revisar”, volteo con cara de confusión y me dijo “pues que no estudias para ser una doctora como” y se quedo callada, mi cara cambio inmediatamente a una de enojo, sabia exactamente que era lo que iba a decir, no podía creer que esta desconocida tratara de hablarme de ella, vi en su cara que sabia que había metido la pata hasta el fondo y le dije en un tono de voz mas alto del normal y acercándome de una manera amenazadora a ella, “pues no yo no estudio medicina”, de pronto me detuvo el sonido de aquella voz tan, tan sexi ese era el adjetivo para esa voz, que decía “no es necesario, no me paso nada solo me tropecé”, Lorena camino hacia ella y le dijo, “tu profesor anterior se tropezó y se rompió el tendón así que como ven” dirigiéndose a los demás “nosotros no podemos simplemente tropezarnos, nosotros vivimos de estas” dijo dándose 2 palmaditas en sus muslos, y volvió su mirada a Ximena diciendo “así que vas a dejar que la niña piano te lleve a la enfermería y después puedes retirarte, si no llegas a tiempo a mi clase es porque seguro tienes cosas mas importantes que hacer así que cuando esta clase sea una prioridad para ti pues regresas” regreso su mirada a mi y había cambiado, segundos atrás estaba viendo a Ximena de una manera autoritaria y superior y ahora me veía como si me acabara de hacer una suplica y estuviera esperando mi respuesta, tome mi mochila, la bolsa de Ximena y espere a que se incorporara para poder llevarla a donde me habían dicho, salimos del salón y caminábamos despacio tampoco quería que se lastimara, pasábamos por el edificio administrativo y estaba saliendo Cinthia que al verme se me acercó, me pregunto si estaba bien y cuando estaba por preguntarle de donde había sacado a la nueva maestrita y como era que ella sabia de mi mamá sentí una mano tibia en mi bicep derecho haciendo fuerza, voltee y vi que Ximena se había tropezado y lo mas cercano que tenia para agarrarse era yo, se repuso y en cuanto se dio cuenta de que me estaba agarrando a mi se soltó como si le hubieran dado toques, Cinthia veía todo desde donde estaba y cuando se dio  cuenta de como me había soltado se le acercó y le dijo “no te preocupes, tu agárrate para que te sientas mas segura”, mientras decía eso tomaba su mano y la ponía otra vez en mi brazo y después me volvió a ver y me dijo “dile que no hay problema Pau que te puede agarrar”, ciertamente nunca había sido una persona amable siempre fui mas del tipo payasa y fresa, especial con mis amistades pero eso no era nada comparado con lo que me había convertido, no entendía porque había empezado a molestarme tanto que la gente me tocara, sabia que fue cuando el accidente pero nunca entendí el porqué, me había acostumbrado a que Cinthia me tocara, pero era la única persona a la que se lo permita, nadie mas me había tocado sin mi permiso y sin que me enojara, pero Ximena era diferente, cuando Cinthia me tocaba no me gustaba pero lo soportaba y con ella no tenia que soportar, no me hacia sentir mal, de hecho hacia que se sintiera bien, sus manos eran delgadas y a comparación de las mías eran cálidas, suaves y bonitas como ella, no le dije nada pero tampoco la quite, camine ayudándola rumbo a la enfermería y cuando estuvimos ahí la ayude a que se subiera a la camilla, no había nadie y fue inevitable que me le quedara viendo, no me había fijado mucho en ella porque por muy tonto que parezca me daba pena verla a la cara pero cuando la tuve frente a mi me di cuenta de que había llorado, su color de piel no la ayudaba mucho a disimular sus emociones, era muy blanca y se notaba cuando lloraba por que se le ponían rojos sus ojos y sus mejillas también, mi mirada se clavo en sus ojos, y pensé “Dios no hay nada en ella que no se perfecto” , porque tenia los ojos mas bonitos que había visto, eran color miel, que resaltaban mas debido a su llanto, después baje la mirada hacia sus pómulos y mejillas y me di cuenta de que tenia muchas pequitas cosa que me hiso sonreír, después me fije en sus labios que no eran muy gruesos pero tampoco muy delgados, eran perfectos, en ellos me detuve mas tiempo porque era inevitable verlos y de pronto unas ganas incontrolables de besarlos se apoderaron de mi, después de no se cuanto tiempo unos hoyitos en sus mejillas llamaron mi atención, pase saliva y cerré mis ojos porque seguramente había sido muy obvia y ahora tenia que afrontar lo que sea que viniera, me separe un poco de ella y observe todo el conjunto de su cara, había una sonrisa cómplice en ella, y aunque nunca la había visto sonreír de esa manera supe que no le había molestado mi descaro, bajo su mirada como si fuera ella la que tuviera que estar avergonzada pero no la deje, tome su mentón, levante su cara y le dije “no lo hagas, soy yo la que debería de estar avergonzada y debería estar pidiéndote disculpas… pero la verdad es que no lo siento”, sonrió y yo hice lo mismo mientras recorría su cara con mis dedos, hacia bastante tiempo había dejado de tener interés en otras personas pero en ese momento todo el interés perdido en todos los demás se concentraba en lo que la había hecho llorar, era obvio que no era la caída porque si bien no estudiaba medicina algunas cositas sabia y no parecía mas que el simple golpe, no me pareció bien preguntarle por lo que le había pasado porque a decir verdad todavía ni nos presentábamos formalmente aunque ya sabíamos nuestros nombres, ella sabia de mi disgusto por el contacto físico y yo que  tenia novia pero igual no pensé que me lo dijera así que en vez de eso le dije “las lagrimas nunca han resuelto nada, por el contrario lo complican aun mas y acá entre nos te vez mejor cuando sonríes”, nos quedamos calladas y mis ojos volvieron a posarse en los de ella, escuchamos como se abría la puerta, me quite de en medio y la enfermera la reviso, después de unos 10 minutos se escucho el golpe de la puerta que pego contra la pared, era Tamara que en vez de preguntarle como estaba le empezó a gritar que como era posible que no le hubiera avisado para que estuviera con ella y no sé que mas cosas, de repente reparo en que yo estaba ahí y se me acercó, cuando estuvo lo suficiente cerca de mi me dijo “¿que haces tu aquí?”, no le conteste nada porque no era nadie para que yo le diera una explicación y camine hacia la puerta para salir de ahí, en primera porque no me estaba gustando el tono en el que le hablaba a Ximena y en segunda porque ya no era necesario que me quedara, estaba por salir cuando escuche la voz de Ximena que me decía “hey, gracias… por todo”, le sonreí y me fui, revise la hora y eran las 3:30, recordé lo que Lorena había dicho de que era viernes y debería de haber salido a divertirme y me fui, en el camino llame a Cinthia para avisarle que ya me había ido, cosa de la cual seguramente ya se había dado cuenta pero igual la llame, llegue al mismo bar de siempre pero esta vez me senté en la barra, pedí un vodka tonic y antes de que me lo terminara llego Saúl con otro en la mano y una sonrisa en su cara, puso el vaso en frente de mi y me dijo “y yo que pensé que ya te habían internado o algo así, llevas casi un mes sin aparecerte por aquí”, sonreí y le conteste “pues ya vez que no, solo tenia unas cosas que hacer pero ya estoy aquí”, sonrió y escuchamos como en una de las mesas unos chicos se armaban de palabras, yo no tenia la mínima intensión de meterme pero entre los de la pelea estaba Rodolfo sin Tito lo cual no estaba bien, eso era raro el nunca andaba solo por lo mismo, siempre que lo veían solo debido a su condición trataban de aprovecharse de él, me acerque y un chavo como de unos 28 años lo tenia en el suelo pegándole, pregunte porque había empezado la pelea y me dijeron “le dieron un paquete a Rodolfo pero no lo entrego y él dice que se le perdió y el chino piensa que se lo quedo él”, en eso llego Tito y los separo, conocía bien de lo que era capaz Tito por su familia y aunque nunca fue muy apegados a ellos siempre dijo que la familia es la familia, vi como sentó a Rodolfo en una de las sillas y luego volteo con esa mirada que ya conocía bien, sabia que tenia toda la intención de hacer daño, no pensé mucho y me puse en medio de él y del chino se sorprendieron los dos porque no me habían visto en un tiempo y porque estaba interrumpiendo su pelea, voltee a ver a Tito y le dije “yo me encargo, tu llévalo a tu casa para que lo cheques”, se resistió un poco pero al final termino yéndose, el chino me veía a la expectativa de lo que fuera a hacer y le dije “ ven vamos a sentarnos supongo que no quieres que esto sea un chisme aunque si lo quieres me puedes decir ¿cuanto era del paquete?”, se me quedo viendo y se acercó a una de las mesas mientras que todos los demás tomaban sus lugares, lo seguí e hice lo mismo, cuando estaba sentada me dijo “sabes que no es el precio, al igual que sé que si te digo una cantidad la vas a pagar, pero eso no te garantiza que voy a dejar al Rolfo en paz, aunque te podría dar mi palabra de que los dejo en paz con una condición”, y ahí estaba yo metiéndome en problemas ajenos, no confiaba en el chino y menos después de que le rompí la nariz cuando me trato de besar, sabia que me pediría algo si no malo algo que no me gustaría para nada, pero me puse a pensar que Tito, Carmen y sobre todo Rodolfo se merecían que hiciera algo por ellos, aunque también me di cuenta de que algo estaba mal no era algo normal en mi que me preocupara por los demás pero igual le dije “esta bien lo que quieras, pero si estas consiente de que puedes salir con varios huesos rotos”, sonrió y supongo que todos los que hubieran estado oyendo la conversación igual, incluso yo no me lo creí mucho, ya que el chino era un hombre como de 1.75 pero se veía que iba a gimnasio porque marcadito si estaba, de hecho no se como le hice daño igual me puse lo mas seria posible para que viera que no bromeaba, asintió con la cabeza y me dijo “no me vas a preguntar ¿que es lo que tienes que hacer?” me quede callada porque lo que me pidiera lo iba a hacer y continuo “en la noche hay unos 15 años en la vecindad de tus amigos, tu vas a ser mi pareja y te vas a comportar como toda una novia con su chico, cariñosa, linda, disponible, sobre todo disponible a y por cierto te me pones un vestidito de esos que se andan usando chiquitos, que se te vea mas de lo normal” se rio como malo de película barata y volvió a decir “sabes que hago esto por lo que paso cuando nos conocimos”, me levante de la mesa y le dije “a las 9 estoy aquí”, no tenia nada que perder, el chino era de buen ver digo no por nada todas las de ahí morían por una noche con él, no era un lugar en donde se conociera el pudor o la decencia, así que no la pasaría tan mal, además en esta ciudad el dinero lo puede todo y yo afortunada o desafortunadamente tenia bastante así que sabia que cualquier daño que el pudiera provocarme yo lo doblaría, pague mi cuenta y me fui a mi casa a vestirme, después de comer una hamburguesa que compre de camino me bañe y me arregle, después de 2 horas eran las 8:30 y yo salía de mi casa pintada, y vestida como me había pedido, bueno en realidad con un vestido mucho mas decente del que me había pedido, llegue a la fiesta y como era de esperarse se escuchaba el sonido 2 calles antes, estacione el carro y me dispuse a entrar a la dichosa fiesta, entre y recorrí todo el lugar mientras mas de uno me sonreía, de repente escuche unos aplausos detrás de mi y que me decían “muy bien, muy bien no pensé que me hicieras caso pero me parece perfecto, aunque el vestido era un poco mas alto”, no le hice caso y me fui hacia la mesa donde estaban las botella y los refrescos, me prepare un wisky mientras caminaba por la fiesta y saludaba a uno que otro conocido, me senté en una mesa que estaba casi al final del patio y minutos después se sentó junto a mi, empezó a tratarme como de costumbre pero yo seguía sin hacerle mucho caso, después de varios intentos se paro de la mesa y me dijo “puedes irte la neta no me interesa estar contigo” yo me sorprendí un poco porque desde que nos conocimos era lo único que había tratado de hacer y se lo hice saber, se sonrió y pude ver porque traía loquitas a todas, guapo era si que lo era y me dijo “mira la neta si quiero pero pues tu andas toda cortante y ya sé que así eres pero hay muchas que si quiera me voltearían a ver y hoy tengo ganas de coger así que me voy a buscar a cualquier otra”, me reí porque su comentario me causo gracia y vi como se iba, me quede ahí pensado en el hecho de que por lo menos había pasado un mes en el yo no había tenido relaciones, él no era feo y solo quería “coger” eso me indicaba que era todo sin compromisos, sin besos de despedida y sin pasar la noche juntos, la idea a final de cuentas no era tal mala, estaba meditándolo cuando de repente se me vinieron a la mente las imágenes de lo que había pasado esa misma tarde en la enfermería de la escuela, pensé en ¿que habría pasado si la hubiera besado?, ¿se habría dejado?, sacudí mi cabeza intentando que las imágenes de sus ojos, sus pequitas tan lindas, pero sobre todo sus labios se desvanecieran, eso nunca pasaría, ella tenia novia y yo, yo no tenia ninguna intención de tener algo serio y Ximena no era de las que usas 1 vez y listo, bueno al menos yo no la quería para eso, aunque en realidad no me había puesto a pensar para que la quería, termine de pensar y me fui rumbo a donde estaba el chino, salude a los chicos con los que estaba y me quede ahí con él, bailamos, nos reímos, tomamos y la final de la fiesta nos fuimos a su casa paso lo que tenia que pasar y fue bueno a decir verdad, pero siempre se terminaba con un vacío el la boca del estomago era bueno muy bueno pero al final de cuentas eso era lo que hacíamos, quitarnos las ganas, yo solo había hecho el amor con una sola persona, mi primer novio, el único formal que había tenido, el único al que había amado, no me interesaba mucho eso de sexo después de que terminamos una larga relación pero como todo, también eso cambio después del accidente, en esos meses después, a excepción de ese ultimo había estado con varias personas, entre chavas y chavos, eso realmente no importaba, no se si era una experta en la materia pero digamos que para esas alturas sabia bien que hacia como lo hacia y si debía hacerlo, nunca obtuve la sensación de que lo había hecho mal, el sábado por la tarde salí de su casa y me encontré a Tito en la esquina, me pregunto si estaba bien y eso y yo le dije que si, le pregunte por su mamá y por Rodolfo y me dijo que seguían dormidos después de la fiesta, me invito a comer unas quesadillas y después dimos una vuelta por ahí, caminábamos sin rumbo y me dijo “después de la madriza que le metiste a la Juana te andaba buscando pero pus nomas no te encontró, y andaba diciendo que no habías venido porque le tenias miedo”, eso era de esperarse y raro llevaba ahí 2 días y no la había visto y le pregunte por ella, “se lanzo pal otro lado, pero pus quien sabe porque dejo aquí a su chavo”, no le dije nada porque no tenia muchas ganas de pensar, de hecho tenia ganas de irme a mi casa, bañarme y no pensar, estaba por despedirme cuando me dijo “oye la semana que entra es el santo de mi mamá, no le vamos a hacer gran cosa pero pus una comidita si, haber si te puedes lanzar un rato”, le dije que si, me acompaño a mi carro, y me fui pero esta vez maneje mas tranquila.


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2 comentarios:

  1. esto se esta poniendo mejor jajjaja felicidades

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  2. Cada día se pone mejor espero con ansias el prox cap. Saludos (=

    Allíson!! Mexico

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