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Qué Hubiera sido si (1) - Vero0278

Valentina

Dicen que no se puede vivir en el… que hubiera pasado si…sin embargo esa frase vuelve a mí, una y otra vez, cuando se trata de ti, cuando la nostalgia me ataca por la espalda, como en esta noche tan particular…



Aquí me encuentro contemplando de lejos a Emilia, mostrándose tal cual es. Feliz, de la mano junto a su esposa. Y no puedo dejar de pensar en las veces que imaginé con tenerte así, amor mío...Como Emi tiene a su esposa, sin importar lo que digan y piensen los demás. Pero tú y yo no fuimos valientes, mi amor, aunque sé que solo éramos unas crías… y entonces vuelvo a preguntar…que hubiera pasado si… en lugar de enamorarnos a los 15 hubiera sido a los 20… ¿habría sido lo mismo? ¿Nos habríamos dejado ganar?... ¿Qué tan cobardes fuimos?...


Aún recuerdo, cuando con la escusa de no saber besar, me pediste que te enseñara, ya que yo si había besado a mi novio. Nuestro primer beso… recuerdo que de los nervios no parabas de reír, mientras en tu casa sonaba a todo volumen, la canción preferida de tu hermano. Yo simplemente te mire a los ojos y te invite a mirarme, no hizo falta nada más, nuestras miradas se perdieron en los labios de cada una, donde fuimos cayendo poco a poco, un rose, un suave pico, luego te mire a los ojos otra vez, como pidiendo permiso, para absorber tu labio inferior, abriendo camino a mas  de tus labios, y me quede saboreándolos , una y otra vez, hasta que introducir mi lengua para sentir el sabor de cada rincón de tu boca, mientras tu repetías cada paso, con mis labios, mi boca. Cuando intente apartarme, no me dejaste, me enredaste en un abrazo y volviste a besarme, con deseo, pasión y amor… mucho amor… aunque en ese momento no lo sabíamos… en ese momento solo era un juego… un amor de mentiritas...


Cuando Marta me invito a esta fiesta, yo no tenía intenciones de aceptar, pero cuando menciono  que tú vendrías, no lo dude, porque no hay nada que quiera más, en este mundo, que volverte a ver, saber de ti. Pero cuando te vi llegar por la puerta principal del salón, más hermosa que hace 15 años atrás, convertida en toda una bella mujer. No puedo dejar de mirarte


Ni de recordar aquel día que por la ventana me salí del infierno de mi casa, para refugiarte en la tuya…Lloraba sin parar y tu solo quería calmar tu dolor. Esa noche sentí tu aroma, tu piel… Por primera vez, me atreví a dejar de lado eso de… que está bien y que está mal… para simplemente sentir nuestro corazón latiendo al mismo ritmo, como si fuera uno solo, para encontrar en tu mirada el brillo del deseo tan claro como el cristal, para sentir tus manos, apagar el fuego en mi piel, antecediendo a todos mis instintos sin medida, como si me conocieras de otra vida… esa noche te ame, me amaste… esa noche fuimos valientes…


 Hoy, después de 15 años no puedo dejar de preguntarme que nos paso, donde quedo esa valentía, porque aquí me encuentro contemplándote de lejos, sin poder acercarme, para tan solo decirte hola… solo te miro. Te descubro observando a Emilia, igual que lo hacía yo hace unos instantes, y sé que te pasa lo mismo que a mí, se que te preguntas… que hubiera pasado si… La verdad es que ya no importa, no podemos cambiar el pasado, aunque los recuerdos se encarguen de traer nuestro amor al presente, ya una vida ha pasado entre nosotras, y no sabes cómo me duele volver a verte, con un montón de sueños rotos…


Sueños que se rompieron el día en el que nuestra pesadilla se hiso realidad, en el que nuestro secreto dejo de ser de dos. El día en el que tu hermano nos vio besándonos, sentenciando a lo nuestro a su fin… porque el convenció a tus padres para que semanas después tú fueras al colegio por la tarde, mientras yo lo hacía por la mañana, separándonos. Y aunque al principio intentamos seguir unidas. Aquel novio ideal que te conseguiste, para que tu familia te dejara en paz, despertó lo peor de mí, aquellos celos que me consumían día a día, que se convirtieron en nuestro peor enemigo… en el principio de nuestro fin...


De solo recordar  aquello, la presión en el pecho no me deja respirar, y las lágrimas me brotaron sin querer, por eso decido ir al baño, para calmar mi alma, para dejar atrás mis recuerdos y vivir el presente, pero a veces el pasado se empeña en perseguirte…


Mientras entraba al baño detrás de mí, entro una niña muy bonita, que me confundió con su madre…  



Valeria

Mi vida no ha sido fácil, sobre todo desde que mi esposo y mi madre murieron en aquella accidente, desde entonces debo trabajar duro, para mantener a mi niña, quien con solo 3 añitos, me ha enseñado a ver la luz, cuando dentro de mi alma se apagaban mis ganas de continuar.

Para Marta, la dueña del mercadito donde trabajo de cajera, estoy al borde de la depresión, por eso insistió en que viniera a este reencuentro de mi clase…

Y aquí estoy con mi hija, reencontrándome con mis compañeras de preparatoria, enterándome de cosas increíbles como que Emilia se caso con una ¿¡mujer!?... confieso que al principio me impacto la noticia, pero al verla tan feliz, no pude dejar de alegrarme por ella, y al mismo tiempo, sentir esa pisquita de envida, y entonces vuelvo a preguntarme qué hubiera pasado si…  nos hubiéramos escapado, como mil veces me lo pediste amor mío…

Dicen por ahí que has vuelto, después de vivir un infierno de matrimonio, que casi te matan a golpes. Aunque también dicen que abandonaste a tu marido como lo hiso tu madre. Y ahora regresas para vender la casa de tu padre, tu única herencia. También dicen, que volviste para quedarte y buscas trabajo. Yo no sé cual de todas las versiones es la verdadera, pero si se que estas de vuelta, y aunque me muera por abrazarte y decirte que no te he olvidado en todo este tiempo, mi cobardía solo me deja pasar por la esquina de tu casa, preguntándome… que hubiera pasado si…no te hubieras ido…

Recuerdo, que un día antes de que te mudaras con tu madre a otra ciudad, abrazándome sin consuelo, dijiste que el dolor de la separación de tus padres, no se comparaba con el dolor inmenso de saber que no nos volveríamos a ver, aquel momento en el que nos amamos por última vez, donde mi vida solo eras, tu cuerpo, tus carisias, tu ternura, esas manos que siempre colocaban a mis manos, donde querían estar, porque nadie más que tu, sabia adivinarme… Y sin poder evitarlo, volví a sentir ese amor, que me hacia renacer y ver más allá del sol, un amor que jamás volví a sentir en mi vida…que nunca olvide...

A Marcelo, mi esposo, aprendí a quererlo con el tiempo, era un buen compañero, un excelente padre y una gran persona, pero jamás pude amarlo. Al amor… ese amor sin porque y que te marca un antes y un después... solo lo conocí y lo sentí con contigo…mi Valentina… ¡¿Valentina?!...

Allí estas, con tus ojitos empapados del ayer, con la dulzura de un amor que nadie ve, hecha toda una hermosa mujer, y aunque me cueste creerlo, eres tú...

Quisiera dejar el orgullo atrás por un instante, poder confesarte que nadie pudo descubrir lo yo realmente soy como lo hiciste tu, pero han pasado 15 años, y como dicen por ahí… bajo el puente ha corrido mucha agua… y ya nada tiene sentido. Ahora en mi vida hay otra mujer, una pequeña y hermosa mujer, que busco con la mirada a cada  segundo, y cuando la encuentro vuelvo a respirar, mi hija…

En ese momento me doy cuenta de  que mi hija no está, pregunto por ella y me dice que está en el otro salón con las niñas, me dirijo al lugar, pero tampoco está allí, las niñas me dicen que se fue al baño, así que voy a buscarla, y tras pasar la puerta sin pensarlo, llamo a mi hija por su nombre… 


                *****************************************      

Valeria - ¡¿Valentina?! Mi amor… -  y allí están sus dos amores...Valentina… una sentada a un costado del lavatorio y la otra de espalda lavándose las manos.

Los brazos de la pequeña la reclaman al mismo tiempo que la llama - ¡mami!...- mientras la toma entre mis brazos, la niña le señala el tatuaje de Valentina debajo de la nuca que se veía a la perfección con su cabello rubio recogido - ¡mira!... – al mismo tiempo que la pequeña se retuerce sobre su hombro, para revisar el tatuaje de su madre, en el mismo lugar – ¡es igual!... – Valeria se encontró en el espejo, con la mirada melancólica y algo triste, de Valentina, que hacia contraste, con su sonrisa tierna y radiante.

Valeria -  si mi amor…es igual… 

En ese momento ambas recordaron el día en el que decidieron hacer algo para estar siempre juntas, se tatuaron sus respectivas iníciales, una v en forma de un corazón, la v de Valentina y la v de Valeria. Para todo el mundo esa v tatuada no era más, que la inicial de su propio nombre, solo ellas sabían la verdad. Poco después Valentina se mudo con su madre, y todo termino entre ellas. Aunque en la distancia sin saberlo, cuando las cosas no iban bien, cuando la nostalgia de ese amor las tomaba por sorpresa, podían sentir, ver, su amor tatuado en sus pieles y en sus almas…

Una niña se asomo desde la puerta para invitar a la pequeña Valentina a jugar con ellas. La niña se bajo de los brazos de su madre, para salir corriendo tras ellas. Dejándolas frente a frente, con el recuerdo de aquel amor que marco por siempre sus vidas… 

Valentina – ¿¿Valentina?? – pregunto sorprendida señalando el lugar por donde la niña desapareció

Valeria – si…mi hija tiene un hermoso nombre… tu nombre…

Valentina no sabía qué hacer, ni cómo interpretar todo aquello, pero la sonrisa de “mona lisa”, los ojos picaros de Valeria, le despertaron unas incontenibles ganas de abrazarla, y sin más, se arrojo a aquellos brazos, donde alguna vez se revelaron sus mas escondidos secretos, donde siempre encontraba su paz interior. Valeria le respondió apretando mas su cuerpo al de ella, volviendo a sentir se aroma a lavanda en su cabello, con el que siempre la recordaba, y atrapadas en ese abrazo tan intimo, como sincero se quedaron hasta que apareció Marta diciendo que la pequeña se había golpeado.

Valeria corrió a consolar a su hija dejando atrás a Valentina, quien la observaba de lejos, entonces comenzó a sonar aquella vieja canción del día en el que se besaron por primera vez...


Hay recuerdos que no voy a borrar
personas que no voy a olvidar
hay aromas que me quiero llevar
silencios que prefiero callar
son dos
las caras de la luna son dos
prefiero que sigamos mi amor,
presos de este sol.
deja, ama, llora,
el tiempo nos ayuda a olvidar
y alla
el tiempo que me lleva hacia allá
el tiempo es un efecto fugaz
hay, hay cosas que no voy a olvidar
la noche que dejaste de actuar
solo para darme amor
para darme amor
para darme amor


Valentina observo a Valeria hablar con Marta. Luego la mujer se dirigió a ella, diciendo que la niña estaba bien pero con sueño, por lo que se retiraban de la fiesta, entonces le entrego un papel con un teléfono escrito… Valentina busco los ojos de Valeria en la salida del salón. Se encontraron, en ese mundo donde las palabras sobran, donde la canción de fondo hablaba por ellas, y simple se despidieron, con una sonrisa y un brillo en los ojos, que solo ellas sabían interpretar…


yo vi tu corazón
brillante sobre mi
y ausente de las cosas
pensaste en dejarlo y tirarlo
junto a mi
hay secretos en el fondo del mar
personas que me quiero llevar
aromas  que no voy a olvidar
silencios que prefiero callar
mientras vos jugas







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1 comentario:

  1. Esta hermosa la historia, ojala valeria y valentina esten juntas (T.T seria triste si no quedaran al final)


    Gracias por compartir la historia, voy a mirar la segunda parte.


    Saludos desde Colombia

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