Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Eloise - Chris - 7

Eloise -Chris- 7

Aurora y yo nos encontrábamos en el parque caminando después de haber compartido durante la mañana entre juegos. Ella hablaba de lo mucho que se había divertido. La escuchaba atenta cuando ante mi vista una silueta muy bien conocida apareció, la mujer se encontraba sentada sobre una manta. Con su espalda apoyada al tronco del árbol mientras leía un libro, sin duda alguna es el hobbie de Rouse.


En mis labios se dibujó una sonrisa maliciosa a medida que en mi mente se maquinaba algo. Detuve el paso llamando la atención de Aurora quien me observo expectante. Sonriendo me puse a su altura, le señale a Rouse y le dije que era alguien que conocía muy bien, le propuse hacerle una broma y mi corazón palpito emocionado al ver la sonrisa de mi niña, le encanta hacer travesuras de ese tipo o simplemente le encanta hacer lo que le pido mas si es divertido para ella. Conociendo lo manipuladora y buena actriz que es, sabía que le saldría perfecto.

Agarré la pelota me oculte en un árbol que estaba cerca y con muy buena puntería logré que diera justo en el libro que Rouse leía el cual cayó al césped, fue el turno de ver como Aurora corría hacia ella, quedando enfrente poniendo su mejor cara de niña que reflejaba molestia y ganas de llorar, el puchero que hacia me robó una gran sonrisa...

Tu libro tumbo mi pelota -dijo en voz alta-

<> No. Tu pelota golpeó mi libro -vio como el puchero de Aurora aumento y comenzó hacer el amago de llorar- No llores preciosa, ten acá esta tu pelota -intento dársela. Aurora dio un pasito atrás-

No, tú quieres quedarte con mi pelota  -la voz que usaba Aurora era genial, mientras escuchaba y observaba todo, reía por lo bajo.

<> No, no. No quiero quitártela. Cayó aquí y deseo dártela -dice Rouse en tono conciliador-

Quiero mi pelota -dice Aurora en berrinche- dámela, dámela -gritaba con su vocecita entrecortada fingiendo llorar para luego patalear sentada en el piso. Ya mi risa era genuina al ver como Rouse palideció y miraba al rededor-

<> No llores preciosa por favor, agarra tu pelota ¿Si? -se puso a la altura de la niña extendiéndole la pelota-

Aurora se levanto sacudiendo su pantalón deportivo con una sonrisa divertida. La cara de Rouse reflejaba que estaba confundida o desconcertada

¿Cómo lo hice Lois? -dijo en voz alta hacia mi dirección. Riendo salí, Rouse al escucharme se levanto como un resorte, ver su ceño fruncido me hizo reír más aún.

-- Lo hiciste realmente genial -dije al llegar a su lado, alborotando un poco su cabellera rubia- eres una excelente actriz -su amplia sonrisa fue hermosa- Hola Rouse -dije en tono de burla-

<>Eloise -respondió con reproche-

Hola -le hablo Aurora sonriendo- ahora si acepto mi pelota -el tono de niña buena que uso me hizo reír y le robo una sonrisa a Rouse-

<> Ten -se la entrego- en serio me asustaste.

Diría que lo siento, pero me divertí mucho. No me siento culpable -dijo sonriendo para luego encogerse de hombros. Su pequeño descaro me hizo reír-

<> Definitivamente estar contigo influye mucho -me dijo Rouse divertida- ¿Que edad tienes preciosa?

Así -levanto su manita para mostrar sus cinco deditos-

<> Vaya, eres muy inteligente e ingeniosa para tu edad

¿Que es ingeniosa? -preguntó inocente, haciéndonos reír levemente-

-- Luego te explico que significa mi amor -acaricie su pequeña mejilla-

Me llamo Aurora -se presentó con un sonrisa encantadora-

<> Mucho gusto preciosa, soy Rouse -correspondió su sonrisa, ambas unieron sus manos para la presentación-

Me gusta tu cabello. ¿Puedo tocarlo?  -dijo con ilusión Rouse se puso a su altura asintiendo- se parece al de la Sirenita -decía mientras lo acariciaba- rojo, suave y esponjoso. Si te pareces a ella, tienes pequitas en el rostro y tus ojos son azules como los de ella -la emoción se reflejaba en la voz de la niña-

<> Tú también tienes un cabello hermoso -lo acarició - y un rostro tan hermoso como el de una princesa

¿A cual princesa me parezco? -preguntó con ilusión-

<> Tu nombre lo dice -Le responde sonriendo- eres igual a la princesa Aurora, hermosa, alegre, soñadora...

-- Y dormilona -dije riendo cortando el momento- muy dormilona -Aurora río asintiendo-

Soy la bella durmiente -dijo con orgullo, para luego abrazarse al cuello de Rouse. Aunque la tomo por sorpresa correspondió el abrazo rápidamente- gracias Rouse. Ambas somos unas princesas. -se separó del abrazo y le dio un beso en la frente, creí ver un brillo en los ojos de Rouse ante tal muestra de afecto-

-- Aurora. Mi amor. Es hora de irnos la función comenzará en una hora y estamos un poco lejos del cine.

¿Rouse puede ir con nosotras? -preguntó sin mas- se que no estaba en los planes, pero aun no hemos comprado los boletos

-- Rouse seguro tiene cosas por hacer... -un puchero natural se formó en sus labios-

Yo quiero que vaya -dijo en tono consentido-

-- Aurora... -sus ojitos se aguaron-

<> Acepto preciosa -la respuesta de Rouse borro todo rastro de tristeza en el rostro de Aurora. ¡Manipuladora!-

-- Bueno vamos al estacionamiento por mi auto.

<> Yo traje el mío. Las puedo seguir -asentí al ver que comenzaba a recoger sus pertenencias-

Lois ¿Puedo ir con Rouse en su auto? -uso su mejor carita-

-- ¿Me vas abandonar solo porque ella se parece a la sirenita? -me hice la ofendida-

Por fa -hizo ojitos-

-- Esta bien, ve con el clon de la sirenita ojalá se las coman los tiburones -dije fingiendo enfado lo que hizo reír a Aurora-

Gracias Lois. ¡Te quiero! -se abrazó a mi cintura y acaricie su cabello- vamos Rouse -le habló al separarse de mi-

<> Si preciosa. vamos -se tomaron de manos y comenzaron a caminar. No me quedó de otra que seguirlas-

Sin duda alguna Rouse y Aurora se cayeron de maravilla. Mi opinión quedaba en segundo plano cada que tomaban una decisión sin esperar mi respuesta, eligieron la película, los combos y hasta los asientos, yo solo las seguía como tonta. Pero en definitiva valía la pena ver la carita llena de felicidad de Aurora.

Durante la película no perdí tiempo en fastidiar a Rouse, le acariciaba la pierna, le besaba el cuello aprovechando la oscuridad y le susurraba frases al oído entre ellas una que hizo que me golpeara la costilla con su codo "Sirenita cuando quieras puedes hundirte en mis aguas o mejor beber de ella" me reí por lo bajo después de su golpe. Pero las bromas cesaron cuando detalle que Aurora cambio de lugar con ella quedando en medio de nosotras reprochándome con las siguientes palabras "Lois compórtate y déjame ver la película, la niña soy yo" obvio le obedecí, para que negarlo esa niña en serio me puede.

Después de la función, decidieron que debíamos comer en Macdonalds y nuevamente no me dejaron interponerme. A pesar de no ser muy amante a ese tipo de comida allí me encontraba sometida comiéndome una hamburguesa de pollo, Aurora disfrutaba de su cajita feliz y la alcahueta de Rouse disfrutaba de unos nuggets...

Al terminar llegó el momento en el que debía llevar Aurora a casa. Se despidió con un fuerte abrazo de Rouse con la promesa de volverse a ver. Yo disimuladamente le saque el dedo medio a modo de despido y reí al ver como frunció su ceño para luego colocar sus ojos en blanco, para que dudarlo me encanta provocar ese gesto en ella.

Al llegar Amy nos recibió con una gran sonrisa. Aurora emocionada comenzó a contarle su divertido día. Por supuesto le habló de Rouse. Me miro con interrogación. Aproveche cuando Aurora fue a su habitación para ducharse y le comenté como nos encontramos a Rouse. Obviamente Amy sabia quién era. Conoce parte de mi historia con ella si es que a eso se le puede llamar así.

-- ¿Entonces no me puedo quedar esta noche?

- Sabes muy bien, que no esta en mi decirte que no... Pero en realidad debo madrugar ya sabes para...

-- Si para ir a ver y firmar los documentos del negocio que quieres empezar... Pero ¿cuando madrugar ha sido impedimento para ti si se trata de tener un rico sexo conmigo? -le sonreí cómplice-

- Cuando el impedimento es ese fastidioso momento que nos visita a todas las mujeres mensualmente

-- ¡Rayos! ¿Estas en tus días? -pregunte con pesar-

- Desde hoy en la tarde...

-- Joder, No tengo ganas de ahogarme o sumergirme en un Mar Rojo -dije fingiendo molestia-

- No seas asquerosa Lois..

-- ¿Asquerosa? Ni que hubiese dicho: "Eso no es impedimento Amy, si hay personas que se meten en el Mar Rojo, ¿por que yo no puedo sumergirme en el tuyo? Aunque pensándolo bien si usas tampón... -le arquee varias veces mis cejas-

- ¡Eloise! -dijo escandalizada para luego reír y golpearme en la cabeza- mejor ve a la hacienda antes de que se haga tarde -asentí sonriendo-

-- Éxitos mañana. Cualquier cosa no dudes en llamarme. Obvio no es que me interese la responsabilidad de algo así, pero si quiero que sepas que cuentas así sea con mi presencia o lo que necesites -le dije con sinceridad-

- Lo sé... -Acaricio mi rostro- por favor ve a la hacienda, nada de desviarte para buscar sexo de una noche. Además no creo que Rouse también este en sus días -soltó sin mas y la mire sonriendo de medio lado- ¿No eres tú quien dice que sexo bueno es sexo bueno no importa con quien sea?

-- Lo digo y lo sostengo... -le dije convencida- Pero llegare a descansar. Puedo mas que las ganas de tener sexo esta noche... Si eso... -dije tratando de convencerme a mi misma-

- Que mala eres tratando de convencerte a ti misma -su risa me hizo sonreír-

-- Me despides de la enana por favor -me acerque y la abrace- estamos en contacto -sonriendo asintió acompañándome hasta la puerta-

- Cuídate Lois.

-- Siempre lo hago -nos sonreímos, le hice un ademán de manos al llegar al ascensor, su sonrisa quedo grabada mientras las puertas se cerraban-

Llegue al estacionamiento. Me subí a mi auto y maneje rumbo hacia la hacienda.

Al estar de regreso en la hacienda, mi nana me hizo pasar a la mesa para cenar. Rouse se encontraba allí, lucia recién duchada y su pijama negra se le veía muy sexy ante mi pervertida vista. Al detallar como la observaba puso sus ojos en blanco e ignoró mi presencia.

Las dejo para que cenen, por favor se comportan. Estoy realmente agotada. Necesito descansar. -se acercó a cada una para darnos un cálido beso en la frente y sin esperar mas se retiró.

Me senté para comenzar a disfrutar de la cena. Después de varios minutos de silencio Rouse me habló

<> ¿Puedo saber de donde conoces a tan encantadora niña? -preguntó casual. Guarde silencio, tontamente su pregunta me tomo por sorpresa- bueno no es necesario que me respondas, es solo que no pensé que te engancharías con la hija de una de tus tantas conquistas supongo, aunque es imposible no enamorarse de esa pequeña, es realmente un encanto -dijo sonriendo con sinceridad-

-- Es la hija de Amy -respondí por inercia. Al ver el rostro de Rouse supe que no sabia de quien hablaba, claro en ningún momento le dije su nombre- Mi dama de compañía...

<> ¿La pros.... -se callo a tiempo y bajo su rostro al plato de comida- ¡vaya!

-- Si estas dispuesta a escuchar la versión de su historia, te la cuento. Si no vas a empezar a juzgar claro está

<> Esta bien, estoy dispuesta a escuchar y mantener silencio. Es raro detallar que te importe alguien mas que tú, Eloise. Así que no pretendo pasar desapercibido lo que tengas por contar...

--¿Ya terminaste con el pequeño discurso? -dije fingiendo fastidio-

<> Idiota... Ya cuenta

Asentí y comencé a contarle todo a Rouse. Sin filtros.

<> Que fuerte -dijo en tono bajo, para luego llevarse la copa de vino a la boca-

Continuamos comiendo en silencio, pero extrañamente no era incomodo. Al finalizar me levante de la mesa y sin decir nada mas me fui a mi habitación. Después de una larga y relajante ducha me coloque una pijama cómoda. Me acosté dispuesta a dormir  convenciéndome a mi misma que era mas fuerte que las ganas que tenía de tener sexo. Lo intente ¡Juro que lo intente! Pero después de dar tantas vueltas en mi cama decidí levantarme e ir a la habitación de Rouse. Las ganas eran muchas.

Al llegar a la puerta sonreí al saber que no tenía puesto el seguro, la abrí con sumo cuidado. Contuve la risa al ver que Rouse no perdía la maña de dormir con una lámpara encendida a media luz, pues si la señorita le tiene miedo a la oscuridad.

Cerré sin hacer ruido y aproveche de colocar el seguro. Con gran sigilo me fui acercando a la cama, despoje de mi cuerpo la pijama y mi bikini quedando totalmente desnuda, aproveche de que Rouse estaba boca arriba, le quite la sabana y mordí mi labio inferior al detallar como la blusa se encontraba mas arriba del ombligo y no tenía el short que hacia conjunto, su pequeño bikini negro transparente me hizo sentir una rica sensación en mi bajo vientre. Se veía realmente apetecible. Con el mismo cuidado subí a la cama quedando en medio de sus piernas, empecé a besar con suavidad sus muslos. Al llegar a su sexo cubierto por aquella pequeña prenda roce la punta de mi nariz en el embriagándome con su olor, a estas alturas mi excitación era evidente. Mi entrepierna ya se estaba humedeciendo. La pelvis de Rouse se elevó levemente cuando mordí con suavidad parte de su sexo... Sonreí cuando aparte parte de su bikini dejando a mi vista semejante belleza que ya se encontraba con su habitual calidez, húmeda. La punta de mi lengua hizo un recorrido de abajo hacia arriba y una puntada se hizo presente en mi vientre cuando escuche su pequeño gemido... A estas alturas por el movimiento de sus caderas a cada lamida o succión que le daba, su respiración acelerada y gemidos me hicieron saber que estaba despierta, así que con su ayuda nos deshacemos del bikini y comencé a disfrutar de su vagina, su sabor, su textura y suavidad. La estaba torturando y disfrutaba cuando me detenía al sentir que su orgasmo estaba cerca.

<> Oh vamos no me tortures mas Gertrudis -dijo en un tono que me hizo reír al ras de su sexo-

-- Ese nombre es realmente horrible Rouse -sentí su risa al apoyar mi cabeza en su abdomen tratando de normalizar la mía- eres una imbecil pero aún así no matarás el momento

<> No te hacia tan comunicativa Gertrudis -la acompañe un poco en su leve risa, para qué segundos después se convirtiera en un rico gemido cuando mordí suavemente su Clítoris

<>¡Ahh! Eloise -su voz excitada y el como tomo mi cabeza para hundirla en su sexo me encendió-

Volví a perderme con la intención de darle placer, era alucinante escucharla decir incoherencias mientras llegaba al orgasmo, llenando mi boca del rico néctar que salía de ella. Cuando logró recuperar su respiración tomo mi rostro y me subió hasta ella para luego tumbarme en la cama y colocarse encima de mi, ocupaba de manera exquisita su boca en mis senos, su mano acariciaba y jugaba con mi sexo húmedo, para sin previo aviso penetrarme con dos dedos robándose un pequeño grito que escapó de mis labios. Era una rica tortura sentir como su dedo pulgar acariciaba levemente mi Clítoris mientras los otros dos me embestían llevándose cada contracción de mi vagina, me deje llevar por el placer y llegue a un orgasmo que literalmente se llevo mi aliento por varios segundos.

Al recomponerme volví a tomar las riendas y ambas nos dejamos llevar nuevamente por las ganas que seguían latentes. La lujuria y el deseo de complacernos nos llevo a tener varios orgasmos. Darnos placer hasta quedar sin aliento y realmente agotadas se nos da muy bien.

Al terminar nuestra jornada sexual casi al amanecer, recogí mis prendas bajo la mirada de Rouse esa que luchaba por no cerrarse por el cansancio me vestí, he hice lo que no podía faltar cada que me despedía de ella, le saque mi dedo medio sonriendo para despedirme, vi como sonrío de medio lado y sus ojos cayeron rendidos al sueño. Suspire complacida y partí de su habitación para ir a descansar a la mía.


En definitiva con ella no puedo evitar dejarme llevar por las ganas de sexo, es algo que se me hace casi imposible de controlar. Sacudo mi cabeza para espantar dicho pensamiento. Convencida que sencillamente sexo es sexo no importa con quien se de si es bueno. El de Rouse no hace diferencia. No por supuesto que no. Me lo repito una y otra vez al llegar a mi habitación, caí en mi cama y en cosa de segundos quede rendida ante el sueño.
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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Chris - Derechos Reservados
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8 comentarios:

  1. Muy bun capítulo no demoresss tanto por favor

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  2. Excelente capitulo.
    Eloise no tiene remedio, para esta mujer todo es sexo. Una verdadera lastima. Si uno no se quiere a si mismo, menos querrá a los demás.

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  3. Me gusta como se desarrolla la historia nunca lei de una sexoadicta a ver como acaba (espero q no coja una its) en fin hay mujeres asi de cascos ligeros que se le va hacer q no creen en el amor no les importa nada son pansexauales y punto. Esto es bienvedida a la realidad jejejeje.
    Tu seguidora aunque a veces me dan ganas de asesinas a lois Maria Rene

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  4. Ayyyyyyyyyyy porqueeeee tardan tantoo

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  5. Lo mismo digo por qué nos hacen estar espera que espera

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  6. Eloise es una promiscua...Y Rouse se puede econtrar otra mujer y ahi si que el sexo va a ser sexo... Bueno Chris quedamos expectantes por mas...

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  7. Querremos más capítulos en que sigue el.que sigue el que sigue

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  8. Por favor Criss porque la demora?
    No le hagas eso a l@s lectores!

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