Saludos,
aquí la continuación de EL TREN
Cuando Hablan Las Miradas
Capítulo 1
Retorno.
El tiempo siempre transcurre
irremediablemente como la rueda que desciende en la cuesta de una colina
infinita, ya 4 años habían visto sus ojos desde la última vez que sus pies
estuvieron en la tierra de sus padres, los pequeños malentendidos del pasado ahora eran insalvables, aquellos sentimientos de la
infancia que parecieron no querer irse de su lado como si su corazón se hubiese
quedado eternamente atrapado en un instante, ya eran opacas losas sin brillo
que solo traían consigo un amargo sabor a su boca. Cerró los ojos un segundo,
deseosa de no ver la efigie en el reflejo de aquel inmenso ventanal, añorando
no sentir pena por su propio rostro y sus ojos jade vacíos de emoción.
Escuchaba los parloteos a su espalda, sabe que mencionan sus incontables
medallas y méritos al valor. -“No fue
valor, fue poco aprecio a mi propia vida... Yo no debería estar aquí, Argoria
es mi lugar ahora...”- Suspiró hondamente mientras una breve corriente de
aire agitó la extensa coleta negra y sus ropas, ensimismada como estaba, apenas
notó que el viento le ha hecho una jugarreta. Su atuendo se vió incompleto,
pero no prestó atención a la ausencia del sombrero militar.
-Coronel General Kruger- Dijo de
modo servil un joven moreno de ojos verdes, con una particular cicatriz en el
rostro. -Se le ha caído esto- Con manos temblorosas le extendió el sombrero
negro de la armada de aquel país, al chico le resultaba extremadamente
complicado mantener la calma, después de todo hablaba con la idolatrada
comandante Kruger, había sido la persona responsable de erradicar a la cabeza
de los rebeldes, Lenoir Galac e instaurar una nueva etapa de prosperidad en la
nación, todo ello sin mencionar que logró la unión de Argoria a la alianza del
tratado de unión de naciones, dándose cuenta de su prolongado silencio, Takeda
aclaró su garganta. -Se me ha enviado a informarle que Lord Shion la espera en
la sala principal-
-Sargento Takeda- Tomó la prenda sin
notar que el leve roce de sus dedos puso aún más nervioso al soldado.
-Gracias...-
La militar de mayor rango pasó a un
lado sin prestar atención, caminó por los pasillos que sabía de memoria hasta
una enorme puerta de roble con finas formas esculpidas y el sello de la familia
real... La Flor de Lis dorada y carmesí. Sus sentidos vagaban en los recuerdos
que aquel lugar le traía, las risas infantiles, las voces del pasado.
---
¿Cuántos
años tenían entonces? Muy pocos, pero en su mirada se reflejaba la desdicha
suficiente a vivir durante toda una vida. Su vacía expresión, no era otra cosa
que un escudo para ocultar el miedo nacido de los nefastos instantes vividos,
de aquellas memorias en el olvido. Seis años y no recordaba nada hasta ese
momento, más un extraño enojo clamaba venganza desde su interior sin que ella
pudiera apagarlo, menos aún comprenderlo. Ya solo en sus brazos resguardaba lo
único valioso que sabía estaba con ella antes de olvidarse de todo. Un
cachorro, una extraña mezcla entre un canino y un lobo, pero era aquella
criatura todo lo que poseía en el mundo.
A pesar de
la corta edad, aquella niña cuyos ojos eran lúgubres, de solo verla era
perfecta, como una hermosa muñeca de angelicales facciones y piel nívea, de
lacia cabellera cobalto, delicada fragilidad que en poco concordaba con su
verdadero y fiero ser, pero nada podía ser comparado con belleza de su iris
esmeralda que no cesaba el escudriño a su tutor. Él la llamaba hija y ella no
siendo descortés correspondía al gesto, pero bien sabía que aquel caballero de
ojos rubíes, alto y atlético, no era su padre, poco menos de treinta años
tendría aquel hombre que la tratara con tanta gentileza.
Para sus
protectores había sido una verdadera lucha intentar siquiera arrebatarle al
animalillo de los brazos, pero al final sólo les quedó quitárselo cuando la
noche llegó y el sueño venció sus infantiles fuerzas, después de todo debían
ponerlo en un lugar donde no perturbara el sueño de la pequeña pelinegra,
bastante difícil fue lograr que conciliara el sueño. Aun así aquel hombre de
ojos escarlata no era su padre, cuidó que el cachorro estuviera en la misma
habitación de la niña en un grupo de acolchados cojines para cuando despertara
no le hiciera tanta falta a Natsuki.
.
.
.
Era de
madrugada ya, pero dos personas permanecían en la estancia donde la chimenea de
la mansión calentaba sus cuerpos, no así el frío de sus corazones que apenas se
comparaba con el luto de aquella ropa negra que ostentaban. Aquel silencio tan
pesado fue interrumpido por el sonido de los cubos de hielo al caer en un vaso
de cristal, una dama rubia con algunas canas emergiendo y de penetrante mirada
azul, servía en aquel vaso el contenido de un whisky añejo, mientras observaba
la triste expresión del Shion Fujino.
-Miss
María… ¿Yace Natsuki adecuadamente instalada? ¿No le hace falta nada?- Levantó
sus ojos del vaso con dolorida expresión.
-En lo
absoluto mi Lord, trajimos las pocas cosas que sobrevivieron al accidente y que
tuvieran estado de uso, por lo demás compramos toda clase de ropa que pudiera
ser de su gusto, además de incontables juguetes- Mencionó con autosuficiencia,
aunque su expresión no decía nada.
-Me
alegro- Sonrió amargamente, aquella niña fue la única sobreviviente de la
explosión en los laboratorios de Garderobe. Era lo único que quedaba del amor
de su vida, de aquella mujer que jamás pudo corresponderle.
Los demás
tuvieron tanta suerte, su padre y su madre fallecieron en el funesto incendio
del laboratorio, donde la Doctora Saeko Kruger, era directora del centro de
investigaciones. En aquel laboratorio que también era el hogar de los Kruger,
se desarrollaban sofisticadas tecnologías que mejorarían la calidad de vida de
los países de la alianza que tanto había soñado, pero que con el ataque y los
brotes nuevos de la plaga del Valle Negro tiraron por tierra, esto último fue
encubierto por las tropas reales del Rey en un esmero por evitar que el pánico
sumiera en el caos a las ciudades, como había pasado hacía ya 8 años atrás.
Shion
sonrió mirando la fotografía sobre su escritorio, la doctora era pacifista y
diplomática de Excélsior, Kalan su amigo era el ministro de transporte, y
aunque sonara crudo el pensamiento, él
no era indispensable, había sido reemplazable, pero ella... tras su muerte,
había perdido algo más que un escudo diplomático, Saeko se había llevado de él,
absolutamente todo.
Como si
fuera poco, los reinos estaban ya divididos ante la agresión, el ambiente
político era conflictivo y la monarquía peligraba, por lo que él mismo debió
hacerse cargo de la seguridad país en ausencia de sus verdaderos guardianes y
por las vías bélicas, después de todo él era quien estaba a cargo de la
seguridad de las ciudades en Excélsior.
-Vio el
asesinato de sus padres, ¿No es así?- Murmuró cautelosa Miss María después de
un largo rato de silencio, interrumpiendo con ello las divagaciones de su
señor.
-Sí, la
encontraron aferrada a su mascota, sentada, meciéndose sobre la hierba en medio
de los cadáveres de sus padres... Puedo apostar que los degolló frente a ella-
Shion tensó la mandíbula antes de tomar de un solo tajo su copa. El pesar de su
tono era ineludible, tan poderoso como la impotencia de no haber podido
protegerlas. -Ello debió ser muy traumático para ella… al punto que ahora no
recuerda nada, ni siquiera que tenía una hermanita pequeña-
-No quiero
ni imaginarlo… pero ¿Está seguro de que el vivir en esta casa le sirva de algo?
Sabe que pudo ser puesta bajo vigilancia por cualquiera de las familias de los
nobles- Lo preguntaba por el comportamiento esquivo y hasta rebelde de la
chica.
-Saeko lo
dispuso así…estoy seguro de ello- Afirmó Shion sin vacilación alguna.
-Lo que me
preocupa es que no veo cómo pueda hacer amistad con su hija… Natsuki es algo
introvertida por evidentes razones y sabemos cómo es Shizuru- Agregó con tono
preocupado la mujer de mediana edad.
-Dale
tiempo… Shizuru sabrá ganarse su corazón, es mi hija... Es una mejor versión de
mí y de su madre- Afloró una sonrisa sincera de parte del de ojos rubí.
-Espero no
nos equivoquemos- La mujer mayor no evitaba una cierta prevención con la
pequeña Kruger, que más parecía un animalillo salvaje.
-Lo
haremos bien- Afirmó con total convicción en el rostro aquel hombre.
.
.
.
El tiempo
transcurrió, y Natsuki se acopló a la forma de vida de la casa, claro que según
Miss. María la pequeña era una rebelde sin causa y pocas veces atendía sus
instrucciones de modales, su empeño por convertirla en una señorita de alta
sociedad resultaban tan vanos que con el tiempo y por solicitud del señor de la
casa, debió encargarse apenas de su instrucción en las clases teóricas. Natsuki
era una chica enérgica y muy inteligente para beneplácito de la mujer aunque no
lo admitiera, las clases físicas se le daban muy bien, se llevaba bien con la
servidumbre, pero solo era sociable con los animales y apenas hablaba.
Shion
argumentaba que aquello se debía a que la casa estaba llena de adultos y por
obvias razones la niña no querría conversar con ellos, por lo que todos
esperaban la llegada de Shizuru con cierta expectativa, hasta que ese día
finalmente llegó.
-Shizuru,
¡Hija!- Saludo efusivo el padre a la recién llegada.
-Padre…-
Murmuró conservando su elegancia mientras le sonreía al mayor que la abrazaba
gentilmente, las ropas con aquel estilo formal delataba la nobleza de la que
evidentemente provenía, si no es suficientemente claro el escudo de armas de la
familia Fujino sobre la chaqueta negra que ostentaba la jovencita. -Es un
placer verte de nuevo…-
-Ara… ¿Es
que no hay un saludo para mí?- Murmuró con un dulce mohín la dama que salía de
la limusina instantes después de que su hija lo hiciera, las sutiles
ondulaciones de la dama, la perfección de aquella figura, además de esas
facciones casi esculpidas por el más adiestrado artista, delataba por qué la
jovencita también con ese acento particular resultaba tan encantadora a la
mirada, era claro que se trataba de la herencia de su madre.
La escena
de reencuentro familiar y el aire romántico entre la pareja de adultos que se
saludaban con un ferviente beso muestra de su afecto, hacía casi olvidar el
gran número de hombres y mujeres que les rodeaban, custodiando la seguridad de
los monarcas de Excélsior.
La castaña
un poco divertida con la escena continuó con su paso al interior de la casa,
caminó a paso lento como si aquel lugar le provocara tedio. Cuanto más se
acercaba a su cuarto imaginaba cómo sería estar en ‘casa’ si contaba con el
hecho de que todos los habitantes de allí eran un montón de ancianos molestos.
¡Recibiría clases incluso en sus vacaciones! Era el colmo, hubiera preferido
quedarse en el internado o en cualquier lugar, no en su aburrida casa… pero
claramente Shizuru jamás revelaba los sentimientos que habitasen en su interior
y aunque sus padres se hubieran mostrado siempre complacientes con ella, la
popularidad, el don de mando y la forma en que ella lograba hacerse de lo que
deseaba la había convertido en el tipo de persona que sabía controlar sus
emociones… Shion siempre decía que su hija se parecía más a su tío que a su
padre, pero claro, su hermano falleció hace bastante tiempo.
Estaba por
continuar su camino cuando un claro sonido, una risa infantil llamo su
atención, hubiera pasado de largo pensando que quizás se trataba de la hija de
alguno de los empleados que estaba de visita con sus padres. De no ser porque
la fuente de aquellas risas apareció de la nada corriendo en el pasillo y
literalmente la atropelló, ambas terminaron en el suelo.
Los
quejidos no se hicieron esperar, los ojos de las chicas se encontraron por
cortos instantes, pero fue el momento más eterno que hubiera vivido la chica
rubí. Fue como perderse en la profundidad melancólica de la niña sobre ella,
resultaba inverosímil el aire gélido que manaba el rostro de aquella pequeña
salvaje, una que no tardó en levantarse silenciosamente y disculparse con un
ademán. Para Shizuru fue particularmente dulce el sonrojo que llenó las
mejillas de la menor, entonces se percató de que justo tras la chica de
melenita negra, había un perrito con la cola entre las patas y las orejas
gachas imitando a la que parecía ser su dueña.
-Soy
Shizuru Fujino Viola...- Hizo una corta venía. -¿Cómo te llamas?- Se atrevió a
hablar con dulzura la chica de ojos rubí. Sin embargo la tímida niña frente a
ella no pronunció palabra, simplemente reafirmó su postura de disculpa,
agudizando su inclinación como el protocolo dictaba, al parecer si aprendió
algunas cosas con Mis. María. El perrito gimoteó ligeramente a su lado.
-Entonces lo sientes ¿Verdad?-
El
animalito al parecer muy inteligente ladró feliz, ¿Acaso la niña era muda? Se
preguntó Shizuru un momento analizando la situación. Imposible, había escuchado
su risa momentos antes del accidente, de hecho le pareció un sonido muy
hermoso. La pequeña pelinegra levantó la cabeza trémula, poco a poco dejando de
nuevo la agradable vista de aquellas gemas verdes que eran sus ojos.
-Estás
disculpada chica silenciosa...- Dijo la castaña sonriendo sinceramente y
poniéndose de pie.
'Chica
Silenciosa' fue una palabra que sonrojó aún más a la pelinegra, su perrito
parecía feliz ante la idea o la grata compañía de la hermosa heredera al trono,
pues no dejaba de menear la colita mientras la castaña le acariciaba la cabeza
al lobo siberiano con una sonrisa tranquila.
La
pelinegra dando por concluida la interacción, comenzó a caminar alejándose de
la escena con un rostro inexpresivo, Shizuru le miró de soslayo con cierta
tristeza.
-Natsuki
Kruger- Dijo la chica dándole la espalda a su mascota que jugaba con la hermosa
chica dos años mayor que ella al parecer. -Y él se llama Durhan, es un pequeño
traidor- Natsuki no se atrevía a mirar atrás, odiaba la cálida sensación en su
piel, rastro que había permeado tras el penoso incidente con la que intuyo era
la verdadera hija de Shion.
Dicho esto
ante la sorpresa de Shizuru, la pelinegra volvió a correr... muy pronto el
animalillo corrió tras ella ladrando con alegría y volviendo al juego que
estaba inconcluso. El tono carmesí de una mirada se quedó mirando con una sonrisa
al pasillo ahora vacío, después de todo sus vacaciones comenzaban a parecerle
algo interesante.
---
Shion Fujino, seguía siendo un
hombre con absoluto porte, alto y sofisticado, cabellos castaños teñidos por el
tiempo con canas y unos enigmáticos ojos rojos, marca irrefutable de la familia
real. En cuanto la joven ingresó en el despacho del monarca, este la miró a
través del reflejo en el ventanal y la frialdad en los ojos de la comandante le
dejó perplejo. Pero su sentir no llegó a expresarse en sus facciones
tranquilas.
-Me alegra profundamente volver a
verla Mayor General Kruger… ¿Cuánto tiempo ha pasado ya?- Se atrevió a decir
Shion para romper el formalismo de la ocasión.
-Oficialmente, hace 6 años Lord
Shion, cuando fui nombrada capitán de los Lobos del Norte de Excélsior... no
oficialmente, hace cuatro años en el laboratorio de Lania- Dijo de forma
indiferente la aludida pero con una venia guardando los protocolos, pues estaba
hablando con el rey de la nación a la que servía.
El mayor centró su atención sobre el
uniforme de ella donde las numerosas insignias delataban porque había ascendido
tan pronto en la milicia a pesar de ser tan joven, no pudo más que sentirse
orgulloso. -Ya veo cuánto has crecido… ya no eres tan pequeña como recordaba, ahora
eres toda una mujer… inequívocamente te has tornado en la fiel copia de tu
madre, hermosa en todo aspecto…- Musitó con nostalgia. -“Es como su reflejo, la belleza de sus miradas, su piel pálida y esa
cabellera de ébano… Natsuki, eres lo único que queda Saeko…”- Sus ojos por
un instante se llenaron del ayer que no volvería más. -“Pero ella ya no existe más en este mundo”- Se repitió mentalmente
a sí mismo para volver a verla sin extrañar lo que nunca dejó de extrañar
debido a su presencia.
Las palabras de aquel hombre le
traían a la mente tristes pensamientos, más bien una total ausencia de
recuerdos, lo que era doloroso, así que se vio obligada a desviar la mirada.
-Mi Lord, sabe que no puedo recordarla, pero no creo que me hiciera venir hasta
la gran torre solo para saludarme y recordar viejos tiempos- Fue directa, no
quería escuchar más comentarios al respecto.
-Tienes razón, hay cosas de suma
importancia que debo mencionarte, que se relacionan con nuestra familia-
Murmuró el mayor mirándola con ternura.
-Lo tomare como un cumplido, aunque
sabe bien que no pertenezco a su familia realmente…- Interrumpió Natsuki.
-No lo olvido… y sin embargo creo
que perteneces a ella- Insistió él. - No solo la sangre une a las personas,
Natsuki-
-Lo escucharé entonces, mi Lord- No
quería oírlo hablar de los lazos que unen a una familia y aquel discurso que
tantas veces le escuchó decir, ese que le recordaba que su verdadera familia
había sido asesinada y que Shizuru, le había traicionado.
-Hace poco nos han sido enviados
algunos mensaje de origen desconocido, no solo a Excélsior, también a
Windbloom, Carteya, Ealis, Argoria y los demás países de la alianza, imagino
que estas enterada- El Fujino evaluó cada reacción de Natsuki sin encontrar una
sola fisura en su máscara.
-Así es… por esa razón he sido
llamada de la frontera con Artai donde se llevaban a cabo las confrontaciones
contra los rebeldes en el sur gélido de Argoria, los hemos diezmado, pronto no
serán más que un mal recuerdo en la historia- La comandante informó satisfecha
por la labor cumplida, pues los rebeldes son considerados bandoleros que atacan
a personas de toda nacionalidad y destruyen poblados sin tener piedad de la
gente inocente, algo que ella considera realmente imperdonable.
-Me alegra escuchar eso… nos acerca
un poco más a la paz definitiva ¿Quién diría que el sueño de tu hermana podría
realizarse? Yo mismo estaba más que reacio hace un tiempo- Dijo esperanzado el
monarca.
-Tengo muy presentes los modos de
esa paz... yo misma he empeñado mi vida en ella “Y mi corazón”- Natsuki no olvidaba el incidente, ni la promesa
rota, o el cómo habían sido las cosas. Siempre fue él, y solo sería él quien
desposara a Shizuru, así que finalmente lo dejaría ser, había seguido un camino
diferente.
-Pero las amenazas persisten- Aclaró
Shion con expresión pétrea.
-Eso ha alterado la estabilidad
política de la alianza, por ello se piensa que es un grupo organizado u otra
monarquía de la oposición trabajando en las sombras- Advirtió con expresión
seria la morena. -Talvez... La Hidra Escarlata- Era un nombre innombrable,
Shion se había negado a creer en ello a pesar de que las investigaciones de
estos últimos 4 años corroboraron más y más la existencia de esa organización.
-Así es, sin embargo mi mayor
preocupación se reduce al bienestar de Shizuru- Dijo con voz lúgubre el
castaño. -Está en considerable peligro-
-¿Qué has dicho?- Los músculos de la
joven militar se tensaron instantáneamente.
-Parece que no estabas al tanto-
Shion levantó una ceja ligeramente contrariado.
-No lo estaba, le pido informe mi
Lord- Frunció el ceño Natsuki y se irguió tan recta como era costumbre en la
milicia, un acto reflejo que no escondía su preocupación.
-Las amenazas a mi hija, no han
cesado desde que se hizo pública la próxima firma del tratado, después de todo
es ella quien lo ha promovido- Aquel hombre miró en el distante horizonte, un
atardecer, muy pronto sería su noche y el amanecer de una nueva reina. -...
tengo que admitir que fue muy astuto de su parte dirigirse directamente hacia
los príncipes herederos, teniendo presente que los reyes siempre estarán
reacios a causa de las largas batallas que se han vivido en los últimos 100
años, ya estamos un poco viejos y la mayoría pronto entregarán el trono a sus
hijos, otros menos dispuestos cuentan ya con un pie en la tumba por la vejez,
así que pronto habrá una nueva generación de Reyes y Reinas, ciertamente
convencer a la juventud, menos arraigada a los tabúes de la política que aún no
ha comenzado a desgastarlos fue una completa astucia de su parte, ni siquiera
yo hubiese estimado un plan semejante ni la forma de ejecutarlo... al fin
Shizuru ha comprendido el valor de su propio reinado, de modo que cuando
despose a Reito, incluso Carteya estará bajo su dominio- El mayor pudo notar
como la expresión de Natsuki se tornó aún más seria y lúgubre, los dos sabían
lo hábil que era Shizuru, él como padre se alegraba y enorgullecía de ello,
pero su querida hija adoptiva había vivido en propia carne la capacidad y
manipulación de la gozaba su sangre, de haberlo anticipado seguramente hubiera
buscado los medios para separarlas más prontamente, Natsuki y Shizuru serían
siempre su mayor tesoro, pero juntas entrarían en un torbellino de
autodestrucción, como pasó cuando ocupaban apenas 16 años y todavía moraban en
el castillo.
-Los felicito, le advertí del riesgo
que su empeño ocasionaría... no hizo caso de mí, como siempre-
Shion continuó pese al mal humor de
la morena. -La alianza tendrá lugar, sólo si los herederos ponen su sello en el
tratado, si muriera alguno antes de que este tenga lugar… la relaciones
estarían destruidas y la meta por la que hemos luchado durante años, no sería
más que un sueño lejano... “Como ocurrió
con la muerte de tus padres”. Una guerra entre las naciones tendría lugar…
unos asociados a otros romperían la unión y la paz que hemos mantenido este
tiempo- El castaño se acercó a su escritorio y sentándose frente a la joven, le
entregó un par de papeles donde las amenazas eran visibles. -Y tú, más que
nadie... conoces la crudeza y la amargura que trae consigo la guerra-
La joven líder militar miró
concienzudamente los documentos, constatando la legitimidad de las amenazas. Un
ceño fruncido delató en ella el enojo que las amenazas le significaban.
Entonces Shion supo que de una u otra forma la haría aceptar, conocía demasiado
bien a la chica, ya que él mismo había sido su tutor legal durante muchos años,
tras el asesinato de sus padres. Natsuki había heredado una fortuna tal como
para no trabajar toda una vida, pero había elegido servir a Excélsior a través
de la milicia y escaló posiciones a una velocidad vertiginosa, no sin su ayuda
habría de admitir, lo cierto es que no vería a la joven arriesgar la vida al
mismo nivel de cualquier soldado raso y si bien sus entrenamientos resultaron
considerablemente útiles en situaciones como las que corrían, para Shion
Natsuki sería siempre su hija y haría lo imposible por verla triunfar, ya no
solo por la memoria de Saeko.
-Comprendo perfectamente la
situación…- Natsuki sopesó sus palabras. -¿Por qué quiere que yo me ocupe de
esto?-
-Durante años has participado en
cuanta confrontación se presentó, pero nunca te has sentido satisfecha con los
méritos logrados. Siempre supe Natsuki, que tu deseo era morir con algo de
gloria en un enfrentamiento y no... Por la purga roja… aun ahora no entiendo
esa determinación, no hay día que no sigamos luchando por encontrar la solución
permanente a tus circunstancias. Sigues en pie, por esa razón querida niña...
aun así me pregunto, vivir al filo de la muerte ¿Lo hiciste pretendiendo ser
recordada valerosamente como tus padres? O fue por algo menos altruista…- Shion
la miró con preocupación en su semblante.
Natsuki frunció el ceño con
indignación. -Mi Lord, mejor mantengamos los márgenes diplomáticos, que no
hemos venido a hablar de mis razones… ¿O es que busca a una suicida para
proteger a su hija?-
-Quizás no, quizás si… desde la muerte
de tu familia he cuidado de ti, por la promesa que le hice a la gran Saeko
Kruger… pero quiero que sepas que siempre te quise como si fueras mi hija.
Aunque tu preferiste mantenerte distante, solo dando importancia al
cumplimiento de la última voluntad de tu madre.Ahora eres mi Mayor General
Kruger Natsuki, en breve obtendrás el título de Teniente General y no faltaran
tantos años para que seas nombrada Comandante General de las tropas de
Excélsior, la posición más semejante a la del monarca en una nación… me
enorgulleces tanto como Shizuru…- Sonrió de forma afable Shion. -Pero también
me importa tu felicidad-
-Yo no le pedí tal cosa, encontré un
poco de paz en otro lugar... es en Argoria donde estoy mejor- Masculló
desviando la cara con un sonrojo en sus mejillas. -Y si mal no recuerdo, yo ya
pague esa deuda de honor con usted, me fui como lo solicitó, he entregado todo
para que los Annaki fabriquen el suero, rompí mi promesa e incluso eso
favoreció a los acuerdos con mi partida, el señor de Argoria Tanos estima
considerablemente a nuestra familia ahora y la princesa Zoe ve en mí a una
persona confiable, motivo por el que firmará concediendo así acceso a una de
las fuentes más ricas de Acromio, nuestro combustible. ¿Qué más quieres de mí?-
Y qué terrible forma de pagar, dejar ir a Shizuru, aunque de todas formas no la
detendría, ella había elegido a Reito a fin de cuentas, él sería su esposo
después de la firma de los acuerdos y Natsuki Kruger, sería hija de Argoria al
mismo tiempo, dos lazos que asegurarían la alianza de naciones.
-Sé que ya has saldado tu deuda de
honor conmigo incontables veces, de hecho me siento en deuda... pero entiende,
no confió en nadie más que tú para la labor de proteger a Shizuru… no conozco a
nadie más capaz que tú- La miró firmemente para no perderse ni una sola de sus
reacciones.
-¿Está consciente de que lo que me
pide? No creo que ignore cuan deteriorada está la relación con mi ‘hermana’- Su
semblante se tornó triste.
-Sé que es egoísta pues ya has
sacrificado bastante, pero si su vida no estuviera en tanto riesgo te aseguro
que contrataría guardianes… y sabes que no me importa el precio que pongas,
después de todo como has dicho, ahora nuestra relación es totalmente
diplomática- Cara de póker como la de Shizuru no evito pensar Natsuki ante los
gestos del monarca.
-Sabe que el dinero no me hace
falta… pero lo haré…- Murmuró con voz fría. -Mi única regla, yo elijo a mi
grupo de defensa-
-Te lo agradezco… sabes cualquier
cosa que necesites, estará a tu disposición- Dijo el Fujino realizando una
venia ante la chica, era su forma de agradecerle, más que como el Rey de
Excélsior, como el padre angustiado por el bienestar de su hija, e incluso el
de Natsuki también.
-¿Dónde se encuentra ella?- Preguntó
de pronto Natsuki.
-Se está ocupando de algunos
tratados en Ealis, tienen una duración de al menos 3 días... una vez
completados los acuerdos comerciales con los empresarios de los reinos podrá
volver a Excélsior, aunque las fiestas de Carteya están próximas-
-Shion envía al escuadrón 1 a
recibirla, es mejor que seamos cuidadosos desde ahora... ellas son de mi entera
confianza- La pelinegra se levantó dirigiéndose a la salida, dando por
concluida la charla.
-Será como tú dices… aunque la
escuadra 2 ya están cuidando de ella- Informó en tono de voz alta para que
Natsuki le escuchara. En cuanto la joven salió del lugar el silencio inundó la
sala, los ojos rojos del Monarca se posaron sobre los documentos que tenía
sobre la mesa. -Oh Natsuki, lamento profundamente haber tenido que solicitarte
una vez más- Golpeó con fuerza la mesa delatando por fin una mueca de dolor.
-Shizuru tampoco ha sabido perdonarme-
.
.
.
Natsuki salió de la torre blanca, la
casa de gobierno de la monarquía de Excélsior, sus pasos fueron presurosos en
las escalinatas, deseaba que su presencia pasara desapercibida en la mayor
medida posible. La oficial no olvidaba que todavía era el trofeo que buscaba la
Hidra Escarlata, ni el virus latente en su interior, sonrió recordando que
supuso que no viviría más de un año después del anuncio de Lenoir, cuando
evidentemente la vacuna fabricada por Saeko había comenzado a ser ineficaz ante
la mutación de la Plaga del Valle Negro y no porque fuera la primera vez que
perdiera el equilibrio o sangrara, había sido frecuente en los meses
anteriores. Llegó al auto, el sargento Takeda aguardaba por ella sosteniendo la
puerta del vehículo blindado que esperaba por ella, con cautela miró en un par
de direcciones antes de entrar en el auto siendo seguida por el joven oficial,
aunque podría apostar que los dos tenían la misma edad, 25 años.
Natsuki tomó asiento y agradeciendo
que su anfitrión estaba estupefacto en su presencia, pudo obtener el estimable
silencio que tanto le gustaba al viajar. Miró por la ventana cuando el auto cruzaba
el puente de Amarantis, una estructura colgante de la cual el Rey podría
desistir como medida de seguridad entre la Torre blanca y la vía pública, una
vez cruzado llegaría a la avenida circular por la cual podrían ir al aeropuerto
más próximo, el viaje a Ealis tardaría un día por lo que realizaría un par de
llamadas para asegurarse que el escuadrón 1 llegará antes. Sujetó un periódico
en las manos esperando así disuadir al muchacho de entablar conversación.
Distraída como estaba se sumió una
vez más en sus pensamientos, recordando que todo lo posterior a la explosión en
las instalaciones de Galac fue bastante desastroso, las heridas en la espalda
habían dejado cicatrices indelebles, además de la memoria de la onda explosiva
lacerando en la piel por lo largo de una vida entera, más terrible aún, el
contagio de Nina a causa de la sangre que le cayó encima durante el incidente,
era algo que no podría perdonarse nunca. No podría compensar a su teniente de
confianza ni con todo el oro del mundo, Wong tendría que padecer el virus igual
que ella y hasta que la cura fuera detectada o la muerte les llegase.
Natsuki estrechó con fuerza el papel
sin romperlo mientras tensaba la mandíbula ante aquellos recuerdos culposos, la
sonrisa de aquella morena quien curiosamente no le guardaba ningún odio se
mostraba más vivida ante las esencias aromáticas de los árboles de la nación
que las vió nacer, ¡Oh culpa! La joven muy contrario a lo que debiera ser, se
desvivía en admiración por ella y eso era algo que la Coronel General no
entendía. La Kruger ofreció pagar cualquier cifra en compensación, sin saber
que más ofrecer más allá de su propia amistad, sin embargo Nina se negó a
recibir dádivas, a ella le gustaba su vida tal cual era, de cualquier modo se
aseguró de que con la disolución de los Lobos del norte del Excélsior pudiera
acudir a una institución en la que maximizase su potencial y ya que no conocían
otro camino que la confrontación, ofertó la misma posibilidad a todos los
miembros de su viejo escuadrón, se supo después que fueron la escuadra líder en
Lancaster y todos los monarcas de las naciones los codiciaban como escoltas.
La guerra se había sumido en el
silencio, los rebeldes desaparecieron como la niebla con la llegada del sol,
ella estaba segura que simplemente habían dejado de llamar la atención, solo
porque no convendría exponer más a los caballeros de la muerte ni a la Hidra,
su líder, quien quiera que fuese, había sido extremadamente cuidadoso y astuto,
cortó después de esa noche todos los canales y conductos, los líderes de los
rebeldes de todas sus cadenas de información, así como otros desconocidos,
aparecieron muertos en menos de un mes. Para cuando la pelinegra despertó, se
había ganado otro ascenso, un título, un par de medallas y había sido convertida
en una heroína mediática por el Rey Shion. El Fujino le adjudicó todo el
crédito a Excélsior de la erradicación total de los rebeldes y llamó a aquella
operación: “La noche silenciosa” ideada y
ejecutada por la eficiente milicia del país y la amada hija adoptiva del Rey
Shion Fujino Viola VI, la Mayor General Natsuki Kruger, quien valerosamente
salvando la vida de sus oficiales resultó herida en una explosión, tras la
muerte de Lenoir Galac, el líder de los grupos rebeldes que asolaron a
Excélsior y otras naciones vecinas durante al menos 40 años. Así rezaba
textualmente el periódico por el cual se enteró de los acontecimientos, pero
todos se comieron esa bazofia, se convirtió en una persona famosa en el acto,
por las acciones de un asesino desconocido, que todavía estaba por ahí suelto
planeando darle alcance para fabricar un virus letal capaz de diezmar ciudades
enteras.
-Así de mal va el mundo- Susurró
negando con la cabeza, más para sí que para alguien, pero Masashi le escuchó.
-¿Qué va mal? Eminencia- Cuestionó
el moreno.
-Aún no pertenezco a la realeza,
Sargento- Natsuki retiró el periódico del campo de visión y prestó atención a
su acompañante.
-Se le adjudicó el título honorífico
tras ‘La noche silenciosa’ usted
pertenece a la realeza, Lady Fujino siempre nos lo repite, que nadie merecería
más un título semejante-
La de ojos esmeraldas frunció el
ceño brevemente al oír el apelativo de Shizuru. -Lo olvidaba, soy el Doncel de
hielo, martillo de cruz, Condesa Natsuki Kruger y Coronel general... ¿No crees
que las presentaciones serían muy largas en una fiesta?- Sonrió para no darle
mucho peso a las cosas.
-Seguramente...- Takeda se sonrojó,
la sonrisa de la oficial era cautivadora en verdad. -Ahh... Coronel, ¡Permiso
para preguntar!- Se irguió en posición formal, sin calcular que el techo del
auto no le permitía estar de pie, Masashi se dió un buen golpe, antes de volver
a sí asiento avergonzado por su torpeza.
-Adelante soldado- La Kruger intento
no avergonzar más al de menor jerarquía.
-¿Por qué se fue de Excélsior una
vez consiguió traer la paz a nuestra nación?-
La pregunta le tomó con la guardia
baja, había mil razones para ello, pero debía contestar la versión oficial.
-Argoria padecía las mismas ignominias que Excélsior... cómo saben todos, el
príncipe Sharam Nazar murió en las revueltas de Ofir y la princesa Zoe, así
como su anciano padre, Tanos de Argoria quedaron bastante expuestos ante las
circunstancias. Mi padre, el Rey Shion consideró que mis servicios serían más
estimables allí, donde más se necesitaban... somos vecinos Sargento, no
desestime lo importante que es la estabilidad política de un país fronterizo,
porque con un golpe de estado hubiese acaecido una crisis de Acromio en las
naciones, se hubieran presentado entonces nuevas insurgencias civiles, nuevos
grupos armados... en pocas palabras, la paz lograda habría durado un suspiro-
-Es usted admirable- El de ojos
limón parecía ahora más impresionado con la mujer frente a él, era su
idolatrada comandante.
-No, lo es mi hermana... Shizuru
tomó la oportunidad para hacer un tratado acorde a las necesidades de todos,
los Fujino Viola son estrategas en todo aspecto y siempre están dispuestos a
todo por Excélsior... “Incluso a casarse
con personas que talvez no aman...”- Pensó amargamente, luego negó con la
cabeza. -Estos temas, fueron parte de mi instrucción Sargento, felicita a mi
institutriz, Miss María Rockfield. Una mujer admirable en todo caso-
El sargento quiso continuar aquel
‘interrogatorio’ pero ya arribaban al aeropuerto, por lo que debieron salir del
auto y como gran parte de sus funciones era escoltar a la Coronel, debió
hacerlo pero en silencio. El soldado notó que allí a donde fuera, Kruger era
tan admirada como la mismísima princesa de la nación, los ojos de muchos más se
llenaban de patriotismo al verle, era sin lugar a dudas una figura y un símbolo
que representaba todo lo bueno de su nación.
En cuanto la pelinegra subió al
avión se despidió del Sargento y los demás escoltas con una venia, a estos le
reemplazaron 5 hombres musculosos con los uniformes de Argoria, espadas en el
cinto y armados hasta los dientes. El avión no tardó en tomar ruta y elevarse
sobre los cielos de la capital de Excélsior.
-“¿Por
qué me fui?”- Pensó la pelinegra sujetando una copa en la mano. -¿Por qué
iba a quedarme?- Esa era la respuesta de fondo, nada la había retenido en
Excélsior después de eso, ni los rebeldes, ni los lazos, ni siquiera Shizuru.
En el fondo había sido una bendición en que Shion Fujino le hubiera solicitado
ir en una misión diplomática a Argoria, justo después de recordar que Shizuru
se casaría con Reito, como si supiera que al pronunciar esas palabras, querría
poner las montañas de Lud, un bosque, un desierto y medio continente de
distancia entre las dos.
-Ventus... le llama el Lotus de
Argoria, Tanos- Informó su doncella servil, la Srta. Senou entregando un
comunicador de dimensiones amplias, tan grande para requerir que sea sujetado
con ambas manos.
[Salut,
Ventus... ¿Cómo le ha ido con el Rey Shion? ¿Está bien Lady Shizuru?]
-Salut, Taito... Ella se encuentra
bien por ahora, es peor de lo que esperaba, mi hermana corre grave peligro, no
podré volver tan prontamente como había esperado, sin embargo Mikoto sabrá
cuidar de todo mientras vuelvo, confío plenamente en ella-
[Y yo, se
ha entrenado muy bien, solo tu podrías darle pelea, me enorgullece. Por ahora
se cuidadosa, Sharam II entenderá, la sangre y los lazos son primero]
-Gracias Taito...- Ambos sabían que
alejarse de aquel pequeño había sido la cuestión más difícil de acudir a
Excélsior por solicitud de Shion.
[No
desesperes, iremos a la celebración del Tricentenario la Monarquía de Carteya,
seguramente Lady Fujino también estará ahí, y tú con ella... podremos vernos un
tiempo más]
-Así sea, Bendio Taito-
[Bendio
Ventus, Sharam, Zarai y Zoe, le envían su Bendio también] Luego se cortó la comunicación y una
sonrisa sincera nació de los labios de Natsuki. -Aoi... comunícame con la radio
de Lancaster- Ordenó la pelinegra con toda la seriedad que su nueva misión
requeriría. Una silenciosa mujer de castaña cabellera y hermosos ojos azul
grisáceos asintió desde la silla contigua, se puso de pie y se dispuso a
cumplir la solicitud.
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Antes que nada he de decir que la portada esta hermosa. Una nueva historia atrapante escrito con una sutileza unica. Ojala exista pronto la continuacion.
ResponderEliminarCon cariño Maria Rene
Muchas gracias, estoy aprendiendo a manejar un sistemita de diseño basico en Internet para estos menesteres, claro que las imágenes originales no me pertenecen, solo los enredos visuales jejeje. Y sobre la conti ya la pasé para publicación pero lógicamente la admon también es una personita ocupada, así que te pido un poco de paciencia. Abrazos Maria Rene n.n
EliminarMuy linda historia ... espero el proximo capitulo ...saludos
ResponderEliminarMe alegra que te guste, muchas gracias por tu lectura. Abrazos.
Eliminarsabia que valia la pena esperar, como siempre al leerte las distintas emociones que puedo sentir es increible. espero el próximo y porfis ¿cuando actualizas Danza entre lobos? hasta he soñado con eso jajajaja. un besote saludos.
ResponderEliminarJajajaja me alegra que te guste Ross, justo estoy en la labor de sacar Danza para esclarecer muchas confusiones que se presentaron, ocurre pues que el capitulo que publique era la mitad de un contenido completo y ya vez.
EliminarMe alegra mucho que la historia transmita, era una idea que tenía hace bastante tiempo. Pero que me dije de desarrollar hace poco tiempo. Aun asi ya pase la conti a la admon, y cuando ella pueda pues leeremos jejeje
Gracias de nuevo Ross
Me encanta la historia y tu manera de narrar siempre consigues engancharme lo que también me crea incertidumbre ya que tienes algunas historias esperando capítulo y eso me gusta menos. La vida es asi todos tenemos responsabilidades y no podemos hacer siempre lo que se quiere besos desde España.
ResponderEliminarSaludos Patricia, te agradezco la apreciación y me alegra mucho que te guste, claro, cuando una historia atrapa tiene ese efecto, sin embargo con respecto a lo otro que me comentas, te digo, yo me le dedico a un capitulo por vez y por los laditos voy haciendo de los otros. Pero como cualquier persona que realice procesos artísticos o que dependan de cierta manera de la inspiración, siempre habrá una tendencia más marcada hacia un fic que despierta más esa musa por así decirlo. En este aspecto, si veo que simplemente me voy a bloquear con uns historia no desperdicio ese tiempo destinado a escribir, entonces me centro en el fic que me esta fluyendo un poco más. De hecho esa es la razón de fondo de porque se publican unos más rápido que otros, sería mas triste que se me pasaran esas horitas libres para escribir ahí, dando tumbos contra las paredes y no escribir nada. Que al menos adelantar algo de un capitulo, de una historia.
EliminarGracias por la comprensión y abrazos, Patricia.
Amén a tus palabras y completamente entendible! Lo importante es que sigas escribiendo! Solo toca tener paciencia.
EliminarJajaja gracias Chris, me hiciste reir y todo. Te aseguro que sigo y prosigo. Ya para mañana sale danza. Voy a ver si a primera hora lo paso a la admon para publicación. Abrazos.
EliminarEsto esta pero candente... me encanta la continuación y las dos sufren por el deber, pero algo se aproxima y no pinta nada bien.
ResponderEliminarCierto cierto, el deber... aun así, son personas que cargan con las decisiones que tomaron, ya lo verás en el cap 2.
EliminarMuchas gracias Nallely, cuidate un monton.