CAPITULO 20
Me
despertaron unos fuertes gritos que provenían del cuarto de Mariana me levante
rápidamente pensando que estaría pasándole algo, abrí rápidamente su puerta sin
tocar y me encontré a Daniela reclamándole y tirando cosas al suelo mientras
ella solo la observaba.
-
¡Daniela para! –le dije algo confundida- despertaras a los vecinos.
-
¡No me importa! –dijo tirando un vaso al suelo- respóndeme ¿Quién es Cristina? –mire a Mariana estaba tranquila pero algo
pálida, no le respondía solo la miraba era como si no estuviese allí- que
me respondas te he dicho.
-
No es nadie, ella solo es una chica
-
¿Por qué la mencionaste? ¿le quieres no
es asi? –vi como una lagrima se asomaba,
tomo una foto de la mesita- es ella ¿verdad?
-
Deja eso donde estaba Dani, no hagas
esto.
-
Lo sabía esta es la zorrita de Cristina –pude ver cómo cambio el rostro de Mariana
en seguida, esto no saldría bien mejor salgo pensé-adivino te cambio por
otra –rio sarcásticamente-
-
No le llames así –se acercó un poco- deja la foto y vete, no lo repetiré de nuevo.
-
Y si lo hago ¿Qué? –Mariana se acercó rápidamente a Daniela y comenzaron a forcejear por
el cuadro, lo tiraban hacia ellas una y otra vez hasta que vi una gota de
sangre caer al piso, me acerque rápidamente y tome a Daniela por la cintura
alejándola. Logre ver que la sangre provenía de la palma derecha de Mariana,
ella solo tomo la foto y se fue al baño- ¡Suéltame! Tu amiguita me las
pagara, conmigo no juegan.
-
Lo mejor es que te vayas –tomo su bolso y salió molesta del
apartamento claro no sin antes azotar mi puerta. Me acerque al baño y toque la
puerta-
-
¿Mariana estas bien? –no respondió, así que toque una vez más y
abrí, la encontré sentada en una esquina con una toalla envuelta en su mano y
la foto en la otra- debemos ir al hospital a que te curen, vamos yo te
llevo.
-
No quiero estoy bien –dijo tras algunos segundos en silencio- no
debes preocuparte gracias.
-
Entonces permíteme curarte tengo un botiquín
–solo asintió, me acerque saque alcohol,
algodón y algunas vendas, me senté frente a ella tome su mano y quite la
toalla, la herida no era muy grande pero sangraba bastante la limpie hasta que
la sangre paro y la vende, repitiéndole que era preferible que fuera a un
hospital, pero seguía negándose- tomate esto para el dolor, y si quieres
puedes quedarte en mi cuarto el tuyo está un poco destruido.
-
No es necesario, ve a descansar yo
estaré bien,–me dijo intentando
sonreír- gracias.
-
Deberías aceptar mi oferta, no quiero
que duermas en ese cuarto mañana te ayudare a arreglarlo pero mientras dormirás
en mi cuarto y no es una pregunta. –le
estire mi mano para ayudarla a levantar, dudo algunos segundos pero la tomo y
se levantó, la lleve a mi cuarto tomada de la mano y le pedí que se acostara
mientras le traía un vaso con agua- ya regreso.
-
De nuevo gracias. –regrese y ya estaba dormida, tenía la foto en su mano izquierda, la
escena me pareció tierna y me causo curiosidad pero sabía que no debía
preguntar todo llegaría a su tiempo-
Llego
la mañana y me levante temprano para ayudarle a arreglar el cuarto, habían
muchos vidrios en el piso una laptop totalmente destruida y ropa por todo el
piso, no tarde mucho limpiando, prepare el desayuno y ella se levantó, podía ver
que no había dormido bien, así que le ofrecí una taza de café.
-
Veo que no dormiste bien.
-
Así de mal me veo –pregunto mirándome, al notar mi balbuceo dijo- no te preocupes, sé
que no me veo bien, gracias por lo de anoche otra en tu lugar me hubiera pedido
marcharme en seguida.
-
Te entiendo, algunas chichas son
difíciles –guiñe el ojo- pero se que
si vienes de tan lejos–me miro extrañada-
sin querer vi una carta de tu madre venia de México, solo vi el sobre
mientras arreglaba tu cuarto.
-
Eres curiosa –sonrió- no me molesta, si vengo de México, en realidad nací aquí
en Bogotá pero al morir mi padre mi madre me llevo al DF.
-
Lo siento –dije, ella negó con su cabeza- pero es bueno que regreses a tu
país natal.
-
Era mejor sufría de Cáncer y se fue
cuando debía –suspiro- pero no es un
buen tema para el desayuno. Si quieres que me vaya buscare un nuevo lugar lo
más rápido posible no quiero incomodarte.
-
No quiero que te vayas –me miro extrañada- en serio, me agradas
siento que seremos buenas amigas además fue un pequeño incidente.
-
Me agradas.
Llego
la semana esperada mi graduación, todo era perfecto Mike quien también se
graduaba organizo una fiesta junto a Mariana en mi depa hace poco se habían
conocido pero se llevaban muy bien lo que me encantaba; invitaron a mis padres
a los que no veía hace mucho desde que deje el derecho por el diseño, a mi
padre fue al que más le afecto ese cambio, me pago los estudios por mi madre
sino seria probable que me hubiera desheredado y a mi hermana que me odiaba no
era de extrañar me culpaba de la presión que mi padre ejercía en ella. Llegue a
casa con Mike presentía que algo así pasaría pero no quería dañarle la sorpresa
así que al abrir la puerta y escuchar el sorpresa fingí un poco.
-
Felicitaciones Lau–se acercó diciéndome Mariana- ya eres una profesional –Mike tocio- Claro tú también, vengan
aquí los recién graduados –abrió sus
brazos- los quiero y estoy orgullosa.
-
¡Hija! –mi madre me abrazo fuertemente- que orgullosa estoy de ti, sabía
que este día llegaría así que te tengo un regalo para ti. –me paso un sobre, al destaparlo había una escritura donde se me
otorgaba el apartamento donde vivía y un pequeño cheque para iniciar mi
empresa- es lo que siempre has querido así que te doy mis ahorros para que
lo logres.
-
Si porque yo no te daré ni un centavo. –dijo mi padre- sigo sin estar de
acuerdo.
-
Gracias mamá pero no creo que sea
necesario, es tu dinero no puedo aceptarlo.
-
Tómalo como un préstamo, cuando puedas
me lo devuelves. –tomo mi mano- eres
mi hija quiero verte cumplir tus sueños, triunfar y si yo puedo darte un
empujón no dudare en hacerlo. –sentí una
lagrima bajar por mi mejilla, la abrace agradeciéndole una y otra vez su gesto,
amaba tanto a mi madre que me decidí a que se sintiera orgullosa de mi- bueno
si me das un nieto también me harías muy feliz.
-
Mamá ya hemos hablado de eso, no es
tiempo aun.
La
fiesta termino muy bien, la pasamos muy bien aunque mi padre me evito toda la
noche al final solo se acercó a despedirse porque mi madre se lo pidió y mi
hermana jamás apareció a pesar de ser llamada por Mike en varias ocasiones, así
era él quería verme feliz y sabía que me alegraría mucho verla así solo me
ignorara. Al llegar las 11 de la noche todos se habían marchado ya solo
quedábamos los tres sentados en el balcón con una botella de vino y tres copas.
-
Gracias chicos, fue genial.
-
Ahora solo les queda trabajar,
bienvenidos al mundo real. –dijo Mariana,
provocando que Mike tomara su copa y brindara por lo molesto que sería el
trabajo y su vida, él tenía que trabajar un año en la empresa del mejor amigo
de su padre esa había sido la condición para pagar sus estudios. Yo por mi
parte fundaría mi empresa con Mari ese era el proyecto del que me hablo al
llegar el primer día a mi apartamento, solo le faltaba la mitad del dinero y
con el regalo de mi madre podía cubrirlo- ¡salud chicos!
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Espero próximo capitulos besos
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