Amor Inmortal - Ve.C - 83

Capítulo 83

Sonrió por lo que el pequeño me acaba de decir, pero llevo mi mirada a Natalia que solo observa la escena desconcertada.

Bajo mi mirada a Nick y esta dormidito aun con su manito en mi pecho.  Escucharlo decirme mami me dio un vuelco en el corazón y al saber que Natalia está observándome tengo que contener la lágrima que amenazan con escaparse de mis ojos.

-      Lo siento- digo levantándome y mirándola, aún se encuentra con la mirada perdida- creo que me confundió contigo. Lo llevo a su cuna.

-      No- responde ella desde su lugar- no te confundió conmigo, el a mí me dice mama. Creo que le caes demasiado bien- dice soltando un suspiro- deberás dejarlo en la cama de mi habitación porque todavía no arme su cuna allí.

-      Espero que el que me haya dicha si no te moleste- contesto entrando en su recamara seguida por ella.

-      No me molesta para nada, solo que no me gustaría que se encariñara demasiado, sabiendo que vas a irte y después va a extrañarte y se enfermara- responde acomodando unas almohadas a su alrededor- simplemente es eso.

-      Es verdad- respondo sonriendo tristemente, ya que tiene razón- debo admitirlo me gusto que me dijera así. Es muy tierno- digo esto parándome a su lado para observarlo junto a ella.

No hay nada por decir, intentare no estar mucho con el pequeño, los días que tengo que estar aquí, porque no quisiera que sufra extrañándome cuando me vaya. Aunque en este momento no quiero pensar en mi vuelta a New York, en el fondo de mí ser sé que quisiera quedarme aquí. Pero allá hay una prometida esperándome.

Miro a mi lado y ella ya no está. Salgo de la habitación y la encuentro en el living con un vaso oscuro en la mano, debe estar alimentándose.

-      Mañana iremos que te vea el pie un doctor- dice sin siquiera mirarme- el día está mejorando.

-      ¿Por qué no hoy?

-      Adriana no puedo manejar con el día así es peligroso la ruta, además Nick va con nosotras y por eso prefiero el día despejado.

-      Entonces espero que mañana este mejor el día- respondo dejándome caer en el sillón a su lado- aunque ahora solo me duele al pisar.

-      Es que debes pisar pero sin llevar todo el peso del cuerpo a ese pie.

-      ¿mientras este aquí vas a seguir así?-pregunto, aunque en realidad estaba pensando en voz alta.

-      ¿así como? Adriana- dice mirándome fijamente y con cierta frialdad.

-      Así cortante y mirándome de la manera que lo estás haciendo también.

-      No puedo tratarte de otra manera- contesta acercándose a mí- para ser sincera el tenerte acá me provoca miles de sensaciones, para mí no es fácil tenerte en frente y no hacerme ilusiones, en no despertar todo el amor que siento por ti, pero la realidad es que tu estas comprometida, estás haciendo tu vida y me duele eso, pero no le puedo hacer nada, porque yo para ti estoy muerta ¿no? El que me hijo te haya llamado mami me alegro pero a la vez me entristece porque a él le caes bien y se está encariñando contigo el verte aquí y no quiero verlo sufrir, pero sé que cuando te vayas ambos quedaremos así, aunque yo soy grande y puedo entender que no me aceptes porque todo lo que ambas ya sabemos pero el apenas va a cumplir dos años, no entenderá el no verte. No me pidas que deje mi  coraza de lado.

-      Perdóname por ser tan mente cerrada- respondo- quisiera ser como Camila. Aceptar sin más el que eres diferente, el que estas muerta y viva, viva y muerta. No es nada fácil saber todo lo que se. No que hacer- digo esto con desesperación- lo sé que ella me espera, pero me he dado cuenta que no la amo como creía. Sino que solo tú eres la dueña de esos sentimientos y de mi corazón.

Solo noto su mirada al decirle esto y tuvo un brillo fugaz, pero se separó de mí y volvió a su posición anterior. Quedo mirando su vaso como procesando sus pensamientos antes de hablar.

-      ¿le darás una oportunidad a ella?-pregunto.

Se vuelve mirándome sorpresivamente.

-      Es algo que no te incumbe- responde levantándose- pero te lo responderé, no la amo ni siento nada por ella, solo un simple cariño de amistad. Y yo no puedo estar con alguien con quien no amo. No quiero jugar con sus sentimientos. Además es mejor que encuentre alguien que realmente la quiera, que tenerla a mi lado, cuando mis pensamientos y sentimientos son de otra mujer.

Ahora si me ha dado en el ojo. Yo tengo que hacer lo mismo con Josefina, para que tenerla a mi lado sabiendo que amo a Natalia, que a pesar de todo mi corazón se niega a no amarla.

-      Sabes- dice ella con la mirada perdida- me hubiera gustado que no pensaras tanto en mi pasado y solo te dejaras llevar por lo que dices sentir por mí.

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