Ella, Tu, Yo... Te amo - Mayra (Capítulo 41)

Capítulo. 41

“Celos, pasión y desasosiego”

Luego de llegar a casa con fuerza se agolparon sus emociones una mezcla contradictoria de dolor y culpa, de miedo y cobardía… Una amalgama de sensaciones poco gratas que la hicieron sentirse culpable. Ese revoltijo interior se apoderó de ella provocándole un fuerte golpe de sentimientos que la sometieron a tal grado que no pudo contener las lágrimas por más tiempo… Después de cerrar la puerta se desvaneció cayendo de rodillas sobre el frío piso rompiendo en un llanto lastimoso y desgarrador… Laura que había escuchado su llegada corrió a hacia ella al verla postrada de bruces en tal estado y sin hacer preguntas solo se limitó a abrazarla.

-La he perdido Laura!!... La he perdido para siempre por orgullosa y estúpida!!- decía entre sollozos…

Por otra su parte Daniela llegó a su casa con desgano sintiéndose vacía y sola con paso lento y poco ánimo entró a su habitación se desvistió sin prisas con su mente ausente y sin más se acomodo en su cama, su conciencia intranquila no la dejaba de torturar repitiéndose una y otra vez lo egoísta que había sido por guardar silencio y no decir que sabía lo que estaba pasando con Ana y su repentino viaje… Pero ¿Por qué no serlo? Era verdad que le debía mucho a Ana, un buen empleo, y una vida cómoda donde podía pagarse sus lujos gracias a la posición que ocupaba en la empresa y las generosas gratificaciones por parte de Ana pero tampoco era un regalo ella se había ganado a pulso la confianza y el puesto dentro de la empresa. No podía negar que también era verdad que ella supo ser agradecida y corresponder a la confianza que Ana hubo depositado en ella y como buena amiga la protegió cuando lo necesitó y dio el apoyo incondicionalmente y aun así Ana le importó poco pisoteando la amistad de tantos años y traicionándola ¿Por qué ahora ella debía darle su lealtad? Si Ana había tomado la decisión de marchase y dejar a Cristina o quizás Cristina se había dado cuenta que Ana no valía la pena o quizás no era lo que pensaba… Porque no estaba del todo segura de lo que había sucedido entre ellas, pero de lo que si estaba convencida era que no dejaría pasar la oportunidad que se le estaba presentando...

Armando una estrategia para acercarse a Cristina, al día siguiente por la tarde decidió que no dejaría escapar su oportunidad y de manera casual se hizo presente yendo hasta el despacho de Cristina para invitarla a comer fingiendo que se encontraba por la zona y quería animarla un poco por lo triste y descompuesta que la vio durante el encuentro en casa de Ana. Cuando se encaminó por la puerta principal en la recepción del despacho de abogados casi se estrella con una hermosa y elegante mujer de bella figura.

-Disculpe venía un poco distraída y no la vi-dijo la bella mujer de voz encantadora sonriéndole de manera divertida por su torpeza

-No tiene porque disculparse yo también venía un poco distraída en todo caso también debo disculparme por mi torpeza porque he sido yo la que causó la colisión por venir apresurada-contesto Daniela devolviendo la sonrisa…

-Hola Daniela, buenas tardes -dijo Martha la secretaria que entró inmediatamente después de ellas

-Hola Martha, buenas tardes ¿Esta Cristina en su despacho?

-Si, acompáñame por favor, en un momento le comunico que estas aquí me esperas un momento…

-Disculpe-interrumpió la bella mujer que se había quedado en silencio y en segundo plano- Busco a la abogada Victoria Iglesias ¿me podría informar donde puedo encontrarla?

-¿Tiene cita con ella?-preguntó Martha

-No exactamente… Es algo personal en realidad soy su amiga y mi visita es más de cortesía que de negocios si pudiera recibirme me encantaría saludarla…

-Bueno, permítame un momento ahora la anuncio ¿Cuál es su nombre?

-Alejandra Robles…

Daniela se quedó por un momento observando detalladamente a aquella mujer que decía ser amiga de Victoria hasta que esta le sonrío un poco incomoda al sentir su mirada tan directa como si la escaneara, intentó disimular su nerviosismo encaminándose tras de Martha la cual se dirigió al despacho de Cristina, luego que esta hablara con ella y comunicarle de la presencia de Daniela… La invitó a pasar pero antes de entrar a la oficina se quedó parada un momento y observó la grata sorpresa que se llevó Victoria por la visita inesperada de “su amiga” vio cómo se acercó con evidente alegría a esa mujer para luego ambas fundirse en un cálido abrazo.

-Dani pasa por favor-escuchó decir a Cristina tras de ella, cerró la puerta y se dirigió hasta donde se encontraba esta…

-Espero no interrumpirte –se acercó a ella para saludarla de beso

-Claro que no… pensaba llamarte dijo –correspondiendo al saludo

-Vaya eso no me lo esperaba ¿Y para que me querías?

-¿Sabes algo de Ana?

-Aun no pero seguro pronto sabremos de ella….

-Susana y Lucia se han dado a la tarea de buscarla en todos los hospitales, demarcaciones y servicios forenses, pero de alguna manera por fortuna en ninguno saben nada de ella… Aunque estamos muy preocupadas por ella, nos hace pensar que se encuentra bien… Donde quiera que se esté…

-Entiendo que les preocupe pero seguramente Ana se encuentra de lo mejor, conoce a muchas personas en diferentes lugares seguramente estará con alguna de ellas… Debemos darle un poco de tiempo para que esta aparezca y sepamos de viva voz donde ha estado…

-Aunque ella se encuentre bien en alguna parte del mundo yo…-Guardó silencio por algunos segundos y bajó un poco la mirada- Dani se que eres la persona menos indicada para pedirte cualquier favor o molestarte, pero necesito, encontrarla saber donde esta, necesito hablar con ella - La miró con sus ojos empañados en lágrimas – Debo decirle lo que no pude, lo que callé por imbécil e insegura necesito que sepa que la amo… Y sé que tampoco debería pedírtelo a ti pero necesito que me ayudes a encontrarla…

-Tienes razón soy la persona menos indicada- Se puso de pie y dándole la espalda por unos segundos guardó silencio, luego se giró para mirarla y agregó- Ella me falló como amiga… Me traicionó y tu…

-Si lo sé… Yo me comporté como una desgraciada mentirosa, como una cobarde que no tuvo el valorar de enfrentarte y hablar con la verdad de lo que me estaba pasando… Nunca quise lastimarte…

-Claro que me duele la mentira… Pero hay algo que duele más y es que hayas jugado conmigo, que hayas humillado lo más sagrado… Que era todo ese amor que tenía para darte y lo hayas pisoteado burlándote de mí y de todo lo que yo sentía por ti… -Estaba así- le señalaba “en cantidad” usando el dedo pulgar e índice -de pedirte que vivieras conmigo- quería que diéramos el siguiente paso para fortalecer y formalizar nuestra relación, pensaba estúpidamente que tú también querías lo mismo que yo… Pero claro tú que ibas a querer estar conmigo si estabas más que interesada en Ana, follando con ella a mis espaldas y claro siempre pasa que la interesada es la última en esterarse… Jaja cuanto se abran reído de mí y de mi estupidez ¿verdad? ¿Por qué Cristina?... ¿Por qué hacerlo así con tal deslealtad? ¿Tan mala persona me crees? ¿Por qué no te sincerarte conmigo?...

-Lo siento Dani… No fue fácil para mí aceptar lo que pasaba con Ana, yo misma me negaba a aceptar el hecho de estar enamorada… Hasta hace unos días pude darme cuenta que la amo y creo que la amé desde que la conocí… Antes de que tu y yo tuviéramos algo… Desde la ocasión en la casa de la playa me sentí fuertemente atraída hacía ella y siento que de alguna manera ella también se conectó conmigo… Pero algo pasó… Fue como si se hubiera alejado de mí en contra de su voluntad, porque siempre estaba cerca… Sentía su mirada y su presencia pero algo no la dejaba estar en paz ni ser ella misma, además de la fama que tenía con sus relaciones efímeras y sin compromiso y de estar siempre con una chica diferente…

Cristina la miró por unos segundos en silencio y entonces pudo confirmar lo quizás en el fondo ya sospechaba y se negaba a aceptar…

-No se donde pueda estar Ana agregó Daniela… Pero sé ha ido de viaje y no piensa regresar pronto- Agregó viendo el interés en el rostro de Cristina y en su mirada curiosa que brillaba ávida por querer saber más acerca del destino de su amada Ana…

-¿Cómo sabes eso? ¿Quién te lo ha dicho?... ¿Desde cuándo lo sabes?

-Victoria fue mi casa me llevó unos documentos en los cuales Ana me hace su apoderada legal de sus bienes… Por lo que me ha comunicado Victoria al parecer la ausencia de Ana será por tiempo indefinido… Quizás sea un par de años… No lo sé…

-¿Victoria sabe donde esta?

-No, al parecer Ana no reveló esa información… Seguramente no desea ser contactada ¿Qué piensas hacer si supieras su paradero?

-No dudaría en ir a buscarla y decirle en verdad cuánto le amo… Aunque quizás no me perdone por lo cruel y mezquina que fui con ella… Pero aunque no quiera saber más de mí por haberla lastimado tanto por lo menos debo intentarlo mostrándole mi amor y arrepentimiento…

Después de esa charla que sostuvo Cristina con Daniela… Los días transcurrieron lentos para aquellas quienes de verdad la amaban y la echaban de menos… Ya habían transcurrido alrededor de tres meses desde la prolongada ausencia de Ana en los cuales no conseguían dar con el paradero, mucho menos con la localización exacta de esta, pero para tranquilidad de todas sabían que se encontraba bien o eso esperaban, Daniela hablo con un buen amigo el cual tenía una prestigiada agencia de investigación para darle el caso de Ana… Era muy buen investigador y muy hábil localizando personas perdidas, este había conseguido averiguar de ella en diferentes lugares pero al parecer Ana no permanecía en un solo sitio por mucho tiempo, se movía constantemente de ciudad lo que le hacía más complicada su búsqueda y ubicación exacta…

En esos tres meses de su ausencia… Cristina y Daniela había retomada una buena relación de amistad que para algunas personas con mucha imaginación era el preámbulo de una pronta reconciliación... Pero estaban más que equivocados con ese augurio… Muy lejano estaba todo de eso ya que solo había entablado una buena amistas comprendiendo quizás que eso era lo que siempre debió haber existido entre ellas. Daniela se había convertido en algo así cómo el pañuelo de lágrimas de Cristina la apoyaba y la cuidaba como buena amiga… Finalmente había comprendido muchas cosas en esos meses, pero sobre todo había aceptado que sus sentimientos hacia Cristinas eran como una bonita fotografía tomada en una tarde de verano…

-Siento haberte hecho esperar- Se disculpó llegando a la mesa y saludándola con un beso

-No te preocupes Dani siempre soy yo la que te hace esperar

-Eso es verdad ¿Dormiste bien?

-Si…

-No me mientas Cris que nos conocemos

-No te miento... Mira es Victoria y su novia- anunció al ver a las dos mujeres entrar- ¿Tú sabías que Victoria es lesbiana? Para mi fue toda una revelación jaja ya ves que es tan guapa y femenina que poco se le nota- Daniela no contestó nada solo se quedó mirando por un segundo donde se encontraban y fingiendo poco interés regresó la mirada hacia Cristina- las voy a llamar para invitarlas a sentarse con nosotras…

-¡No!-la detuvo en pleno intento de llamarlas- de seguro querrán comer a solas si la llamas se sentirán comprometidas a acompañarnos- agregó Daniela…

-En verdad… Cómo siempre tienes razón…

Hubo momentos en los que Cristina tuvo que disculparse e interrumpir su conversación con su acompañante para poder contestar una llamada de su móvil… Entonces fue que los ojos de Daniela viajaron hacía donde se encontraban aquellas dos mujeres, vio que platicaban animadamente y fue entonces que su mirada se concentró por algunos segundos en el bello rostro de Victoria y sin quererlo sus ojos se perdieron en ella encontrándola de lo más hermosa… Por un instante algo mágico sucedió e hizo que su entorno se detuviera y justo cuando su interior regresaba con la persona que le acompañaba en ese preciso momento Victoria se acercó lentamente a su novia para decirle algo al oído… Sin poder evitarlo apretó los puños en señal de disgusto, pero lo que ocurrió a continuación la descontroló por completo… Victoria de manera magistral se giró suavemente y la miró desafiante cómo si todo estuviera perfectamente cronometrado y con toda su actitud en un dialogo tácito parecía restregarle en su propia cara lo feliz que era con la hermosa mujer que estaba a su lado… Daniela a pesar del pinchazo que sintió en su interior le sostuvo la mirada, las dos en cada franco cómo dos guerreras defendiéndose con orgullo y amor propio desde sus propias trincheras, sus ojos eran fuego… Cómo armas con las cuales cada una tratando de infligir el máximo dolor posible a su contrincante… Y por supuesto la ganadora resultó ser Victoria parafraseando su propio nombre quien de manera hábil y delicada tomó de la nuca a su novia su mano entrelazándose en su suave cabellos y le dio un cálido beso, por otra parte en la otra mesa Cristina terminaba la conversación telefónica, y se extrañó al ver que el rostro descompuesto de su amiga, su mirada reflejaba ¿dolor? ¿Ira? Con preocupación preguntó…

-¿Dani te sucede algo? ¿Te sientes mal? tu mirada está tan alterada que me asustas- tomó su mano, acción que no pasó desapercibido por Victoria que estaba muy pendiente de lo que sucedía con ellas… Al igual que Daniela sintió una dosis de la misma medicina sintiendo que los celos hacían lo suyo y sus tripas se apretaban en su interior cómo resultado del dolor que estaba experimentando… Su interior cambió súbitamente de lugar y su rostro desencajado lo manifestó…

-Nada no te preocupes -le contestó lanzando una especie de gruñido -¿Quién te llamó?- Le preguntó cambiando bruscamente de conversación

-Era Lucia disculpándose que llegaría un poco tarde para acompañarnos seguramente con una buena taza de café y postre –Haciendo una pausa- Agregó no me parece que estés del todo bien Dani…

-Tranquila, solo fue un poco de preocupación, recordé que tengo algunos deberes y olvidé por completo que tenía que enviar vía electrónica una información importante- Le dedicó una sonrisa un poco forzada para tratar de tranquilizarla…

Victoria continuaba mostrándose cariñosa con Alejandra su novia, percibió que la mirada de Daniela seguía muy interesada en lo que ocurría entre ellas, sabía que estaba molesta… Y no se detendría ahí quería infringirle una dosis mayor de celos, arrojándole más leña al fuego… Sin embargo poco le duró la farsa al observar el momento en el cuál Daniela rozó suavemente la barbilla de Cristina y le ofreció una tierna sonrisa… Sintiendo que su juego había terminado volviéndose contra ella… El hecho le perturbó tanto que advirtió que una columna de calor subía desde dentro de ella manifestándose en su rostro con matices de disgusto y aflicción… Sin pensarlo mucho se puso de pié excusándose con su acompañante y se dirigió al baño incapaz de soportarlo lo que sus ojos veían…

La apoderada de la empresa estaba muy pendiente de lo que pasaba en la mesa de enfrente y al notar que la abogada se dirigió al área de los sanitarios se levantó como resorte, se disculpó rápidamente con Cristina y con toda prisa se encaminó en la misma dirección que aquella… Se comportaba de lo más inmadura e inconsciente pero poco le importó… No quería pensar en nada… Siempre lo había hecho y las cosas nunca le resultaban del todo… Ahora solo quería sentir y ser como toda esa gente que sólo actúa por instinto sin pensar en las consecuencias… Y ahora en ese preciso momento la necesitaba… Su cuerpo le exigía calmar ese fuego que la consumía por dentro. Abrió con fuerza la puerta y entró como un vendaval que se frenó en seco al ver a Victoria parada frente al espejo retocando su maquillaje, quien al verla ni se inmutó continuando con su arreglo… Daniela sintiéndose un poco ignorada se colocó por detrás de Victoria con su rostro desencajado y enrojecido por la ira y los celos…. Y todo lo que estaba experimentando en su interior. Y que se negaba a aceptar…

-Veo que estás de lo más cariñosa con tu novia -Le espetó con ironía…

-Victoria sin dejar la posición en la que estaba la observó a través del espejo respondiéndole… Según el Manual de urbanidad y buenas manera de “Carreño” creo que primero que todo y antes de montarme esto… Deberías de saludar ¿No lo crees Daniela…? En segundo lugar hago lo más lógico que hacen las personas que se aman… Y es demostrarse afecto y yo no tendría porque ser la excepción… Me satisface enormemente manifestar mi amor hacia Alejandra que es la mujer que amo y es justo lo que le hacía falta a mi vida… Victoria haciendo una breve pausa con su mandíbula rígida arremetió... Además tu deberías hacer lo mismo pues he visto que tu también vienes acompañada con tu chica - Le dijo con sarcasmo mirándola por él espejo…

-Cristina es solo una amiga y lo sabes… -Al notar su gesto de enfado Victoria agregó- ¿Por qué te molesta tanto he?

-No te equivoques Daniela tú puedes hacer lo que te plazca al igual que yo –Mientras decía esto no pudo soslayar que su mirada cómo un imán se quedó clavada en el sensual escote del vestido de Daniela… E involuntariamente tragó saliva por lo que causó en su entrepierna. La visión de lo que ocultaba esa provocadora prenda que escondía unos deliciosos senos… Que ya conocía y no sólo eso… Qué ya había saboreado…

En ese instante Daniela se percató de la mirada de Victoria y el brillo que emanaron sus ojos haciéndole perder el control… Se acercó a ella a penas pegando su cuerpo por detrás de Victoria y susurrándole suavemente en su oído -Le expresó Daniela… “Estás segura que puedo hacer lo que quiera”… Lo que no pasó inadvertido para Victoria quien sintió una suave descarga eléctrica al percibir el cálido aliento en su oreja y cuello que le provocó involuntariamente cerrar sus ojos por unos segundos… Sin poder resistirse más en ese momento giró su cuerpo lentamente hasta quedar de frente a ella… Estaban tan cercas una de la otra que podía sentirse el cálido aliento que emanaban de sus bocas y se mezclaban entre sí… Ambas estaban quietas y enmudecidas evitando romper la atmosfera que se había formado entre ellas y el calor que emanaba sus cuerpos… Victoria podía sentir su aliento quemando su rostro y sin pensárselo mucho sensualmente cerró sus ojos e inhaló suavemente el aire que exhalaba la boca de Daniela, para llenar sus sentidos de éste… Sin nada de conciencia y sus mentes ausentes sus cuerpos exigían algo más que esa breve cercanía… Sin poder resistirse más y sin mediar consecuencias… La abogada tomó la iniciativa y de un zarpazo la pegó más a su cuerpo para estrecharla entre sus brazos… La besó en los labios lentamente saboreando su dulce aliento y su tibia saliva, se embelesaba con su delicioso sabor... Pero quería mas de ella lo que estaba obteniendo a través de sus sensuales besos le seducía pero le era insuficiente y su cuerpo y su vientre codiciaban algo más que más que eso… Sus besos se intensificaron ahora acariciaba su lengua la devoraba, bebía su saliva quería poseerla toda, mordía ferozmente sus labios, que ya se mostraban turgentes y enrojecido… Daniela no tardó en responder con la misma pasión y sin más la tomó entre sus brazos y la llevó al primer cubículo que encontró, buscando mayor intimidad entre ellas… Continuó ascendentemente con sus caricias la empresaria besaba intensamente el nacimiento de sus senos y Victoria no pudo ahogar un leve gemido que escapó de su garganta, sintiendo una mezcla de dolor y placer en el bajo vientre por la necesidad insatisfecha de querer más… Pedía a gritos fueran saciados sus deseos y poder calmar el dolor punzante en su vientre y sexo… Daniela se aventuró deslizando su mano de modo ascendente sobre su bien torneada pierna, levantó su falda para acariciar sobre la tela de sus bragas su húmeda intimidad, mientras sus labios se extasiaban en su cuello proporcionándole a Victoria un placer único que de apoca apenas si calmaba su inminente deseo… Daniela levantó su rostro y sus ojos hicieron contactos quedando fija la mirada de una sobre la otra, sus pupilas dilatadas y abrillantadas como esferas de cristal parecían enormes por efecto de la excitación que estaban experimentando… y el deseo hablaba en un lenguaje corporal ya conocido por ambas… Qué por segundos permaneció en silencio…

Justo en el momento que reanudarían sus carias se escucharon voces de unas chicas que entraban al servicio conversando animadamente sobre las vacaciones que harían a un exclusivo centro vacacional en el Caribe Mexicano…

Daniela pareció despertar del estado de exaltación que se encontraba bajo un embrujo, dopada por el exceso, serotonina, oxitócica, dopamina y en menor grado de testosterona que incitaron su deseo sexual, provocándole ese acercamiento un tanto agresivo y excitante con Victoria… Sin más como si fuera una persona diferente a la que minutos antes solo quería follar… Se acomodó sus prendas arregló su cabello y sin despedirse salió huyendo a toda prisa del cubículo… Por otra parte Victoria se quedó con un palmo de narices sin alcanzar a decir nada… Daniela no supo cómo llegó hasta su mesa, le temblaba todo, sus piernas flaqueaban, se reprochó mentalmente el haber sido tan débil. Pero Victoria ejercía en ella un poder especial, despertaba deseos desconocidos y un fuerte deseo de amar… El estar junto a ella era bastante tentación que la rebasaban y le hacían perder el control. Cuando estaba a su lado no era ella, le costaba trabajo reconocerse era una locura interior. Creía que no estaba hecha para eso y que nunca lo experimentaría a no ser que fuera a través de alguna película erótica… Sintió una opresión en el pecho que le hizo acelerar aun más su corazón que ya de por si galopaba cómo loco, reconoció que el estar con Victoria la hacía sentirse más viva que nunca… En toda su existencia…

Ya en su oficina sentada en su escritorio miraba fijamente la pantalla del ordenador, trataba de concentrarse en lo que escribía, pero su mente estaba ausente y sus recuerdos permanecían estacionados en los momentos de pasión que compartió con ella… Buscó la manera de localizarla quería hablarle, quería verla, pero le comunicaron que se ella se encontraba fuera de la ciudad por asuntos relacionados a su trabajo, trató de continuar con lo que hacía pero un poco enojada y frustrada por lo poco que pudo avanzar en el trabajo que tenía pendiente…

Optó por guardar en un archivo lo poco que había avanzado y cerró su ordenador. Se levantó cómo una autómata y sus pasos la guiaron hasta la sala donde se recostó tratando de buscar esa tranquilidad que había abandonado su alma desde el día en que Victoria se había cruzado en su vida haciéndola girar…

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