Mi vida antes y después de ti - Rozz (Parte 3)

Al día siguiente desperté y lo primero que vi fue a Cinthia acostada en el sillón del cuarto, recordé todo lo que me había dicho la noche anterior y como lloro mas de una vez por mi, intente contestar todas las preguntas que me hiso en mi mente pero la verdad era que no tenia ninguna respuesta mas que eso que ella había dejado bien en claro “eres una egoísta” me dije a mi misma, era un hecho que no le importaba a la familia de

mi mamá y a mi no me interesaba tener ninguna relación con la de mi papá, también era un hecho que a mi no me importaba nada, ni la universidad, ni mis maestros, ni mis amigos, nada, pero ella estaba limpiando todos mis desastres para que no tuviera consecuencias, me excusaba en la escuela cuando no me aparecía en días, hacia mis tareas para que no reprobara, curaba mis heridas, me buscaba siempre aunque siempre le respondía y la trataba mal, y ahora estaba ahí dormida en un sillón incomodo cuando podría haber estado durmiendo en su cama King size, debía hacer algo, al menos ella no se merecía sufrir por mi, comencé a llamarla por su nombre para que despertara, se movió dos o tres veces hasta que se callo del sillón, me reí y se paro toda enojada diciendo “deja de reírte que no es gracioso, aparte ¿que no eras tu la que no podía ni respirar del dolor?”, detuve mi risa y le conteste “si es gracioso muy gracioso de hecho, y si me duele pero gracias a una doctorcita no muy buena que me encontré por ahí el dolor es menos” recogió la sabana con la que estaba tapada, prendió la luz y se acercó para revisar el suero, lo cambio y me dio las pastillas correspondientes diciendo “bueno si se te quito el dolor no creo que no sea tan buena la doctorcita” y me sonrió, no le conteste pero cuando revisaba mis costados para ver si la inflamación había bajado tome una de sus manos pero rápidamente trato de quitarse y me dijo “perdón, ¿te lastime?”, puse fuerza en mi mano para que no se soltara y le conteste “no, solo quiero decirte algo”, se sentó en la cama como la noche anterior aunque ahora un poco mas cerca de mi y respire profundo tomando el valor suficiente para decir “lo siento, si soy egoísta, pero eso ya lo sabias, al igual que sabes que soy malcriada y que a veces no se me controlar”, me detuve mientras sus ojos me pedían a gritos que continuara hablando y así lo hice “tienes razón, si busco hacerme el mayor daño posible, no me importa la escuela, la casa, la vida en general me da lo mismo, estoy enojada con el mundo, aunque tu eres diferente, siempre estas ahí para levantarme cuando me caigo y lo peor es que termino tan mal que haces todo tu sola, te mentiría si te dijera que voy a ser la misma de siempre porque sabes que eso no va a pasar nunca, pero te puedo prometer dos cosas: no buscar problemas y que entre semana voy a hacer lo que tu quieras”, se levanto de la cama y empezó a caminar por todo el cuarto, después de unos minutos se detuvo y me dijo “ok pero quiero saber ¿eso a cambio de que?”, sonreí porque me conocía tan bien que sabia que no haría nada sin nada a cambio “los fines de semanas son míos, no la menciones nunca cuando estés conmigo y nuca preguntes nada”, le dije ya mas seria, se quedo callada y viéndome unos segundo y dijo “las primeras dos están hechas pero tengo que preguntar algunas cosas estas de acuerdo” asentí con la cabeza y nos dimos la mano en señal de que habíamos cerrado el trato.

Ya mas tarde ese mismo día llego con una maletita que reconocía porque decía mi nombre en la parte de en frente y le dije, “¿Qué es eso?”, la puso en la cama mientras decía “tu ropa de hoy y la de mañana, esta noche te quedaras conmigo y mañana iras a la universidad que ya has faltado bastante”, no me pareció mala idea porque la verdad no me gustaba mucho estar sola en mi casa así que levante mis hombros como si no me importara, empecé a sacar mi ropa para meterme a bañar e irnos, después de 1 hora ya estaba lista, salí del cuarto y me encontré con Rosita una señora que trabajaba en el laboratorio desde que tenia memoria, se me quedo viendo como pensando en si debía acercarse o no y le sonreí para que viera que estaba bien si se quería acercar, y así lo hiso, me saludo y como era de esperarse me pregunto que era lo que me había pasado, pensé rápido en que decir y le conteste “me asaltaron”, puso cara de sorpresa y me dijo mas cosas que no me acuerdo, me despedí de ella y cuando estaba por irme se acercó y me dijo en voz bajita “estas muy delgada a parte de que no te ves bien y no me refiero exactamente a los golpes”, no le dije nada y baje al estacionamiento, ya ahí no espere mucho porque Cinthia no tardo, nos subimos y nos fuimos con dirección a su casa, en el camino me surgió una duda y se la hice saber “¿Cómo entraste a mi casa?”, sonrió y me dijo “con la llave que tenias detrás del cuadro”, me pareció bastante lógico y no dije nada mas, llagamos a su casa y me ayudo a bajar, cuando estuvimos adentro me llevo hasta la habitación, me dio las medicinas que me tocaban y me dijo “descansa un poco recuerda que no tienes que estar parada ni nada por el estilo, voy a pedir que preparen algo de comer y vengo contigo, ya sabes donde esta todo por si necesitas algo”, salió de la recamara y me senté en la cama, me hubiera acostado pero ya me había hartado de estar así, empecé a sacar las cosas de mi maleta y vi que había todo lo necesario, desde ropa hasta mis artículos personales como mi cepillo de dientes y mi desodorante, termine de sacar la cosas y las acomode en una cajonera que estaba en frente de la cama, me acosté en la cama por encima de las cobijas y viendo hacia la ventana que estaba a un lado, escuche como entraba y rodeo la cama para acostarse conmigo en la misma posición que yo pero de frente a mi, nos quedamos así unos minutos hasta que le dije “lo mas bonito de tu casa es el jardín y vienes a tapármelo”, sonrió por mi comentario e inmediatamente se puso seria para decir “ya sé que no tengo que preguntar mucho, pero algún día me platicaras que ha pasado contigo, o si quiera me dirás que significan todos tus tatuajes”, me volteé para darle la espalda y le dije “si, algún día sabrás todo lo que quieras saber, solo que no te puedo dar la fecha exacta de cuando pasara”, sentí como me abrazo por la espalda y me quede dormida en sus brazos. Desperté con la misma pesadilla de siempre pero ahora el golpe lo di al aire, no había nada que se interpusiera en el camino, abrí los ojos y me percate de que Cinthia no estaba ahí, me pregunte la hora que era, pero me di cuenta de que había algo raro, mi estomago estaba haciendo ruidos extraños, “tienes hambre”, me dije de lo mas sorprendida y me levante con cuidado de la cama, me dirigí a la sala y al ver que no había nadie ahí fui al comedor, cuando llegue la mesa estaba puesta y me dijo la cocinera “siéntese señorita, la señora tuvo que salir pero dejo dicho que en cuanto se despertara le diéramos de comer porque seguramente tendría hambre”, no le conteste pero hice lo que me pedía, me sirvió la comida y cuando estaba por entrar a la cocina le dije “disculpe, se puede sentar por favor” la señora me miro de una manera extraña y como era de esperarse contesto “no señorita como cree que me voy a sentar a la mesa con usted, eso no esta bien”, y me dejo ahí sin esperar a que yo le respondiera, me quede ahí viendo la comida y escuche voces en la cocina, vi la hora en el reloj de la pared y me di cuenta que eran las 7:30 y recordé que esa era lo hora de la cena del personal de esa casa, lo medite un rato y tome mi plato de comida junto con mi vaso y mis cubiertos y me los lleve a la cocina, entre y vi que en efecto estaban todos los empleados sentados en una mesa un poco mas pequeña que la otra en la que estaba sentada, todos se quedaron callados en el momento en el que entre pero igual no me importo, me pase y puse mi plato en un lugar que no estaba ocupado, me dispuse a empezar a comer pero nadie se había movido de sus lugares así que les dije “coman, o de verdad molesto tanto?”, un chico que no se cual era su trabajo me contesto después de unos momentos “no señorita solo es un poco raro”, voltee a ver a cada uno de los presentes  y me di cuenta de que no conocía nadie de los empleados y era raro porque esa era mi segunda casa, esos no eran los empleados de siempre, me sentí rara porque no los conocía de nada e hice lo que mi conciencia me indico hacer, me levante de la mesa y dije “soy Paula, no los conozco y es obvio que ustedes a mi tampoco pero si me hicieran el favor de empezar a comer se los agradecería de sobremanera”, volví a mi lugar y después de unos segundos empezaron a comer, todos hablaban del trabajo y cosas así pero nunca nadie me pregunto nada, se me hiso raro pero todo estaba mucho mejor así, termine de comer y la cocinera me acerco unas pastillas diciendo “la señora dijo que se tomara esto después de la comida”, hice una mueca parecida a una sonrisa y le pedí que me diera la caja y cuando me la dio me di cuenta de que eran vitaminas y encontré el porqué de mi hambre, me las tome y me quede ahí un tiempo mas, estaba tratando de investigar que era lo que le había pasado a los demás empleados, a mi siempre me parecieron de confianza, de repente mis pensamientos fueron interrumpidos por los gritos del chico que se había atrevido a hablarme que estaba diciendo “préndele Chole que ya va a acabar y no vamos a ver quien gano”, la cocinera volteo con cara de enojada y le contesto “que no, no entiendes que nos van a regañar, no nos pagan para ver la televisión”, el chico hiso pucheros y después puso cara de perrito con frio, me dio un poco de ternurita la verdad así que me levante y prendí la tele que había ahí, después tome el control y se lo di, le hubiera cambiado yo pero no tenia ni idea de que quería ver, todos voltearon a verme y les dije “si quieren la apago”, nadie dijo nada pero inmediatamente le cambio, le puso al futbol al parecer era la final del torneo o algo así, por lo que pude ver estaban divididos porque unos ya estaban tristes porque su equipo perdía y otros por el contrario estaban de lo mas contentos, yo nunca fui de futbol pero me estaba entreteniendo con sus peleas por que cometían faltas y eso que la verdad no entendía, estaba por terminar el partido cuando Cinthia entro y todos incluyéndome nos quedamos quietos, se podía sentir la tensión por toda la habitación, Cinthia clavo su mirada en mi y me vi con la responsabilidad de cargar con la situación así que le dije de lo mas tranquila “ven, siéntate que ya va a acabar y no se porque razón es muy importante”, Cinthia frunció el ceño pero igual me hiso caso y se acercó a mi mientras todos la seguían con la mirada y con la cara de asustados, voltee a verlos y le dije “bueno entonces quedamos que ¿quien tiene que ganar?”, Cinthia les sonrió a todos y la charla siguió como antes, ceno con nosotros en la cocina y a pesar de que ya había terminado el partido seguían hablando de eso y me sorprendí un poco al ver lo bien que Cinthia entendía de esas cuestiones, nunca pensé en ella como una experta en la materia del futbol, al poco tiempo se levanto y se despidió de todos con un “buenas noches”, yo la seguí sin que me dijera nada y nos dirigimos a mi habitación, llegamos y se aventó en medio de la cama, me quede en recargada en la puerta y le dije “ya sé que me das vitaminas para que me hambre” sonrió y escondió la cara en una de las almohadas y me acerque para sentarme junto a ella, puse mi mano en su cintura y la moví para que se destapara y me volteara a ver, cuando lo hiso le dije “gracias, pero no es necesario igual como aunque no tenga hambre”, se hizo a un lado y me acosté junto a ella, se volteo, me abrazo y me quede dormida otra vez, entre la noche desperté varias veces con la misma sensación de dolor, perdida y enojo, era sorprendente de que manera conocía Cinthia mis manías, que cambio la cama de lugar solo para que no hubiera nada que pudiera golpear entre la noche con mis pesadillas, me levante a eso de las 5:00 am, me metí a bañar y me vestí para ir a la escuela, el dolor seguía pero era soportable, las pastillas a final de cuentas estaban sirviendo, fui a la cocina y estaba la cocinera y otra chica, me metí sin decir nada y me senté en la mesa, después de unos minutos entro Cinthia y pidió que nos sirvieran el desayuno, comimos y nos fuimos a la escuela.

Durante el camino a la escuela estaba muy callada cosa que es muy rara, pero no le quise preguntar que tenia, cuando ella quisiera me lo diría, después de 15 minutos de trayecto me dijo “tengo que hablar contigo de algo importante”, fruncí mi ceño y no le dije nada, solo voltee a verla de reojo y prosiguió, “Yolanda quiere tu expulsión de la universidad, dice que eres una mala influencia para tus compañeros, y que le das mala publicidad a la universidad, a parte de que tu actitud es completamente desinteresada hacia cualquier actividad que la escuela requiera, sin mencionar el hecho de que tus calificaciones bajaron sorprendentemente en relación con los semestres pasados”, solté una pequeña risa y detuvo el auto en seco, deje de reírme y le dije “¿estás bien?”, se recargo en el volante y suspiro, yo me extrañe porque no era un comportamiento digno de ella y me dijo “como me preguntas eso, tu eres la que esta mal, te estoy diciendo esto que es muy importante y tu te pones a reír”, yo estaba volteando a ver si nuestra hazaña no había provocado algún accidente y le dije “me reí porque todo lo que me dijiste lo dijiste en un tono muy profesional no por otra cosa, a parte tu no vas a dejar que me expulse o si”, pude ver como sonrió por lo que le dije y me contesto “no, no voy a dejar que eso pase, y no por ti, solo por llevarle la contra a mi cuñada” sonreí y le dije “ya lo sabia así que cuando pienses en algo que pueda hacer para que no me expulse avísame, por lo mientras maneja y con cuidado que de por si ya me debes unas llantas nuevas después de este frenon” seguimos con nuestro camino y de repente me dijo “de hecho ya pensé en algo” me le quede viendo a la expectativa de que me dijera que era lo que tenia en mente y continuo “¿tu sabes acerca de los distintos talleres de arte que tiene la universidad y que son respaldados en todo sentido por la mesa directiva?”, moví la cabeza de forma negativa y siguió diciendo, “bueno siempre a finales del año escolar montan una muestra de lo que se vio en el año, y para este año acordamos hacer un musical, los de música pondrán la música y los cantantes, los de danza pondrán las coreografías, los de artes plásticas, escultura y pintura montaran los escenarios y por obvias razones los de teatro se encargaran de dirigir toda la obra” yo seguía sin entender que era a lo que quería llegar hasta que dijo “el pianista que acompaña a los cantantes se dio de baja por asuntos personales y se quedaron sin pianista, así que como yo conozco a alguien que toca perfecto desde que tenia 8 pues la propuse” me quede callada por unos momentos y le dije “bueno” y le grite “que hiciste que”.

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