Mi suegra descansaba en la cama abrazada por mi cuñada, mi hermana seguía con la tarea que antes ocupaba a Sandra, miré a una y otra, pensando que nadie mas que yo podía ser más afortunada en el mundo, de tener a una mujer así a mi lado, no sólo belleza e inteligencia, también fortaleza y determinación, una luchadora de purasangre, lo más especial que en mi vida podía hallar y a quien deseaba colmar con toda mi alma de toda la felicidad que el destino me permitiera, demostrarle que iba a seguir a su lado y que no estaría sola nunca más.
Me dejé llevar por todo cuanto sentía, la besé sin respiro, deseando cada vez más, conteniendo como podía la gran necesidad por hacerle el amor, por demostrarle cuanto la necesitaba y amaba, era superior a mis fuerzas, pero no me permití dejarme llevar por más que lo deseara, debía pensar en mi hermana, cuñada y suegra, era incómodo verme así no pudiendo dar rienda suelta a todo…
Me había acostumbrado a nuestra intimidad, desde ése momento todo cambiaba, ya que era algo difícil disfrutar de esa intimidad y confianza de cuando estábamos solas hasta el día de hoy, supongo que era cuestión de planteárselo desde un punto de vista diferente, encontrar las ventajas y disfrutar de un modo distinto de vivir a lo que había conocido, al menos espero que nada empañe el nuevo comienzo para todas, menos estos momentos tan dramáticos y dolorosos, era cuestión de sembrar una nueva esperanza en el futuro…
Sandra se separa de mí mirándome a los ojos, noto una cierta incertidumbre en esa mirada suya, pese a que no soy capaz de decir nada la miro mostrándole una sonrisa de seguridad y confianza, ella asiente dándome a entender que el mensaje ha sido captado, mientras se gira para continuar con la tarea, me sonríe y me mira de reojo con picardía, dios que mujer, ganas tengo de volverla a tomar entre mis brazos y devolverle cada instante feliz que ella me ha regalado todo este tiempo, traer a su vida una felicidad mayor de la que jamás hubiera soñado.
Me siento cerca de mi cuñada con la única intención de no estorbar, la verdad, algo desencajada estoy con todo, a fin de cuentas no estoy familiarizada con los preparativos, observo y tomo nota de todo y escucho el tarareo de mi suegra y cuñada de una música pausada y dulce, parece una balada, me dejo llevar por el sonido y mi mente va dando letra a la música a la vez que pienso en ella, es curioso lo que una persona puede expresar así sin darse cuenta, si me descuido me veré algún día cantándole una serenata, espero poder evitarme hacer tal ridículo….
Me sigue preocupando que no haya sido atendida por el personal médico, algo me hace sospechar que ella evita a toda costa que nadie más la toque, muy seguramente trata de retrasarlo y no le conviene en lo más mínimo. Me levanto bajo la atenta mirada de mi hermana, la cual se asegura de que todo está en orden, me coloco tras mi chica y pongo mis manos sobre sus hombros con suavidad, ella se tensa y espero con paciencia a que se gire, lentamente lo hace, la tomo de las manos con dulzura…
- Tienes que dejarte hacer la revisión medica cariño, nada va a cambiar ni tampoco servirá que pase el tiempo, el recuerdo seguirá ahí y tu miedo también, si no lo afrontas no podrás luchar por ti cariño, por favor, atiende a mi suplica, seguro que te lo han pedido antes, ahora te lo pido yo y estaré a tu lado, cariño no hay pruebas de violación si no accedes a ello…
- Se que es así, conozco de sobra mi deber, conozco el protocolo de sobra, solo busco las fuerzas para no tener que pensar en ello, de que me vayan a tocar y no me sienta como si lo hiciera él…
- Bueno pues cambiemos esa despectiva, que tal si me ves a mi y no a él, piensa en ello, a lo mejor es un poco brusco, pero creo que puede ayudar cariño, piensa en mi, solo te pido eso…
No estoy segura de dónde me salieron las palabras, pero le calaron y mucho por que se puso a llorar de nuevo, en silencio, no pude consolarla y menos darle ánimos, un peso enorme con un fuerte golpe me cayó encima, dejándome en el suelo sin aire y aturdida, me costo un rato ser capaz de moverme, mi hermana, arrodillada a mi lado me miraba con preocupación y Sandra sujetaba a su hermana con sumo esfuerzo, la chica estaba rabiosa, parece que yo era el blanco de su rabia, lo que me costaba aún deducir era el por qué, todavía no podía pensar con claridad, Carol me pedía que respirara con calma, dios, no tengo una cuñada sino una apisonadora y me ha arrollado.
De pronto escucho un tono de autoridad en el dormitorio, no somos nosotras tres, mi hermana mira al frente igual que Sandra y su hermana mira al suelo, como una criatura recibiendo una regañina… en verdad el caso es que así es. Dirijo la mirada hacia donde miran y es como ver a una persona distinta en el lugar de mi suegra, ya no parece tan desvalida y agotada, ese temple se parece mucho al de Sandra, así que de ella lo ha heredado. Se acerca a mí ayudándome a incorporarme, hasta poder colocarme inclinada sobre mis rodillas, consigo a duras penas respirar, ya que la presión no cede, pero no parece que tenga ninguna costilla rota, Sandra se arrodilla enfrente tomándome las manos, me parece imposible que esa chica tenga tanta fuerza…
Entre tanto caos, los preparativos no quedan relegados a un segundo plano, mi hermana mira a Sandra y esta toma el micro de ella y empieza a atender las prioridades y las instrucciones a seguir, todas la observamos con admiración incluida su familia, están viendo a una persona distinta en esos instantes.
- Los vehículos están listos jefa, los coches que llevan las pertenencias han salido con distintas rutas, algunos realizaran primero su ronda y luego acudirán a hacer la entrega, cada uno a la hora convenida, los señuelos salen en 5 minutos, así que no podemos ser vistas desde ya, en las horas nocturnas que el personal de la jefatura es más reducido realizaremos nuestra gran escapada, camufladas, de momento es todo cuanto debéis saber, jefa los tuyos ya están en lugar seguro y libres de peligro, saldrás ya con tu patrulla y cambiaras de coche durante ésta, desde ahora yo tengo el mando, estaremos en contacto, por favor ten cuidado y si algo falla da la señal, tu niñera ya está al corriente tras tu traslado se ocupara del nuestro.
- Gracias Sandra por todo, no sabes hasta que punto el resultado de la investigación ha sido un éxito, te agradezco de todo corazón tu sacrificio y me tienes para lo que necesites, y espero ser madrina en vuestra boda, aunque quien sabe cuando puede ser el gran momento.
Sandra asiente sin saber que decir, se ha emocionado y sonrojado, me dan ganas de reír, pero todavía me es imposible aspirar con fuerza como para poder reír.
Es el momento de la despedida y los abrazos, lo que me causa gran tristeza es no haber podido despedirme de mi sobrina, le pido que me tenga al corriente y fotos de ella, que se cuide mucho, me es imposible contenerme y lloro como una criatura, la idea de perderla es insoportable pero al menos no soy la única, ella me agarra como si la vida se le fuera en ello, también ella llora lo que se me hace tierno en vez de incomodo, no estoy acostumbrada a verla así y solo ocurre cuándo se siente dolida.
Carol sale precipitada del dormitorio, en esos momentos he perdido un pilar de mi vida, y todo mi mundo está desapareciendo en segundos, el peso de las que me rodean se hace notar en el silencio en el que todas quedamos, así que me levanto aun algo dolorida y tomo la mano de mi chica la cual mira al vacío, le doy un ligero apretón de ánimo, me acerco a la nevera que hay al fondo aunque antes no me pareció que estuviera, observo que está llena de bocadillos y sándwiches, bebida sin alcohol, fruta, lácteos, empiezo a pensar que no nos vendría mal llevárnoslo para el viaje hasta nuestro nuevo destino, tomo el brick de zumo de manzana, unos vasos y vuelvo al lado de ellas, les sirvo a cada una, miran la bebida sin mucho interés ignoro el gesto y bebo sin mucha preocupación con la esperanza de que me imiten, por suerte funciona, mi chica me mira de reojo y parece que ha comprendido mi intención lo que en verdad es un alivio, el resto beben sin darse cuenta de un trago todo el contenido de los vasos, muestro el zumo ofreciéndoles repetir, funciona ambas alzan sus vasos, a ver si así levanto los ánimos.
Tras ese momento de complicidad con el zumo, pasamos las horas o durmiendo o distrayendo a nuestras acompañantes, por mi lado conociéndolas un poco más, teniendo en cuenta que hasta ahora no las conocía en persona, es un gran cambio, y todo un alivio no ser rechazada por ser su pareja, ya que sí se hubiera complicado la convivencia de no ser así.
Mis pensamientos van y vienen de ellas a mi hermana, el ansia por saber es grande, la preocupación toda una carga y las dudas de si todo habría salido bien desesperante, de vez en cuando miro de reojo el gesto de ella, esperando descubrir algún gesto que me permita saber algo, inmutable no da pista alguna de lo que pueda escuchar, desde luego sabe como enmascarar sus sentimientos ante los demás, he de encontrar la manera que no pueda ocultar así lo que siente conmigo.
Al fin mi suegra y cuñada se quedan dormidas en las camas, mi cuñada era como una niña pequeña abrazada a un peluche ya muy gastado, era un conejo que ya había perdido todo su brillo y apenas le quedaba vida de lo usado que ya estaba, me pregunto si le gustaría tener uno nuevo y de que color le gustaría…
Mi chica no tardó en ocupar mis pensamientos a su manera, sus manos ya me recorrían con calma e incitándome con cada roce suyo, yo deseaba seguir con mis caderas su mano, cada vez que la retiraba solo deseaba con más intensidad, no supe cuando pero gemía cada vez que volvía a rozarme y ella reía por lo bajo encantada, si seguía así no lo iba a soportar, me estaba torturando, la verdad era una tortura muy placentera, de la que yo quería mucho más, mis ojos iban de los suyos a los bultos de las otras dos mujeres, solo pensarlo me hacía sentir con mas ansía y cada vez me importaba menos si estábamos solas….
Sus labios rozaron mi cuello y curve mi cuerpo en busca del suyo, mi mente ya no dictaba normas solo buscaba aliviar la excitación palpitante que me consumía, ella me respondió con el suyo bailando de arriba hacia abajo sobre mi, el aire se me escapó en un sonoro gemido, que intente contener mordiendo impulsivamente su hombro, ella se encogió unos segundos para embestirme con su cuerpo con mas fuerza, yo seguí su ritmo cada vez más intenso, deslicé mi mano bajo su pantalón abierto, y me centre en esa parte calida de su ser que buscaba desesperadamente que la rozara, sus ojos cerrados con su boca abierta casi sin aliento era hermoso de ver y algo que para recordar toda mi vida, por reacción a la penetración ella echo la cabeza hacia atrás conteniendo un gemido de placer, la sujeté por la cintura y la senté sobre mí acomodándola en el hueco de mis piernas, las suyas caían ya a mis costados rendidas al placer mientras su cadera marcaba el ritmo de mi mano, cada vez más intenso con una mayor facilidad por la humedad y una palpitación que era el gozo de mis sentidos y el escuchar su respiración entrecortada…
La bese sin pausa, a la espera de verla llegar a la culmine de su placer, no sentía desesperación por seguirla, ese momento era suyo y mi regalo de tenerla en mis brazos, su cuerpo entraba en convulsiones de tensión, su cuerpo se movía sin control buscando llegar al orgasmo, su sonrojes era tierna y no cesé en el ritmo lo aceleré y sorprendentemente mi cuerpo estaba reaccionando a su propio placer como si fuera mío… ella gemía y se sujetaba a mí con todas sus fuerzas y yo me iba en un coito inesperado…..
Recosté sin fuerza la cabeza en el hombro que mordí y donde pude apreciar la marca mis dientes, no debería sentir gozo pero bueno así era, una sonrisa se me escapó, y una risa suave sonó en mi oído, la abracé de un modo posesivo y así la mantuve a mi lado, entreabrí los ojos y bueno ella iba sin camisa no se cuando se la quito tampoco recuerdo todo cuanto hicimos, solo su rostro con gesto de placer absoluto….
Sus manos iban por mi espalda en un gesto repetitivo, sentía escalofríos, y ella dejó de hacerlo y se llevó la mano al oído donde todavía llevaba el aparato de escucha, su gesto se volvió serio un segundo y luego una sonrisa de alivio, un gesto de asentimiento me indico que era mi hermana o noticias de ella, ya nada más existía en mi cabeza que sus próximas palabras…me miro de nuevo tras responder a unas preguntas de un modo muy escueto, finalmente se quedó en silencio y me explicó que todo había salido bien que ya había llegado Carol con su hija y marido, que las próximas noticias serían en una semana, saldría al piso de abajo por un ascensor privado y sería atendida por una medica para la denuncia, yo quería ir, ella me dijo con el rostro en sombras y escondiéndolo de mí, que debía ir sola, a mí no me gustaba para nada dejarla ir así.
Tras quedarme sola en la habitación con mis dos bellas durmientes, todo un cambio de ver la tensión producida tras tanto tiempo de mal vivir y malos tratos, a verlas a ambas en ese sueño calmado como si nada en el mundo ya importara; estuve paseando por el reducido espacio que en sí no era una ratonera, pero se me hacia pequeño en el estado de nervios que me sentía sin tenerla cerca y saber si estaba bien, mis pasos me llevaban de un extremo del dormitorio al otro, era como comerme esa habitación poco a poco y sentir que cada vez su espacio era mas reducido…
Cuanto más miraba el reloj más largos se me hacían los minutos, sólo quería que volviera a mi lado y dejar de padecer por lo que estaría pasando, ignoraba si estaba frente a su padre, si estaba pasando esa revisión medica, si algo no estaría saliendo bien, y ante todo si ella estaría segura…
Mi mirada iba de la puerta a la cama y así repetidamente, en la esperanza de que no despertaran y no explicar el por qué ella no estaba, no me sentía segura de saber calmarlas si se asustaban o se preocupaban como yo en estos momentos.
El pomo de la puerta se movió ligeramente y me detuve de golpe pendiente de quien se asomaría por esa puerta, era ella, entraba con algo de timidez, como si esperara encontrarse una escena distinta, se me queda mirando como pensando que decirme o como actuar, eso precisamente me inquieta mucho más, algo tiene en mente y precisamente no es algo que me quiera contar es como si tuviera dudas o hubiera echo algo que no debiera, en esos momentos me recordó a mí de adolescente cuando quería llegar a mi cuarto sin dar explicaciones de que había echo, por que me daba apuro de tener que contar mis experiencias o travesuras, incluso que me pillaran en esos momentos para mí era todo un suplicio, dios… como odiaba la mirada atenta de mi abuela en aquellos momentos como si pudiera ver todo lo que pensaba u supiera cuanto había echo….
Era algo tierno e incomodo recordar aquellos días, y muy significativo ver a mi chica en tal estado, así que si sabía como acercarme al asunto averiguaría la razón que la tenía tan confusa e incomoda, quiero cuidar de ella pero no puedo hacer mucho si me tiene secretos.
Quiero ayudarla y a la vez siento tanto dolor e impotencia por no estar segura de por donde empezar, la amo tanto que todo me duele y me consume por dentro, necesito protegerla de todo lo que la daña y a la vez me siento impotente por que no tengo el poder suficiente, me siento distanciada por su aislamiento, me mira con ojos de cordero degollado, y me siento Verduga de todos los males que ella carga sobre sus hombros, algo debo hacer y pronto o temo perderla.
Se me acerca intentando mostrar una sonrisa, titubeante lo consigue, no me convence pero acepto su esfuerzo ya es dura la situación para que yo haga reproches y además la responsabilidad que lleva es total, mi hermana ha dejado un gran peso sobre ella, y un gran voto de confianza es el que le ha mostrado con ese gesto, a fin de cuentas también es la manera de no estar a merced de nadie y conocer todos los detalles y hechos que se están llevando a cabo, si hay que hacer cambios será de nuestra propia mano, al fin y al cabo ella tiene el poder ahora, pero tras nuestra marcha quién llevará esta carga y en quién se supone que tendremos que confiar nuestras vidas…
Viene a mi lado y me toma la mano con ternura, luego se acerca a su madre y le acaricia el cabello, ésta abre los ojos como si ése simple gesto fuera una señal de alarma, se levanta y prepara una muda de ropa, sin perder tiempo se cambia tomando una cierta apariencia masculina, asiente a su hija indicándole de estar lista, no estoy segura de que esta ocurriendo, simplemente me limito a guardar silencio mientras sigo observando los siguientes hecho, despiertan a mi cuñada, sacan unos tintes para el cabello, ella asiente con los ojos muy abiertos, eso me hace pensar en mi sobrina al mirar a su madre teñirse el pelo y me trae una amarga sonrisa y tristeza de no saber como están y verme alejada de ellas.
Sandra saca unos barreños listos para lavar el cabello de su hermana, luego la prepara y le corta éste dándole un aire de chico algo obeso o más bien bastante, con su peso se hace algo complicado saber su sexo si se la viste de chándal, si comprendo bien no seremos mujeres fuera de aquí, nos convertimos en varones para salir desapercibidas, lo cual indica que la comisaría está bajo vigilancia, paseo con calma unos minutos y observo que a la madre también se le tiñe el cabello, de ser morenas y la madre canosa, pasan a ser de cabellos claros y cortos, no puedo definir el efecto todavía y me intriga verlas con el cabello seco y peinado, me pregunto si ellas se sentirán a gusto y conservaran los cambios en un futuro, supongo que el aburrimiento no me trae pensamientos de mejor provecho, me miran a mi, y veo a mi chica sacar de un envoltorio unas rastras, de un color moreno, saca otro tinte y me pide que me siente, es mi turno, y parece que el llevar pelo corto les da una opción distinta para mi futuro cambio, miro las extensiones sin muchas ganas, pero lo mismo es lo más acertado, me siento en la silla haciéndome el animo, la habitación huele a amoniaco como para asfixiarse, contengo la respiración a ratos evitando un ataque de tos, el agua fría ya me empapa la cabeza, cierro los ojos e intento no pensar en nada, sin mucha suerte, en mi mente se suceden las imágenes de nuestra primera noche juntas, como si estuviera dejando atrás todo cuanto amé, provocándome un gran vacío, temiendo lo que nos espera, sabiendo que es un nuevo comienzo del cual no puedo decir que sepa mucho, viendo la transformación de nuestras personas, de nuestro modo de pensar, de todo sueño que abandonamos, me siento vacía y asustada, abro los ojos intentando alejar los demonios de mi miedo e inseguridad, buscando algo a lo que sujetarme, y los ojos de mi suegra están fijos en los míos, ella ya paso por todo, se tiene en pie, esta renaciendo por dentro, una determinación fuera de lo común expresa su mirada, una fuerza que me asusta y sin embargo me protege….
Esta mujer dejo en herencia un gran carácter a mi chica y le debo el que ella se mantenga en pie, esa muestra de fortaleza aun cuando no quedan más que cenizas de su persona, sacando las fuerzas para renacer de entre estas y volver a luchar con todas sus fuerzas, yendo a la carga sin mirar atrás, es una mujer impresionante aunque en un principio no se aprecie, y su hija es exactamente igual, me hace sentir poca cosa al lado de ellas, y un gran orgullo de estar a su lado y ganas de aprender a ser mayor de lo que soy, no se bien de donde me sale este sentimiento pero me devuelve las fuerzas y un calor en mi interior me devuelve la esperanza y la fe de que todo saldrá bien y que mi hermana se encuentra bien.
Un peso adicional en mi cabeza me hace notar que ya han comenzado a colocarme las extensiones, mientras la mujer me saca de una bolsa que Sandra a traído ropa masculina tejana, una cazadora de tonos oscuros con unos pantalones algo anchos a juego, un cinturón y yérsey algo holgado, con unas vendas, dios no había pensado en ello, pero tengo que disimular mi pecho para pasar como chico y acentuar mis andares un poco, sino el disfraz no es efectivo ante los espías, mi cuñada coge un balón de baloncesto comenzando un ritual de pases de una mano a otra, con bastante estilo, su madre le ha colocado un pircing en la nariz de estos falsos y otro en la oreja. Parece un adolescente sin lugar a dudas, su madre se acerca coge una faja elástica y levantándole la ropa empieza a aplicarle sobre sus pechos, los cuales no pueden pasar desapercibidos al moverse por su tamaño y por que no los tiene tan firmes a causa de su obesidad, recibo un toque en la cabeza y miro hacia arriba para ver una mirada irritada y de advertencia de Sandra, en un principio no comprendo pero al cabo de unos segundos me doy cuenta que era por mirar a su hermana al pecho, aunque no lo hiciera de modo alguno con lascivia, más bien con la critica de una inspección de los detalles a tener en cuenta, pero bueno, para mi chica su hermana es mujer y yo su pareja y no puedo mirarla, dios ojalá la estuviera mirando a ella desnudarse, eso si que me sería agradable, también un gran problema si la miro con lascivia delante de las dos mujeres, no hay mejor cubo de agua fría que pensar que me pillen en situación tan incómoda.
Me cambio algo incomoda con las miradas puestas en mi, ella me ayuda con las vendas sobre mi torso, dios es como si me quitaran el aire, me visto me pongo unas botas de tipo militar que me sacan de una caja, me muevo haciéndome un poco a la indumentaria acomodándome y colocando una pose menos relajada en los pasos, moviéndome con más brusquedad y pasos más espaciados, ellas asienten apreciando mis movimientos, eso me da más seguridad y comodidad.
Mi chica hace un cambio algo más espectacular, se permite ser mujer entre varones, pero una marimacho de traje con cabello liso, el cual se plancha con ayuda de su madre tras teñírselo de caoba, el pelo solo ha reducido su largo dejándolo a melena y recogiéndoselo y dándole un aire entre masculino y masculino, sus andares siguen siendo elegantes pero masculinos, su pecho también es sujetado al igual que el mío su madre la ayuda, su hermana se ríe de ver su aspecto y Sandra le sonríe, sin esa tirantez anterior, lo que me provoca algo de alivio, cuándo todo está listo se coloca de nuevo el aparato a la oreja, y me mira de reojo, me doy cuenta que ya no hay tiempo, que estamos a punto de salir, y algo me impulsa a ir hacia ella, tomarla sin miramientos entre mis brazos y besarla con pasión, si me miran que me miren pero no voy a salir de ahí sin tener a mi mujer como tal, si van a ser mi familia que se acostumbren, la amo, no voy a esconderme ahora y actuar como si no tuviéramos nada y menos como si fuera algo malo, unos minutos después, o eso creo yo, nos separamos con renuencia la una de la otra, con nuestras miradas fijas en nuestros ojos, con una ligera sonrisa de satisfacción ambas, y fue en ese momento cuando me abraza y siento que he recuperado todo mi mundo, y que estoy en el lugar adecuado, a su lado.
Al salir a mi y a mi cuñada, ya se me hacia llamarla así nos retuvieron, Sandra se giró hacia nosotras mientras la observaba me sentía inquieta, no se si habían cambios en el programa ya ideado, ella se acerco a mí y me acaricio el rostro luego con un rápido movimiento me puso un audífono al oído, daba la sensación de tener un botón ahí bastante incómodo la verdad, mientras me esposó una chica de uniforme y a mi cuñada algo igual, la chica se puso a llorar… me acerque a su oreja y le dije…”empieza el teatro, seamos chicos y no niños llorones, ¿vale?.” Parecía una broma si lo pensaba pero la verdad me salió del alma y fue uno de esos impulsos míos….
Ella vuelve el rostro hacia mi, con los ojos llenos de lágrimas y una nueva confianza, asiente decidida y me muestra una sonrisa algo tenue por el miedo, pero ya no esta tan asustada, seguimos a la guarda rubia, delgada, casi sin caderas, con un ligero paso casi saltarín, me hacia gracia, parecía una mozuela de película paseando por el campo.
Un poco más adelante otro guardia esperaba con unas llaves en las manos, era pecoso y bueno con la tez muy pálida y labios finos, casi una caricatura con su pose espatarrada frente a nosotras… el chico abrió una puerta, tras ésta había una gran sala a rebosar de hombres, mi acompañante se puso nerviosa, le di un codazo, para que no perdiera la compostura y esperé a que nos indicaran si entrábamos o si alguien salía, como era de suponer lo primero, enseguida escuché que todos estaban para un reconocimiento de sospechosos…. Tras el empujón de entrada y las miradas de algunos, con cierta apreciación, ojo con esos que ya veo que buscan algo que no creo que nos guste, nos acomodan al lado de un pilar y ahí esperamos mientras varios guardias pasean por la sala evitando altercados.
Es difícil saber cada movimiento desde ése mismo instante, será algo descabellado de pensar, pero diría que nos pasan por la prueba del reconocimiento para comprobar nuestro camuflaje y aptitudes, espero que sea tan efectivo para ojos ajenos, y no se trastoque nada.
Esposadas nos distribuyen en una fila con el resto y a un ritmo muy lento, vamos desfilando como corderos al matadero, algunos de los presentes eran empujados por otros guardias, y de vez en cuando algún grito mal sonante y empujones antes de los turnos ante quien fuera ya que una cortina y otra puerta nos impedía ver que sucedía mas allá….
Bueno supongo que nos tendrían que haber avisado de los por menores, pero no paro de fijarme en las manías de otros y bueno de aplicarlas, mi cuñada se fija en mi y de vez en cuando hace igual como si fuera un juego, espero que fuera para que nos confundiéramos mas el que estemos aquí y no en un coche…
Casi me sobresalto al escuchar mi nombre y es que a estas alturas ya no recordaba el chivato miniaturizado de mi oreja, es Sandra y parece que ha hecho cambios por un topo que ha dado algún aviso y al cual han descubierto saliendo de la central…. Por lo que ha realizado estos cambios para que pasemos por delincuentes reales entre otros…
Así que mi hermana no tenia todo tan controlado como ella esperaba, supongo que no puedo esperar perfección y que me voy a encontrar mas sorpresas… doy ánimos a mi asustada acompañante a la que se le esta contagiando la aprensión de los demás, y con la esperanza de que no se descubra…
A ratos ese ajetreo de parar y andar esperando que nos tocara el turno se hacia desesperante por las ganas de salir de allí, en otras aburrido y eso puedo decir que más para mi cuñada ya que yo no paraba de darle vuelas a las posibles posibilidades y alternativas y el como actuar en caso de fallos o descubiertas por alguien en algún momento, espero que se nos tome en algún momento como marimachos, como mínimo daría menos la nota en ciertos casos.
Ya casi nos tocaba a las dos, me preocupaba el echo que nos tocara pasar por separado, ya no por mí sino por ella… parecía que fuera a entrar en pánico, la pobre la deben exceder las situaciones de tensión, conforme la observaba vi que transpiraba mucho y respiraba con un cierto ahogo si no me equivocaba estaba sufriendo un ataque de ansiedad, no sabía como aliviar ese estado al menos con ella, entonces recordé como cantaban su madre y hermana y el como yo canté con ellas, y me pregunté por unos minutos si funcionaría…. No me paré a razonarlo mucho más, simplemente comencé a cantar por lo bajo una canción algo obscena que escuchaba de niña a los chicos en el instituto, le di un poco el énfasis grave y menos melodioso para que no se me notara la voz… Bueno la miraba de reojo y para mi sorpresa ella se mecía de un lado a otro con el ritmo de mi voz, su respiración ya no era tan sofocante, lo cual me tranquilizó, otro tío de la fila me escuchó y parece que reconoció la letra y sin yo saber por qué se puso a cantarla también, supongo que el aburrimiento hace esas cosas en un sitio como éste…
Al cabo de un rato unos seis presos más la cantaban a coro con los abucheos de otros y las risas, pensé que había creado la revolución francesa en la sala de reconocimientos, vamos que sólo faltaban las litronas de cerveza con los canutos.
Ya nos tocó el turno y ahora cada vez que entraban un grupo al otro lado en vez actuar como si fueran a la guillotina les vitoreaban como a héroes, la situación era cada vez más absurda.
Al desfilar por un pasillo con una mampara de cristal y todo a oscuras al otro lado y una luz que cegaba sobre nosotras, la cosa se volvió algo más tensa, pero los otros tres que les tocó con nosotros se pusieron a tararear la canción y bueno se alivió un poco el ambiente, seguimos las indicaciones que nos daba un guardia y salimos en el mismo orden por otra apertura a un pasillo más amplio y repleto de puertas….
Allí a dos de ellos se los llevaron dos guardias de uniforme y el preso que a nuestro lado se quitó las esposas delante nuestro y luego nos soltó a nosotras, no sabía que pensar pero tampoco me dio tiempo a ello, mostró una placa se indicó la oreja y fue cuando escuché a Sandra….
“Vuestro aspecto no os a delatado en lo más mínimo y habéis sabido aguantar la presión e incluso formar parte del ambiente Susana, no os tenéis que preocupar, vuestro acompañante y si es otro que hacía de preso para cuidar de ambas, os conducirá a un furgón, seguirle ahora nos toca pasar a nosotras por lo mismo….”
Tal como nos indica ella seguimos al chico, el cual no media palabra, simplemente se tiñe a las indicaciones y protocolo policial, nos lleva a un furgón y nos acomodamos sintiéndonos muy incomodas e inquietas, pasan como hora y media antes de escuchar más movimiento en el exterior, hasta esos momentos ambas cantamos y bueno juego con ella al veo veo, ha hacer operaciones y todo lo que se me ocurra con tal de pasar el tiempo lo más ameno posible.
Al cabo de unos minutos el rostro de mi suegra asoma por la abertura de entrada al furgón, se la ve agotada pero sobretodo satisfecha, cada vez parece alguien distinto, o más bien se está acoplando muy bien a la situación y al papel que ha de interpretar….
Tras ella tomando mientras sube con un arma y una maleta, que echa a nuestros pies, la sigue Sandra, apenas nos presta atención ya que escucha y responde a alguien por el micro que lleva y el pingajillo de la oreja, conforme se sienta da un gesto a la puerta y cierran, al cabo de un minuto otra puerta del vehículo se cierra y el motor se enciende, con algo de maniobra nos ponemos en marcha…
Apenas todo comienza a moverse una sonrisa aflora al rostro de mi chica, y asiente como indicándome que todo va bien, mi cuñada se tira en eso a los brazos de su madre, la cual se ve atrapada en un abrazo fiero de su hija, Sandra empieza a hablar conmigo sobre lo que ha ocurrido y con solo decir delante de quién hemos desfilado me pongo rabiosa…. Hemos pasado ni más ni menos que por delante de su padre y no las ha reconocido…. lo he tenido de frente y no he sabido nada…. La miro incrédula y ella simplemente se alza de hombros, y me explica que quién mejor para saber si eran efectivos los disfraces o no…. Miro al techo furibunda…. Guardando silencio y escucho de pronto una voz al botón de mi oreja que me provoca un sobresalto, es Carolina, se ríe por lo bajo y me dan ganas de decirle de todo pero no soy capaz ya, si ella ríe significa que está bien y todos a salvo, lo que me devuelve la sonrisa.
Durante el transcurso de dos horas, me cuentan el como les ha ido a ella y a José con Marina, así como me dan detalles de la segunda etapa, Sandra no dice mucho ya que está enlazada con el resto del equipo, alza la mirada y me mira fijamente casi antes de detenernos pero sin decirme nada, ahora es cuando yo tengo miedo.
Ella abre la bolsa y se quita la ropa colocándose un uniforme de guardia civil, a mi me pasa otro, a ellas las deja tal como están, tras unas palabras suyas se abre de nuevo el furgón y la luz exterior nos ciega, toca el cambio de transporte, ella toma a su hermana del brazo y le indica que ande yo la imito con su madre, la bolsa queda en el interior, una vez al exterior veo que estamos en el anden de un cuartel, entramos como custodiando a dos detenidos, el resto de guardias devuelven los saludos con un gesto de cabeza, y así pasamos desapercibidas.
Pasamos por varias secciones de despachos y una de archivos, otra de celdas y en lo más abajo una sección de aprovisionamiento, por fin nos detenemos y en un cuarto le dan a su madre y hermana otros uniformes iguales a los nuestros…. Así que saldremos como una cuadrilla de guardias de un cuartel como otro cualquiera…
Tras el cambio de ropa y algún detalle que remarca Sandra volvemos a seguir el recorrido, pasamos por la sección de cuadras y llegamos a un gran aparcamiento, tras varios pilares ella se detiene frente a un todo terreno de verde, le da con un mando y de dos iguales el de la derecha da la señal de apertura, se sube lo saca a nuestra altura y sin mediar palabra tomamos asiento en el interior, esta vez las cuatro solas, o eso creía yo cuando nos adelante otro vehículo menor y veo ni más ni menos que a Armando y mi hermana con sendos uniformes…. Se suponía que ya se encontraba en su destino, por lo que no me puedo contener ya y tocando el botón de mi oreja me dirijo a ella, mi chica se gira y me mira sonriendo, sigue en silencio, pienso que algo ha pasado o más bien traman algo nuevo que todavía no me han explicado. Lo que me recuerda cuando se conocieron en mi casa y actuaron como si todavía no se conocieran, vaya par, muchos secretos me deben de tener ocultos las dos y eso me hace mirar fijamente a Sandra cuando hablo.
Carolina con un tono serio me responde que han ocurrido hechos de los que me pondrá al corriente al llegar al refugio y que su servicio encontró un topo que desvelo su refugio y se trasladó al nuestro a mi sobrina y cuñado así que íbamos a estar todos juntos, hasta un nuevo traslado, pero que estuviera tranquila ya que el nuestro ha sido preparado sin previo aviso y por lo tanto no tienen detalle alguno, así que es imposible seguir un rastro ya que no hay informes y los importantes los tiene ella, que lo demás vendrá cuando lleguemos.
En la autopista ella avanza por delante nuestro, mientras nosotras vamos con más calma, me avisan de un descanso y que iré con ella y su madre al aseo y luego ella con su hermana y Armando, que luego su madre pasara con ella al coche y así seremos tres y tres, asiento algo ausente, pensando en todo lo que me ha dicho y siento un mal presagio, algo me dice que hay una mala noticia o puede que sea mi pesimismo.
El echo de que mi suegra también esté con Carol al coche me suscita varias cuestiones mas…. Sospecho que hay otro interés, más bien lógica, si fue la gran heredera también es la única con respuestas a múltiples preguntas, y si estuvo tanto tiempo a la sombra desaparecida de toda circulación…. Será posible, si mis pensamientos van bien dirigidos, lo mismo…. No termino el pensamiento, miro a Sandra con la boca abierta por mi sorpresa, ella me mira y sonríe, luego miro a mi hermana o más bien a su vehículo, luego miro a mi chica, así alternativamente como atando cabos…….
La respuesta para estar a Salvo como ella estuvo toda una vida, la posee ella en su memoria, la razón de que siga viva y desaparecida tantos años, ella posee muchos secretos pero el más importante para guardar todos los demás es el ser invisible para el resto del mundo….
Continua ACÁ
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