No hagas ruido - Sonia

No hagas ruido si vas a dejarme. Vete, desaparece, pero no me digas dónde vas a ir, porque mi primer impulso siempre será buscarte.

Llevas tiempo diciéndome que te vas, que lo nuestro no funciona. Que todavía me quieres pero que no puedes seguir conmigo.

Y yo callo, disimulo, como esperando que todo sea un mal sueño, una niñería tuya que pasará y volveremos a ser felices como antes.

Pero cada día que pasa te alejas más de mi, y voy perdiendo toda mi esperanza.

No soy tonta, sé que tenemos problemas. Sé que muchas cosas han dejado de funcionar entre nosotras. Se han roto demasiadas promesas, hemos ido perdiendo sentimientos en el camino que un día emprendimos juntas.

Y no tengo respuestas a lo que tú tanto me pides. Tus miradas no hacen más que preguntarme por qué estamos así, tan perdidas.

Nuestros besos, nuestras caricias, nuestras largas horas de pasión se han ido resintiendo también, y han dejado paso a unos silencios y un malestar, que la verdad, se hace insoportable.

Discutimos, discutimos, y peleamos buscando culpables y echándonos culpas, reproches, que hacen que nuestro estado de confusión sea mayor.

Pero hay algo que nos diferencia de esta crisis, que sin duda tenemos, y es que tú quiere huir y tirar la toalla, y yo no pienso en otra cosa que no sea en solucionarlo.

Pero la verdad es que estamos demasiado perdidas, heridas de tantos reproches. Enfadadas y rabiosas con nuestro amor que nos ha liado.

Atrapadas en una relación que va camino de convertirse en un infierno.

La comunicación entre nosotras no fluye ni avanza, y lo único que consigue es que terminemos más convencidas de que tenemos que dejarlo.

Nunca he sido muy partidaria de separarnos por un tiempo, los problemas no van a dejar de serlo cuando volvamos a encontrarnos.

Tú lloras, y yo me enfado, y cada día estamos más alejadas. Sí, todo son síntomas y reacciones propias de un final que cada día tenemos más cerca.

Y debemos empezar ha aceptarlo. Pero es difícil y  complicado cuando yo aún te quiero y tú dices que amas.

Nos queda un gran sentimiento de fracaso, cuando no hemos conseguido vivir juntas este amor que nos tenemos.

Tendré que aprender a despertar sin ti. A olvidarte y desear que seas todo lo feliz que yo no he sabido hacerte.

Vete. Vete cuando quieras, no voy a retenerte....  pero no hagas ruido.... porque no puedo asegurarte que no vaya a buscarte.

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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Sonia Derechos Reservados

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