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Marie, La Reencarnación - Sofie



Marie…
Capitulo I:  

¿Sabéis qué es el amor? Yo tampoco… pero a mi me contaron una historia que voy a compartir ahora con vosotras… si me queréis escuchar, la historia va a empezar...

Esta historia va sobre una muchacha que no era la más guapa, ni la más inteligente, ni la más popular… era ella y con eso le bastaba.


Un día de clase normal como otro cualquiera, se levantó, se duchó, se vistió, desayunó, se preparó y se fue al instituto. Por el camino vio a un grupo de chicas que la miraban sorprendidas y ella pasó por su lado como si nada.
Cuando llegó al instituto se paró ante la puerta, miró a su alrededor y detuvo la mirada ante unos ojos oscuros y grandes que la miraban con ternura.

-Hola… - Dijo una voz suave y tímida -… soy nueva, me llamo Marie ¿Y tú?

-Soy… -Dijo ella titubeando –… soy Paula, encantada- dijo por fin.

Las dos chicas fueron entrando en el instituto mientras hablaban de sus aficiones, sus deseos, sus vidas y de ellas mismas.

Marie: Una chica andaluza, de pelo largo liso castaño, ojos grandes y oscuros, sonrisa dulce, tenia 16 años, simpática, fanática de las matemáticas y de la hípica.

Paula: Una chica colombiana, de pelo castaño, ojos celestes, de 18 años, fanática de los videojuegos y de la guitarra.

Pronto se hicieron grandes amigas, quedaban todos los días para estudiar, hablar, jugar a la play y cosas de esas… Marie le daba clases a Paula de hípica y Paula a ella, clases de guitarra. Todos decían que estaban hechas el una para la otra, sus padres ya se conocían y estaban a favor de aquella relación.

Habían quedado para clases de guitarra y Paula tenía una sorpresa para ella. Había compuesto una canción diciendo todo lo que sentía por ella y diciéndole que estaba deseando que ella fuera mayor de edad para irse a vivir las dos solas en una pequeña casita en el campo… Pero Marie no fue ese día a ver a Paula. Ella la llamó, pero no respondió nadie. Los siguientes días ella no fue al instituto, Paula fue a su casa y preguntó a sus padres.

-Buenas tardes, doña Alejandra…- Dijo Paula un poco insegura- … ¿Está Marie aquí? Es que hoy no ha ido al instituto y la he llamado pero no contesta y pues supongo que estará enferma o algo ¿No?

-No… - dijo Alejandra, la madre de Marie- ha ido de viaje con unos tíos suyos, ¿No te lo ha dicho?- preguntó extrañada-¡Seguro que se le ha olvidado! – añadió confiada.

-Ah claro… -Dijo Paula confundida- ¿Y a dónde han ido?

-Pues, a Cádiz. Es que hace mucho tiempo que Marie no iba y sus tíos han venido para darle la sorpresa y se la han llevado, pero tranquila que volverá- dijo con una sonrisa dibujada en la cara.

-Sí, bueno, gracias y disculpe por las molestias- Dijo mientras se iba.

-No es nada, ven cuando quieras. ¡Adiós!- dijo mientras miraba como Paula se iba.
  
Pasaron meses y Paula mientras esperaba a Marie perfeccionaba su canción y montaba a caballo tal y como Marie le había enseñado. Ya había empezado a desesperarse y seguía sin tener noticias de Marie, su móvil estaba apagado y su madre parecía no estar en casa…
Un día se la encontró por la calle, le preguntó que cómo estaba Marie pero parecía que la estuviera ignorando, le preguntó dos o tres veces pero no hubo respuesta…

Paula les contó a sus padres todo lo que le estaba pasando.

-Vaya… así que Alejandra no le ha dicho nada… - Dijo su madre mirando a su padre con pena- Tenemos que hablar Paula.

-¿Hablar de Marie? – Preguntó ella angustiada.

-Sí, veras Marie ha… ha… -su padre titubeó durante un rato-  ha desaparecido… -terminó en voz baja.

-¿Qué Marie ha desaparecido?-dijo con frialdad – Es una broma ¿Verdad? ¡¡Pues no tiene gracia!!

-Paula cálmate – le suplicó su madre.

-¿Qué me calme? Quiero ver a Marie. Y no me vuelvas a decir esa huevada de que está desaparecida, ¿Oiste? – Dijo gritando, con los ojos llenos de lagrimas, intentando despertar de aquella terrible pesadilla- …Quiero verla… necesito verla…

-Lo sabemos…- dijeron sus padres intentando consolarla- Tranquila, volverá, seguro que la encuentran y vuelve aquí contigo…

Tranquila volverá… aquellas palabras habían quedado en su mente, recordando a la madre de Marie diciéndoselo meses antes. Las lágrimas recorrían su cara con rapidez. Sus padres la abrazaron y se miraron el uno al otro durante un segundo pensando en lo mismo… << ¿Y si no vuelve? >>

Cuando Paula se quedó dormida sus padres fueron a hablar fuera.

-¿Y si no la encuentran?, ¿Y si la encuentran muerta? Paula no lo soportaría...- Decía Estela, la madre de Paula, con un tono de tristeza en su voz.

-Debemos llevarla a un psicólogo… -Dijo Antonio, el padre de Paula- …tiene que prepararse para lo que pueda pasar ¿no crees?

-Sí, pero no sé… ¿Y si se niega a ir? – preguntó Estela.

-La obligas a ir, parece que  no quieres que vaya – dijo Antonio levantando un poco la voz.

-¡Shhhhh! Baja la voz- Dijo Estela mientras se iba- Me voy a acostar. Mañana será un día largo, la llevaré al psicólogo, pero si se niega será vos quien la lleve, ¿De acuerdo?

-Como vos quieras-Le contesto él mientras encendía un cigarro- descansa, mi amor.



Marie
La Reencarnación
Capítulo II:


Mm.....…
Quiero que me escuches…
Quiero que me abraces…
Quiero tenerte por siempre,
Y que en mis ojos veas lo que siento…
Te necesito porque eres mi destino,


Voy a cuidar de ti sólo dime que si…
Desde el día en que nos conocimos, vi en tus grandes ojos algo mágico,
Nunca sabré que es lo que tienes…
Qué hace que aun más te desee,
Eres especial, por tu sonrisa y tu forma de enamorar...
Te quiero… espero que lo tengas en cuenta…
Quiero tenerte a mi lado… y que tu mi mujer seas…
                                         
-Te la dedico Marie…-Dijo Paula en un suspiro.

-¿Se puede?-Estela entró en la habitación y se sentó en la cama junto a ella- Tengo que ir a un sitio y quiero que  vengas conmigo- le dijo sin dar detalles-  Arréglate que tenemos que irnos ya, no quiero llegar tarde así que no te demores.

-¿A dónde vamos?- preguntó sin mirar a su madre con la guitarra en las manos y sin levantar la vista de la letra de la canción.

-Te lo diré por el camino…-Estela se quedó mirando la letra de la canción- ¿Esta es la última que   escribiste?

-Si… la escribí para cantársela a...-suspiró y cogió aire para poder pronunciar su nombre pero no fue capaz.

-Sé que es duro, pero tienes que resistir por ella ¿Vale?-le dijo mientras le apartaba un mechón de pelo castaño de la cara.

Salió de la habitación para que ella se vistiera y la esperó durante unos minutos hasta que terminó de arreglarse y se fueron al psicólogo. Ella se negaba a estar allí aunque tampoco se resistió a ir, en el fondo sabía que era bueno para ella, que le ayudaría para esperar a Marie. Porque, para Paula, estaba claro que volvería aquella niña que le había robado el corazón de una sola mirada.

La enfermera los llamó y entraron rápida y silenciosamente al despacho del Dr. Brene.

-Buenos días, Sra. Lemin. Paula ¿Cómo estás?, ¿Puedes tumbarte aquí?-Preguntó el Dr. como si Paula fuera tonta o tuviera problemas mentales.

-Estoy muy bien gracias por preguntar. Claro con mucho gusto Dr. Brene-Le contestó ella con mucha educación.

-Bien Paula dime ¿Qué piensas que le ha pasado a tu amiga?- Preguntó con curiosidad el Dr.

-Pues… vea, yo soy consciente de que ha desaparecido, pero en lo más profundo de mi corazón sé que volverá y me da igual lo que usted piense de eso, no estoy loca, sólo tengo la esperanza de que la mujer de mi vida volverá- Le contestó Paula con mucha seguridad y luego sonrío pensando en su pequeña Marie.

Todos se quedaron boquiabiertos con la explicación de la muchacha nadie, ni la enfermera, ni el Dr. Brene, ni Estela se atrevía a reprocharle nada, ya que todos pensaban que llevaba toda la razón.

Habían pasado ya cuatro meses desde la desaparición de Marie. Paula seguía yendo al psicólogo, había hecho cinco ó seis canciones dedicadas a Marie, había aprendido a montar a caballo y estaba trabajando por las tardes en un videoclub para ahorrar y comprarle un caballo a Marie… Todo para Marie… era incapaz de hacer algo que no tuviera que ver con Marie. Se había sacado el carnet de conducir y había empezado a coger la moto de su padre para ir a buscar a Marie cuando volviera. En el instituto no permitía que nadie se sentara en el sitio de Marie, se había peleado varias veces con unos cuantos que le decían que Marie se había cansado de alla y se había ido por su culpa, la habían expulsado durante una semana, tenía partes, amonestaciones… Todo por Marie.

Un día estaba comiendo con sus padres en un restaurante, cuando la llamaron, cogió el móvil nerviosa al ver que era Marie.

-¡¡Marie!! Mi amor, gracias a dios- Gritaba llorando-¿Cómo estás?, ¿Dónde estás?, ¿Voy a buscarte?

-No hace falta. Ya estoy en casa en cuanto pueda iré a verte, pero el Dr. me ha dicho que guarde reposo, que he pasado por algo muy fuerte para una adolescente y todo ese rollo que sueltan en las pelis, jeje-dijo ella con voz alegre, tierna, amable… tal y como Paula la recordaba.

-Voy ahora mismo a tu casa, estoy allí en diez ó quince minutos ¿Vale? Te quiero mi vida. Ahorita le llego ¿Si? ¡¡Te amo!!

-¡¡Vale cielo!!- Le dijo ella con mucha ilusión- Estoy deseando verte. Hasta ahora, te amo.

 Paula colgó.

-¡¡Es Marie!!, ¡¡Ha vuelto voy para su casa!!, ¡¡Os lo dije!!, ¡¡¡Ha vuelto, ha vuelto, ha vuelto!!!- Les explicaba a sus padres mientras corría hacia la puerta. Se montó en la moto se colocó el casco y se fue a toda prisa directo a casa de Marie.

Cuando llegó Marie estaba sentada en el porche mirándola con aquellos grandes ojos oscuros con un brillo más especial que nunca.

-Te he echado de menos y…-No le dio tiempo a terminar porque Paula se había abalanzado sobre ella besándola con una pasión que desconocía de ella. Se extrañó pero no le importó porque ella tenía las mismas ganas que ella de besarla, de abrazarla, de estrecharla entre sus brazos y que ella le hiciera lo mismo.

-¿Qué te ha…?, ¿Quién te ha hecho...?- era incapaz de terminar las preguntas sólo quería besarla y olvidar todo lo que había pasado.

-No importa estamos juntas otra vez…-le dijo ella al oído- …y esta vez para siempre, no me volveré a apartar de tu lado nunca…-dijo Marie con lágrimas en los ojos.

-Más le vale cumplir eso, señorita – le dijo Paula con un tono de burla.- ¿Y tu madre?

-Ha ido a… no sé que sitio, para hacer no sé que cosa…-dijo ella sonriendo-…creo que quería dejarnos solas ¿Pasamos dentro?

-Como usted quiera bebe, pero ¿Crees que podrás controlarme ahi dentro?- Preguntó riendo.

-Habrá que comprobarlo…-Dijo ella mientras entraban.

Las dos chicas no se lo pensaron dos veces entraron en la casa, fueron a la habitación de Marie y empezaron a quitarse la ropa cuando Paula le preguntó.
-¿Estás segura de esto?, a lo mejor no debemos…-titubeo y Marie sabía lo que estaba pensando y le susurró al oído.

-Quiero ser tuya completa…mente, sólo tuya para siempre…-le dio un beso y le preguntó- ¿Tu no?

-Claro… ¿Cómo puede preguntarme eso?

Las dos chicas empezaron a besarse y no pudieron contener su lujuria y tuvieron unas horas de pasión, su primera vez para ambas. Y a ninguna se le ocurrió ninguna otra situación mejor para hacer el amor por primera vez…



Marie
La Reencarnación
Capítulo III:

-Vaya… así que esto es lo que se siente…-dijo Marie entre risas.

-¿Eso es lo que más te importa ahora?-dijo ella levantándose y vistiéndose-¿Qué si es eso lo que se siente?

-Ja, ja pues si ¿Algún problema con qué me importe?-le contestó ella agarrándole para que se quedara en la cama.

-Bueno... entonces mi reina, ¿Ahora vamos a mi casa?- las dos se miraron y rieron durante un rato satisfechas con lo que acababa de pasar.

 Las dos chicas pensaban que ese momento podía acabar cuando ellas quisieran, pero se equivocaban. Se escuchó la voz de Alejandra llamando a Marie mientras entraba en la casa. Las chicas salieron corriendo a vestirse mientras reían y bajaron como si no hubiera pasado nada.

-Buenas noches, mamá –dijo Marie mientras le daba un beso en la mejilla a su madre.

-Hola cariño – le dijo ella abrazándola.

-Hola, doña Alejandra- dijo Paula muy avergonzada.

-Hola Paulita… - le dijo Alejandra con frialdad- y… bueno ¿Qué habéis hecho durante las…? - titubeó un momento- ¿Dos horas han sido?

- Pues nada mami sólo hablar, ahora íbamos para la casa de Paula que me quiere enseñar una…

-Unas canciones que he escrito durante todo este tiempo, dedicadas a Marie-Terminó Paula- y también que mis padres la vean y eso venga usted también mis padres querrán celebrar la vuelta de Marie-La invitó Paula.

-No, acabo de verlos he estado todo este tiempo en tu casa te hemos llamado pero no contestabas…-le explicó Alejandra.

-Ah… es que lo tengo en silencio- dijo intentado aguantarse una sonrisa.
ella y Marie se fueron en la moto cuando llegaron a casa de Paula sus padres las estaban esperando.

-¡Hola Marie! –dijo Estela abrazándola – seguro que estás cansada por todo lo que ha pasado.

-Pues no, estoy bien, sólo me hacia falta ver a Paula – dijo mirándolo con ternura.

-Claro es que Paula es la mejor medicina para vos ¿No?- dijo Antonio desde el sofá – Ja, ja, ja tranquila sólo lo digo por recochar.

-¿Recochar?-preguntó Marie.

-Es como decir de broma –le explicó Paula - ¿No te acuerdas?

-Ah… pues no me acordaba es que tú dices usted en Cádiz dicen quillo ja, ja – se excusó Marie- Bueno ¿Y dónde están esas canciones?

-En mi habitación – rió Paula.

Y se fueron para la habitación de ella. Pasaron horas allí Paula le cantó una tras otra las canciones que le había escrito y Marie la miraba atenta con los ojos bien abiertos y el corazón latiéndole con fuerza.

-Esta canción fue una de las primeras paranoias que tuve cuando me dijeron que tú…-dijo Paula- bueno eso…

-Cántamela no me la leas como las otras cántamela con la guitarra- le pidió Marie.

-Ah… ¿entonces las otras, por no tocar la guitarra, no eran cantadas? – pregunto riendo.

-Tu ya me entiendes –le contestó ella - …cántamela

Este no es tu hogar, no es tu mundo,
no es el lugar donde deberías estar.
Y tú lo sabes, en el fondo de tu corazón,
aunque no puedes irte de ahí.
Ahora te sientes perdida entre la multitud
preguntándote si esto es todo, si hay algo mas allá.
Más allá de toda esta gente, más allá de todo este ruido,
más allá del día y de la noche, más allá del cielo y el infierno.
Más allá de ti y de mí.
Deja que ocurra,
tan sólo toma mi mano y ven conmigo,
ven conmigo…
¿te atreves a acompañarme
al lugar al que pertenecemos?
Más allá de este humo, más allá de la vida y de la muerte.
Más allá de ti y de mí.
Deja que ocurra,
tan sólo toma mi mano y ven conmigo,
ven conmigo…


-Ya está… - Paula la miró durante un momento estaba muda  mirando a una parte de la canción sin pestañear- ¿Te gusta?

-Me encanta… - Le susurró ella - …Ahora sé por que me he enamorado de ti… - terminó de decir mirándole a los ojos- No fue por tus ojos azules, ni por tu chulería, ni tu forma de pasar de todo, ni tu forma de vestir, ni tu cuerpazo…

-Me voy a sonrojar… - Le dijo Paula de broma pero ella parecía estar reflexionando para si misma.

-Paula… ¿tú crees en la reencarnación? – le preguntó ella como si nada.

-Pues depende…-dijo ella sonriendo- creo en que puede ser que pasemos toda una vida de alegrías y amor juntos y después de la muerte nos reencarnemos y vivamos la misma historia de amor pero aun mejor… y no porque si en mi otra vida te hubiera conocido me acordaría de esos grandes ojos oscuros que son las estrellitas que guían mi alma en mis pesadillas y en mis lamentos y también son los culpables de que mi corazón y mi mente sólo piensen en vos… - dijo besándola.
Ella se sonrojó y pensó en el titulo de la canción que le había cantado ‘’Come with me ‘’  significaba ven conmigo y eso era lo que le decía en la canción, sólo de pensar en esa frase su corazón aceleraba.

-Oye… ¿Estás bien?- preguntó Paula preocupada.

-Sí, ¿Por qué no iba a estarlo?- dijo ella extrañada.

-Llevas un rato callada… ¿Quieres algo?,¿Agua?, ¿Galletas?

-No, gracias. Sólo pensaba en tu canción, estoy bien – le explicó ella

-Ah… ¿Viste? Al final vas va a ser mi fan número uno – dijo Paula con tono de burla.

-¡¡¡CHICAS LA CENA ESTÁ LISTA!!!- gritó Alejandra desde el salón.

-¿Vamos? – pregunto Paula y Marie le afirmó con la cabeza.

Bajaron al salón y vieron que estaban allí los padres de Paula, la madre y los tíos de Marie. Se saludaron y se sentaron en la mesa. Todos estaban muy callados y Paula no aguantó más y pidió una explicación a los tíos de Marie. 

-¿Cómo pudisteis perderla de vista durante cuatro meses?-Les reclamó varias veces pero parecían no entender lo que Paula quería decir

-¿Cómo dices, chica? – Le dijo el ‘’ supuesto’’ tío de Marie – ¿perderla de vista durante cuatro meses?

-¡¡ Si !! desaparecida cuatro meses –le dijo Paula.

-Alejandra tendrá que venir con nosotros y explicarnos eso – Le dijo la mujer que acompañaba a aquel hombre.

-¡No hace falta, señores! – dijo Marie levantándose de la mesa – yo se lo puedo explicar…
Paula no entendía nada. ¿Quiénes eran esas personas?, ¿no eran los tíos de Marie?, ¿Cómo no podían saber la desaparición de su sobrina?

-Verán he estado con mi padre de vacaciones pero cuando iba a volver se negó a llevarme al aeropuerto, se negaba a dejarme ir otra vez… ¿Entienden?

-Ajá… entiendo ¿Y lo qué dice la chica? –le preguntó la mujer.

-Mi amiga se preocupó mucho y era capaz de ir a buscarme y traerme dijera lo que dijera mi padre y para impedir eso mi madre le dijo que había desaparecido pero no es verdad, siento la confusión…

-De acuerdo… pues creo que deberás explicárselo a ella, nosotros ya nos vamos cuídense y disfruten de la cena.

-Si… gracias. Adiós.
Marie se volvió para mirar a Paula pero no estaba, escuchó una moto arrancando y corrió hacía la puerta pero cuando llegó Paula ya se había ido.

Marie
La Reencarnación
Capítulo IV:

 Marie preguntó a Estela y a Antonio donde podía haber ido Paula pero ellos no tenían la más mínima idea. Marie se marchó llorando de la casa y Alejandra la siguió.

-Tranquila cariño-dijo intentando consolarla.

-¿Tranquila? – Le reprochó Marie a su madre- ¡Pues claro que estoy tranquila porque le voy a contar TODO a Paula en cuanto la vea!- Le gritó a Alejandra.

-¿Estás loca niña?-Le dijo Alejandra con ira – que hasta ahora te haya cuidado no quiere decir que te quiera, ni que sea incapaz de hacerte daño. Sólo cumplo ordenes y mi orden es proteger el proyecto, si le dices algo tendré que…

-¿Qué? –dijo Marie aterrorizada pensando en lo que iba a decir su madre- ¡¡no serás capaz!!

-Ponme a prueba – Le dijo Alejandra sonriendo- sabes… puede que no haga falta que le digas nada… creo que sólo por entregarte a ella tendré que matarla-dijo la madre de Marie pensando en voz alta.

-No, por favor, haré todo lo que tú quieras pero no le hagas daño – le suplicó Marie.

-¿Y por qué no? – preguntó Alejandra con tono de burla – Vamos cielo, sólo es tu primer amor… Habrán muchos más y mejores. Aunque ella se ha ganado tu corazón a pulso, no es para ti y ella se ha dado cuenta de eso hoy al ver que le has engañado y que no estabas secuestrada si no de vacaciones con tu padre-le explicó.

-Lo tenías planeado… Sabias que ella no aguantaría y…-empezó a entender Marie.

-¡Claro! Nadie aguantaría y sabía que tu me defenderías eres incapaz de dejarme tirada, soy tu madre la que te dio la vida, la que te alimenta y protege día a día. Entiéndelo peque, eres muy predecible… -le dijo mientras entraba en su casa.

El móvil de Marie sonó. Era un mensaje de Paula:
<< Nos vemos en nuestro lugar especial a las diez >>

Entró en su casa y fue a su habitación.

Marie pensó donde era su lugar especial tenía dos horas para averiguarlo e hizo una lista de lugares:

Donde se conocieron: Instituto
Su primera comida juntos: Cafetería Sacrificio
Su primer beso: Parque Portique
Su primera salida junto a sus amigos: videoclub My life
Cuando Marie conoció a los padres de Paula: Restaurante I love you
Cuando Paula conoció a la madre de Marie: Moda for ever

-¿La reencarnación?- se preguntó Marie- Sacrifico por ti mi vida. Te quiero para siempre…- Susurró  pero no tenia tiempo para tonterías sólo quedaba media hora para la cita, tenia que ir ya si quería llegar a tiempo. Salió de su casa por una de las ventanas de su cuarto para que Alejandra no se diera cuenta de que había salido y fue directa al parque el primer sitio donde Paula le dijo lo que sentía por ella.
Cuando llegó al parque eran las diez menos cinco y no había nadie allí. Se sentó en un columpio y se quedó pensando que en ese mismo columpio Paula le había dicho que la quería más que como una ‘’ parcerita ‘’ como le había dicho ella…

Se escuchaba una moto acercándose y Marie levantó la cabeza pensando que era Paula y acertó, era ella. Se acercó a ella, se bajó de la moto

-Pensé que no vendría – Le dijo ella con frialdad.

-Yo iba a decirte lo mismo-le dijo ella y corrió a abrazarla pero Paula se separó de ella.

-Tenemos que hablar - le explicó Paula – no quiero que piense que me he estado aprovechando de vos ni nada de eso pero, lo mejor es que... terminemos – dijo con dificultad.

-¿Qué?... pero te amo, no me hagas esto – le suplicó Marie.

-Lo siento… pero me has mentido – le dijo ella culpándola – todos me dijeron que habías desaparecido y estuve creyendo eso durante ¡¡CUATRO MESES!!  Y llegas aquí y no me cuentas que la desaparición no era de verdad si no que era que tu padre no te dejaba volver, tampoco me dijiste que esas personas no eran tus tíos si no dos personas que ni sabían que habías desaparecido, tampoco me dijiste que te…-pero no pudo terminar de dar sus razones por que Marie la cortó.

-Soy un experimento de unos científicos, soy humana no pienses que soy un robot ni nada de eso, Alejandra es mi madre biológica pero, si por ella hubiera sido, me hubiera abortado antes de saber que existía. Mi abuelo, es decir, el padre de Alejandra la obligó a tener un bebe supuestamente niño pero al parecer soy niña aunque siguieron con el proyecto como si nada, no puedo decir esto a nadie porque quien lo sepa está en peligro. Cuando supuestamente desaparecí me quedé en coma durante dos meses por eso no me acuerdo de muchas cosas que tú me enseñaste porque sólo me hicieron recordar lo que se aprende escolarmente y familiarmente y mi abuelo no sabia nada de ti por eso…- cogió aire –… por eso el otro día me puse a pensar en por qué estaba enamorada de ti, no me acordaba ¿Lo entiendes ahora?- le preguntó angustiada.

-No muy bien, ¿Cómo que eres un proyecto?, ¿Qué tipo de proyecto eres?

-¿Eso es lo que más te importa ahora?- Le reprochó ella recordando lo que le dijo ella- ¿Qué tipo de proyecto soy?

Paula esbozó una sonrisa, quería creerla pero en lo más profundo de su corazón se preguntaba como podía ser verdad eso… Era demasiado fantástico para ser verdad; la chica a la que amaba era un proyecto de unos científicos locos, era demasiado fuerte para ella todo lo que había pasado en un sólo día…

-Soy un conejillo de indias para una especie de dosis que hace posible la reencarnación… - explicó Marie

-Ah… por eso me preguntaste si creía en ella ¿No?-Preguntó Paula y Marie asintió.

-Pero ahora estas en peligro por mi culpa…-dijo ella llevándose las manos a la cara.

-Eh… eso no es verdad yo te dije que me lo dijeras yo quise arriesgarme y aún no sabemos si estoy en peligro o no-dijo ella acogiéndole las manos y la besó.

-¡Si estás en peligro Paula! – dijo una voz detrás de ellos. Era Alejandra que iba acompañada de dos hombres vestidos de negro- Te avisé Marie no debiste ponerme a prueba…-dijo con voz amenazadora- ¡¡cogedlas!!

Los dos hombres se abalanzaron sobre las chicas que se montaron en la moto y salieron huyendo.

-Te dije que te había puesto en peligro - le dijo Marie a Paula llorando.

-No seas tonta esto es como mi juego favorito de play ¿Te acuerdas de cual es?- Le dijo ella riendo

Pronto llegaron a la casa de Paula.

-¡¡¡Papá, papá!!! Nos están persiguiendo ¿Papá?

-No grites tanto despertaras a los vecinos- dijo con el teléfono en la oreja.

-¿Alo?...Alejandra si, están aquí –dijo Antonio sin apartar la vista de las chicas

-¡¡Vámonos!! –le dijo Marie

-¿A donde? – le preguntó ella llorando – no tenemos a donde ir es game over mi reina… ha no ser que…

-¿Qué? – dijo Marie asustada.

-¡Agarrate! –le dijo acelerando la moto- ¿Proyecto de qué eras?

-De la reencarnación, pero que tiene que ver eso…- Calló un momento cuando se dio cuenta de lo que estaba pensando Paula.

Unas horas después Paula se detuvo ante un campo de por allí cerca donde había una casita con unos establos.

-Pensaba comprar esta casita cuando cumplieras los dieciocho…-le confesó Paula.

-Te amo Paula, siempre te he amado y nunca tuve el valor de decírtelo - le dijo ella llorando y sintiendo que el corazón se le salía del pecho – no lo hagas Paula… tú puedes seguir tu vida lejos de aquí yo tengo que seguir con el proyecto, pero tú…

-Si me voy será contigo y si la única forma es sacrificarme y creer en la reencarnación lo haré… - le dijo seria y segura de su elección.
Marie y Paula se fundieron en un abrazo y durantes unos minutos las dos pensaron en todo lo que habían pasado juntas. Ambas sentían que ese no era el fin, una parte de ellas moría en ese momento y otra cogía cada vez más fuerza por cada segundo que permanecían juntos.

-¡Por fin! – Gritó Alejandra acompañada de los padres de Paula y de los dos hombres de negro – ¿ya os habéis rendido?, ¿Os habéis cansado de huir?

-Doña Alejandra, máteme ya se lo suplico –le dijo Paula.

-Sabes que no pienso matar luego a Marie, ¿verdad?

-Sí…- suspiró Paula - sólo le pido que coja esa pistola que lleva a la cintura y tenga puntería.
Alejandra cogió la pistola y disparó, pero no se dio cuenta de que Marie corría hacia su amada para salvarla o morir en el intento. Marie se puso justo en la trayectoria de la bala que la atravesó alcanzando también a Paula. Las dos muchachas cayeron al suelo y con un último aliento mirándose a los ojos dijeron.

Te amo…

Nadie sabe si consiguieron reencarnarse y terminar su historia de amor, tal y como la imaginaban, nadie sabe lo que pasó con sus familias y si siguen o no con las investigaciones científicas. Esto no se sabe donde pasó, ni cuando, pero si alguna vez te enamoras de la misma forma que ellas aprovecha cada segundo como si fuera el último.
 Ninguno sabemos de donde venimos, ni como fuimos en nuestra otra vida, si tuvimos alguna, sólo sabemos lo que hacemos en el presente y planeamos el futuro aunque nunca sale como queremos.

Confiad en alguien, pero no seáis ingenuos. Enamoraos, pero no os encaprichéis. Sed vosotros mismos y ocultad lo más privado…




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